De camino hacia el siguiente planeta
Después de la séptima esfera de luz se hace la transición a las regiones mentales para reencarnar en el siguiente planeta.
En la séptima esfera de luz se alcanza la conciencia más elevada del más allá que corresponde a la tierra.
Después se produce la despedida del grado de evolución que pertenece a la tierra, al que en los libros de Jozef Rulof se le llama el Tercer Grado de Vida Cósmico.
Se hace la transición a las regiones mentales, donde tiene lugar la preparación para reencarnar como alma en el primer planeta del Cuarto Grado de Vida Cósmico.
Esto, de nuevo, es un planeta material, como la tierra, pero en este caso de una sustancia más etérea.
Aquí el alma se vuelve a encarnar en un embrión material en el vientre materno de una madre humana.
Al albergar ahora el alma todo el conocimiento y conciencia de la evolución terrenal, puede permanecer desde el comienzo en este nuevo planeta en completa armonía con todo lo que vive.
Aquí ya no se dan sentimientos tenebrosos, aquí todos los seres humanos se aman universalmente.
Aquí se pueden desarrollar por fin como seres luminosos junto a sus almas gemelas hacia el amor y la conciencia de Cristo en el Séptimo Grado de Vida Cósmico.
Podrá encontrar más información en el artículo ‘Cuarto grado de vida cósmico’.