Imagen: pintura del maestro Alcar por medio de Jozef Rulof

La relación de confianza entre Jozef Rulof y su líder espiritual Alcar tiene siglos de antigüedad.

Alcar quiere convencer al ser humano en la tierra, a través del médium Jozef Rulof, de una pervivencia espiritual después de la muerte terrenal.

Para alcanzar esa meta solo trabaja por medio de Jozef Rulof y no por vía de otro médium terrenal.

En el libro ‘Dones espirituales’ se menciona que Alcar no aparecerá, tampoco después de la transición terrenal de Jozef, a otro médium.

Ya desde su última vida en la tierra como Anthony van Dyck (1599-1641), Alcar sirvió la evolución de la humanidad por medio de su arte pictórico.

Igual que muchos otros artistas recibió entonces la inspiración de líderes espirituales del más allá para traer a la tierra un arte elevado que pudiera elevar el sentimiento de quienes lo contemplaran.

Después de su muerte en la tierra vio, sin embargo, que por medio de su arte también había traído disarmonía a la tierra, porque hubo ladrones que robaron sus obras de arte y que así fueron a la cárcel.

Desde el más allá estudió la vida en la tierra y vio que el ser humano en primer lugar tenía que llegar a conocerse a sí mismo como un ser que vive eternamente, siendo la evolución espiritual un punto clave.

Por eso ya no se centra en traer arte, sino en traer sabiduría.

Si por medio de Jozef Rulof convence a un solo ser humano en la tierra de que hay una pervivencia eterna, habrá alcanzado más, según dice él, que con todos sus cuadros de antes.

Podrá encontrar más información sobre las muchas vidas del maestro Alcar en los artículos ‘Enmendar’ y ‘renacido como Anthony van Dyck’.

Alcar -- Fuentes