El camino del amor servicial
En la primera esfera de luz aumenta la conciencia de que uno solo puede crecer espiritualmente por medio del amor servicial.
Como en la tierra
Cuando el ser humano llega como espíritu a la primera de las siete esferas de luz cree que está en un hermoso paisaje de la tierra.
La primera esfera de luz se parece mucho a la tierra, pero con la diferencia de que todo es de una sustancia espiritual, más etéreo que la materia terrenal.
La esfera tiene un límpido cielo azul con unas pocas nubes blancas.
El suelo es tan mullido como el musgo y está tapizado de verdor y preciosas flores.
Los árboles se parecen a cipreses, pero llegan a ser más altos que en la tierra.
Los numerosos pájaros se parecen a especies orientales de la tierra.
Todo lo que vive en la primera esfera de luz irradia la luz interior.
Ya no hay un sol terrenal que ilumine la naturaleza.
La luz de la esfera está constituida por la irradiación llena de amor de todo lo que vive aquí.
Los habitantes de la primera esfera de luz parecen personas de entre treinta y treinta y seis años.
Se sienten como en la tierra.
Su aspecto, su ropa y su entorno reflejan estos sentimientos terrenales.
Todo esto no cambiará hasta que no se desprendan interiormente de su forma de pensar terrenal.
Todavía quieren usar las manos, pero ya no las necesitan para trabajar.
Todavía quieren pasear, porque aún no se dan cuenta de que también pueden planear.
Todavía tienen la sensación de que el tiempo transcurre, porque aún no sienten que viven en una eternidad atemporal.
Todavía piensan en sus posesiones terrenales, aunque empiezan a darse cuenta de que en el espíritu solo les pertenece el amor que hayan edificado interiormente.
Amor servicial
Los habitantes de esta primera esfera de luz empiezan a tomar conciencia de que solo pueden hacer la transición a esferas de luz más elevadas si se perfeccionan en dar amor.
Trascienden del yo terrenal suyo sirviendo al prójimo en amor.
Por centrarse en ayudar a los demás deponen su pensamiento terrenal y desarrollan otro, espiritual y más etéreo, que se basa en el amor desinteresado.
Mientras el estudio en la tierra se sigue usando con frecuencia para acumular más posesiones terrenales, en la primera esfera de luz se siguen estudios espirituales para aprender a dar, para adiestrarse en la ayuda a los demás.
Se aprende a ayudar a los demás de diferentes maneras.
Para ello muchos descienden a las esferas tenebrosas, para ayudar a avanzar a los habitantes que todavía no sienten luz en su interior.
Algunos trabajan decenas de años, o más, en las esferas tenebrosas para conducir al hombre a la luz.
Otros van a la tierra para ayudar y proteger a sus seres queridos terrenales.
Por medio de todo este trabajo crece su amor desinteresado, y alcanzan la segunda esfera de luz.