Evolución en el agua -- Fuentes

Textos primarios de los libros de Jozef Rulof correspondientes al artículo ‘Evolución en el agua’.
Según los libros de Jozef Rulof.
Estas fuentes presuponen la lectura previa del artículo ‘Evolución en el agua’.

Densificación hasta la materia

Cuando surgió el primer planeta en el espacio, todavía era espiritualmente etéreo, todavía no tenía materia, no tenía materia terrenal.
No fue sino incontables eras más tarde que este planeta se materializó hasta convertirse en la luna:
¿Saben cómo tuvo que densificarse la luna y qué vivió cada planeta para crear la tierra material?
La luna planeaba entonces en el espacio y seguía siendo un cuerpo invisible, el sol todavía no había podido densificarse.
Pero la luna ya se había blindado hasta ese punto, y ya había surgido la atmósfera, o esta vida se habría disuelto en el espacio.
En este estadio, la luna seguía siendo transparente, todavía no tenía peso material, o esta densificación, esta materia densificada, habría roto el blindaje astral, por lo que la luna densificada se habría hundido a través de su propio blindaje.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Tampoco la primera célula del alma era material todavía:
Ahora les explicaré estas dos vidas.
Reténganlo astralmente, aún no tenemos materia, ¿ven?
Aún no tenemos materia, eso tiene que venir más tarde.
Eso vendrá luego, entonces hablaremos y nos referiremos al estadio actual.
Acuérdense de esto.
Cuando me oigan y les digo “estadio actual”, entonces tengo que ver con ustedes, entonces vivimos el cosmos tal como es ahora.
Pero cuando hablamos del estadio inicial de la creación en su existencia embrionaria, entonces es que estamos con esto, y así no se confundirán ustedes.
Conferencias 2, 1951
La primera densificación camino a la materia surgió en el momento en que las primeras células empezaron a reproducirse como padre y madre.
Cuando se separaron para segregar sus células infantiles se formó una delgada membrana alrededor del nuevo grado de vida.
Esta fue la primera densificación de esta célula espiritual, y en grados de vida posteriores esa densificación resultó en materia, ya materializada, un cuerpo material.
Cuando las células padre habían hecho la transición al mundo de lo inconsciente, en sus hijos había surgido un inicio de la primera materia humana:
El padre y la madre —o sea, esas primeras, que son padre y madre— ahora ya no están.
El ego material, la primera materia humana...
Vean, yo lo llamo ya la célula material, sigue siendo, sin embargo, etérea y astral y espiritual, pero ahora ya tiene una fina membrana alrededor, debido a que ha surgido un nuevo grado.
Si bien es cierto que esto todavía no es materia, sí tenemos que empezar a hablar de que aquí se produce una densificación en la luna en los primerísimos minutos, y eso ya estaba sintonizado para las manifestaciones materiales.
Conferencias 2, 1951
En ese momento el alma comenzó con su densificación material, que conduciría a un cuerpo humano.
La primera densificación surgió en la forma de una delgada membrana por la experiencia del primer alumbramiento y la primera creación.
El alma creará por completo su forma de vida material por medio de más experiencias en sus vidas sucesivas:
Y el alma no podría haber vivido esa altura.
¿Cómo habría querido terminar su cuerpo de pronto?
Ahora que sabemos que ha creado el mundo material por medio de las experiencias, podemos aceptar que crearía el primer grado de vida consecutivo, según las armoniosas leyes cósmicas.
Archives, 1945
Las primeras almas se reencarnaron y vivieron así su segunda vida, la tercera, sus miles de vidas.
Fueron desarrollando su cuerpo y cada vez lo densificaron más hasta alcanzar la materia.
Cada vida sucesiva ofreció más densificación, tanto material como espiritual, porque al vivir el organismo ampliado el alma también fue adquiriendo más conciencia:
Vivimos ahora, y ustedes lo han visto, que cada uno de los estadios subsiguientes da más sentimiento, más ampliación, más conciencia material y espiritual a la vida embrionaria, por lo que la vida de Dios despierta.
La cosmología de Jozef Rulof 2, 1944
De esta manera, el alma fue desarrollando su cuerpo hasta adquirir una forma parecida a la de un pez:
También la luna continúa, así que allí ya llegamos a ver siete organismos diferentes; una célula como una chispa, pero también del tamaño de un pececito, el séptimo estadio, más espacio.
Cada vida dio más sentimiento, infundió más alma, más materia, más espacio, más empuje.
La paternidad y la maternidad siguen siendo la misma cosa: dividirse, alumbrar, volver al mundo de lo inconsciente.
Conferencias 2, 1951
Un organismo más amplio no solo dio la experiencia corporal de un cuerpo más grande, sino que con esta dilatación también trajo una concienciación espiritual, una experiencia interior de un espacio material más grande:
Y lo que resulta ser, pues, el espacio en esto”, hermanas y hermanos míos, escuchen bien ahora, “es para nosotros como seres humanos en la tierra concienciación espiritual y corporal, dilatación”.
Conferencias 3, 1952
Como almas hemos transformado la sustancia espiritual del primer planeta en materia, por medio de las densificaciones materiales de nuestro cuerpo.
Durante nuestra separación del primer planeta absorbimos el alma y el espíritu, y al transformarlos en materia dimos conciencia al planeta madre.
Y entonces absorbimos tanto de la luna, nos hicimos células, nos morimos, y eso siguió, millones de veces, millones y millones, hasta que nos convertimos en el estadio de pez, en peces.
Fue cuando sobrevivimos a la luna.
Y a la luna la teníamos...
La luna nos dio alma, espíritu; y esa alma y ese espíritu lo transformamos en materia, y así es como dimos conciencia a la luna, como una personalidad.
Preguntas y respuestas 2, 1951
Cuando las almas soltaron su cuerpo para hacer la transición al mundo de lo inconsciente ese cuerpo pasó a la descomposición:
Eso lo tendrán aquí todavía un poco, y ahora, lentamente, esa célula se ha sustraído a la luz diurna, y surge un nuevo proceso de putrefacción.
Porque ¿podrían aceptar ustedes que este ego —es, pues, la primera capa humana depuesta— ya ha vivido lo definitivo para la creación?
No es posible.
Conferencias 2, 1951
Después de que el alma humana hubo comenzado su vida, también llegó el inicio de la vida animal y de las plantas.
También estos organismos pasaron a la descomposición.
Lentamente, fue surgiendo la materia densificada del primer planeta a partir de los procesos de putrefacción de todos estos millones de organismos:
En la luna ocurrió lo siguiente.
Allí, la primera vida murió, y como seres humanos vivimos la primera muerte.
Siguió un proceso de putrefacción de la vida celular, y de él surgió la vida animal.
También esas vidas deponen la vestidura material, y se da una putrefacción tras otra.
Millones de organismos viven esta putrefacción, esta evolución continúa.
En las aguas surge lo verde, y se queda dentro de ellas, porque la tierra como materia todavía no está lista.
Poco a poco se va depositando fango, ese fango se densifica como la demás vida y se fija.
Todavía no se puede hablar de orillas, pero aun así flota allí el fango densificado que algún día será materia.
A partir de esto surgirá el planeta transitable, ¡ese momento llegará dentro de millones de siglos!
La materia como tierra tuvo que vivir esta evolución, no se pudo detener este proceso en nada.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Cuando la materia del primer planeta su hubo densificado suficientemente, llegó a la superficie como tierra material:
Ahora llegamos a tener más y más densificación, la luna llega hasta aquí, se fue haciendo más grande, y más grande, ya empieza a haber tierra.
La tierra (de la luna) aparece por medio de esos procesos de putrefacción de aquellas células.
Conferencias 2, 1951

De célula a león marino

El alma desarrolló su cuerpo desde una célula hasta convertirse en un ser globular:
Ahora te mostraré el siguiente estadio.
Mientras tanto, en ese tiempo han pasado siglos.
Ves ahora que el planeta se ha hecho más firme y conforme esto iba ocurriendo, también se desarrolló el embrión e hizo la transición a otras formas.
También este se densificó y en todos esos siglos creció hasta ser un pequeño ser potente y esférico.
El origen del universo, 1939
Al organismo le salió un rabito para desplazarse:
Porque esto era la célula como ser humano, con una colita igual que cuando vemos un pececito.
Y esa cabeza, esa cabecita, ese cuerpito lo poseía todo: materia, alma, espíritu, sentimiento.
Conferencias 2, 1951
Al igual que en el estadio actual en la tierra la forma material del alma se desarrolló de una célula hasta un cuerpo adulto plenamente desarrollado.
En el primer planeta, al alma le hicieron falta millones de eras para hacerlo, en la época actual vivimos ese proceso de crecimiento a velocidad aumentada, en menos de veinte años.
Aun así, los procesos esenciales siguen siendo los mismos.
Para reencarnar en la tierra el alma ha de volver a hundirse hasta el primer estadio de todos en que se infunde alma, para infundir alma a la delicada célula y hacerla crecer:
¿Por qué la chispa de Dios vuelve a hundirse hasta el primer estadio de todos?
Debido a que el proceso de revelación divino vive en la madre, a que la madre crea, como lo hizo Dios en el infinito.
Los seres humanos adultos ni siquiera comprenden su propia creación, ¡el ser humano es inconsciente de ella!
Pero el pequeño fruto en la madre es como la vida embrionaria de la madre tierra, cuando comenzó con la creación y participó en esta grandiosa obra.
En esto no ha cambiado nada, solo que ahora ocurre dentro de la madre.
Esa única célula se ha multiplicado por un millón, el cuerpo humano se ha ido edificando por medio de miles de millones de células, y se ha convertido en lo que es ahora.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
En el primer planeta el alma desarrolló los sentidos corporales para poder intuir la vida materializada al margen de sí mismo:
Pues bien, estas “células gustativas”, para la “lengua”, son el centro de los sentimientos, alimentados desde estos.
Aun así, estas “papilas gustativas”, como se las llama en la tierra, son las antenas para el alma como ser humano, y ¡son los núcleos espiritualizados para percibir la vida!
O sea, las antenas como células para vivir la comida, o nos asfixiaríamos, nos intoxicaríamos a nosotros mismos.
Es, por tanto, conciencia, pero es un órgano para palpar la comida.
Y ahora otra cosa, para que este milagro también les vaya quedando claro a ustedes.
Es como si estas “células gustativas” representaran un sentido material para el ser humano, para el organismo, para protegerse contra la comida.
¡Las “células gustativas” palpan la materia!
¡Las “células gustativas” están espiritual y conscientemente sintonizadas con el alimento!
¡Las “células gustativas” tienen la irradiación sensitiva de los sentimientos, y ocurre desde el centro vital!
La cosmología de Jozef Rulof 5, 1944
Percibir las vibraciones materializó el oído:
Y después del sentimiento, después del gusto, después de los órganos respiratorios empezamos a tener dilatación.
Fuimos teniendo más espacio, y esto quiere decir: intuir allí qué vibraciones nos llegaban, y se fue edificando y materializando para el ser humano el oído, surgido directamente a partir de los sentimientos.
Así se han creado los sentidos humanos: a partir de los sentimientos, de esa fuente, por el empuje, uno tras otro.
Conferencias 2, 1951
Así también se desarrolló el ojo.
Debido a que el fruto de dos células está compuesto de dos partes, se desarrollaron dos ojos:
Pero ahora nos encontramos con esto: esta célula de aquí (tablero), o sea, que ha nacido por dos células.
Pues bien, si esas dos células —estas dos que les mostré allí—, si esas dos células no se hubieran rozado y si no hubieran producido ninguna secreción, aquí, entonces el ser humano no habría recibido más que un solo ojo para esta vida.
Este instante es el segundo ojo para el ser humano, pero también el alma gemela.
Conferencias 2, 1951
Nuestros dos ojos tienen una irradiación distinta:
Porque esa secreción son dos partículas, ¿lo ven?; ahora el ojo está aquí, y está en el lado derecho.
Y ¿quieren saber ahora qué ojo es de su padre y de su madre?
Los ojos de ustedes albergan dos irradiaciones diferentes; una es consciente, la otra es inconsciente.
Y si miran bien ahora, el ser humano se pregunta: pero ¿por qué es diferente ese ojo de la madre, del ser humano?
Y eso es, pues, la división del ojo.
Eso les permite ver que esas leyes siguen siendo visibles todavía en la conciencia diurna de la vida de ustedes, pero eso nadie lo sabe.
Conferencias 2, 1951
El ojo materno está del lado del corazón:
Y tienen el ojo humano paternal y el ojo maternal.
Y si quieren saber dónde vive el ojo materno, y lo es para el padre, pues, siempre es en el lado izquierdo, en el lado de su corazón, porque allí vive la maternidad.
Conferencias 2, 1951
El alma no solo crea los sentidos, sino también los órganos para la reproducción material:
Cuando estuvimos en la madre luna y constatamos que teníamos que crear nuestros propios órganos reproductivos, ya era un hecho que más adelante estos órganos representarían un sistema propio, un espacio y un grado de vida.
Para querer crear, para querer amar, se formó una parte de estos sistemas como cualidad exterior para la creación con la que estaba sintonizado el espacio entero.
El sol aupó nuestra vida, la madre luna cuidó el deseo de dar a luz.
Y en los grados de vida consecutivos ya poseemos estos sistemas ¡y así representamos el ser humano creador y alumbrador!
Archives, 1945
Los órganos respiratorios para nuestras vidas los hemos formado en el agua:
Llegamos a los sentimientos terrenales, materiales, desde el agua.
Fuimos llegando desde el agua y sus pequeñas tiroides aquí, detrás de las orejas... su médico, el científico, les pueden indicar sus braquias... allí están todavía los fenómenos de las braquias.
Ciertamente, nacimos en las aguas.
Preguntas y respuestas 5, 1950
En el agua nos hemos encargado de nuestro desplazamiento:
Todavía teníamos esas aletas, y tendrían que convertirse en brazos y piernas.
Conferencias 2, 1951
El estadio final que hemos alcanzado en el primer planeta se parecía a un león marino o una foca:
Es un cuerpo grande, imponente.
Si quieren hacer una comparación con el tiempo de ustedes, descenderán en las aguas.
Ven a su león marino, ven a su foca y en una especie parecida estábamos nosotros, el cuerpo era casi idéntico.
Conferencias 1, 1950
En los planetas sucesivos pudimos crear un cuerpo terrestre, pero en el primer planeta solo hemos vivido nuestra vida en el agua:
Porque recibimos en la tierra... recibimos un cuerpo terrestre —¿no es así?—, pero ustedes también tenían una vida acuática, un organismo acuático, y entonces eran, entonces éramos como su león marino, su foca, que tiene la sensibilidad de jugar con cualquier cosa que ustedes quieran.
Conferencias 1, 1950
El alma ha creado siete grados de vida materiales en el primer planeta para alcanzar el organismo que se parecía a un león marino:
Surgieron siete grados en la luna para poder despertar, también aquí el alma creará estas leyes vitales.
Siete grados, siete transiciones, por lo tanto, para alcanzar lo más elevado.
Las leyes vitales embrionarias pertenecen a las aguas, las corporales al planeta habitable.
Así que ¿qué llegará a tener en sus manos y crear para ella misma?
Siete grados de vida materiales como cuerpos que ella tiene que vivir.
Archives, 1945
El organismo parecido a un león marino era el estadio final para este primer grado de vida cósmico:
Se ha vivido lo final de un cuerpo.
Las primeras chispas que han llegado a desarrollarse, esa vida embrionaria, son las que tienen el estadio final de este planeta, esta maternidad.
¿Lo entienden?
Nada de planeta... ya no tenemos que ver con ningún planeta.
Para esta maternidad la esencia, esa alma, esa chispa que comenzó como una partícula embrionaria, ha vivido el estadio definitivo para este grado de la concienciación espacial y para ella.
Este es el primer grado cósmico para el sentir y pensar humanos, para el estadio de desarrollo para el ser humano, el animal y la madre naturaleza, porque después de nosotros llegará más vida aún.
Conferencias 1, 1950

La formación de nuestra personalidad

La búsqueda de comida material dio conciencia material a nuestra personalidad emergente:
El alma todavía se siente astral, sigue estando en armonía con las revelaciones divinas, pero su vida se materializará y entonces empezará su empuje, buscando la materia para su vida en este planeta.
Y ese empuje es animación, es evolución y será conciencia.
Archives, 1945
Por medio de lo que va ocurriendo en el cuerpo, la personalidad experiencia un espacio interior:
En la luna, la vida del alma tiene que aceptar el empuje del organismo.
No obstante, esto hace que despierte, como ya dije, la vida interior, el alma empezará a percibir allí el espacio que vive dentro de ella y más adelante sobrevivirá por completo el planeta madre.
Se convertirá en la victoria del alma sobre la materia, y esta evolución ya va a empezar ahora.
El cuerpo material morirá una y otra vez, el alma, en cambio, continuará cada vez más para vivir los grados vitales más elevados.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
La personalidad se percibe como lo da a vivir el cuerpo:
Ella se sentirá como es el cuerpo, y atrae su alimento.
Archives, 1945
La personalidad experimenta la alimentación material:
Lo que tengo que observar es que el alma humana ha comenzado en su séptimo grado de vida con la alimentación material, y que fue capaz de hacerlo porque las aguas se llenaron con muchas clases de animales que han surgido del reino animal.
Archives, 1945
La conciencia para buscar comida surgió en un estadio temprano:
Cuando el alma humano hubo creado su organismo densificado, hubo alimento en su entorno y pudo proseguir con su vida material.
Buscar alimento le dio conciencia.
Esta conciencia aún sigue siendo embrionaria.
Archives, 1945
Al buscar comida, la personalidad va reuniendo conocimientos:
Se desplaza hacia donde quiera, percibe de dónde tiene que sacar su comida, así va adquiriendo conocimientos y se enriquece por todas estas posibilidades vitales.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Cuando no se encuentra comida, surge el primer miedo:
¿Dónde nació el primer miedo humano?
En la luna, mi maestro.
Si quiere analizar los rasgos humanos, si quiere constatar dónde han surgido y lo profundo que puede ser el miedo, entonces también para eso tenemos que volver a la madre luna, porque es allí donde nació el miedo humano.
Archives, 1945
En la luna, el alma empezó a tener miedo de que se le quitara alimento y surgieron, nacieron, muchos otros rasgos, que ella asimiló.
Archives, 1945
Por medio de estas primeras sensaciones y sentimientos comenzamos a edificar sentimientos:
Ahora, naturalmente, los maestros pueden ir por sí solos directamente a ese estadio inicial de la luna, y entonces aparece la primera vivencia como ser humano, como vida embrionaria, eso es el ser humano en las aguas.
¿Qué pasó allí, pues?
¿Qué se ha edificado allí?
Y eso se convirtió en sentimiento.
Sentimiento, sentimiento, sentimiento.
Cuando en la luna pasó la primera vida, la segunda, la décima, la decimotercera, la vigésima, la centésima...
Allí hemos tenido millones de vidas.
Preguntas y respuestas 4, 1952
Nuestros sentimientos aquí seguían siendo una vivencia natural y una aceptación de lo que nos traía la vida.
No sería sino mucho más tarde que nos alejaríamos de esta vivencia natural por medio de nuestros pensamientos:
Pues bien, (las almas de) esas primeras células, hermanas y hermanos míos, que se desprendían —en ese momento eran millones de células— entraron a otro mundo y allí llegaron al sosiego, ya lo habían alcanzado.
La separación, es decir, lo definitivo, y por tanto lo definitivo para ese proceso de crecimiento —es un proceso de crecimiento— es, pues, la vivencia y aceptación natural, no hay más.
Lo otro, el posterior pensar y sentir como seres humanos, desde luego que lo encontramos humanamente en este espacio.
Viviremos entonces en tanto seres humanos cómo la gente se ha conducido y llevado a sí misma hasta el pensar y hasta ese empuje, pudiendo así echar sus fundamentos.
Y entonces resulta que cada pensamiento es un fundamento, una piedra para su edificio divino visto como un templo.
Entonces ustedes son un templo; sí, para la paternidad y la maternidad, y empezarán a experimentar lo sagrados, lo imponentes, lo profundos, lo divinamente conscientes que pueden ser sus pensamientos.
Y entonces ustedes ya no serán tan juguetones con palabras, entonces ya no serán tan juguetones ni tan duros con sus pensamientos, ni pasarán tan a la ligera por encima de estos.
Entonces precisamente empezarán a cuidar sus pensamientos, y dirán: “Un ser humano es una figura divina”.
Solo entonces empiezan a valorar la paternidad y la maternidad, y entonces habla a su corazón el beso humano.
Entonces llegarán a ver y vivir la justicia para el espacio, y empezarán a sentir lo que tiene que decir a su vida esa justicia como instinto de la Omnifuente.
Conferencias 1, 1950
Aquí las experiencias todavía se limitan a la vivencia sensorial de la materia; más adelante las experiencias irán construyendo rasgos de carácter:
Y en ese espacio hay ahora algo por lo que la vida se protege.
Ya hablé de sentimiento y ese sentimiento es la Omnifuente, pero también es la personalidad divina que vive en este espacio, que va palpando —¿verdad?— como célula: ese sentimiento siente.
Si entran ustedes al reino de los animales —vean los saltamontes y los insectos—, entonces el erudito habla de las antenas extremas de un animalito, que también se han materializado.
Las antenas humanas viven aquí y la materialización de esas antenas las tienen, en cambio, como rasgos del carácter, ¿verdad?
Ya sienten ustedes en el espacio.
Unos tienen deseos de leer un libro del maestro y otros dicen: ¿Otra vez con una cosa asquerosa de esas en la mano?
Unos desean un Dios, otros dicen: ¿Qué haces en la iglesia inmunda?
Unos seres humanos tienen necesidad de espiritualizarse y materializarse ese espacio, otros prefieren ir de discotecas y todas esas cosas.
O sea, son los rasgos de carácter.
Pero cuando empiezan a sentir en un estadio más elevado, tal como lo están viviendo esta mañana, ello significa: ya dejan marchar ustedes sus antenas para vivir ese grado espiritual.
Para vivirlo, no...: lo viven sintiendo.
Y ¿ahora qué ocurre?
Eso fue, para el empuje primigenio, el despertar del gusto, el sentimiento de intuir: ¿con qué me hago allí, qué es?
La vida no puede comer a ciegas, la vida tiene que sentir y ver.
Así que la intuición interior de esa fuente, que es sentimiento, surgida de la Omnimadre, empieza a sentir y a respirar.
Conferencias 2, 1951
Finalmente, el alma alcanza la forma de vida que se parece a un león marino y se arrastra a la tierra.
Esto hace que este ser se asfixie, porque este cuerpo en este planeta todavía no puede respirar fuera del agua:
Le pregunto: ¿por qué esta vida sale trepando de las aguas?
El organismo todavía no tiene la conciencia terrestre y significa que es el final irremediable para este ser.
La cosmología de Jozef Rulof 3, 1944
No obstante, este ser actúa según el sentimiento de continuar, de elevarse evolucionando, de elevar la conciencia en el agua a la conciencia terrestre.
Cuando se conecta a Jozef Rulof en sentimientos con este estado, percibe el impulso interior del alma en ese momento:
En este momento siento cómo me va ocupando una fuerza indecible.
Este ser quiere continuar, pero no es posible continuar.
El origen del universo, 1939
El maestro Alcar explica a Jozef (André) de dónde procede ese impulso, y que en este momento el alma tiene que ir al siguiente grado de vida cósmico para poder seguir evolucionando:
Esta fuerza ha empezado a funcionar ya desde el primer despertar.
Es lo imponente e inexplicable que vive uno, o sea, el ser humano, en la tierra.
Todos quieren avanzar, siempre más, y no saben por qué albergan esa urgencia.
Todos sienten premura por experimentar todo lo que pueda vivirse en la tierra, pero olvidan que uno vive en la eternidad, y que por lo tanto tiene que vivir todo lo que tenga sintonización con Dios.
Pero ese impulso, que es lo que me importa y que te hice sentir y que claramente te entró, es la llama divina que reside en nosotros, que nos conecta con Dios.
Esa fuerza que sientes, André, es la posesión más profunda del ser humano, así como de toda la demás vida que pertenece al reino animal; pero el animal sigue su camino sin tener conciencia de ello.
Para el ser humano, en cambio, esto significa la sintonización primigenia y la conexión con lo más elevado de todo.
Esto reside en el ser humano desde el primer momento, como ya dije.
Es lo que lo abarca todo, es animación, es elevación, es fuerza y personalidad, es lo divino que está en nosotros y es la vuelta al Omnigrado.
Si no estuviera en nosotros, se detendría la creación y no habría nacido vida nueva a partir del primer estadio.
Es válido para el ser humano y el animal, para los planetas y las estrellas; toda la vida volverá a Dios y tendrá que hacerlo.
Hace un momento dije: si esto no estuviera en nosotros, se detendría la creación, pero algo hizo que nos despertáramos de nuevo, nos impulsó a nosotros y toda la demás vida, e hizo la transición en miles de estados del organismo material, hasta que hubiéramos alcanzado aquello delante de ti.
¿También entiendes todo esto, André?
—Sí, Alcar, es asombroso y natural.
—También esto pertenece al plan de evolución y es por tanto la vuelta a Dios.
Pero también comprendes que todo lo que vive tiene que seguir un solo camino, un solo empuje, y está presente en esta vida.
Aquí, delante de ti, hay miles de seres y sin embargo no pueden seguir.
Aquí algo en su interior les impone el alto y ese alto y esa fuerza son la elevación hacia el segundo grado cósmico.
El origen del universo, 1939
Cuando las primeras almas abandonaron el primer planeta, la luz del primer sol todavía seguía siendo como nuestra luz matutina:
Todo esto ha aparecido de la nada, ahora ha surgido un espacio visible, un cuerpo enorme se ha densificado y también llegó a haber luz en las tinieblas.
¡Ahora una tenue luz irradia la vida lunar!
Es como su luz matutina, suficientemente fuerte para asegurar la existencia a esta vida.
La luz del espacio irradia la madre luna, ella percibe y sabe que por esta luz recibió su tamaño y sus leyes vitales.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Debido a esta tenue luz, entonces todavía no podían surgir colores en la materia:
Todo era diferente, grisáceo y brumoso.
Los muchos colores que se perciben en la naturaleza en la tierra, todos esos hermosos tonos no estaban presentes aquí.
No era posible, porque este planeta poseía en todo el primer grado de la vida.
Todo, lo que fuera, vivía muy por debajo de lo que se posee y conoce en la tierra.
Nada se puede comparar con aquello que está en la tierra.
Los animales eran engendros y no estaban acabados, eran torpes y lentos, todo aún tenía que despertar y desarrollarse.
Lo que se poseía aquí estaba destinado al progreso y por lo tanto estaba en un estadio inicial de desarrollo.
El origen del universo, 1939

¿Cuándo comenzó nuestra primera vida?

Después de que las primeras almas hubieron abandonado el primer planeta, la luna todavía continuó durante millones de años con el proceso de densificación en el que otras almas comenzaron con su primera vida:
Nosotros hemos avanzado, sabemos que cuando aquí —aquí, eso significa la luna, ese gran espacio en que ustedes se encuentran es la luna— que cuando volvemos la mirada, que veremos entonces que la luna estará ocupada todavía durante millones de años antes de que se haya densificado su Omniespíritu, su Omniesencia, ¿entendido?
Su Omnifuente se convertirá.
Forma parte de la Omnifuente, es Omnialma y cada chispa que se separa de su cuerpo —es el proceso de parto, es la maternidad— absorbe en sí tanta Omniesencia y luego llega la densificación, luego llega el proceso definitivo para este nacimiento, para nuestro pensar y sentir espaciales, la vuelta a Dios.
Conferencias 1, 1950
Ahora las almas que vivieron primero en el primer planeta ya han alcanzado el Omnigrado, el séptimo grado de vida cósmico.
Han concluido su evolución en el primer planeta hace innumerables eras, y también han completado su evolución en la madre tierra hace millones de eras.
A los seres humanos que ahora vivimos en la tierra nos adelantan incontables años:
Pero tardó millones de años antes de que la luna se dividiera por completo.
Así que hay personas, hay quienes me adelantan... quienes les llevan una ventaja de millones de eras.
Preguntas y respuestas 6, 1951
Y también después de nosotros muchas más almas comenzaron con su primera vida en el primer planeta.
Ahora las últimas almas todavía tienen que venir a la tierra para comenzar su primera vida en la madre tierra.
Debido a que la evolución completa que atraviesa el alma en la tierra dura muchos millones de años, las almas que ya han abandonado la tierra ahora se han adelantado millones de años a esas últimas almas:
Así que puede ser que me haya adelantado diez millones de años a ustedes y a otros.
Preguntas y respuestas 6, 1951
La diferencia en segundos del principio en la tierra ha crecido ahora hasta abarcar siglos:
Quizá una décima o millonésima de segundo en la luna antes de que su grado adquiriera la vida.
Ahora que está en la tierra han cambiado esos segundos por vidas.
Las máscaras y los seres humanos, 1948
El primer planeta siguió dividiéndose hasta que hubo dado todo su plasma espiritual a la vida del alma individual:
Pero cuando esa luna haya vivido ese estadio definitivo para ella misma, entonces todo ese plasma de allí —¿les queda claro ahora?—, todo ese plasma de allí, este, que es la luna como madre, tiene que dividirse, sí o sí.
Y ahora pueden ver ustedes, ahora vivirán que la luna se ha tenido, se ha vivido a sí misma por medio de Dios, y que ahora, dividiéndose, ha creado la vida del alma para todos los mundos que vendrán después de ella.
Porque obtuvimos alma y espíritu de la luna como madre, porque esta es la Omnimadre para este espacio, este universo en el que vivimos.
Pero esto tomará todavía billones de años.
Antes de que la luna se haya dividido por completo, o sea, de que esas células hayan absorbido una parte de su vida en ellas y comiencen una vida propia, tendrá que disolverse esa luna espiritual.
¿Ha quedado claro?
Y eso toma...
Y ese instante —puedo explicárselo ahora—, ese instante llega cuando el ser humano está listo aquí, el ser humano, pues: ustedes.
Cuando la luna estuvo lista para darse ella misma y se hubo disuelto por completo y pudo comenzar con su proceso de morir —o sea, es el final de este espacio—, entonces el ser humano estuvo listo y preparado para la séptima esfera en el otro lado, aquí.
Y el ser humano accedió aquí —ese espacio estaba allí, pero también vive en esto, eso no puedo tratarlo, naturalmente—, entonces el ser humano estaba listo para el cuarto grado cósmico.
De modo que cuando la luna empezó a morir, cuando estuvo preparada, también estaba preparado el cuarto mundo nuevo, material, para el ser humano con el fin de regresar a su Omniestadio.
Conferencias 2, 1951