Grados de amor -- Fuentes

Textos primarios de los libros de Jozef Rulof correspondientes al artículo ‘Grados de amor’.
Según los libros de Jozef Rulof.
Estas fuentes presuponen la lectura previa del artículo ‘Grados de amor’.

Cristo trajo el Evangelio del amor

Cristo conocía todos los grados en el amor:
Este Cristo volvió a la tierra como el Mesías para traernos el Santo Evangelio.
Ya que Cristo se había hecho divinamente consciente, conocía cada pasión, pero también todos los grados en el amor.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Los grados de amor son los mismos que los grados de los sentimientos:
¿Y qué es el amor, pues?”.
Son dos libros más, es una trilogía en un solo volumen.
Es el amor basto material, material y espiritual.
Mejor no vivamos el animal, porque ese ya lo conocemos en la sociedad, pueden ustedes vivirlo en cualquier parte.
Preguntas y respuestas 3, 1952
Cristo solo pudo decir lo que se podía comprender en esos tiempos:
Sabemos cómo se recibió a Cristo.
¿Debería haber hablado de otra manera?
Era imposible.
Cristo no podía hablarle al ser humano de Su “Omnigrado”, por lo menos no de las “Omnileyes vitales”, el ser humano no las había comprendido.
Cristo llevaría a la tierra el “Evangelio del Amor”, más no hacía falta.
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Resumió su Evangelio reduciéndolo al amor:
Cristo trajo:
¡Su justicia desde el consciente “Omnigrado” divino!
Sabía que únicamente el “Amor” es capaz de alcanzar y vencer las leyes vitales de Dios.
Por eso Cristo trajo el único “amor” y ese es eterno.
Por eso, hermanos míos, vemos que “Cristo” resumió todos los espacios y todas las leyes de la “Omnimadre” hasta formar un solo conjunto, ¡y eso es el amor!
Podía decir en la tierra:
“¡Quien ame lo tiene todo, todo!
¡Quien ame se eleva por encima de toda materia!
¡Quien ame tiene al Padre!
A quien ame le caerán todos los tesoros.
¡Quienes amen son los bienaventurados de alma y espíritu!
¡Quien ame no está afligido, ese ser humano lo tiene todo!
¡Quien ame posee el “Reino”!
¡Quien ame tiene ternura y Mi vida, Mi luz!
¡También la “Luz” de Mi Padre!
Quien ame tiene la sal de la tierra, el alimento, ¡el estímulo y también la animación para el despertar espacial!
¡Quien ame da alegría a todo lo que vive, también a mí!
¡También a Mi Padre!
¡Al Dios suyo y Mío en el cielo!
¡Quien ame tiene la luz vital de cada uno de los mundos!”.
“Quien ame... hermanos míos”, dice Cristo... y eso llega ahora mismo desde el consciente “Omnigrado” a nuestra vida y para esta humanidad... “es la luz para las tinieblas, ¡porque este ser humano percibirá y verá, seguirá, continuará en armonía y se elevará más, y volverá al “Omnigrado”!
“¡Quien ame”, dijo Cristo, y lo trajo a la tierra... “hace que su luz brille en los corazones de todo lo que vive!
Quien me ame me sigue.
Sépanlo y no crean que he venido para disolver las leyes o los profetas, vengo para abrirles a todos sus vidas, para conducirlos al despertar espacial.
¡Quien ame tiene buena disposición hacia toda la vida!
¡Quien ame despertará!

La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Amar universalmente abarca incluso al enemigo:
Aprender a dar amor, ese era el camino.
Qué sencillo era, y a pesar de eso: qué terriblemente difícil.
Había que saber amar a los enemigos.
Una mirada en el más allá, 1936

El amor universal

Por los libros de Jozef Rulof uno puede constatar para sí mismo en qué grado vive:
¿Son ustedes amor?
¿Son ustedes amor para la humanidad?
¿Siguen siendo amor, pero para ustedes mismos?
¿Solo aman aquello que han creado y crearon?
¿Tienen un amor familiar?
¿Tienen un amor social?
Su amor ¿sigue siendo animal?
Todo eso lo pueden constatar para ustedes mismos, ahora se puede vivir y analizar, porque han recibido los libros del maestro Alcar de la Universidad de Cristo, ¿verdad?
Conferencias 2, 1951
En el libro ‘Aquellos que volvieron de la muerte’, un guía espiritual explica que en las esferas de luz uno ayuda a los demás:
Quienes vivimos aquí, o sea, los hermanos y las hermanas en el espíritu, estamos aquí para ayudarlo a usted y a todos los demás.
Servimos a la vida y al servir a otros llegaremos a una esfera aún más elevada.
Ricos o pobres, sabios o no, aquí no conocemos distinciones y se ayuda a todos.
Amamos todo lo que vive y estamos abiertos a la vida.
Así que todo lo que yo haga por otro, lo hago por mí, es el amor servicial.
Así es nuestra vida y así es como se puede ir avanzando”.
Aquellos que volvieron de la muerte, 1937
Hay siete grados en la ayuda:
—Ahora entra usted en los siete grados, ¿entiende?, de lo que es ayudar, la ayuda, el amor fraternal.
Preguntas y respuestas 6, 1951
Los maestros miran primero si su ayuda dará un resultado permanente.
En este contexto, Cristo usó la imagen de curar a los ciegos, cuando vio que el otro no quiso esforzarse para despertar espiritualmente.
De este lado en cierto sentido vivimos lo contrario, es decir, que queremos entregarlo todo de nosotros mismos, pero determinando primero si eso tiene un resultado duradero.
No intervenimos si nos damos cuenta y entendemos con nitidez que así quitaríamos a la vida el verdadero despertar.
Eso lo tenemos que evitar de este lado.
Cristo dijo por eso: Que los ciegos curen a los ciegos; y ¡no movió un dedo!
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945

El amor natural

Los maestros han seguido la evolución cósmica entera del alma.
Vieron que el alma vivió en varios planetas, para poder ir desarrollando su forma corporal de célula hasta figura humana adulta.
Los maestros constataron en este contexto que el alma había alcanzado un cuerpo en el planeta Marte que se puede comparar en cierta medida con el del ser humano prehistórico en la tierra.
En Marte ese cuerpo sí que todavía era más basto y grande.
En la tierra, el alma ha dado después, en la prehistoria, pasos en el desarrollo parecidos a los dados en Marte, pero entonces con la materia terrenal.
El artículo ‘Nuestra conciencia en Marte’ describe los sentimientos del alma cuando esta vivía en ese planeta.
Solo se pasaba a las relaciones sexuales cuando a un hombre y una mujer les influenciaba otra alma que necesitaba un cuerpo para reencarnar:
Vivirán claramente que el suceso material tiene que ser atraído por el alma, ha sido influenciada por ella.
El acto para el amor es sin duda vivir una ley que atrae la armonía más elevada y por la que se manifestó el renacimiento.
Archives, 1945
En Marte, el alma alcanzó la conciencia de Marte preanimal viviendo siete grados de vida materiales:
La vida de amor en este planeta se mantuvo intacta.
La paternidad y la maternidad se desarrollaron, por lo que el alma pudo vivir los siete grados de vida.
Y finalmente está ante su conciencia de Marte.
Archives, 1945
La conciencia de Marte es como el animal en la naturaleza:
Al igual que vive el animal en la naturaleza las leyes de vida, para este grado de vida tomó conciencia el alma como ser humano.
Archives, 1945

El deseo de amar

La pasión surgió por la vivencia consciente de los órganos reproductores:
¿Entienden que la vida de amor es lo que domina por encima de todo para cada uno de los espacios de Dios?
¿Que así llegamos a conocer las leyes de nuestra vida?
¿Ven cómo esta conciencia se hace evolucionar a sí misma?
¿Y perciben que el alma como ser humano enriquece el mundo creando y dando a luz?
Lo que hemos vivido en la luna tampoco ha cambiado nada aquí.
No obstante, esas leyes vitales se han materializado.
Lo que vivimos allí para la existencia embrionaria es la parte de nuestra vida que hemos adquirido aquí, que tiene que representar el plan de creación.
Los órganos internos se han creado así, adquirieron las formas externas y solamente entonces vivimos la pasión observadora para la tierra.
Viendo y viviendo estos órganos nuestra vida se desarrolló y a su alma le tocó aceptar sus dolores de parto de manera consciente.
Archives, 1945
El deseo de amar llegó por la conciencia personal:
Precisamente por la conciencia humana llegó a tener el alma la sensibilidad por su propio espacio, y cada uno de sos fenómenos surgidos.
Quería amar.
Archives, 1945
La personalidad empezó a amar las relaciones sexuales como fenómeno:
Solamente en la tierra ha abandonado este grado de vida.
Cuando su vida humana consciente habló al yo de la conciencia diurna, empezó a amar esos fenómenos.
Ahora surgió la pasión.
Archives, 1945
En Marte se vivía un amor natural:
Tengo que demostrarles que aquí el alma ha podido vivir para el amor de manera más natural que el alma de la tierra.
Archives, 1945
En la tierra, la personalidad desarrolló un amor propio enfocado en vivir los propios sentimientos de placer:
—El acceso al amor propio.
Archives, 1945

Disarmonía

No surgió ninguna pasión en Marte.
Allí, la personalidad todavía no tenía la conciencia y la voluntad para crear ella misma:
Si como alma creamos vida nueva, nos ha infundido alma el alma que nos tiene que atraer.
Si queremos crear nosotros mismos, accederemos a las leyes disarmónicas y estaremos entonces ante la pasión.
En este planeta no hemos conocido esa pasión, solamente en la tierra aprendimos a vivir conscientemente esos sentimientos.
Archives, 1945
En la tierra, la personalidad enfocó su atención en otros cuerpos que los de su alma gemela, y salió de su propio grado de vida:
El deseo de poseer algo que no pertenece a mi propio grado de vida.
Archives, 1945
Antes, el alma siempre había vivido su amor en armonía con su alma gemela del grado de vida propio, asegurando así su evolución:
—Si vivimos nuestro amor en armonía, si asimilamos la posesión que nos pertenece del propio grado de vida, vivida según las revelaciones divinas, al cien por cien, aunque tengamos conciencia preanimal, entonces seguimos evolucionando según el amor divino, o tarde o temprano se detiene nuestra vida.
Archives, 1945

El país de la pasión

La pasión iba lejos:
¿Hasta dónde fue?
Surgieron los infiernos, el odio y el terror.
Archives, 1945
Los infiernos, o las esferas tenebrosas en el más allá, surgieron de los sentimientos del ser humano:
Los infiernos son así.
Los infiernos: en mí viven.
Si tengo odio, allí está la esfera de odio.
Si calumnio, si mancillo al ser humano, vivo en un mundo de mancilla, entonces ese espíritu mío no es más que podredumbre.
Si deseo pasión, animalización, si solo quiero vivir el cuerpo, tampoco seré más que materia, materia animal que se va sumiendo allí, en las tinieblas, pudriéndose.
Cierran los ojos, obturan los órganos para ese hedor espiritual en el ser humano.
El olor de cadáveres en la tierra no es nada.
¿No conocen el aura vital del ser humano?
Adelante, denles a sus órganos gustativos y olfativos espirituales una reencarnación y olfateen un poco la personalidad.
Esa es la vida detrás del ataúd.
Eso es el otro lado.
Eso es hacerse uno con la desintegración, con el pensamiento equivocado, el tomar posesión de la materia y el espíritu que pertenecen a otros, la exploración salvaje del animal respecto a la criatura humana, eso es romper el corazón humano, es robar la luz que posee el ser humano en sus ojos para mirar.
Conferencias 2, 1951
Los sentimientos forman el cuerpo espiritual:
¿Debería haberles aclarado el maestro Alcar los engendros de la tierra del odio?
Cuando entren en nuestro mundo sin tener amor y miren con pasión al ser humano, se les saldrán los ojos de las órbitas, pasarán volando por el espacio; en ese momento no estarán ciegos como un topo, sino que serán asco a causa de su propio mirar, porque construyen en disarmonía.
Ustedes miran, pero ¿qué?
La violación, la mancilla, la malformación.
Y ese mundo tiene malformación.
No hay un árbol allí.
Conferencias 3, 1952
El organismo hermoso puede perder su forma natural:
Tampoco tienen pantis ni blusitas, su poderoso, hermoso organismo maternal está animalmente animalizado.
La fuente divina como alimento cuelga hasta el suelo y ellos están encima.
Esta vida ha perdido su forma, porque ningún rasgo de carácter sigue teniendo una forma universal.
La forma está deforme, porque por el pensamiento erróneo, disarmónico de ustedes, deforman su carácter divino, como rasgo, como amor, como benevolencia, como aceptación, como inclinación de la cabeza, como ser cariñoso alrededor de ustedes.
Conferencias 2, 1951

Una sensación cálida

Pero hubo un día en que en el país de la pasión había despertado el primer sentimiento de un amor más elevado:
Cada segundo hay almas nuevas entrando en la vida después de la muerte, y también estas vuelven a la tierra para desfogarse allí.
Ahora se están peleando por el ser humano terrenal.
Al ser astral le va entrando miedo.
Miedo de perder el ser material que hace que le sea posible disfrutar.
Empieza a protegerlo.
Así que al ser humano le ha entrado preocupación, y esto indica un sentimiento más elevado.
Y al instante nacen en él varios sentimientos de los que no sabía nada, de los que no sospechaba que existieran.
Le entra calor, otro calor que el que da el cuerpo.
Este calor le hace sentir ligero y alegre.
Y entra en él solamente por ayudar al ser terrenal.
No puede hacer nada más, vive este milagro.
Este ser humano reflexiona sobre esto y sigue los sentimientos en su interior.
Y al hacerlo también empieza a percibir más profundamente y a comprender la vida terrenal.
Ahora la vida material empieza a hablarle.
Quiere percibir el calor en su interior más intensamente, el ser humano astral, y para lograrlo aumenta su esfuerzo.
¡Está siendo servicial!
Y poco a poco empieza a entrarle amor por el ser humano al que cuida y protege.
Y este sentimiento de amor ya está adquiriendo un grado de relevancia.
A la larga hará que esto cambie su mundo astral.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941

La luz radiante del amor

Cada acto se puede sopesar por la luz que crea ese acto:
Pero en ustedes; esa alma es una parte de Dios.
Y por cada pensamiento harán que un rasgo de carácter adquiera conciencia.
De modo que cada acto tiene un fundamento espacial, espiritual, divino.
Hacen ustedes algo y ustedes mismos, el ser humano, Dios, el espacio puede sopesar su acto por la luz de ese espacio.
Es decir, si hacen algo, ese acto se elevará directamente a las alturas, al espacio, y por eso adquieren fundamentos para andar, para caminar, para estar de pie.
Tienen ustedes luz, tienen vida, tienen amor.
Por el amor... por dar amor al acto, es...
A eso se le llama “amor”.
Preguntas y respuestas 5, 1950
Si actúo de una manera que según las leyes de Dios para mi vida es despreciable, el bien en mi vida subrayará el porcentaje de amor que irradiaba mi vida.
Y ahora estoy en armonía con mi grado de vida preanimal o estaré brevemente detenido en mi desarrollo, porque la vida de Dios no puede aceptar mi conciencia.
Archives, 1945
Solo amando se revela el alma para su siguiente grado de los sentimientos:
Amen estos grados de vida y se revelarán para el siguiente estadio.
Archives, 1945

Pasión superflua

Desde un punto de vista de la evolución, la pasión es superflua:
Todo lo que sea de su propia cosecha sobra.
Todo lo que ustedes añadan... podrán vivir el ser uno; ya lo habrán entendido: algún día saldrán ustedes del grado material.
Preguntas y respuestas 6, 1951
Esa pasión puede suprimir el deseo de tener hijos:
Hay gente que vive esa unión, no quieren niños, así que tienen... siguen estando al cien por cien en la pasión, en la pasión.
Preguntas y respuestas 2, 1951
También puede desaparecer la cordialidad:
¿De verdad que pensaban poder vivir amor divino, espacial, arrojando a un lado unas vidas y aceptando otras?
Si se conocen a sí mismos, si han experimentado el ser uno material, el espíritu estará tirado por ahí, gritando y diciendo maldiciones de tanta miseria.
¿Por qué?
Porque ni como alma ni como espíritu tendrá edificación, armonía, cordialidad.
Es todo desnudez social.
Es el vacío contra el que luchó Cristo cuando dijo: “Y si se atreven, arrojen entonces la primera piedra”.
Conferencias 2, 1951
La sexualidad es del ser humano:
“Acaso no es cierto”, añade Jozef, “que las leyes de Dios no conocen desintegración ni sexualidad; ¡esa es la creación del ser humano!
Preguntas y respuestas 1, 1950
Distintos sentimientos pueden guiar las relaciones sexuales:
Pues bien, cuando el hombre y la mujer quieren vivir el proceso evolutivo, ¿cuánta pasión, estimado Freud, hay en eso?, ahora que sabemos que vivimos en la tierra para vencer este espacio por medio de la paternidad y la maternidad?
Por eso, el ser humano posee a lo mucho:
un uno por cien de pasión, si se somete a la unión divina para su evolución, pero todo eso se convertirá en pasión cuando hable la personalidad y mancille la claridad divina.
Freud, estamos ante la claridad inmaculada para la paternidad y la maternidad, ante los impulsos de carácter y los grados de sentimientos inconscientes y también conscientes para el alumbramiento y la creación.
Esos son los mundos distintos para el alma como ser humano para su vida en la tierra.
Desde luego, vemos ahora cómo el ser humano perece por culpa de sus rasgos de carácter, y eso se puede seguir.
Y esos, pues, son los distintos mundos para el alma como ser humano en que vive, la sociedad de la que forma parte.
Se manifiestan sus deseos.
¿Quién es esta alma como mujer y hombre?
¿La conoce, doctor?
Se puede constatar inmediatamente si quiere vivir pasión o bien el amor inmaculado.
Y mira ahora: en la profundidad de su personalidad se alberga ahora la paternidad y la maternidad, pero por las que quiere vivir sus deseos.
La cosmología de Jozef Rulof 3, 1944
El ser uno puede vivirse en distintos grados:
Pues bien, tienen ustedes siete grados de ser uno.
El animal, el preanimal, hay gente que lo vive de forma espiritual.
Preguntas y respuestas 6, 1951

El amor dilatador

Los grados de amor más elevados que se viven en las esferas de luz sobrepasan la vivencia corporal:
El amor material no tiene nada que ver con el amor espiritual, astral.
¡Nuestro amor está al margen de las leyes terrenales y ha vencido lo corporal por completo!
El enorme abismo entre aquellos lo tiene que salvar la personalidad misma.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
Los grados más elevados se alcanzan entregando el carácter:
Eso ustedes lo recibieron, allí está su estado corporal.
El ser uno humano es el fundamento material para el amor espiritual.
Pero llegará un momento en que habrá que elevar la paternidad y maternidad, ese amor, hacia el carácter.
Conferencias 2, 1951
Del alumbramiento y la creación al amor:
Cuando empezamos a zurear está en nosotros la paternidad y maternidad, que zurea, que quiere vivir amor, pero esto no es amor, es crear y dar a luz.
El verdadero amor del que hablan ustedes vive en la personalidad y son los sentimientos, será el carácter.
Y tenemos que demostrar, como hombre y mujer, cómo es eso, o sea, al margen de la creación.
Pero la creación y el alumbramiento ocurren a partir de nuestra vida y —atención ahora— es por eso que toda esa vida en la naturaleza..., que está tan loco el animal, también tan caprichoso, no tiene más que un solo objetivo, no posee más que un solo sentimiento, llevar la vida hasta la evolución y ¡eso es Dios mismo!
Preguntas y respuestas 1, 1950
No es hasta los treinta y seis, treinta y ocho años..., que la personalidad empieza su propia vida.
Y eso lo conocen todos.
Cuando se queda dormido ese impulso, ese alumbrar y crear, el ser humano es capaz de alcanzar algo para sí mismo, y eso es la esfera de luz en él y en ella, la sabiduría, y además: el amor.
¿Cómo reacciona entonces el ser humano?
De eso estuvimos hablando hace un rato.
¿Cómo son ese hombre y esa mujer para el ‘amor’?
¿Ven que el amor es y sigue existiendo para la ‘personalidad’, y que el alumbramiento y la creación representan a ‘Dios’?
¿Ven que es el alma la que quiere que demos a luz y que creemos, que tiene que representar por su propio renacer a Dios, y que por tanto en la tierra nos infundirá alma para darle un nuevo cuerpo, para que ella pueda proseguir su propia evolución?
Ella nos devuelve —escuchen bien ahora— sus capacidades, porque luego nos volverá a atraer, y entonces volveremos a regresar.
Preguntas y respuestas 1, 1950
Después de dar a luz y de crear, señoras y señores, llegamos a actuar, como ya se ha dicho anteriormente.
Entonces convertimos la personalidad en algo, lo que es otro problema más para los psicólogos.
Ahora que la creación y el alumbramiento se van quedando dormidos, ¿no reaparece entonces el ser humano mismo?
Así que primero se nos adelanta la creación, la paternidad y maternidad quieren amor, y cuando ese alumbramiento y creación se han quedado dormidos, es cuando ven ustedes por primera vez su verdadero carácter.
Preguntas y respuestas 1, 1950
Para mí de lo que se trata, de lo que se trata para los maestros, es: el amor que tienen ustedes.
Este se da por sentado, despierta a medida que el cuerpo despierta como universo material.
Lo conoce cada ser humano, cada animal.
Ustedes llegan a tener esa unión, se casan.
Pero el sentimiento en ustedes, ese imponente ardor, esa irradiación de sentimientos y pensamientos hacia aquella otra personalidad, ese ser humano en concreto —¿no saben qué es eso?— la hemos sentido, la hemos visto, es una profundidad tan imponente, pero nos retrotrajo al origen del primer instante, y eso, pues, es la reencarnación divina para el ser humano.
Ese sentimiento que el psicólogo aún no puede analizar es, pues, el ser uno de forma natural con el macrocosmos para reencarnarse, para proseguir la vida, directamente desde la Omniexistencia en el ser humano —¿lo sienten?—, la Omniexistencia para el ser humano y del ser humano.
Conferencias 2, 1951
Al igual que el cuerpo se dilata orgánicamente por la maternidad, nuestra personalidad puede hacer que se dilaten los rasgos de su carácter:
Así de profundo es un pequeño rasgo del carácter.
Así de profundo, así de macrocósmico es un acto, una acción, un pensamiento.
La vida social de ustedes desaparece en las profundidades si dan forma con una pizca del cien por cien a su acto, a su amistad, a su justicia, a su amor, si están abiertos a sus padres y a sus madres, a sus hijos.
Cada rasgo de carácter —siéntanlo bien, de una vez— es dilatación.
Y el cien por cien de cada rasgo de carácter es un templo, una sabiduría vital, es portar, es el ser uno con la naturaleza.
O justamente han salido de allí, o se quedan al margen, sienten cómo habla una flor, viven ustedes el carácter de este reino de colores, también la paternidad y la maternidad.
No es solamente la posibilidad de llegar al ser uno y de dar a luz y crear hijos, sino de vivirlo.
Así que tienen que convertirse en alumbramiento.
Lo que tiene el cuerpo... lo que tiene el cuerpo, el organismo, es algo que ustedes aún no tienen; la personalidad aún no lo tiene.
¿Es tan infalible la personalidad al dar a luz y crear como lo que tiene de sentimiento la parte orgánica?
No.
Conferencias 2, 1951
La dilatación solo llega al practicarla, por eso los maestros nos piden que nos convirtamos en amor:
Me gustaría pedirles: háganse amor.
Está en manos de todos ustedes.
No puedo enseñarles nada.
Solo he querido darles aquello que hemos asimilado y por lo que hemos recibido la conciencia para Dios y el espacio.
Preguntas y respuestas 6, 1951
Hay una diferencia entre desear amor y ser amor:
El ser humano desea armonía, justicia, posesión.
Bien.
“Conviértase en eso”, dice el maestro Zelanus, “y lo será”.
¿Quiere amor?
“Deseo una pizca de amor”.
Sea amor y lo será, lo tendrá.
Preguntas y respuestas 3, 1952
El amor al nivel de la primera esfera de luz es hacer que se irradie la Omnifuente en nuestra luz:
¿Quieren el amor? ¿Qué es pues amor?
¿Rebelarse contra Dios?
¿Rebelarse contra la Omnimadre?
Por un acto golpean a esa Omnimadre en ustedes mismos hasta devolverla a la oscuridad.
¿Por una cordialidad?
No, por incomprensión.
Si quieren acceder —hasta ese punto se llega—, si quieren acceder a la primera esfera, entonces tiene que salir de ustedes, en todo, en sus millones de rasgos de carácter: alegría, felicidad y entrega, la posesión, el saber que la Omnifuente vive en ustedes.
Si oscurecen esa Omnifuente por un pensamiento equivocado no tardarán en recibir oscuridad, y eso es miseria e incomprensión, ser duro, y entonces estarán ante su yo insignificante, hueco.
Eso ya no lo hacemos, ya no podemos hacerlo, no hay ser humano que pueda vivir eso.
Empezamos a tener entrega, afabilidad.
Llegamos a vivir el ver las leyes, tenemos que acogerlas, tenemos que experimentarlas, porque después —sí, ahora prepárense— el alma, la esencia de Dios, estará ante el ser uno de la Omnimadre.
Conferencias 2, 1951

El séptimo grado de amor

Finalmente, los grados de amor también forman parte del estadio final, como los sistemas de nuestro cuerpo.
Solamente cuando se hayan desarrollado todos los estadios anteriores de amor se puede alcanzar y mantener el grado más elevado:
Para la creación de Dios, los grados preliminares significan ser sistemas de un solo organismo, el desarrollo de su conciencia para este mundo y la vida del alma humana.

Por tanto, los estadios preliminares son como conocemos nuestros sistemas corporales y espirituales que forman un solo conjunto como cuerpo según las leyes corporales y lo han convertido en este organismo.
Si uno solo de los componentes que se destruyen no está presente, ni siquiera se puede alcanzar ni experimentar el empuje corporal más elevado ni tampoco la realidad que da legitimidad, porque este sistema es antinatural, no es perfecto.
Archives, 1945
Que el grado final tiene que constatar la realidad que otorga legitimidad, y que como tal también tiene que representar la verdadera ley existente.
Por tanto, un estadio preliminar no es una ley, sino que forma parte de la creación existente, que está subdividida según estas leyes de vida como grados para el desarrollo del alma y sus organismos.
Archives, 1945