Tierra -- Fuentes

Textos primarios de los libros de Jozef Rulof correspondientes al artículo ‘Tierra’.
Según los libros de Jozef Rulof.
Estas fuentes presuponen la lectura previa del artículo ‘Tierra’.

Tercer grado de vida cósmico

En 1951 el maestro Zelanus dice que hay gente que espera cohetes desde el espacio:
Se espera que llegarán cohetes desde Marte o desde alguna parte.
Y en la tierra se tiene la conciencia más elevada.
¿Qué más se puede esperar?
Pueden esperar millones de años; no vendrá nada del espacio, porque este vive debajo de la conciencia de ustedes como planeta.
Preguntas y respuestas 6, 1951
Antes de que el alma venga a la tierra, ya ha vivido muchas vidas en distintos planetas:
Así que por medio de esas vidas, por medio de esas vidas.
Estamos listos allí, eso se lo cuento todo luego, hemos vivido ese planeta, y ese, y ese otro.
Allí nos adentramos y por fin estamos listos para la tierra.
Conferencias 2, 1951

El comienzo de la tierra

En la serie de libros ‘La cosmología de Jozef Rulof’ los maestros describen cómo se conectan de modo científico espiritual con el estadio inicial de la tierra:
—Estoy conectado con el estadio inicial de la madre tierra, mi maestro.
Vivo ahora el despertar del ser humano, el ser humano que ha alcanzado un estadio más elevado por el espacio.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Los maestros se conectan en sentimiento con las primeras almas que llegan a la tierra:
Mi vida en la tierra comienza.
Acojo para mí mismo el aura vital por el que la tierra ha podido densificarse en los millones de años pasados.
Esta densificación sigue siendo espiritual, o sea, de sustancia astral, pero conocemos nuestro futuro, también se estableció el mundo material.
Así que percibo, y tenemos que consignarlo para la “Universidad de Cristo”:
¡el ser humano llevó a la madre tierra al desarrollo humano!
¡El ser humano como alma crea alumbramiento para la tierra!
¡Es el ser humano quien dio la vida consciente a la tierra como el “tercer grado de vida cósmico”!
Al ser humano le toca vivir su conciencia, ¡por lo que tenemos que aceptar que el macrocosmos y el microcosmos son uno solo!
¡El ser humano como alma y espíritu está en armonía con la tierra espiritual!
¡Y la tierra es chispa del “Omnialma”... ¡De la
“Omnivida”!
¡Del “Omniespíritu”...! Pero más adelante se materializará, como lo han vivido cada uno de los otros planetas.
¡A mí todo me queda claro, mi maestro!
La vida de la “Omnimadre” continuará.
Esa vida volverá al estadio divino.
Absorbo el aura vital de la tierra en mí y ahora puedo vivir las leyes para la paternidad y la maternidad, como las he recibido en la tierra.
No se han creado otras posibilidades para mi evolución.
Así que pronto volveré nuevamente al alumbramiento y la creación, me dividiré a mí mismo y el renacimiento me da esa evolución espacial.
El ser humano da a luz a la tierra.
Tenemos que aceptarlo y eso significa que la “Omnimadre” para el universo se ha dado ella misma, y ¡eso es la luna como madre!
—Le doy las gracias, hermano mío, estas son las leyes que hemos de vivir.
Ya llegó a haber empuje, la tierra comienza con su tarea, pero ¡por medio de nosotros!
Lo que nos has dado, también nosotros lo hemos vivido.
Hemos de afirmar que la tierra se densificará a sí misma, y a su alumbramiento y creación, por medio de las leyes que ya han recibido materialización.
Es el alma humana que por tanto ha adquirido el control de todo por medio de Dios.
Vemos las primeras nebulosas y en este estadio cada uno de los planetas ha tenido que aceptarlo: es el inicio para absolutamente todo lo que vive.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
El alma absorbió tanta aura de la bola espiritual como era necesario para formar su primera célula:
Pero el ser humano, como vida embrionaria, absorbió tanta vida de la tierra, que fue suficiente para el aura embrionaria.
Y si eso no fuera verdad, hermanas y hermanos míos, entonces no se habría completado la creación tal como la ven ahora.
Ustedes todavía alumbran de forma embrionaria, todavía viven el proceso de creación y de alumbramiento en el primer estadio de todos, y por medio de este.
El ser humano aún tiene que empezar para el propio siglo de ustedes, el estadio actual, como conciencia embrionaria o inconsciencia.
Conferencias 2, 1951
Cuando el alma comenzó como vida en la tierra, todavía no había tierra materia, solo había tierra aura, tierra espíritu:
Y eso comenzó en la tierra, y tomó equis cantidad de aura terrenal, espíritu terrenal; así que eso no es tierra, sino que es el tercer grado cósmico.
Por lo tanto, tomamos de esa evolución semejante cantidad para continuar nuestra vida, y entonces comenzamos con una nueva vida, con un nuevo organismo, con una nueva evolución, y volvimos al mundo astral, el mundo para el renacer, y volvimos a la tierra, volvimos a ser atraídos; y así es como la tierra comenzó con su evolución, para nosotros.
Preguntas y respuestas 3, 1952
El artículo ‘Nuestras primeras vidas como células’ explica cómo el alma vive las primeras vidas y comienza sus reencarnaciones:
Así que también aquí, hermanos míos, accederemos a la vida embrionaria, pero más adelante accederemos al mundo astral consciente, que entonces significará el final para nuestra vida, y habremos completado el ciclo de la tierra.
Sigan su unión con la tierra; atraviesen la primera “muerte”; la liberación de la primera vida aquí, luego el acceso al mundo para el inconsciente, el renacimiento y luego la atracción de nuestra vida de vuelta para la tierra y podremos volver a continuar.
Estimado lector, estimada lectora, vivimos estas leyes.
Nuevamente, somos uno solo con un estadio embrionario, pero ahora para el ser humano de la tierra.
Así fue como comenzó la vida en la tierra.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
En los tiempos actuales, el alma todavía comienza de manera embrionaria cada encarnación, pero ahora en la matriz de una madre humana en lugar de la de la madre tierra:
Se nos ha concedido seguir los tiempos de densificación para el universo, y además hemos vivido sus siete grados de vida, por lo que ahora también comprendemos el desarrollo para la tierra.
No han surgido otras leyes, también ahora la paternidad y la maternidad dominan, y son las leyes esenciales para todo lo que vive.
Sintonicen ahora con el momento en que el alma como ser humano es atraída por la “tierra espiritual”.
Se puede ahora seguir ese desarrollo.
El ser humano está listo, nuevamente hemos de vivir el estadio embrionario.
Esas leyes no pueden cambiar, también volvemos a verlas para el estadio actual.
El alma como ser humano todavía comienza y es para todo lo que vive, como vida embrionaria dentro de la madre.
Dentro de la madre digo, hermanos míos; ¿lo comprenden?
Lo que más adelante alumbrará la madre en la tierra en el interior de ella no es distinto para un planeta.
Somos atraídos por la tierra, pero en la vida de ella nos toca vivir nuestro desarrollo.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
El artículo ‘División cósmica’ comenta cómo un planeta absorbe la energía astral del cosmos hasta formar una bola astral.
El artículo ‘[[Evolución en la tierra]’’ explica cómo el grado de desarrollo de esta aura astral ha alcanzado el mismo nivel que lo que el alma ha recibido en conciencia en planetas anteriores.
Así el alma puede absorber el aura que se corresponde con su propio desarrollo.
Jozef Rulof llama la distribución del aura espiritual del planeta entre todas las almas “división”.
Y gracias a eso la bola astral lo absorbió —y tuvo exactamente el mismo desarrollo que el que asimilamos por los cuerpos, y fuimos absorbiendo en esa medida sentimiento para nuestra vida celular— y entonces la tierra se dividió como planeta y comenzó; y surgió por nosotros, por nosotros ha surgido.
Porque si no hubiéramos tomado nada de la tierra, señor, no habría podido llegar la tierra a densificarse, ¿verdad?
Preguntas y respuestas 2, 1951

Las eras de hielo y las épocas de calentamiento

Los maestros distinguen eras sucesivas en la evolución de la tierra que van siendo cada vez más largas:
Hay eruditos que para la tierra se acercaron mucho a esta edad para la tierra y se comprende.
Pero no sabían nada, nada que decir sobre la edad del espacio.
La de la luna.
La de Marte, Venus y Júpiter, al igual que los demás planetas y sistemas solares del espacio, todavía no son capaces de calcularlo.
Aun así somos capaces de hacerlo, incluso es posible hasta el último segundo, porque podemos seguir y analizar de manera espacial la conciencia para toda la vida.
La tierra se mantuvo invisible durante millones de años, pero ya trabajaba en su organismo espiritualizado antes de que pudo comenzar con la densificación material.
Su primera era para la que ahora sirve y crea, da a luz, requiere millones de años.
Pero cada era exige para ella misma concienciación elevada y más tiempo.
Para el espacio no tenemos nada que ver con tiempo, pero para la tierra se puede seguir ese cálculo.
Significa, por tanto, que la vida del tercer y cuarto grados de vida, el siglo al que pertenece André, necesita ahora siete millones de años para materializar ese estado espiritual, y eso queda claro cuando seguimos nuestra propia vida como personalidad astral.
Cuanto más nos elevemos, más difícil se vuelve nuestra vida, ¿no?
Para nada, vivir la unión con el universo, o sea, tener que asimilar las leyes como empuje y fuerza y conciencia, requiere tiempo, duración vital.
Cuanto más se eleva la vida de la madre tierra, tanto más fuerte se hará la conciencia para la armonía de esta vida, y ¡eso es el “amor”!
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Cada era tiene un desarrollo más elevado para la tierra y para toda la vida en su superficie:
Así que a la madre tierra le hacen falta para su primera era, como uno de esos siete grados de vida para su desarrollo total, millones de años.
Un millón de años no tiene relevancia alguna, sí que lo tiene el grado de vida como era.
Y por tanto una sola era representa ahora: más conciencia, más espacio.
¡Más despertar!

¡Más personalidad!
¡Más luz!
¡Vida más consciente!
¡Sentimientos y pensamientos más conscientes!
¡Más conciencia para la materia y el espíritu...!
¡Una conciencia nueva y más elevada para la tierra y para toda la vida a la que ella dará a luz!
Una era posee construcción para el organismo humano, para el animal y la planta; ¡porque la madre tierra ya ha vencido sus primeros grados de vida para el estadio actual!
Está claro que el erudito habla de eras de hielo, eras de calentamiento y enfriamiento, pero esos tiempos llegaremos a conocerlos como grados de vida para este desarrollo.
Está claro que la madre tierra ha tenido que vivir esas eras de calentamiento, pero después llegaron las de enfriamiento, y luego las de endurecimiento que le han regalado esta evolución.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Los seres humanos prehistóricos sobrevivieron las eras pasadas por ser nómadas:
Que como seres humanos y animales hayamos vencido las eras de hielo y todas esas eras de calentamiento y los años de enfriamiento todavía no es ninguna sabiduría vital para el erudito de la madre tierra.
El erudito sigue diciendo que tal vez haya nacido una “segunda creación”.
Una segunda creación, eso significa que como seres humanos no hemos vivido esos primeros estadios y que tampoco fue posible, porque nadie, ni ser humano ni animal, pudo vivir esas eras.
Pero miren ustedes mismos, hermanos míos.
¿Qué hacen el ser humano y el animal?
Vemos ahora que se desplazan.
Este y Sur, Norte y Oeste ya están construyendo la propia concienciación.
Cuando la tierra comenzó aquí con el calentamiento y esas eras tuvieron que aceptar la primera vida, la vida continuó, tranquilamente, nada pudo trastornar esta vida, porque no todo este planeta estaba en llamas.
Por eso empezaron a densificarse Norte, Oeste, Sur y Este, y eso significa que las estaciones ya están alcanzando la concienciación, y que tenemos que vivirlo y aceptarlo nosotros, nosotros y toda la demás vida.
Así que salimos de este entorno, sentimos que podíamos partir ¡porque todo este espacio pertenece a nuestra vida y conciencia!
¿Por qué la tierra no posee sus montañas que escupen fuego en cada uno de los países?
Es comprensible.
Son sus órganos respiratorios que de cuando en cuando llevan el funcionamiento interior a la materialización, pero por lo que contemplamos su funcionamiento interior.
El ser humano y el animal continuaron, no hubo nada que pudo destruir al ser humano.
Para nada, tenemos que aceptar que el ser humano y el animal han dado mil vueltas alrededor de la tierra, que se fueron por ese calor y ese enfriamiento para poder continuar nuestra vida material.
Así que no ha nacido ninguna segunda creación, erudito, porque ¡no es posible!
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
¡El ser humano vivió todas esas eras y nada pudo trastornarlo para proseguir su camino divino!
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Cuando el ser humano viajaba por la tierra, esta estaba densificando su cuerpo macrocósmico.
También usaba sus órganos respiratorios para eso:
Los órganos respiratorios de la tierra son las montañas que escupen fuego.
Y esas manchas oscuras también son órganos de respiración... —es posible entrar, en el sol— son los órganos respiratorios para esa bola de gas.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Las montañas que echan fuego tienen una clara función para la madre tierra:
Y es que las erupciones interiores de la tierra no significan otra cosa que ella misma se densifica por su sintonización.
Su sistema interior está sintonizado con ello.
Podríamos escribir miles de libros sobre todo esto, pero no seguimos el camino de la biología, sino la concienciación viva para el alma como ser humano, como espíritu y como la criatura de Dios y de la Omnimadre, para lo que hemos de hacer todos estos viajes.
Las erupciones de la tierra son numerosas, por lo que vemos que esta densifica su vida mediante la estructura interior y que sigue cuidando de su cuerpo y de llevarlo al grado de vida espiritual.
La cosmología de Jozef Rulof 1, 1944
También los terremotos representan la evolución de la tierra:
Nos dice que todavía ahora haya terremotos que vivir, y para la madre tierra es su despertar, su continuación, su ansia por una conciencia más elevada.
Eso no es destrucción, ¡sino evolución interior!
¡La madre tierra sigue evolucionando todavía!
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
En los tiempos actuales vemos las eras de hielo y las épocas de calentamiento como invierno y verano:
Cae por su propio peso que durante las aguas el animal no conoció trastornos de calentamiento, tampoco las eras de enfriamiento tenían ninguna relevancia.
Y si eso sí fuera cierto para los eruditos, le preguntamos: ¿acaso no conoce usted su verano y su invierno?
¿Qué es el otoño para la tierra y su vida para el estadio actual?
Eso el erudito todavía no lo conoce y aún no entiende que “el otoño” conecta el verano y el invierno; claro, lo sabe, por supuesto, pero que estos siguen siendo las eras de enfriamiento y calentamiento de este estadio para la madre tierra y toda su vida, ¡eso no lo sabe!
El otoño conduce el estadio actual a ese enfriamiento, y ¿qué es el enfriamiento para Dios y el espacio, erudito?
Vamos, ¡dígalo!
Pues bien: la preparación para la madre tierra de su propio alumbramiento.
La preparación para la madre tierra para más adelante comenzar con una nueva era, ¡que es el verano!
Y ¿qué relevancia tiene la primera, pues, para su personalidad consciente?
Seguramente usted ya ha de comprenderlo.
¿No es claro y sencillo, erudito?
La primavera para la madre tierra, hermanos míos, es la transición para su alumbramiento, el otoño para el enfriamiento y el proceso de morir para toda su vida terrestre, y nada más, porque ahora hemos de aceptar estas leyes.
¿No es cierto? El ser humano dice “verano, otoño..., invierno y también primavera”, nombres que el hombre dio a los fenómenos, pero que para la creación son y significan alumbramiento y también creación, ¡y nada más!
Las eras de calentamiento fueron para el ser humano y el animal, el flor y la planta, el alumbramiento, la creación, la densificación y el endurecimiento, pero por encima de todo “vida y muerte”... ¡no obstante, después de la muerte hemos accedido al renacimiento!
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
En enero de 1951, el maestro Zelanus compara el invierno con el sueño de la naturaleza.
Es la era de enfriamiento, en que la época de verano muere.
Los maestros también llaman a esta fuerza básica de la vida alumbramiento y maternidad:
—Esa es la naturaleza.
La madre tierra duerme ahora, ¿verdad?
¿Qué es el otoño?
¿Qué es el verano?
¿Qué es la primavera?
¿Qué es el invierno?
¿Qué ocurre, pues, en la naturaleza?
Es la noche para el espacio, es el invierno, la muerte; llega la nueva vida.
Es el proceso por el que se va muriendo una sola era.
Cada año viven ustedes diferentes eras.
Ahora están viviendo la era de la nueva conciencia, es la naturaleza, es el espacio, es el universo.
Pero si quieren quedarse donde están, si quieren vivir el silencio —puede decirse mucho sobre eso—, entonces los llevo al espacio y la noche vuelve a ser imponente, porque es cuando llegan a la maternidad.
Porque la noche es maternidad, es madre.
Ustedes lo llaman “noche”, ¿verdad?
Pero para el espacio la noche es maternidad.
Y cuando sale el sol es: el padre empieza a emitir sus rayos, a radiar.
Entonces para un solo camino, un solo pensamiento.
Ahora llegamos a: ¿por qué hay noche?
Tienen que desprenderse de ella, y también de esa maternidad, porque ahora vamos a mirar al espacio desde la tierra.
Entonces vuelve a ser parir, otra vez más parir, morir, evolucionar, conciencia, o se quemarían.
¿Ven?
Y eso es, pues, un trastorno.
Así es como aparece ley tras ley.
Preguntas y respuestas 6, 1951

Los pasos evolutivos de la tierra

La tierra comienza con su cuarta era:
Para ella misma y sus hijos, la tierra vive entre el “tercer y cuarto” grado de vida para esta concienciación, y tenemos que aceptarlo.
Es lógico que la atmósfera para la tierra cambiará su vida y que desaparecerán los organismos prehistóricos, pero así llegará más conciencia para el alma como ser humano.
Las leyes vitales del espacio, el sol y la luna y los demás planetas y además las estrellas, también reciben más conciencia, pero la tierra despierta por la luz paterna del espacio.
Pero ven que el alma como ser humano continúa y vivimos ahora una era tras otra para el ser humano, para que más adelante, o sea, dentro de millones de años, poseerá el grado de vida material.
Vemos así cómo cambian los organismos humanos.
También la vida en las aguas y la madre naturaleza, que es despertar para todo lo que vive.
Mientras tanto, el alma comenzará en el mundo astral con su vida espiritual, y más adelante, cuando, como ya dije, seguiremos los infiernos en la vida después de la liberación del mundo material.
Miren ahora estos organismos imponentes para el ser humano y el animal.
Sabemos que la madre tierra terminará este organismo, que lo embellecerá, pero todavía tomará millones de años antes de que llegue ese momento.
Pero la vida continúa, el macrocosmos sigue siendo uno solo con el microcosmos, ya no se puede hablar para nada de disarmonía, solamente la vida interior ha abandonado esa armonía, pero recibe la posibilidad de repararse y enmendar.
Así que vemos que el alma como ser humano tiene que vivir grados de vida preanimales, pero entonces siguen los animales, y solamente después los prehistóricos, de los que el estadio actual tiene que vivir el grado de vida material como conciencia corporal, ¡y al que pertenece André!
¿Es cierto, André?
—Sí, mi maestro.
Su vida llegará a controlar lo que tiene que vivir la tierra.
El organismo se dilata, todo se dilata, nada se queda atrás, porque esta vida tiene que volver a Dios.
También el universo se dilata y se hace más denso, porque el sol se hace más fuerte.
Así veo materializado el camino vital para el ser humano, pero el alma misma tiene que comenzar con su avance espiritual.
Y hay armonía en todo, mi maestro.
La tierra acelera conforme se ha ido haciendo más fuerte la luz del sol, también eso se puede vivir ahora.
Así veo esta unión divina.
El sel empuja e infunde vida a toda la vida del espacio, y el organismo humano da despertar al alma.
Aunque este despertar sea preanimal, la vida interior consciente continúa.
Eso hace que cambie la vida en la tierra y en el otro lado, mi maestro.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944

El pasado desconocido

Así que vamos a la era prehistórica y ese es el primer grado de vida para la tierra y toda la vida de ella, a cuyo estadio actual —el cuarto— ella accederá más adelante.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Hubo un tiempo en que todo se componía de vapor:
¿Pueden aceptar que hubo una era prehistórica, aquí, antes de la tierra?
¿Y que a una planta, una flor, por ejemplo —en tal y cual época del tamaño de esta casa—, pero que a esa planta podrían, por así decirlo, pfffff... con su fuerza humana actual, con su respiración, con su conciencia, que podrían tumbarla soplándole?
Todo era agua, vapor.
Luego llegaron las solidificaciones, el proceso de crecimiento y florecimiento, el enfriamiento, el calentamiento, y miren: la madre tierra va construyendo su vida, la madre tierra trae... cristaliza su cuerpo.
Ustedes recibieron los pequeños diamantes, las perlas y el oro.
Eso no lo conocieron otro cuerpo, Marte u otro planeta.
Porque la tierra recibiría ese proceso de crecimiento y florecimiento, porque la tierra ha recibido este lugar en el universo para esta concienciación.
Conferencias 1, 1950
Más tarde, todo se densificó hasta llegar a ser lodo:
Echen un vistazo a la naturaleza ahora, era un gran lodazal.
Ahora tienen aguas puras, poseen... poseen conciencia cristalizada.
Tienen su agua vital, lo han cristalizado absolutamente todo, lo han ampliado, animado, evolucionado hasta un estado que es luz.
En todo ven la luz, en todo ven, sienten la conciencia.
Conferencias 1, 1950
En la prehistoria solo había colores pardos:
Nos vemos ante la era prehistórica.
Los colores en la naturaleza, que todavía está densificándose, son pardos.
Toda la vida tiene una forma y figura basta.
La madre tierra todavía está creciendo.
Tampoco la luz del sol tiene todavía la fuerza que tiene en los tiempos de ustedes.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
El artículo ‘Grados de vida materiales’ elucida cómo el alma ha construido su cuerpo en la tierra desde una célula hasta un organismo que podía vivir en la tierra, cuando la tierra se hubo serenado:
La tierra se había serenado.
Vio tierra, árboles y flores, pero como en el segundo grado.
Así no era la tierra como él la conocía.
—Es la primera era que se ha vivido en la tierra, pero de la que ya no se recuerda nada. —Oyó decir a Alcar—.
Han pasado miles de siglos.
En las muchas aguas que posee la tierra se ha manifestado un ser como has percibido en el primer planeta.
O sea, también aquí el ser humano siguió un proceso semejante e hizo la transición de su estado de pez.
También aquí el tren inferior se dividió, el ser animal alcanzó la orilla y el ser humano hubo alcanzado el planeta transitable.
Pero han vuelto a pasar billones de años y en todos ellos la tierra ha alcanzado su estado y ha llegado hasta este punto.
El origen del universo, 1939
El maestro Alcar muestra a Jozef Rulof (André) el estadio de las especies animales prehistóricas:
Ahora voy a hacer la transición en el siguiente estadio y también ahora han pasado millones de años.
Mira, allí, delante de ti, André.
André se llevó un gran susto.
Ya había percibido lo que vio ahora.
Vio seres humanos y animales como en el segundo planeta.
Habían aceptado su estado material.
Eran grandes y fuertes.
¿Eran estos los primeros seres humanos que habían vivido en la tierra, y esos animales, las especies animales prehistóricas que ahora ya no habitaban la tierra?
El origen del universo, 1939
La vida sí que ya era más compacta y densificada que durante el segundo grado de vida cósmico:
Los animales que vivían aquí eran de un tamaño impresionante, pero tampoco tanto como en el segundo planeta, y el ser humano era barbudo y fuerte, aunque era otra vestidura que la que ellos llevaban allí.
El origen del universo, 1939
Los animales alcanzaron un tamaño descomunal:
André vio un monstruo descomunal.
—¿Reconoces este animal, André?
—Sí, Alcar.
—Llegó a la tierra desde el segundo grado, al igual que ha vivido allí toda la vida que percibes.
El origen del universo, 1939
Ves, André: ahora el animal se ha endurecido.
—¿Es una tortuga, Alcar?
—Exactamente, pero el animal se encuentra en el primer grado de desarrollo.
Es inmensamente grande, pero va a deponer ese tamaño en la tierra.
También el ser humano posee otro cuerpo que el que posee en tu tiempo.
El origen del universo, 1939
También el cuerpo humano era gigantesco:
Pero el ser humano prehistórico era muy diferente.
Los seres humanos prehistóricos eran gigantes, salvajes.
Preguntas y respuestas 4, 1952
A lo largo de los tiempos, esos cuerpos se han densificado hasta formar carbón:
(Señor en la sala):

—Sí, señor Rulof, dijo usted hace un momento: el ser humano prehistórico era mucho más grande, más basto.
Pero por casualidad escuchamos hace quince días a otro... (inaudible), y este ofreció una comparación, de que el ser humano prehistórico era más pequeño, que ahora estaba creciendo algo, que luego volvía a encoger, porque eso también lo demostraban las corazas.
En general, las corazas eran más pequeñas que las del ser humano de hoy en día.
—Sí, señor, todo es posible, todo eso es estupendo.
No es la era prehistórica que nosotros...
¿Sabe usted dónde vive ahora la era prehistórica?
(Una señora en la sala dice algo inaudible).
¿Cómo dice?
(Señora en la sala):

—Entonces no había corazas.
—Entonces no había corazas.
Pero se puede ver y vivir mucho más cerca, incluso puede sentirla.
¿No lo sabe?
Señor, la era prehistórica la sacan en Limburgo de las minas; endurecida y densificada.
Se ha convertido en carbón.
Allí está metida toda esa gente, que se ha quedado negra como el carbón, señor.
Pero hay que ver lo que siguen encontrando, señor...
Imagino que entenderán ustedes que esa tierra se revolcó cien millones de veces.
Era un calor; y nosotros no parábamos de correr.
Pero esa era prehistórica que comentan los maestros, señor, con eso encendemos ahora nuestras estufas.
Señor, ese esqueleto está en ese carbón, todo eso está disuelto.
El ser humano que sienten ahora es uno de una era que pertenece a la nuestra.
Pero han desaparecido cientos de miles de eras.
Se han disuelto por completo, señor.
¿Y cómo pueden verlo?
Alguna vez verán alguna cosa en la naturaleza por la que la era prehistórica pasó, se fue, desapareció.
Preguntas y respuestas 4, 1952
—Señor, ha estado usted en Indonesia, allí todavía se pueden ver marismas realmente antiguas, árboles prehistóricos.
Aquí en Occidente eso ya no lo tenemos, señor.
Pero Occidente era exactamente igual.
¿No es cierto?
Es decir, hemos recibido fruta, árboles, flores, señor, todo para estos siglos.
Preguntas y respuestas 4, 1952

Armonía entre ser humano y animal

Durante una noche informativa, una oyente preguntó al maestro Zelanus cuándo empezó el ser humano a actuar de manera disarmónica:
(Señora en la sala):

—¿Dónde se encuentra el momento en que el ser humano empezó a olvidarse a sí mismo?
—Para eso hay que remontarse siete millones de años, diez, veinte.
Allí es donde hemos empezado a olvidamos.
En la tierra...
Se preguntó a André... y lo hemos descrito en la cosmología...
La Biblia habla del paraíso, ¿verdad?
Pero en la tierra hubo un paraíso.
Eso fue todavía un poco antes de la era prehistórica, cuando existían todos esos animales gigantescos, un poco antes.
Y entonces estos se acercaron a los seres humanos, se echaron y les comían de la mano.
Eso ha ocurrido, esos tiempos existieron.
Se lo enseñaremos en breve.
¿Por qué?
Porque esos animales nacieron del ser humano.
El ser humano sentía, como si dijéramos, el padre y la madre, el padre y la madre más elevados en el ser humano.
Fue entonces cuando existió el paraíso.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Al igual que el ser humano, el animal tiene una armonía innata, como se explica en el artículo ‘Armonía’:
Pero antes de esto, hace siglos, hermanos míos, antes de que el ser humano comenzara con su disarmonía, se pudo vivir un verdadero paraíso en la tierra, porque el ser humano y el animal vivían juntos en una misma tierra, un mismo mundo, en un mismo espacio vital.
En esto vivieron juntos todos esos miles, millones de seres humanos y también animales.
No se podía hablar de demolición porque todas estas especies animales representaban una misma vida, una misma conciencia.
Fue todavía armonía divina, y por tanto espacial.
Pero un poco después, cuando llegó a haber más conciencia, esa tranquilidad como paz y ser uno armonioso se trastornó y comenzó la lucha del ser humano contra el ser animal.
El ser humano contra el animal, ambos animales, y aun así con otra sintonización vital.
¿Puede comprenderlo, André-Dectar?
Quiero decir, ¿qué permitió que existiera la armonía y que esta fuera verdadera?
André está listo.
Pero esta es una pregunta cósmica, una pregunta que lo reconduce —como ya veo— al estadio lunar y la conciencia, hasta el lugar en que esta armonía recibió la vida.
Y André ve ese nacimiento y, como también lo vivimos nosotros, puede decir:
—Sí, mi maestro, puedo contestarle.
Porque el animal nació a partir del ser humano.
Al ser esto así, también está presente esa armonía dentro del animal.
Así que el ser humano está ante sus leyes vitales creadas y no las destruirá como vidas.
No obstante, ha llegado ese momento.
Hemos creado esas leyes en la luna.
¿El animal confió en nosotros?
Para nada, mi maestro, ¡así el animal se vio a sí mismo!
Y ese sentimiento, esa vivencia, fue la protección para el animal y también el ser humano, por los que el animal recibió la vida.
Es asombroso y puedo aceptarlo.
—En efecto, nuevamente podemos inclinar la cabeza ante estas leyes armoniosas, hermanos míos, ¡esa es la respuesta!
En estas eras, estas horas, no hubo todavía cuestión de aniquilación.
El animal se sentía como su creador.
Como una criatura de padre y madre, el animal siguió viviendo al lado del ser humano, y no hubo ninguna deformación ni ningún homicidio, no hubo nada de estarse asesinando, pero llegó esa conciencia.
El animal entiende— se puede vivir, hermanos míos— la propia sintonización.
Se ha vivido para las aguas y en la tierra, y todavía podemos seguirlo.
¡Ese fue el verdadero “paraíso” para el ser humano y el animal!
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Pero cuando el ser humano tomó conciencia de la diferencia entre él mismo y el otro, comenzó a empujar la demás vida para alejarla de sí:
Tengo que regresar de nuevo, porque toco algo, para poner un nuevo fundamento, porque la Biblia habla de sentimientos casi paradisíacos; amigos mío, ese instante paradisíaco existió alguna vez en la tierra, pero también en Marte.
Porque el ser humano aún no tenía sentimiento de cara a la otra vida, todavía no tenía la conciencia de que el animal le haría algo.
Y entonces hubo un tiempo en que toda la vida en la naturaleza —con el ser humano como la vida consciente más elevada de todas— verdaderamente vivió en armonía.
Y cuando el ser humano adquirió la conciencia de que sería otra vida, apartó esa vida a empujones, y más tarde ahogó esa vida.
Así que esa es la primera muerte, la primera muerte.
Conferencias 2, 1951
Entonces el ser humano quiso el espacio material para él solo:
—El ser humano se asustó del animal antediluviano, que vivía a su alrededor.
Se olvidó a sí mismo.
Primero había unión, y entonces el ser humano empezó a asegurarse su sitio.
A medida que empezó a tener conciencia...
Al comienzo el ser humano estaba contento con ese rincón, ¿verdad?, aquí.
Pero empezó a querer también eso, y aquello.
Y entonces dijo: “También necesito tener esto”, y se abrió la puerta y ocupó también el pasillo, y descendió las escaleras y ocupó el edificio entero.
Pero entonces quiso tener la calle, divertido también, tiene que irse, ¿verdad?
Y después ocupó la plaza.
Y en menos de un siglo se hizo con su Ámsterdam entero, como espacio.
Pero esos otros animales tenían que salir.
¿Entienden?
El ser humano empezó a ampliarse, y a medida que fue adquiriendo conciencia quiso poseer.
Pero antes de eso nadie poseía nada, ¿comprenden?
Se vivía, había qué comer y qué beber.
Preguntas y respuestas 5, 1950
El ser humano empezó a asesinar el animal, y cuando esa vida reencarnaba, traía el miedo y el odio que había causado el asesinato:
Y de pronto vio: pero, Dios mío...
Sí, entonces se acabó.
El animal tenía que ser sacrificado.
Y volvió ese miedo.
El animal se reencarnó, ¿verdad?, recibió una nueva vida, y entonces llegó a la tierra, despertó, aquí, porque ese animal también tiene que vivir esos organismos, y tenía ese miedo.
Porque ese miedo... al animal lo habían asesinado, había sido sacrificado por el ser humano.
Y así es como surgió el odio, el miedo, todo.
Pero eso se remonta a hace diez millones de años, veinte.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Los primeros animales masacrados no tenían conciencia en ese momento de lo que ocurría:
El animal sigue siendo inconsciente, es sometido a esa carnicería.
Ahora vemos que el otro animal no es consciente de ello, sigue viviendo como si nada hubiera ocurrido, pero también en este instante el ser humano ha roto sus sentimientos y pensamientos armoniosos de cara a la vida que ha creado.
¡Y también esto tenemos que aceptarlo!
Es esta conciencia por la que como seres humanos trajimos disarmonía donde antes había tranquilidad y paz.
Este ser uno no pudo trastornarse en nada.
Pero al alma como ser humano le toca vivir una era tras otra, y alcanza ahora el pensar y sentir más elevados, y actúa en conformidad.
Ahora se sacrifica a millones de animales, comienza la lucha del animal con el ser humano, pero ambos tienen que volver a la tierra.
Y ¿qué vemos ahora, hermanos míos?
El animal, que ha vuelto otra vez en la vida material, tiene miedo.
Ya se aleja a escondidas cuando se viene acercando el ser humano.
¿Dónde surgió eso?
No lo sabe nadie en la tierra.
Pero estamos con las narices encima.
¡Ese miedo nació aquí!
El ser humano ha soltado a la fuerza al animal de sí mismo, el ser humano ha alejado al animal de la divina armonía que había adquirido.
El animal volverá en la siguiente vida y tendrá miedo, esa vida ahora se protegerá porque percibe que allí vive el enemigo, el sentimiento que adquirió conciencia en el momento en que el ser humano quebró esta vida animal.
Así que ¿qué vivimos aquí, maestro Zelanus?
—El nacimiento del odio humano y animal.
—Exactamente, esa es la respuesta.
Aquí empezamos a percibir los rasgos de carácter conscientes, rasgos y características que han dado conciencia al ser humano y de los que el animal no vivió ninguna ley propia, ni pudo crearla, porque no había esos sentimientos.
También esto es algo muy distinto que aquello en que lo convierte la Biblia.
El ser humano y el animal eran ciertamente por completo uno.
Nada habría interrumpido esta paz y esta armonía si el ser humano no hubiera comenzado con esa destrucción.
Pero también esta demolición tenemos que aceptarla.
Va pasando una vida tras otra.
Fueron eras.
Algunas eras son más conscientes que la anterior, y gracias a esa conciencia al animal le toca ver a su enemigo.
Pero todas esas vidas, como almas para el ser humano y el mundo animal, tienen que volver al mundo material.
Y ahora el animal tiene miedo.
Cuando se va haciendo mayor, empieza a percibir ese miedo para la demás vida.
Esta es la reencarnación para los sentimientos, y significa que el alma vuelve a la vida material con su conciencia anterior.
Nada ha cambiado en esa vida, y también el ser humano ha de aceptarlo, y volveremos a verlo para el estadio actual, porque también allí tenemos que seguir estas leyes.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
El ser uno armonioso del ser humano y del animal puede recuperarse:
En la luna y en los planetas de transición había un estado de paz y sosiego; o sea, un estado paradisíaco.
La desintegración animal empezó en el planeta Marte, y ¿por qué?
Es muy sencillo.
Antes eran todavía niños; el hombre y el animal aún no tenían esos poderes y esas fuerzas.
Siglos más tarde, cuando toda esa vida se hizo adulta, empezaron los tortazos y ¡el ser humano mataba al animal!
Ahora el animal teme al ser humano.
Pero también vemos que cuando el ser humano se entrega por entero al animal, o sea, de modo completamente honesto, el animal a su vez recupera la autoconfianza, y entonces vuelve a haber armonía.
El domador de animales, cualquiera que se entrega del todo en amor al animal, vuelve a construir el estado de ese paraíso de antaño, ¡por supuesto alcanza más al ser uno con esta vida!
Preguntas y respuestas 1, 1950

La disarmonía va en aumento

El ser humano también creó disarmonía entre él y otras personas:
Hubo un tiempo que el ser humano vivía en armonía sobre la tierra.
Y cuando nos pusimos a asesinar y a incendiar todo y nos pusimos a destruir la vida, empezó a haber un caos entre la vida y la muerte para el renacer; hacíamos la transición demasiado pronto.
O sea, conforme al tiempo normal... fue durante la era prehistórica...
El ser humano dice tantas veces: qué mal lo debía de pasar la gente en la era prehistórica, ¿verdad?, eran animales salvajes.
Pero estaban mil veces más altos que el ser humano que reza ahora en la sociedad y que conoce a Dios y a Cristo, porque aún tenían su armonía natural, para miles de estados, de sintonizaciones.
No conocieron las cámaras de gas, donde el ser humano puede asesinar por gas, por ahorcamiento.
En esas eras no se ahorcó nunca ni un solo ser humano.
Jamás ha habido ningún animal en la selva que haya podido suicidarse.
¿No les parece sencillo?
Pero el ser humano, sí.
Así que el animal ha guardado ese nacimiento de una forma más inmaculada que el ser humano.
Y ahora es posible, si va usted ahora, que espere diez mil años, que tenga que esperar, antes de que sea atraído de nuevo.
Porque fallecieron demasiadas personas antes, que estaban en armonía.
Nosotros, el ser humano, nos hemos arrojado del nacimiento armonioso para centenares de miles de años.
El ser humano aquí en esta sociedad...
Si ustedes tienen que volver todavía... y muchos de ustedes seguirán de inmediato, pero muchos más —lo veo por el aura de ustedes— volverán a la primera.
Entre ellos hay... está el padre de ustedes, la madre de ustedes, sus maridos, sus hijos, pero entonces puede ser que vuelva a ver a su marido dentro de diez mil años, en alguna parte, volverá.
No, no me refiero a ustedes personalmente, si no quizá se asustarán, pero no me queda más remedio.
La madre hace la transición, el padre, y usted es atraído, ahora son el uno del otro, pero recibirán el amor universal.
Entran en contacto con millones de personas, y ese contacto lo tienen, de hecho.
Pero se van, una sola línea, antes de que llegue ese nuevo nacimiento llegarán a otra parte, en dirección a Francia, o a Inglaterra, o Estados Unidos.
Pueden regresar hasta el límite de la selva para la causa y el efecto.
Entonces estarán ocupándose de las leyes del karma.
Pero esa gente de la era prehistórica tenían un nuevo nacimiento en siete horas.
El ser humano animal de la selva tenía en siete horas un nuevo cuerpo.
Y a medida que adquiría conciencia y que empezó a destruir la vida, empezó a haber caos entre la vida y la muerte.
Así que sigo un poco, hago un rodeo.
Y ahora deberían echar un vistazo en la ciudad, en su sociedad, entonces sentirán la personalidad como ser humano, el espacio del ser humano, pero también la tremenda disarmonía que se creó el propio ser humano.
¿Ha quedado claro?
Y entonces volverán sin problema al mundo de lo inconsciente, el mundo para el renacer.
Allí viven ahora cien mil almas, que todos aguardan un solo cuerpo, no hay más que uno disponible.
Entienden, ¿verdad?
Y para eso hay cien mil almas, más incluso.
Y en el tiempo armonioso solo había dos almas.
Así que asesinatos, incendios: todo destrucción de las leyes armoniosas divinas.
Nosotros analizamos esas leyes para la cosmología.
Preguntas y respuestas 5, 1950
En la prehistoria, la disarmonía todavía era limitada:
El ser humano prehistórico comenzó a asesinar, sí, pero no lo hizo tanto como la conciencia de ahora.
Ustedes han asesinado más mediante las últimas veinte vidas que en la era prehistórica, porque eso pasaba de vez en cuando.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Ya pronto, la tribu se encargó de que existiera más orden y justicia que en la sociedad actual:
Lo que hacíamos nosotros como hombres no era más que robar mujeres para conseguir madres.
¿Entienden?
El ser humano también tenía su orden si ya estaban ustedes vinculados a la tribu.
¿Saben ustedes que en la jungla existe un orden mejor que en la sociedad de ahora con toda su justicia bonita?
El ser humano en la jungla vive una justicia que todavía es natural; que ustedes viven aquí de forma dividida para la vida social.
Pueden hacer ustedes aquí más cosas malas, cometer más errores, que la criatura en la jungla —¿lo saben?—, aunque corten cabezas.
Eso es.
Otra vida llegó a ese grado y fue desterrada o aniquilada, y eso pasaba de vez en cuando.
Deberían ir a mirar, para su sociedad, cuando se hacen generales, se hacen dictadores, autócratas, y tienen el mando sobre cientos de miles de personas para mandarlas a la guerra: su palabra es ley.
Ustedes van, lo que hacen es obligan al ser humano a asesinar.
El ser humano tiene que decir: me niego.
A mí mejor péguenme un tiro.
Porque cuando alguien viola y le pega un tiro a otro ya habrá empezado con la disarmonía, con la desintegración de su continuación armoniosa normal, con la continuación armoniosa.
Entienden, ¿verdad?
Y ahora váyanse a la guerra y veremos.
Miren lo que ocurre en la tierra.
Participen en eso.
Todos lo hemos hecho.
Por fin llegarán al despertar y pensarán: ¡santo cielo, santo cielo!
Cada ser humano también...
Pero ¿qué clase de caos es este en la tierra?
Sin embargo, ¿qué clase de caos viven ustedes entre la vida y la muerte, en el mundo de lo inconsciente?
El ser humano prehistórico todavía vivió el nacer natural, divino, para la paternidad y la maternidad, para el volver a nacer armonioso normal.
Preguntas y respuestas 5, 1950

Seres humanos prehistóricos

El artículo ‘Cerebro’ explica por qué el ser humano es capaz de pensar sin cerebro:
Un ser humano puede pensar sin cerebro.
Entonces uno piensa...
Porque los sentimientos piensan.
El cerebro solo está para captar y analizar los sentimientos.
O bien sus sentimientos se van al espacio, y ustedes, como...
Miren, el ser humano piensa dentro de sí mismo, en un espacio.
Que tengan ustedes un cráneo...
El cerebro es como si dijéramos la atmósfera para la tierra.
Entienden, ¿verdad?
El cerebro capta los sentimientos para servir a la personalidad, y esa es la atmósfera para la tierra.
Todo eso pueden encontrarlo en el cosmos, pero eso también lo vuelven a ver como sistemas en el organismo.
(Señora en la sala):

—Pero si resulta que la gente no tiene cerebro...
—Entonces se piensa...
(Señora en la sala):

—¿Y no puede captar los sentimientos?
—Eso no dice nada.
Entonces no hace falta el cerebro y pasa por la concentración.
Hay gente que ha nacido sin cerebro.
Por ejemplo, ahora regresan un momento a la jungla.
El erudito dice: “Es curioso, antes teníamos...
Esa gente, esa gente prehistórica tenía cabezas así de grandes y cerebros así de pequeños”.
Ahora les doy la prueba de que les digo la verdad.
Y es que siguen sin poder comprender por qué el cráneo —un trozo así de grande— contiene tan poco cerebro.
Y es que había poco sentimiento, poca conciencia.
Porque la conciencia, ya se lo dije, se dilata.
El cerebro también.
Como sentimiento.
Para acoger esos sentimientos, el pensamiento y el sentir.
Lo mismo: dilatación.
Y entonces el ser humano empezó a tener más cerebro.
El cráneo, el hueso coronal se hizo más grande, más amplio, porque se hizo más amplio el sentimiento.
Pero en la jungla... no tienen más que agarrar un cráneo de eso, no verán ni una centésima parte de lo que tienen bajo su tejado en cuanto a materia y tejidos.
Al tener ustedes más sentimientos tienen más cerebro.
¿Entienden?
Se dilata.
Un órgano se dilata a medida que son conscientes los sentimientos.
Esa es la cosmología para la universidad que llegará pronto.
Entonces se llega a ver lo cósmico, lo espacial, en el miembro del cuerpo que forma parte de estos sistemas.
Y ahora cada órgano es un conjunto universal.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Después de que las especies animales enormes hubieran alcanzado su tamaño en la prehistoria, la vida pudo comenzar a construir un siguiente grado material:
O sea que te habrá quedado claro por qué las especies animales prehistóricas ya no viven en la tierra, porque tanto ellas como el ser humano han entrado en un grado material más elevado.
El origen del universo, 1939
El ser humano prehistórico terminó sus vidas terrenales sin prosperidad material, pero gracias al renacimiento:
No se olviden de que a esta gente solo se le concedió conocer la era prehistórica —según les he explicado— y que tuvieron que aceptarlo sin Dios, sin Cristo, sin Biblia, sin arte, sin música.
Estas criaturas no tenían nada para sentirse felices, solo tenían la vida.
No había cuestión de un Dios que sea amor.
Les ofrecí esa explicación, ese análisis de qué tiempos son los más difíciles para el ser humano.
Esos tiempos allá, en aquella era prehistórica.
Esos millones que no han conocido luz ni felicidad ni felicidad material pudieron recorrer un solo camino, y este fue para ellos mismos.
Recibieron la paternidad y la maternidad, y continuaron por medio de estas, llegaron al otro lado, se liberaron de ese mundo inconsciente.
Conferencias 2, 1951

Presente y futuro

Dentro de millones de años, la tierra alcanzará la quinta era, y también la tierra material adoptará el grado de vida espiritual:
Y ¿qué veremos entonces, maestro Zelanus?
—Que absolutamente toda la vida de la madre naturaleza posee ese grado de vida espiritual.
—Cierto, y eso ¿qué nos dice, André?
—Que ahora la vida se ha hecho más etérea, que la vida como criatura de la madre naturaleza posee más conciencia.
Significa que el verde se hará transparente, que las aguas se tornarán tan claras como el cristal, que la atmósfera se hará etérea para el espacio, que poseerá más conciencia, en pocas palabras, mi maestro: absolutamente toda la vida evolucionará para ese grado de vida más elevado, y eso se comprende.
Significa, además que todas esas primeras especies de vidas habrán de disolverse, habrán de evolucionar, que nos tocará vivir especies animales distintas y más elevadas, pero que el primer grado de vida de todos se disolverá para el segundo grado.
El ser humano se hará más hermoso, la vida será más bella, debido a que la tierra y el espacio evolucionarán.
Y también esas leyes podremos constatarlas más adelante, mi maestro, sigue siendo visible para el estadio actual.
—En efecto, hermanos míos, es verdad, porque también esos siete grados de vida volveremos a verlos para la tierra.
Y es por eso que por tanto el primer estadio de todos tendrá que vivir, de todos modos, las mismas leyes que el séptimo grado de vida para esa evolución, del que pronto veremos ante nosotros la era prehistórica.
Más adelante, dentro de millones de años, el ser humano y también el animal serán como lo que poseemos para nuestra vida, maestro Zelanus, la materia adquirirá conciencia espiritual, pero esa altura y esa conciencia la tierra tampoco las ha alcanzado aún para el estadio actual, al que pertenece André-Dectar.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
O sea, dicho de otro modo, la tierra cambia, lo verde cambia, su personalidad cambia, su luz solar se hace más etérea, más suave, llegarán a tener un clima tal como es el clima espiritual en las esferas de luz; así será, pues, la dilatación material para el ser humano.
Preguntas y respuestas 6, 1951

Despedida de la madre tierra

La muerte de la madre tierra tendrá otro curso que la de la luna:
Ahora una pregunta vital definitiva, maestro Zelanus.
¿Tenemos que aceptar que la tierra, cuando viva su proceso de muerte, será como la luna lo vive ahora para el estadio actual?
—Sé lo que usted percibe, mi maestro.
Puedo decirle: de ninguna manera, la tierra no será como la luna para su muerte, porque la tierra ha podido densificarse y endurecerse para eso, así que ya no es posible, y no puede vivirlo.
—También esa respuesta es correcta, hermanos míos.
De ninguna manera, no es posible, porque al planeta tierra se le ha dado otra tarea para llevarla a cabo, y ha podido densificarse, eso su madre no pudo vivirlo, pero es lo que nos permite constatar el estadio subsecuente.
No obstante, el alma como ser humano vive sus eras y asimilará su estadio actual, que mientras tanto hemos seguido.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Cuando el alma pueda despedirse de la tierra como el tercer grado de vida cósmico, estará ante el mundo espiritual de su personalidad:
El alma tiene que vivir cada uno de esos organismos, pero interiormente ha asimilado las leyes y finalmente, pudo despedirse de la tierra.
Todo esto nos enseña que el alma ya ha vivido en la tierra, que no se le pudo matar por ninguna ley vital terrenal, ni por calentamiento y eras de enfriamiento, o Dios habría visto destrozada Su creación; no obstante, esa disarmonía no pudimos vivirla en ninguna parte.
El alma como ser humano continuó, pudo protegerse para todas estas eras.
Y mientras tanto, el organismo humano se ha densificado y ampliado, la madre naturaleza no se quedó atrás, toda la vida sigue poseyendo aún esta unión.
Es imponente lo que creará la madre tierra.
Y entonces el alma como ser humano podrá decir, yo soy la que ha completado el tercer grado de vida cósmico, y también venceré el mundo espiritual para mi personalidad.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944