Estrés e insomnio -- Fuentes

Textos primarios de los libros de Jozef Rulof correspondientes al artículo ‘Estrés e insomnio’.
Según los libros de Jozef Rulof.
Estas fuentes presuponen la lectura previa del artículo ‘Estrés e insomnio’.

Sistema nervioso estresado

En la segunda parte del libro ‘El origen del universo’ André (Jozef Rulof) se prepara para un nuevo desdoblamiento corporal:
Habían pasado algunas semanas desde el último desdoblamiento que se le concedió a André hacer con su líder espiritual Alcar.
Había tenido que procesar interiormente todo lo que había recibido en ese viaje y estaba nuevamente listo para poder recibir alimento espiritual.
Alcar le había comunicado que ahora se desdoblaría.
Ahora llegaría a conocer la vida del alma desde el principio de la creación.
Había ido a su habitación temprano y esperaba lo que iba a ocurrir, y que Alcar lo liberara de su cuerpo material.
El origen del universo, 1939
Para poder absorber nuevos conocimientos primero tuvo que procesar todo lo que había vivido en sus anteriores viajes espirituales:
Qué difícil había sido para él estos últimos tiempos.
Había tenido que asimilarlo todo interiormente.
Meditaba día y noche, y repasaba en pensamientos todo lo que había vivido en ese viaje.
Los primeros días, según dijo Alcar, no se le concedía pensar en nada más que en su vida terrenal.
Lo había hecho, pero siempre le volvían todos esos acontecimientos espirituales, y entonces no sabía cómo liberarse de ellos.
Sin embargo lo tuvo que superar, porque estaba en él, su espíritu lo había vivido.
El origen del universo, 1939
En poco tiempo había vivido muchas cosas espirituales durante los desdoblamientos.
Cuando volvía a su cuerpo terrenal tenía que repensar en la materia terrenal todo lo que había vivido durante su desdoblamiento.
Los nervios se vieron muy sobrecargados dado que esos sentimientos fluyen a través del sistema nervioso.
Ahora su vida interior predominaba y tenía que empezar todavía a procesar todo esto en su cuerpo terrenal:
Ahora su vida interior y espiritual dominaban, y sus nervios no lo aguantaban.
Había momentos en que ya no podía distinguir una cosa de otra, y entonces lo pasaba mal.
En sentimiento vivía entonces entre dos mundos, de los que dominaba la vida espiritual, y sin embargo tenía que seguir siendo él mismo, lo que no era tan sencillo.
El origen del universo, 1939
La tensión solo empezaba cuando sus experiencias espirituales tomaban conciencia en su sentimiento:
Los primeros días después de haberse desdoblado pasaron con normalidad.
Se sentía libre de todas esas leyes y vivencias espirituales.
Aun así, todos esos sentimientos le volvían conscientemente, y vivía en un estado incomprensible.
Se sentía muy, muy alejado de la tierra y sin embargo estaba allí, como cualquier otra persona.
Toda esa fuerza estaba profundamente en él, y sin embargo tenía que empezar a asimilarlo todo si quería poder llamar lo vivido su propia posesión adquirida.
El origen del universo, 1939

Meditar y reflexionar sobre todas las cosas

André tenía que meditar para llegar al procesamiento y conseguir relejarse:
Alcar le dijo que meditara.
Del otro lado todo el mundo meditaba.
Cuando la gente había muerto en la tierra y había entrado en la vida espiritual y se le convencía de esa vida, se aislaba después de eso para repasarlo todo en pensamientos.
Solo una vez que estuvieran listos con eso era su posesión y estaban abiertos a nuevo alimento espiritual.
El origen del universo, 1939
Ahora era doblemente duro para André, porque en el universo había vivido más cosas que durante sus anteriores desdoblamientos corporales:
También él tenía que actuar así ahora y comprendió por qué Alcar decía que le sería más difícil que después de todos esos otros desdoblamientos que había vivido.
Le oprimía mucho la inmensa fuerza de todo lo que había recibido y vivido.
El origen del universo, 1939
Meditar consiste en seguir todo lo que había vivido:
En el espíritu, cuando estaba del otro lado, todo iba por sí solo.
Pero tenía que procesar esto en su vida material en la tierra.
Y por más difícil que le fuera, era un tiempo hermoso, pues lo volvía a vivir todo de nuevo.
Una vez que hubo comenzado con ello no desaprovechó ni un solo segundo, y así los días pasaron volando.
En este estado ya no era consciente del tiempo, en pensamientos siempre se encontraba del otro lado.
Seguía todo donde había estado con su líder espiritual Alcar, y de esta manera fue avanzando, paso a paso.
Cuando sentía que lo superaba, se detenía y esperaba hasta haber adquirido nuevas fuerzas.
El origen del universo, 1939

Insomnio y somníferos

Pero sus vivencias interiores eran más grandes que lo que podía encajar el sistema nervioso corporal:
Ya llevaba algunos días, pero sintió entonces que ya no podía seguir más, sus nervios no podían procesar esta cosa tan inmensa.
El origen del universo, 1939
Ya no podía dormir debido a su sistema nervioso estresado:
Desde el inicio de su conexión con Alcar, su líder espiritual se había asegurado siempre de que pudiera dormir.
Para él, una noche de sueño lo era todo, no podía prescindir de una sola hora de esas.
Su vida terrenal era demasiada intensa, porque vivía una vida doble: la del espíritu, y la del ser humano en la tierra.
Y para eso hacía falta sosiego interior, y se le daba siempre en el sueño.
Pero ahora ya no podía dormir, y le daba miedo.
Se había acostado temprano, pero no podía conciliar el sueño.
Se concentraba en el sueño, pero no lograba controlar su cuerpo material, algo de lo que sin embargo era capaz siempre.
Era consciente de este peligro.
Ahora estaba ante un imponente problema.
Lo abarcó todo, sopesó qué poderes aplicar, pero fracasó, porque dominaba su vida interior.
‘Dios mío’, pensó, ‘ojalá esto vaya bien, cómo voy a salir de esta’.
Todos estos problemas jamás lo habían desequilibrado.
Siempre era él mismo y estaba pendiente de todo, porque no podía haber interferencias en su cuerpo material.
Muchas veces le parecía un misterio que sus nervios pudieran soportar toda esa sabiduría espiritual a pesar de todo, pero sabía que había una persona que vigilaba, y era su líder espiritual Alcar.
Ahora, sin embargo, se encontraba en un estado disarmónico.
Todos esos grados espirituales, sintonizaciones, estrellas y planetas, todos esos estados de los animales y lo que había vivido en el templo del alma revoloteaban por su cerebro, por lo que ya no podía distinguir entre una cosa y otra, y todo esto interfería con el sueño.
Su cabeza y nervios ya no podían soportarlo y temía que se perdería en esto.
El origen del universo, 1939
Hiciera lo que hiciera, el sueño se negaba a llegar:
Ya llevaba unas horas despierto en la cama, y seguía sin poder dormir.
Todo el tiempo se removía en la cama, se concentraba en el sueño, pero no podía alcanzar lo que en otras ocasiones siempre lograba.
El origen del universo, 1939
Su líder espiritual Alcar comprendía su problema:
Sintonizó con su líder espiritual Alcar y después de algún tiempo empezó a percibir.
Allí estaba Alcar, ahora pronto estaría dormido y mañana volvería a estar fresco, para meditar otra vez y asimilarlo todo.
Qué feliz se puso cuando oyó decir a su líder espiritual:

—¿No puedes dormir, André?
—No —dijo—, y no puedo conciliar el sueño, lo que tengo en mí me mantiene despierto.
El origen del universo, 1939
Ahora es mejor meditar que intentar quedarse dormido a la fuerza:
Es mejor que ahora medites, o sea, que lo repases todo en pensamientos y que sigas reflexionando hasta quedarte dormido.
El día es demasiado corto para tu vida interior, y juntos intentaremos volver a entrar en armonía.
¿Sientes lo que quiero decir, André?
—Sí, Alcar, me queda muy claro.
El origen del universo, 1939
Alcar evita que a André le entre una enfermedad nerviosa:
Si la gente en la tierra supiera esto, no habría tantos neuróticos.
Ahora la vida espiritual domina el organismo material.
Cuando esto ocurre, la gente piensa que tiene que dormir, pero si justamente empezaran a vivir todos los problemas, todas las preocupaciones, en fin, todo lo que los ocupa, si lo hicieran por medio de meditación y continuaran hasta haber pensado a fondo sus problemas, se produciría otro estado y volverían a su vida normal.
Es, entonces, el equilibrio entre el cuerpo espiritual y material, y entonces el sistema nervioso se relaja.
Entonces un paseo por la naturaleza y en particular por el mar será una fuerza que obrará milagros.
Pero el ser humano no está sintonizado con la naturaleza, prefiere tomar medicinas, pero paralizan los órganos vitales que forman el sistema nervioso.
El tuyo está ahora demasiado tenso y tu cuerpo espiritual, que es la vida de los sentimientos, domina, pero ahora te bastarán unas horas de sueño.
Lo que domina ahora requiere tu plena atención y concentración.
Pero quieres dormir, el tiempo para ello te obliga a descansar y sin embargo está mal.
Si fueras a dar un paseo conmigo y llegáramos a casa solo por la mañana, habrías recibido más sosiego que si durante días descansaras y estuvieras echado en tu cama.
Pero no es posible, porque tu entorno se preocuparía, así que tendremos que hacerlo a nuestra manera.
El origen del universo, 1939
Ahora André ha empezado a tener que procesar más cosas que cuando vivía sus desdoblamientos corporales en el más allá:
Sientes claramente que el espíritu domina.
Es por todos esos problemas que te he hecho vivir y todo ese alimento espiritual que has recibido de este lado.
Te he dado y hecho vivir lo último de todo lo que puedes recibir como nuestro instrumento, André, y que daremos a conocer a la humanidad.
Hace unos años, esto aún no habría sido posible, te habría hecho sucumbir, pero trabajé con cautela y te llevé de un estado espiritual en otro.
Gracias a eso despertaste, André.
Hicimos la transición de una esfera a otra.
En tu primer viaje a las tinieblas, ya sabes, nuestra vida te asaltó y pudimos volver a la tierra.
Aun así tuviste que superarlo si yo quería poder aclararte todo lo de nuestra vida, para que la humanidad pudiera recibir una idea de lo que le espera de este lado.
Diez, no, veinte veces te desmayaste, porque esas influencias tenebrosas dominaban tu interior.
Quien desconozca las tinieblas, que de este lado son un infierno, no puede hacerse una idea de eso.
Pero todos los que mueren en la tierra y entran aquí lo vivirán, y solo entonces se preguntarán cómo te fue posible haberlo procesado y vivido ya en la tierra, sin que tu vida terrenal se viera alterada en nada y sobre todo que sin que minara tu cuerpo material.
También eso lo has superado, porque lo quieres de verdad y porque quieres servirnos.
Tu fe en nuestro trabajo y tu amor por él te dieron esa fuerza y te abrieron a nuestra ayuda.
Y luego esto.
Si no hubieras mantenido inmaculados y puros tus dones, habrías perecido irremediablemente y habrías terminado en algún hospital psiquiátrico, porque habrías pasado entonces a manos del mal.
Pero siempre pude alcanzarte, y te lo agradezco, por lo que pude aclararte nuestra vida.
Pero fui siempre más allá y más profundo, y sabía con muchos años de antelación que llegaría este momento, en que te podría dar lo primero de todo de nuestra vida.
Lo sabes, André: nada a cambio de nada, también esto, toda esta sabiduría espiritual, tendrás que pagarla con tus propias fuerzas interiores.
Pero estoy contigo y te ayudaré en todo, y así superaremos también esto.
El origen del universo, 1939
André no es capaz de alcanzar el sueño profundo del que el cuerpo puede extraer nuevas fuerzas:
Si me has entendido bien, comprenderás que el día es demasiado corto para estar espiritual y corporalmente en armonía, y poder hacer la transición al sueño.
Ya te aclaré hace tiempo los siete grados de sueño.
Ahora no puedes alcanzar el cuarto grado, porque el cuerpo espiritual no lo permite en ningún caso y la superioridad presente en la vida de tu alma es demasiado grande.
Esta tensión se disolverá reflexionando, manteniéndote despierto y meditando, y volverá la armonía natural entre vida espiritual y material.
El origen del universo, 1939
Puede alcanzarse la relajación por medio de la revivencia serena de todas las experiencias que han conducido al trastorno del sueño o a la sobrecarga:
Pero el ser humano que no lo sepa no parará de dar mil vueltas en la cama y querrá dormir.
Sin embargo no se quedará dormido y si toma algún remedio para lograrlo, será que intenta crear por la fuerza ese estado deseado.
Sin embargo no logrará su cometido.
Porque ¿no es cierto, acaso, que el espíritu se suelta de todos modos y que el ser humano despertará y que los estupefacientes no tienen fuerza sobre el organismo material?
La fuerza descomunal que poseen los sentimientos, que es y significa el cuerpo espiritual, es insondable para el ser humano, para el erudito, porque aún desconoce el cuerpo espiritual y no acepta el funcionamiento de esta vestidura.
De cualquier manera despertarán y no habrá remedios terrenales ni concentración que lo ayuden.
Entonces consultan a varios médicos, o pasan a la medicina natural, pero olvidan que tienen que volver desde su juventud hasta el primer momento en que ya no pudieron conciliar el sueño, porque en él reside el trastorno.
En ese tiempo se produjo ese trastorno, y en el espíritu no podemos saltarnos partes.
Ya sentirás lo profundo que es y que yo podría contar mucho sobre esto, porque tiene que ver con la vida de este lado y es el eterno empuje de la vida interior.
La vida interior los fuerza a meditar, pero no se piensa en eso.
Conoces nuestra vida, André, sabes cómo meditamos y que solo después encontramos tranquilidad.
Aunque no pudieras dormir durante días, no sería tan malo como obligarte por la fuerza a dormir de cualquier manera.
De nuestro lado ya no podemos mover un pie cuando no hay tranquilidad en nosotros y cuando hay problemas que nos ocupan, que están presentes en nosotros mismos y en nuestra vida.
El origen del universo, 1939
Además de las preocupaciones el insomnio también puede tener su origen en enfermedades corporales:
Todas esas preocupaciones, lucha y tristeza y las muchas enfermedades que el ser humano vive en la tierra lo mantienen despierto.
El origen del universo, 1939
Por otra parte, el estrés también puede agravar o provocar una enfermedad corporal:
Después de despertar nuestra vida interior vuelve a estar lista para recibir alimento nuevo, pero no podemos recibir ese deseado sueño y hacer la transición en él antes de estar vacíos interiormente y haber terminado de reflexionar, y de que pueda producirse otro empuje.
Este se revela en el cansancio natural y es el organismo material para nuestra vida, para nuestro propio interior y para el ser humano terrenal.
Pues bien, si esto no está por completo en armonía, si la vestidura material o espiritual domina, ocasionará cualquier enfermedad.
Suele ser el sistema nervioso, pero para otras personas, que sufren de algún padecimiento, aumenta su enfermedad.
Pero también en eso vemos un empuje impresionante, porque cuando alguien tiene algún padecimiento, cuando hay órganos vitales, digamos los riñones, que estén enfermos, entonces esos órganos dominan el espíritu, porque esta enfermedad es más profunda y fuerte que los sentimientos, y entonces la vida interior obedece al funcionamiento del organismo material.
El origen del universo, 1939
En el caso de una enfermedad corporal el sueño no puede ser normal, pero aun así dormir con trastornos es mejor que no dormir nada.
Aunque su sueño no sea normal, aun así es mejor que en aquel otro estado, porque entonces los sentimientos están directamente concentrados en el sistema nervioso y sobrecargan el organismo material.
El origen del universo, 1939
Para André solo es una tensión espiritual que tiene que menguar al revivir todo tranquilamente:
En tu caso, André, no es así ahora, tu cuerpo material está más sano que una manzana.
Solo tu espíritu está despierto y es consciente, incluso demasiado, y ahora repasamos todo eso, para que dentro de unas horas te quedes dormido.
Tienes que intentar conservar por completo la conciencia y precisamente no querer dormir.
Entonces esa fuerza dominante recaerá lentamente en la vida del alma, esto va a restablecer el equilibrio y disminuirá la tensión interior.
El origen del universo, 1939
La conciencia espiritual solo se retira cuando se han pensado las cosas bastante a fondo:
Cuando estés listo con eso, tu conciencia descenderá en la vida del alma y la vestidura material será sometida al sueño.
El cuerpo humano y espiritual es hondo, ambos son poderosos, pero uno depende del otro; sin embargo, la vida del alma domina en todo al organismo material en la tierra.
Dirige y guía y lo mantiene intacto, porque el organismo material vive por medio de nuestra vida interior.
El origen del universo, 1939
Mientras tanto ya se ha hecho tarde:
Son ahora las cuatro de la mañana, André.
Espera solo un instante y lo oirás.
—Qué asombroso, ¿no, Alcar?, que sepa también eso e incluso piense en ello.
—No olvides, hijo mío, que yo también vivo en la tierra y que te sigo en todo, y que puedo saber todo lo que ocurre en la tierra.
Oye, ya dan las cuatro y ahora pronto te quedarás dormido.
El cuerpo espiritual ha realizado su tarea y solo ahora la vestidura material puede vivir el sueño.
Ves: poco a poco va volviendo el sueño, pero ahora eres tú mismo el que lo regula.
El origen del universo, 1939
Ahora Alcar puede recurrir a su fuerza espiritual para hacer dormir a André en armonía con el procesamiento que está llevando a cabo el propio André:
André empezó a sentirse cansado y se dejó llevar, sintió que lo invadía una gloriosa tranquilidad.
Comprendía de dónde le llegaba esa tranquilidad y por quién ocurría.
Aún oyó, aunque ahora muy a lo lejos, que se decía:

—Duerme, hijo mío, y has de saber que velo y que seguiré haciéndolo hasta que nuestro trabajo esté listo.
Después ya no supo nada más.
El origen del universo, 1939
Así pudo seguir André con su meditación:
Al despertar por la mañana se sentía fresco y alegre.
Ya no sentía cansancio y sabía lo que le había contado Alcar.
De inmediato empezó a meditar de nuevo, y siguió hasta que también ese día hubo pasado y volvería a acostarse.
El origen del universo, 1939
Pero aún le falta a André, porque siente un terrible dolor de cabeza:
Sin embargo había algo en él que aún no había vivido en todos esos años.
Sentía una terrible tensión en la parte de atrás de la cabeza.
Tenía la sensación de tener que cargar todos esos planetas y de encontrarse rodeado del conjunto de esos cuerpos inmensos, y de que todo esto estaba dentro y alrededor de su cabeza.
Era un estado horrible, pero aun así se sentía tranquilo.
Todo su cuerpo estaba firme y tenso, y comprendió que no podía procesarlo él solo.
‘Ojalá no sea demasiado para mí’, pensó, ‘ya no soy yo mismo, mis nervios no pueden procesarlo’.
El origen del universo, 1939
Ahora Alcar tiene que recurrir a otros medios:
Sintonizó con su líder espiritual Alcar; pronto lo vio en su entorno y oyó que decía:

—Te voy a volver a ayudar, André.
Ahora te desdoblarás y entonces podrás ver desde este lado lo que hago, y cómo es el estado de tu sistema nervioso.
—¿Nos vamos otra vez de viaje, Alcar?
—No, todavía no, primero tienes que estar completamente listo y haberlo procesado todo en conciencia diurna, antes no es posible darte nuevo alimento espiritual.
André sintió cómo se iba hundiendo y sabía lo que iba a ocurrir.
Cuando abrió los ojos se encontraba en la vida del espíritu.
Ante él estaba Alcar, que lo acogió.
—Alcar, ¡mi buen Alcar!
—Atraviesas un momento difícil ahora, André, pero todas esas dificultades no merecen la pena para lo que has vivido.
Las superarás y entonces tu sistema nervioso volverá a escuchar la voluntad que tú mismo sintonices con él.
—Si estoy aquí, Alcar, ¿no es entonces también tranquilidad?
Ahora mi cuerpo está profundamente dormido, y yo mismo estoy de este lado.
¿No es tranquilidad, acaso, o no es lo mismo?
—Puedo contestar a todas esas preguntas tuyas.
No, no es esta tranquilidad la que recibes cuando tú mismo vives en tu vestidura material.
En primer lugar, no te sería posible desdoblarte corporalmente si yo no lo realizara, y en segundo lugar, si ahora yo me fuera y visitáramos las esferas juntos, vivirías por la mañana que ya no podrías pensar para nada.
El cuerpo material, aunque solo el sistema nervioso, se encuentra en un estado demasiado tenso por las inmensas fuerzas que tú mismo sintonizas con él, y es, cuando vives en tu cuerpo material, la vida del alma o el cuerpo espiritual.
Pero no debes olvidar que cuando te desdoblas tu cuerpo queda liberado de toda animación, porque la animación que mueve ese cuerpo y lo guía y lo hace actuar vive de este lado, o sea, fuera del organismo.
Para la tierra tu vestidura material está aparentemente muerta.
El origen del universo, 1939
Lo que está paralizado no puede funcionar:
O sea, queda claro que tu vestidura material no puede vivir a plena potencia, y lo que no está vivo a plena potencia no puede ser sometido a ningún empuje, está fuera de servicio y por eso, en este caso, no puede llegar a haber cura.
¿Te queda claro, André?
—Sí, Alcar.
—Pues bien, mi voluntad domina todo esto, también tu desdoblamiento, y, como dije, tu vestidura material está ahora bajo mi control y no vivirá nada, porque la vida interior, o sea, tú mismo, ha salido del organismo.
Es decir que algo que está paralizado no puede funcionar.
El origen del universo, 1939
Los somníferos provocan ese mismo estado:
Si el sistema nervioso está tenso, pues, y uno toma narcóticos para poder dormir, paraliza la función natural y esto excluye la cura.
Esos remedios sirven solo durante poco tiempo, pero más tarde estaremos ante un mismo proceso, porque ahora los órganos han sido afectados y puestos fuera de servicio violentamente.
Por eso, André, está mal tomar demasiados narcóticos para esta enfermedad.
El origen del universo, 1939
Ahora no sirve de nada un desdoblamiento corporal:
Así que comprenderás que un desdoblamiento no le da a tu organismo material lo que recibes durante tu descanso nocturno.
Porque el estado en que se encuentra ahora tu organismo material es más profundo que el sueño normal y por eso se ha desprovisto al organismo del funcionamiento natural.
Entonces tampoco puede ayudarte un desdoblamiento, a menos de que ambos cuerpos estén en armonía.
Para poder desdoblarse, el espíritu debe ser sensible y no estar demasiado tenso o sobrecargado, y el ser humano no debe tener dolor ni miseria.
También comprenderás lo que hace falta para poseer estos dones antes de que nosotros podamos usarlos.
Miles de personas podrían desdoblarse y otras tantas se enfermarían espiritualmente.
Uno u otro cuerpo dominaría y generaría la destrucción total de la vestidura material.
Por eso y solo por eso el místico advierte de la ciencia oculta, es el terreno del espíritu y quien desconozca todos esos empujes está irremediablemente perdido.
Pero te guío en todo y velo por ambos cuerpos, el material y el espiritual.
El origen del universo, 1939
Pero por su intensa concentración y gran serenidad Alcar es capaz de ayudar al sistema nervioso de André de otra manera:
Lo que haré ahora es lo siguiente.
Descenderé en tu vestidura material y tranquilizaré tu sistema nervioso, es decir que haré una transición completa en tu cuerpo material.
Entonces volveré a vivir en la tierra, y tú en mi mundo.
Gracias a la concentración que poseo devolveré la tranquilidad y la paz a tu organismo, y cuando lo haya alcanzado, esa tensión nerviosa habrá cedido.
Adiós, André, tomo posesión de tu cuerpo.
André vio que este milagro ocurrió y que Alcar descendió en su vestidura material.
‘Qué milagrosa es la vida de este lado’, pensó.
Cómo se le cuidaba, su líder espiritual se encargaba de todo.
Ahora estaba solo del otro lado.
Se estaba desarrollando delante de él una asombrosa escena.
Qué grande era Alcar y qué imponente era todo lo que vivía.
¡Qué bien cuidaba Alcar de él!
¿Quién podría aceptarlo, y a la vez todo lo otro que había vivido solo hace poco?
En la tierra tampoco se sabía nada de lo que estaba ocurriendo en este momento.
Todos eran milagros en el espíritu.
Vio que Alcar hizo la transición por completo en su cuerpo material, y que despertó.
Ahora su vestidura material empezó a funcionar, y André vio que les órganos materiales empezaron a retomar su tarea y funcionamiento.
Si había algo que podía convencer al ser humano de una pervivencia eterna, tenía que ser este acontecimiento que estaba viviendo ahora.
Ojalá pudieran verlo y calcularlo, solo entonces podrían creerlo.
Pero ¿cómo iban a poder calcularlo los eruditos en la tierra?
Quien no pudiera aceptarlo no lo averiguaría nunca.
Era un gran milagro para él y lo asombroso era que un espíritu, un ser humano que había vivido en la tierra y que ahora vivía en la eternidad, pudiera sin embargo descender en el organismo material y volver a tomar posesión de él.
Pero había otro milagro más que percibía.
Comprendía a fondo lo que quería decir su líder espiritual.
Alcar poseía una gran fuerza espiritual y una voluntad descomunal.
Su líder espiritual Alcar podía realizar esto debido a que estaba más elevado y había avanzado más que él.
Él mismo no era por completo dueño de su vestidura material, y era algo muy natural.
El origen del universo, 1939
Pero André también tiene que aportar su parte en el proceso de sanación:
Ahora oyó que Alcar dijo:

—Piensa en ti mismo, André, y repasa todo lo que se te dio hace poco.
Hizo lo que Alcar quería y le pareció muy asombroso, porque ahora todo volvió a ir por sí solo, penetró hasta los problemas más profundos y no le molestó en lo más mínimo.
No quería alejarse de su cuerpo, ni se atrevía a hacerlo, y no obstante también esto era posible.
También sentía que se mantenía conectado con Alcar, y que incluso podía hablar.
La vida espiritual era imponente.
Ahora siguió a Alcar y vio que la parte de atrás de su cabeza irradiaba una luz azul y potente.
‘Sí’, pensó, ‘allí está, allí está la tensión’.
‘Qué asombroso es’, pensó. Alcar estaba irradiando su cabeza, porque los nervios de la cabeza estaban demasiado tensos.
Esa gran luz era de su líder espiritual.
En este momento miraba a través de su propia vestidura material.
Ahora nada estaba oculto para él.
Vio y sintió la fuerte tensión y comprendió lo que Alcar estaba haciendo.
Mientras tanto seguía todo lo que había vivido, porque ahora las cosas eran fáciles.
Se vio a sí mismo en el templo del alma, descendió entonces a todos esos planetas y volvió poco a poco por su camino hacia su vestidura material.
Sin embargo se mantuvo cerca de su organismo, pero lo vivió y meditó sobre lo que se le había concedido recibir en ese recorrido.
Sintió ahora que habían pasado algunas horas.
La tranquilidad y el silencio de la vida espiritual estaban en él.
El origen del universo, 1939
Alcar consigue su propósito:
Sintió que le entraba sueño y comprendió que le llegaba desde su propio cuerpo.
Cuando lo hubo captado, Alcar había abandonado su cuerpo y volvió a él.
—Muy bien, hijo mío, eso también ha pasado.
—¿Ha podido alcanzar lo que deseaba, Alcar?
—Sí, André, por completo.
¿No estás cansado?
—Sí, lo acabo de sentir.
—Ves con cuánta intensidad obedece el cordón fluido y te envía las fuerzas materiales.
Es por este cordón que sientes y puedes acoger tu propio estado corporal.
He relajado el organismo nervioso.
Cuando vuelvas ahora en tu cuerpo, pronto te quedarás dormido.
Tú mismo lo has vuelto a vivir todo y con eso has llegado hasta aquí.
Sin embargo, mañana tendrás que volver a empezar, porque ocurrió al margen de tu organismo y también la vestidura material lo tiene que vivir.
Aquí, de este lado, todo es diferente, y estás libre de todos esos trastornos, por lo que eres tú mismo.
Sin embargo, ese cuerpo sigue perteneciéndote y tú también eres el empuje y quien lo guía.
Ahora te he hecho un favor, porque se tranquilizó por medio de mi fuerza.
Cuando despiertes por la mañana la tensión en tu cabeza habrá pasado.
Entonces dentro de unos días podremos seguir de nuevo y comenzar con nuestro trabajo.
Habrás comprendido lo que hice, ¿verdad?
—Sí, Alcar, creo que sí.
—Solo me concentré en el sistema nervioso, nada más.
Lo tranquilicé por medio de mi concentración y ahora me relevarás mañana y reflexionarás tranquilamente.
Adiós, hijo mío, yo velo.
El origen del universo, 1939
Y así André pudo volver a quedarse dormido:
André descendió en su vestidura material y despertó.
‘Qué cansado estoy’, pensó.
Qué increíblemente cansado estaba su cuerpo, casi no podía levantar las piernas.
Miró otro momento más a su líder espiritual, que estaba cerca de él, y luego se quedó dormido.
El origen del universo, 1939
De ese modo André pudo continuar con la meditación necesaria:
Por la mañana, al despertar, se sentía deliciosamente descansado, y sabía lo que había vivido esa noche.
Otra vez empezó a pensar.
Pensó durante todo el día, y así llegó al final.
Vio delante de él el momento en que descendió en su cuerpo y que su desdoblamiento y ese viaje se habían terminado.
El origen del universo, 1939
También una ducha fría puede completar la relajación de los nervios:
Por la noche oyó a Alcar decir:

—Esta noche, antes de acostarte, frótate con agua fría, André.
Da también un paseo y sintoniza con la naturaleza.
André dio ese paseo y se sintió deliciosamente descansado cuando entró en su casa.

Después, antes de acostarse, se frotó con agua fría y después de un breve instante se hundió en un sueño profundo y natural.
Cuando despertó había dormido nueve horas y otra vez podía mover montañas.
El origen del universo, 1939

Procesado

Ahora la meditación funciona con más fluidez:
Ahora estaba listo otra vez, pero aun así volvió a repasarlo todo de principio a fin, aunque ahora más rápidamente.
Recorrió a gran velocidad el largo camino que había seguido con su líder espiritual.
El origen del universo, 1939
De esa manera asimila la sabiduría:
Una vez listo con eso —lo sintió claramente— podría hablar, si Alcar lo conectaba, durante por lo menos diez horas seguidas, podría hablar a la gente del universo y todos esos planetas.
Se había convertido ahora en su propia posesión y todo esto lo llevaba en él, su cuerpo material lo había procesado y André era feliz de que se le hubiera concedido vivirlo.
También se sentía diferente, como si hubiera vivido cientos de años y hubiera envejecido.
Aun así, solo habían pasado ocho días después de haber hecho este desdoblamiento.
El origen del universo, 1939
Y desde luego que tuvo que procesar cosas:
Era el instrumento de Alcar desde hace nueve años, pero para él igual podían ser novecientos años.
Así lo percibía, tanto había tenido que procesar durante esos nueve años.
El origen del universo, 1939
Todo esto lo pudo procesar sin dolor de cabeza porque de niño había sintonizado su sistema nervioso en pensar mucho y profundamente:
Nunca ha sentido dolor de cabeza, jamás lo conoció a lo largo de todo este pensar y vivir.
Porque —te lo hemos aclarado en la segunda parte de Jeus de madre Crisje...— ya de niño se vio colocado ante los grandes problemas de la vida y tuvo que empezar a pensar.
Debido a eso los nervios recibieron espacio.
Jeus de madre Crisje Parte tercera, 1952
Pero así fueron creciendo las posesiones interiores de André:
Le costó toda su energía, sus pensamientos internos más profundos y su personalidad, pero una vez que lo hubo atravesado no hubiera deseado que le faltaran todas sus posesiones.
Qué bien conocía ahora al ser humano, ¡cómo miraba a través de todos!
Sabía ahora cómo había surgido la creación de Dios, cómo se había creado todo.
Todo era inmenso y a la vez tan sencillo.
Qué difíciles habían sido todos esos días, pero ya estaba nuevamente listo para desdoblarse.
Habían pasado algunas semanas.
Ahora llegaría a conocer la vida del alma y era incluso más profunda que lo que había vivido.
Pero también esto lo superaría y asimilaría, solo entonces conocería la creación.
El origen del universo, 1939

Pensamientos sin procesar

En la segunda parte de la biografía de Jozef Rulof ‘Jeus de madre Crisje’ hay un capítulo que lleva por título: ‘Jeus, el pensador’.
El autor de esta biografía, el maestro Zelanus, cuenta en él a Jeus y a su madre, Crisje, lo importante que es pensar a fondo todo lo que vivimos, para que en nuestro subconsciente no se vayan amontonando vivencias sin pensar, porque estas pueden empezar a trastornar el sueño.
Cuando se ha sumergido el recuerdo de estos sucesos pueden permanecer trastornos del sueño, pero entonces se complica recordar dónde fue que empezó:
El sueño humano es algo sagrado.
Lo que es en realidad, no se sabe, pero lo necesitas de manera urgente, porque mientras duermes adquieres nuevas fuerzas; de lo contrario, los sistemas orgánicos de la máquina humana sucumbirían.
La gente que no duerme bien —se ve al instante— tienen generalmente alguna cosa por la que la personalidad se siente irritada, pero de dónde vienen esos trastornos, eso no lo sabe nadie en el mundo; tampoco el erudito, tu psicólogo o psiquiatra, tampoco el neurólogo; para eso se impone un examen a fondo e incluso así estarás frente a la máquina humana, ¡de la que desconoces la mitad!
Seamos sinceros: ¿dónde viven esas personas que pueden decir: “Conozco la máquina humana, desarmé esa cosa a fondo, conozco cada pequeña rueda, cada componente que tiene, conmigo recuperarás la salud”?
Ni un solo erudito de los cientos de miles que ahora viven en la tierra, Jeus, conoce la máquina humana.
Esos conocedores de almas lo tendrán que asentir, porque todavía tienen que echar los fundamentos de su facultad para el alma y el espíritu, o sea, para la vida interior.
Aunque piensen que saben algo al respecto, cuando desarman la máquina, ellos, precisamente estas personas, se quedan con media caja de tornillos y tuercas con las que no saben qué hacer, lo que para un ser humano enfermo y estresado es fatal, claro... porque ahora estás ante tu “pequeño yo” deteriorado... que desde los años de la infancia vive en desesperación, porque de lo que se trata en casa, Crisje: el ser humano no le ha dado los últimos toques a sus pensamientos; la personalidad pensó, ‘¿A mí qué me importa? Esas cosas mejor hay que echarlas por la borda, ¡no dicen nada!’.
Y sin embargo, fue un pensamiento de esos sin terminar, un pequeño problema de esos también, Jeus... por el que la gente con edad avanzada se siente golpeada y ya no puede dormir.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Los somníferos entonces ya no sirven:
Y entonces llegaron esos eruditos.
Al ser humano se le dieron a tomar medicinas, y esas, Crisje... ocasionaron la anestesia, se quiso curar una cosa por medio de la otra y no fue más que un remiendo, solo fueron ungüentos nada más... y cuando ya nada reaccionaba, tuvieron que aceptar una terrible impotencia, y ¡se sintieron rotos en el alma, la vida y el espíritu!
No se podía encontrar nada en el mundo por lo que recuperaran su salud, su sueño; esas medicinas no las había, y ahora la erudición no significaba nada, porque ¡esos eruditos desconocían el alma, la vida y el espíritu!
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Un amigo de Jeus, Jan Lemmekus, siente que en los templos de Oriente eran capaces de tratar mejor este insomnio, porque allí descendían en la personalidad para mirar dónde estaban los problemas que habían sido olvidados:
Pero Jan Lemmekus sabe: esos tipos de Oriente sabían mucho al respecto.
Ellos sí que eran capaces de desmontar la máquina humana y también volver a armar la cosa como debía ser, pero lo hacían a su propia manera, y era algo bastante distinto que lo que se sabía al respecto aquí, en Leiden, Utrecht o Ámsterdam.
Para Jan era un hecho: ¡esos no lo lograrían nunca!
Los medios o los métodos que se usaban en Oriente eran eficaces, esos medios penetraban hasta el alma y el espíritu de la máquina, y a veces el ser humano como personalidad se volvía a ver a sí mismo de manera infalible.
Pero esos sacerdotes descendían en la máquina humana, ponían patas arriba la personalidad y solo entonces veían lo que estaba mal, lo que el “pequeño yo” propiamente dicho había olvidado tiempo atrás, y luego introducían espacio entre esas minúsculas pero imponentes ruedas dentadas, y disolvían completamente los trastornos anteriores.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Los sacerdotes de esos templos penetraban hasta los sentimientos que no se habían pensado a fondo y en los que se había atascado la personalidad por pensar el ser humano que no era necesario prestarles atención:
Para ello, en ocasiones usaban también las fuerzas del Sol y la Luna, y —Jan lo leyó— lo hacían por medio de “Hipnosis”... a veces dejaban a la gente que anduviera de aquí para allá en su mundo durante mucho tiempo, para que se olvidaran de lo suyo propio, y se lograba por completo.
Luego, esas almas recuperaban su sueño normal, y la vida en la tierra y para la sociedad volvía a ser soportable y a valer la pena.
Pero tú, constataron esos sacerdotes, no pensaste, solo viviste la vida.
No pensabas que esos pensamientos te perturbarían, pero ya lo ves: ¡allí fue donde empezó!
Si hubieran vivido esos pensamientos de manera natural y según las leyes del espacio, y si hubieran querido reflexionar sobre ellas, entonces nada habría pasado, nada, pero por dentro esos pensamientos se fueron amontonando, hasta que se formó una montaña de sentimientos no reflexionados, y entonces la personalidad se asfixió.
¿Acaso tú lo ves de otra manera?
Jan puede hablarte de eso, y ¿no tienen razón estas personas?
Sí que es curioso, muchos eruditos ya aceptaron estos métodos, porque comprendieron que así se deshace uno de esa miseria.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Las personas con un cuerpo y sistema nervioso robustos suelen poder permitirse no pensar todo a fondo:
Millones de personas, querida Crisje, tienen así la culpa de su propia miseria.
No pensaron, no quisieron pensar.
Naturalmente, los cuerpos fuertes lo aguantaban, van pasando vidas, y sin reflexionar, y de todos modos: la personalidad no sentía trastornos materiales.
Y esos son entonces los dichosos, las personas que viven la vida, a esas no les hace falta pensar, ni tampoco saben hacerlo, y eso quiere decir que a pesar de todo puedes tener salud, aunque no reflexionas acerca de tus problemas cotidianos, es cierto, también hay gente así.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Cuanto más sensible se hace el ser humano, más importante es pensar todos los sentimientos a fondo:
Pero si llegas a una profunda reflexión interior, si entramos a los grados para la sensibilidad humana corporal y espiritual, entonces nos veremos ante problemas muy distintos, y también veremos que se acercarán a nosotros estos fenómenos, y ya no habrá de ninguna manera un sueño sano.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Es una suerte que los eruditos occidentales estén empezando a investigar la personalidad:
Pero hay miles de personas, Crisje, que han vivido cosas angustiantes durante su juventud, de las que más adelante, como personas adultas, padecieron la carga despiadada y luego estuvieron frente a su psicólogo, neurólogo o psiquiatra, sintiendo que ya no eran aptas para la sociedad, todo el día estaban temblando y estremeciéndose por dentro, pero nadie sabía dónde se encontraba la carga en realidad.
Pero entonces, esos eruditos hacen las siguientes preguntas:
—¿No viviste nada en tu juventud que te diera un sobresalto o miedo?
Piénsalo un momento.
Y la mayoría de las veces, Crisje, esas personas habían vivido algo.
Y ahora, a través de la personalidad, esos eruditos empezaban a examinar el alma humana, el espíritu y la vida, volvían hasta ese punto, lo aclaraban por completo o en parte, pero de esta manera, a la persona enferma se le reducía su carga, porque el médico iba royendo una fracción minúscula de esa montaña interior, y solo con eso, no lo creerás, ese estado mejoraba, a la conciencia diurna se le iba quitando una carga de encima y a veces ¡el sueño volvía!
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Para Jeus es de suma importancia que cada sentimiento se piense a fondo:
Y ahora seguiremos a Jeus.
Ahora que sabemos que hay vidas que lo siguen en todo, no nos quedará más que aceptar que esas quieren que no tenga problemas que más adelante lo quiebren y que desuellen su vida.
Si sabes con lo que Jeus se va a encontrar más adelante, entonces no puede haber en él ni un solo pensamiento que no haya sido reflexionado hasta agotarlo, o después ese solo pensamiento no desarrollado romperá el valioso cuello interior de la máquina humana.
Y muchos velan por eso.
Ahora se quiere que Jeus piense que será un verdadero deshilachador, es urgentemente necesario, y ¡eso hará que aprenda!
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Por haber empezado él ya de joven a pensar a fondo, su sistema nervioso adquiere, además, espacio, y más tarde podrá resistir mejor la sobrecarga:
Ya desde ahora los nervios tienen que adaptarse y si se les da el espacio, Crisje, más adelante la personalidad tendrá mucho aguante, ¡y esa es la intención!
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
El sueño de Jeus se ve ahora interrumpido porque tiene que pensar sobre estatuillas “sagradas” que por culpa suya han quedado hechas añicos.
Después de un día cargado de tareas te vas hundiendo en el sueño, pero de pronto estás despierto.
¿Qué es?
¿Quién te despertó?
¿Son estas las estatuillas de Nuestro Señor?
Estás sentado en la cama.
Ahora tienes que empezar a pensar.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Ha vivido algo que no pudo procesar y eso hay que pensarlo ahora a fondo.
De otra manera sería posible que eso se hundiera en el subconsciente, al que ya no tiene acceso, pero desde donde sí es posible que le trastorne el descanso y el sueño:
Pero el resto de estos millones de personas se echa hacia el otro lado; la personalidad quiere dormir y nada más.
El ser humano ya sabrá lo que hace, eres dueño y señor de tu sueño, pero ¿luego?
¿Cuando te hagas mayor?
¿Si posees esa sensibilidad?
¿Volverán entonces esos sentimientos a tu conciencia?
Ya quisieras, forman parte de tu subconsciente, y allí esos malditos sentimientos no reflexionados ponen las cosas patas arriba, te van destruyendo, van socavando lo natural, ¡tu propia salud tan cara y preciada!
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Cuando sí es capaz de pensar todo a fondo es una ganancia para su personalidad:
¿Qué fue lo que lo despertó?
No vivió un entierro ayer.
Ya puedes despertar la rueda más pequeña de la máquina humana, pues ahora esa cosa está bajo una gran presión y eso eres tú mismo, Jeus.
Un pensamiento semejante no está bajo el control de tus sentimientos, y es comprensible.
¿Qué quieres?
Si ahora piensa, ‘¿Y a mí qué me importa? Que revienten las estatuillas... ¿cierto o no...?’, sin embargo, este problema se fijará de manera poco clara en su personalidad.
Si luego entiende todo, esa será la ganancia para su pensar y sentir.
Y sin duda que Jeus lo entenderá más adelante, aunque ahora hay una posibilidad para aprender a pensar, y eso, Crisje, es la cosa por excelencia de la que se trata ahora.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Ahora se trata de que Jeus tiene que despertar al Sócrates que hay en su interior:
Quien reflexione bien, Jeus —y también vale para ti, Crisje, esto es para cualquier ser humano...— puede poseer amor.
Y quien posee amor, a su vez está abierto a Nuestro Señor.
Y entonces el ser humano se hace amado, pero ahora puede alcanzar algo para su propia vida y para esta humanidad.
Si aprendes a reflexionar, Jeus, puedes empezar a hacer de “Sócrates”.
El ser humano que reflexiona llega a tener en sus manos la posesión de este mundo, y siempre ocurre por la reflexión.
¡La gente que no quiere reflexionar no logra nada!
¡Eso no tiene ningún secreto!
¡Te lo puede decir y explicar cualquier persona que haya logrado algo!
Porque han reflexionado —no importa para qué— recibieron otra personalidad más amplia y la mayoría de las veces se convirtieron en los líderes sociales.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951
Para ello también es necesario recurrir a la voluntad:
Allí está todavía la voluntad, y quien no tiene voluntad ahora, ¡está detenido!
Otra cosa más: porque ahora nos veremos ante problemas espaciales, Crisje, cada ser humano posee su propio mundo, pero a la vez tiene que aceptar su conciencia.
Y ahora puedes ampliar tu propia conciencia reflexionando.
Jeus de madre Crisje Parte segunda, 1951