por vidas anteriores
Cuando el rostro de un hijo o una hija se parece al padre o la madre, su alma tiene una conexión de vidas anteriores con esa madre o ese padre.
Conexión de vidas anteriores
En el artículo ‘Carácter’ se describen los parecidos interiores entre los padres y los hijos.
Pero el parecido físico suele ser mucho más visible, sobre todo en el rostro de los hijos.
¿Es una casualidad genética que los hijos reciban los rasgos faciales de los padres? ¿O es la causa una ley espiritual?
En los libros de Jozef Rulof se explica la correspondiente ley espiritual.
Los hijos no llegan a parar por casualidad donde estos padres: ya hay una conexión entre el alma del hijo y los padres, por la que exactamente este hijo aparece donde estos padres.
Esa conexión surgió en las vidas anteriores en las que el alma del hijo se encontró con el alma de uno de los padres actuales.
Por esa conexión uno de los padres atraerá al hijo o a la hija para que ambas almas puedan dar un paso más en esta vida nueva para alcanzar la armonía mutua.
Dado que el alma de la criatura ya está conectada con la madre o el padre desde una vida anterior, esta conexión también se puede materializar en el rostro del hijo durante la formación del pequeño cuerpo en la matriz.
El parecido no es completo porque es el alma de la criatura la que en primera instancia crea su propio rostro desde los propios sentimientos.
Pero por la conexión con la madre o el padre también se ve implicado el sentimiento de esa madre o ese padre en el proceso de creación del cuerpo.
Más que el rostro
La influencia del padre o de la madre donde se reencarne la criatura puede ser mayor que el parecido de la cara.
Cuando la criatura está conectada con la madre por vidas anteriores aquella también puede heredar de esta las enfermedades de su cuerpo, como por ejemplo la tuberculosis.
Si otro hijo de los mismos padres está conectado con el padre que es sano, este puede librar a la criatura de la enfermedad en el cuerpo maternal.
El espermatozoide o el óvulo del padre o la madre de la conexión tiene una influencia predominante sobre el cuerpo de la criatura.