Grados de vida materiales -- Fuentes

Textos primarios de los libros de Jozef Rulof correspondientes al artículo ‘Grados de vida materiales’.
Según los libros de Jozef Rulof.
Estas fuentes presuponen la lectura previa del artículo ‘Grados de vida materiales’.

Evolución sin Darwin

Los grados de vida son pasos consecutivos en un proceso evolutivo.
Hay, entre otras cosas, los grados de vida materiales a los que en la siguiente cita se les llama “grados para el organismo material”, los grados de los sentimientos a los que en el texto se les llama “grados para la vida del alma”, y los “grados de vida cósmicos”:
El alma vive estos grados para entrar en el estadio más elevado, el Omnigrado.
Son estados de transición, leyes, que determinan que cada grado tiene que vivir una evolución propia.
El alma asimila esas leyes, por lo que cambia su conciencia.

En este lado hemos llegado a conocer todas estas leyes como grados para la vida orgánica y hemos tenido que asimilarlas.
Esos grados de vida los volvemos a ver en todo.
Por ejemplo, se han creado siete infiernos y cielos, siete grados para el sueño, para el trance psíquico y los demás dones espirituales, todas las transiciones para vivir el grado en sí y la ley en sí.
Hay siete grados para el organismo material y para la vida del alma.
El espacio posee los siete grados cósmicos.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941

De célula primigenia a ser humano prehistórico

El alma creó el cuerpo:
Al igual que los grados de vida se crean a sí mismos, y que por tanto adquieren la vida existencial por el alma, porque esta crea una y otra vez un cuerpo nuevo, esos cuerpos cambian de color, de fuerza y de constitución, porque también el planeta tiene que vivir sus contracciones de densificación y con lo que le ha ayudado el espacio.
Archives, 1945
El alma pudo vencer los pasos de su evolución cósmica al crear un grado tras otro:
Y es por esto que el alma ha podido vencerlas.
Poco a poco creó un grado tras otro.
Archives, 1945

La convivencia como tribu

Los maestros escriben sobre siete grados de vida materiales, siete grados de los sentimientos y siete grados de vida cósmicos.
Durante una noche informativa, un oyente preguntó por qué se mencionaba con tanta frecuencia el número siete.
Jozef explicó que no se trataba del número terrenal, sino que así se divide una evolución en partes, en eras:
(Señor en la sala):

—¿A qué se debe que todo lo que tenga que ver con las cosas espirituales siempre lleve la cifra 7?
—Señor, eso no tiene nada que ver con la cifra 7, sino que son los grados de vida sucesivos para todo lo que existe.
La cifra siete no tiene un significado terrenal, sino que la gente ha empezado a dibujar mediante partes algo del espacio o de la tierra, o de una casa o de una escalera y una silla, un pan blanco, da igual.
Y son las eras de la cosa.
Y eso también está en...
Eso también lo puede aprender donde el panadero, señor.
¿Lo sabía?
Hay siete grados de evolución.
Antes de nuestro comienzo el Omnigrado ya es hierba, también es materia.
Entonces tenemos que partir de la hierba, tenemos que ir hacia el trigo, eso también forma parte.
Pero primero es leche y después harina y entonces nos ponemos a juntarlo: otro grado nuevo; y entonces se añade otra cosa más que dice “pffft”, y después se mete en el horno, empieza a dilatarse y al final está usted en tal y cual grado y tiene un pan entre las manos.
Y lo mismo pasa con el bebé que nace y un perro que corre a toda velocidad.
Hay, por ejemplo, atletas velocistas, boxeadores.
En cada grado, en cada don, hay, pues, transiciones de sentimiento.
Hay gente aquí que tiene amor; siete grados diferentes de amor.
Existe el arte: siete grados de arte.
Hay pintores que no lo aprenden nunca, a quienes tampoco les hace falta aprenderlo nunca: si quieren aceptar dones espirituales y ser honestos, sería mucho mejor que se hagan mineros, o que se pongan a volar, da igual, pero jamás alcanzarán el arte en la eternidad, porque se precisan más de treinta vidas para alcanzar eso, dado que el arte es sentimiento.
Y entonces tiene que ser posible vivir ese arte, vivir esa pintura, vivir esa técnica, uno tiene que querer vivir el ser uno con el arte, eso toma diez vidas, veinte vidas; para las ciencias y las artes, el violín, el piano.
Parto y creación; transiciones.
Los primeros días, cuando hubo el roce físico, ¿el niño en la madre estaba...?
La fecundación tiene lugar...
¿Y si no hubiera transiciones?
¿Ya vieron alguna vez una semillita en la tierra que volvió a salir en dos segundos?
Preguntas y respuestas 3, 1952

Grado de los sentimientos del alma

Por medio de la vivencia del cuerpo material el alma fue adquiriendo sentimientos:
¡Hizo despertar mi vida y como alma adquirí sentimiento!
Experimenté ese empuje y muchas vidas se revelaron para mí y para la que pertenece a mi vida.
Despertó el amor preanimal.
Archives, 1945
Viviendo los grados de vida materiales en la tierra se fueron construyendo los primeros grados de los sentimientos:
Constatamos que la vida orgánica te dio estos grados de los sentimientos.
Al vivir tu vida interior un grado tras otro, esta pudo crecer.
Dones espirituales, 1943
Al primer grado de los sentimientos se le llama “preanimal”:
Solo sienten, no pueden hacer más que sentir, e incluso eso solo de manera preanimal.
El origen del universo, 1939
En tiempos de Jozef Rulof, también se les llamaba a los caníbales “cortadores de cabezas”:
Entre el organismo material hay siete grados, y las personas que viven en el primer grado son en la tierra a los que se les llama cortadores de cabezas.
Ese es, pues, el primer grado material en la tierra.
El origen del universo, 1939

Posesión

En el segundo grado de vida material despertó el sentimiento de la posesión:
Los seres humanos quieren posesiones, y cuando las tienen, quieren otra cosa más y tampoco aquello otro da la talla.
El origen del universo, 1939
El maestro Alcar explicó a Jozef Rulof (André) que el reunir cosas materiales continuaba en todos los grados de vida materiales en la tierra:
Hay felicidad material en todos esos grados materiales, y esa felicidad es lo que se ha realizado en la tierra.
Son las cosas que han recibido de nuestro lado, y que están presentes en todos esos grados.
También sentirás entonces que cada grado material posee su propia fuerza y que la felicidad y aquellas cosas que hacen más agradable la vida en la tierra pertenecen a él.
¿Entiendes lo que les espera?
¿Que lo recibirán, pero que también se olvidarán?
¿Que, conforme vayan ascendiendo, querrán poseer todas esas cosas materiales, toda esa riqueza, todos esos tesoros de la tierra, pero que también ellos encontrarán la ruina en eso?
Esto continuará así, André, hasta que hayan alcanzado el grado más elevado en el mundo material y así será, tienen que completar su ciclo terrenal.
Lo veremos y te lo mostraré, aquí aún no saben más que eso ni conocen todos esos tesoros de la tierra, pero mira cómo ya coleccionan aquí todas esas baratijas terrenales.
El origen del universo, 1939
En los grados de vida materiales posteriores se convertía en baratijas doradas:
Se masacra allí a gente por esas baratijas, pero entonces esas cosas son oro, plata, diamantes y perlas, todas esas cosas terrenales valiosas que no lo son más que para ellos.
Todo el mundo quiere tener esas posesiones, pero tenían que saber hacer caso omiso de ellas.
Sin embargo, no es posible, porque aún no han llegado tan lejos, por lo que volverán muchas veces para eso.
Volver así es un suplicio para ellos, pero ese suplicio se explica porque empiezan a sentir lo que les espera.
Porque la gente no quiere lucha, no quiere dolor, quiere mantener todas estas cosas terrenales, disfrutar todas estas porquerías que ya empezamos a coleccionar en la prehistoria.
El origen del universo, 1939
A causa de esta obsesión con las posesiones, la personalidad perdió el sentimiento natural de la vida selvática:
Se han creado un estado que ya no es natural.
Se llenan de colgajos elegantes, visten bien y ricamente, pero han depuesto su sintonización natural.
Se han perdido en sus vidas hermosas y ricas, y hacen cosas que la gente en la selva no podría hacer.
Es el instinto, el ser humano intelectual ha perdido y mancillado la naturaleza y esas leyes y fuerzas naturales.
¿Acaso es tan terrible entonces cuando digo que se ha extraviado el núcleo natural?
¿Que acicalan sus cuerpos por fuera y que por dentro muere de hambre espiritual?
El origen del universo, 1939
Llegará el día en que empiecen a recolectar solamente tesoros espirituales:
Algún día esto terminará.
Entonces solo coleccionaremos tesoros espirituales y asimilaremos todas esas características que constituyen nuestro carácter espiritual, y ya nadie nos lo quitará.
El origen del universo, 1939
Pero muchos continuarán recolectando baratijas, incluso cuando hayan terminado en su más allá, en su esfera tenebrosa a la que en la siguiente cita se le llama “infierno”:
Algún día morirán y entrarán en la vida después de la muerte.
También en el infierno coleccionan todas esas cosas, todas esas baratijas terrenales, lo viviste, André; también allí se acicalan con perlas y diamantes, pero esas porquerías son tan falsas como su vida espiritual.
El origen del universo, 1939
Se le mostró a André que el alma con un cuerpo del tercer grado de vida material ya empezaba a ponerse “guapa”:
Estaban adornados completamente con todos los posibles ornamentos.
¡Cómo se habían emperifollado!
No veía más que cuentas y más cuentas.
El origen del universo, 1939
La personalidad se hacía menos temerosa:
Ya no tienen el miedo de otros seres, han aprendido a controlarse.
Aquellos otros eran huraños y miedosos, estos son descarados y están listos para atacar a cualquiera que esté a su alcance.
El origen del universo, 1939
Ahora el alma como personalidad empezó a usar su fuerza física para satisfacer su hambre de posesiones:
A edad más avanzada esos sentimientos eran más potentes y con nuestra fuerza corporal abatimos a otros solamente por querer poseer lo que ellos tenían.
El origen del universo, 1939
Cuanto más se elevaba el grado de vida material, tanta más posesión se empezaba a adquirir, porque también iba en aumento la conciencia material:
—Si me comprendes te habrá quedado claro que la vida interior puede recibir más riqueza según vaya alcanzando el grado material más elevado.
En la selva los seres humanos no tienen posesiones terrenales, no lo que la gente en las grandes ciudades puede llamar sus posesiones.
Es, según entiendes, una diferencia imponente, pero por eso despierta la vida interior.
El origen del universo, 1939
La caza de posesiones formó cientos de rasgos de carácter para hacerse con ellas, elevándose así por encima del grado de los sentimientos animales en que solo se vivía por lo que pedía el cuerpo:
Pero hay incluso más que el alma tiene que asimilar.
En los primeros cuatro grados la vida interior vive la vida terrenal, porque esta vida posee un organismo.
Es muy sencillo y natural.
Pero en lo que esta gente no piensa y de lo que no sabe nada es que si viven interiormente, tienen que adquirir conciencia en eso, y eso es el despertar.
Viven porque tienen que vivir, actúan en esa vida, porque todas estas personas tienen que actuar y el organismo material les impone todo esto.
¿Sientes, André, lo grande y profundo que es todo esto?
¿Sientes entonces que cuando la vida interior se eleva más tiene que perderse a sí misma?
¿Que esta vida se manifiesta desde esa parte animal, inconsciente y que va a deponerlo todo?
¿Y que, sin embargo, en su lugar vendrán cientos de rasgos de carácter, adquiridos en la vida elevada, y que ellos, todos estos seres, no sabrán ni podrán poseer nada de realidad ni estados existenciales?
El origen del universo, 1939

Saliendo de la selva

Con un cuerpo del cuarto grado la gente se atrevía a salir de la selva:
Así que el organismo da más sentimiento al alma, y por medio de ese sentimiento el ser humano se atreve a desplazarse y explorar la tierra como cuerpo.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Se desprendieron entonces del canibalismo como sentimiento preanimal:
Se alimentan de carne, al igual que los otros, pero no de carne humana, ya no la comen.
El origen del universo, 1939
En los sentimientos animales rige la ley del más fuerte:
Viven de manera natural, como son interiormente, y respetan a quien sea el más fuerte.
Está presente su sensibilidad ante un poder supremo, pero lo ven en la naturaleza, y son los elementos los que les dan miedo.
Supera sus capacidades.
Pero si avanzamos, buscarán su apoyo justo en ellos, y adorarán esas fuerzas de la naturaleza.
El origen del universo, 1939
André intenta llegar a tener claridad en lo que Alcar quiere decir con una “sintonización animal”:
El alma experimenta ahora en todos esos grados, conforme a la fuerza y el empuje que posea este organismo.
El ser humano interior efectúa todas las acciones, pero toda esta gente hace esto en todos esos grados porque finalmente es como es, porque poseen este organismo.
Siento ahora que todas estas personas viven como los “animales”, Alcar.
No puedo expresarme con más claridad.
El origen del universo, 1939

Materialmente más avanzado

Un grado de los sentimientos material más elevado resultaba en más conciencia material, pero esta se usaba para dominar:
El ser humano más avanzado materialmente dominaba por lo tanto el planeta tierra, pero lo hacía por medio de homicidio y violencia.
Tampoco en eso ha cambiado nada en todos esos millones de años.
El origen del universo, 1939
El ser humano en la selva no podía cometer esos errores, porque aún no tenía esa conciencia.
Cuanto más se eleve la conciencia, más profunda se hace la desintegración.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Gracias a la fuerza del cuerpo más vigoroso del séptimo grado de vida material, la séptima tribu empezó a dispersarse por el mundo y a dominarlo:
Aquí conviven las tribus como grados de vida.
Ya se han blindado contra los otros grados de vida, inferiores, de los que ahora el más elevado, el séptimo, es el que lleva la voz cantante.
En esto la fuerza del ser humano más fuerte lo es absolutamente todo, ¡y esto tienen que aceptarlo esos otros grados de vida!
Vemos que el sexto y séptimo grados de vida han tomado posesión del planeta.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Las almas con un cuerpo del séptimo grado material fueron construyendo una sociedad.
Se daban a sí mismos el nombre de un pueblo o una nacionalidad:
El ser humano, pues, de esta sociedad ha despertado.
Este ser humano se ha creado un mundo; cómo sea ese mundo no tiene relevancia alguna.
El ser humano vive en las ciudades y en el campo.
Así que son ahora millones de seres humanos que representan el séptimo grado de vida.
Y son además pueblos, o sea, tribus, que a lo largo de los siglos se han blindado como grado de vida y que se han dado un nombre como pueblo.
También ese desarrollo tomó miles de siglos, por lo que surgieron todas esas nacionalidades.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
El alma con un cuerpo del séptimo grado material se ha dispersado por los cuatro vientos:
Hay grados orientales, hay grados occidentales, los hay en el sur, norte, este y oeste.
Preguntas y respuestas 5, 1950
No importa donde vida esa alma exactamente, se trata de que se haya liberado de la existencia selvática:
Y ese cuerpo tiene... da igual que viva usted allí o si es de allí o de aquí, tiene usted el organismo más elevado, el séptimo grado para la vida orgánica; se ha liberado y desprendido usted de la selva.
Preguntas y respuestas 5, 1950
El ser humano quería dominarlo ahora todo por medio de la conciencia adquirida:
El alma como ser humano se ha olvidado en esto, quiere dominar por medio de su conciencia adquirida.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
En el grado de vida material más elevado, el ser humano había avanzado más materialmente, pero los sentimientos todavía podían ser preanimales:
Pero aun así estos seres también viven en la tierra, en las ciudades, aunque vistan túnicas de seda y se adornen con signos de distinción honorífica.
Sin embargo, nosotros vemos más allá de eso; los reconocemos al instante y vemos su pobreza espiritual.
Sus acciones indican que son ellos, hemos escuchado sus conversaciones, dedujimos de lo que hacían y deshacían quiénes eran.
La bestia preanimal sigue viviendo en ese hermoso cuerpo.
Estos seres viven en los ámbitos más elevados de la sociedad.
El origen del universo, 1939
En la selva, esos sentimientos todavía no se disfrazaban:
Sin embargo, aquí aún no conocen a ningún Dios, allí sí, pero no actúan de acuerdo a eso, solo experimentan y con todo lo que poseen se lanzan a su desgracia.
Estos seres en muchas cosas han avanzado más que ellos, porque estos son hijos de la naturaleza y se entregan tal y como son.
Pero allí, en esas grandes ciudades, vemos personas disfrazadas como no podría hacerlo ningún ser preanimal y que miran con desdén a estos seres.
El origen del universo, 1939
El maestro Zelanus explica lo que dio el séptimo grado de vida material:
—Ustedes tienen más comodidades.
(Señor en la sala):

—Comodidades.
—Eso es todo.
Preguntas y respuestas 5, 1950

Karma

Primero el alma estaba sintonizada con la vivencia de todos los grados físicos:
Acabo de decir que hay una sola ley que precede y que funciona de manera infalible y es —ya te habrá quedado claro— que el ser humano siempre avanza, siempre tiene que avanzar, para alcanzar ese grado corporal más elevado.
El origen del universo, 1939
Al vivir todos los grados de vida materiales, el alma como personalidad ha desarrollado muchas artes y ciencias:
Eso se ve más incluso por la vida interior que por el organismo, porque el alma como la personalidad demuestra ahora cómo es la sintonización de sus sentimientos para las artes y las ciencias.
La cosmología de Jozef Rulof 4, 1944
Pero el ser humano creó disarmonía al asesinar a otro ser humano.
El alma como Omnifuente es armoniosa por naturaleza y empezará ahora a disolver la disarmonía:
El alma como ser humano crea disarmonía, pero para Dios y la “Omnifuente” se ha creado solamente armonía, y para eso vivirá y morirá el alma como ser humano, aunque volverá a nacer para darse a sí misma esa conciencia espiritual.
La vida ya es un caos.
Cada segundo hay seres humanos haciendo la transición demasiado pronto.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Después de vivir todos los grados de vida materiales, el alma empieza a enfocarse en resolver el karma y “la causa y el efecto”:
El ser humano que vive y muere en el séptimo grado material, vuelve otra vez a la tierra y comienza su vida interior, lo que significa: enmendar lo que hizo mal en todas esas vidas.
Es, pues, esa ley inmensa y está presente en todo ser humano.
Es la sintonización divina en nosotros, que nos impone un alto, que nos obliga a liquidar, a enmendar lo que hemos hecho mal en todos esos grados.
Esa vivencia y vuelta a la tierra es por lo tanto el karma, es causa y efecto de todos esos miles de vidas en que hemos masacrado una vida tras otra.
El origen del universo, 1939

La segunda ronda

Después de que el alma haya vivido el séptimo grado de vida material, se reencarna en un cuerpo del cuarto grado de vida material, para buscar la armonía con la vida:
La vida interior que ha alcanzado el séptimo grado desciende ahora en el cuarto grado para enmendar ese grado material.
El origen del universo, 1939
El alma ya no puede vivir en los primeros tres grados de vida materiales en la selva:
Esto ocurre desde el cuarto grado, porque la vida que infunde alma no puede entrar en los tres primeros grados.
El origen del universo, 1939
Para llegar a estar en armonía con la vida, las almas pueden descender en un cuerpo del cuarto grado de vida material, después de haber vivido ya vidas intelectuales en cuerpos del séptimo grado material.
Además, en la tierra todavía hay almas que siguen viviendo en su primera ronda en los grados de vida materiales más elevados, con sentimientos bajos.
Por eso, sobre la base del cuerpo no se puede constatar qué grado de los sentimientos ha alcanzado el alma:
En el cuarto grado vemos el intelecto; en el quinto, sexto y séptimo grado vemos cómo desciende el instinto primigenio.
En la tierra hay seres humanos que viven en el séptimo grado que son seres animales.
¿Cómo viven allí?
Matan a miles de personas.
En el sexto grado también lo vemos, y en el quinto grado no es distinto.
Así viven dispersos todos esos grados materiales y espirituales en la tierra, y se desfogan.
¿Habrá alguien que sepa diferenciar entre una cosa y otra?
Sigue esto y percíbelo, y di entonces si conoces la profundidad de la vida del alma.
¿Quién se conoce, por lo tanto, a sí mismo?
¿Quién sabe para qué está en la tierra?
¿Quién ve a su esclavo en el otro?
¿Quién reconoce a su antiguo amo en el mendigo con que se encuentra?
Es insondable, porque está oculto en la profundidad del alma, y constituye el carácter humano.
El origen del universo, 1939
La personalidad del alma que vuelve para la armonía no tiene conciencia de ello:
Por supuesto que el ser humano que viva esto no es consciente de esa ley, pues ni siquiera acepta una pervivencia eterna.
Y todo esto está detrás de la muerte, solo cuando aceptemos la vida después de la muerte llegaremos a conocer todas estas leyes espirituales.
El origen del universo, 1939

Miles de grados de vida materiales y enfermedades

Al principio, las siete tribus vivían separadas.
Pero al ir en aumento la conciencia, la personalidad empezó a mirar fuera del propio grado de vida material:
Pero ¡ahora viene la cuestión!
Esos hombres buscaban otra vida.
Allí, en esa jungla, prosiguieron su marcha y se encontraron muchas vidas.
La sabiduría de los sentimientos para cuidar la vida propia, esa concienciación no la portaban bajo sus corazones, se desfogaban por completo.
El grado más elevado se dividió con uno menos elevado.
Allí donde llegábamos engendrábamos niños.
Las máscaras y los seres humanos, 1948
A causa de esto, después de millones de años el cuerpo se ha debilitado tanto que surgen enfermedades:
El grado séptimo, el más elevado, se fundió con el cuarto y tercero.
De estos dos grados nacieron niños.
Y continuaron este proceso.
Qué vemos: después de millones de años este cuerpo universal se ha debilitado.
La fuente primigenia en sí se ha dividido.
La entidad universal, divina, que está calculada para resistir la climatología, el calor, el frío y las leyes naturales, perdió por la división propiamente dicha el núcleo natural, la sintonización universal que Dios fijó para estas vidas para el propio tipo y grado de vida.
¡Los seres humanos perdieron su resistencia!
Los hombres y las mujeres ya no resisten esas enormes leyes y sucumben.
Llegan a producirse debilitamientos, los cuerpos fuertes como rocas ya no soportan las leyes naturales y buscan vestimenta.
Antes de que comenzara esta desintegración, este organismo natural resistía cualquier cambio natural.
Porque el cuerpo humano es como las aguas, es como la materia hecha más densa, crecida en una existencia campestre, pero ha perdido la propia fuente primigenia por la división con los grados vitales menos elevados, y ¡por eso vemos surgir las primeras enfermedades! (—dice).
Las máscaras y los seres humanos, 1948
No hay cuerpo en la tierra que conserve aún la sintonización natural de un solo grado de vida material:
—Sí, conocemos todos esos acontecimientos, pero no solo todos esos acontecimientos y posibilidades, sino también la historia de cada uno de los siete grados materiales.
Por eso, André, esa hermosa vestidura material se ha debilitado en todos los grados, por eso existen esos trastornos interiores, o sea, enfermedades y muchos otros suplicios que se conocen en la tierra.
Créeme cuando te digo que el ser humano tiene la culpa de su propio dolor y pena, pero también de todas sus enfermedades.
El ser humano ha mancillado su propia sintonización.
En el reino animal no es posible, porque un animal no podría hacerlo; esa vida actúa —te lo he aclarado— según su sintonización natural y no puede actuar de otra manera.
Pero el ser humano posee pasión, y gracias a ella ha destruido su propia sintonización, es decir, esa sintonización hizo la transición en otro grado.
Por eso la sintonización natural se debilitó y se produjo un estado antinatural.
Esto, sin embargo, ha quedado millones de años atrás, y ya no se puede revertir.
—¿O sea que en la tierra ya no viven seres humanos que poseen el estado material natural puro?
—No, como sintonización natural, ni uno.
—¿Es esa la causa de todas esas enfermedades?
—Es la causa de la debilitación y el deterioro de esta vestidura natural material.
Todos esos órganos están allí, siempre ha sido así, pero los tejidos, ese proceso millonario, se ha debilitado.
La vestidura material que el grado más elevado posee como sintonización es una vestidura hermosa y si esta sintonización se hubiera mantenido pura, no existirían todas esas enfermedades que se conocen hoy en día, entonces ese mismo cuerpo tendría más fuerza, más resistencia ante todo, soportaría el verano y el invierno, porque esa vestidura tendría una misma fuerza y un mismo empuje que la naturaleza en que vive y por medio de la que se originó.
El origen del universo, 1939
Ahora ya no hay siete grados de vida materiales, sino miles:
—La raza humana, todos esos siete grados, han hecho la transición en miles de grados.
El origen del universo, 1939

Vivir en armonía

Después de millones de años, el alma ha vencido la vida material del tercer grado de vida cósmico y comienza con su evolución espiritual en el más allá, camino del cuarto grado de vida cósmico:
Tomó millones de años para que el alma pudiera acceder a esta altura.
Esa victoria vive en su vida, la victoria del “tercer grado de vida cósmico” material, y empieza ahora con el mundo espiritual.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944