Desdoblamiento corporal -- Fuentes

Textos primarios de los libros de Jozef Rulof correspondientes al artículo ‘Desdoblamiento corporal’.
Según los libros de Jozef Rulof.
Estas fuentes presuponen la lectura previa del artículo ‘Desdoblamiento corporal’.

Desdoblamiento corporal durante una operación

Las personas pueden experimentar un desdoblamiento corporal también durante una operación:
Muchas personas que pasaban por una operación se desdoblaban y se les ayudaba en el espíritu.
De eso se sabía poco en la tierra.
Una mirada en el más allá, 1936
Jozef Rulof señala que estas personas pueden suscribir el fenómeno de los desdoblamientos gracias a sus propias experiencias:
Pregunta del señor Reitsma:

‘¿Puede tener un efecto negativo el sueño narcótico, o sea, durante la operación, para el espíritu, para el alma?’.
Jozef dice:

“No, señor, es imposible.
Aun así, sí hay una breve influencia, pero se disuelve; en esto el médico no puede provocar trastornos”.
Pregunta:

‘¿Es posible el que el alma se desdoble?’.
Jozef responde:

“Sin duda.
Hay mucha gente que se desdobla de su cuerpo durante la narcosis.
Hubo una mujer que lo vivió y dijo al médico mientras dormía y este le extirpaba el apéndice (la propia mujer me lo contó): ‘Doctor, mire, ese viejo en la calle está a punto de ser atropellado por el tranvía.
Ay, no, no, ¡ahí está el accidente!’.
El médico miró por la ventana..., y sí, el viejo estuvo a punto de ser atropellado por el tranvía.
Esta mujer, como personalidad espiritual, estaba fuera de su organismo por la narcosis, y los eruditos insisten en que todavía no saben si el ser humano tiene un alma.
Bueno, un alma consciente, como ser humano detrás del ataúd.
Y esta mujer ya lo vio y vivió, por lo que ella misma, por medio de mis libros, vivió esa verdad, garantizándola.
¡Pasa más veces y es la verdad!
Pero solo si uno posee esa sensibilidad, de lo contrario no experimentará más que su narcosis, este sueño impuesto”.
Preguntas y respuestas 1, 1950

El desdoblamiento inconsciente como consuelo

Numerosas personas sueñan haber hablado con sus seres queridos mientras dormían.
Eso es posible, y ocurre entre el cuarto y quinto grado de sueño.
En ellos se desdoblan de sus cuerpos, aunque siguen inconscientes, no saben cómo ocurre el milagro.
Ahora bien, sus seres queridos los despiertan mientras duermen, pero se encargan de que el organismo siga durmiendo y los devuelven a su cuerpo.
En esto muchísimas personas han vivido su apoyo para la vida terrenal.
Una madre pierde a su propio hijo y sufre a tal grado por ello que la espera la demencia.
Es decir que perece por su tristeza.
Entonces su propia madre, ayudada por un maestro, interviene, y ahora la madre terrenal vive la unión con su hijo.
Según ella, esa noche la visitó Dios.
La despertó y le dijo:
—¿Por qué no miras, hija mía, quién está aquí?
La madre se abalanza sobre su hijo y lo abraza con fuerza.
Por la mañana lo sabe todo, pero aun así cree haber soñado.
Sin embargo esto hace que se reponga, esta gracia le devolvió la resistencia.
Miles de personas viven algo diferente, pero todos viven el desprendimiento temporal del organismo durante el sueño, y entran a la vida astral entre el cuarto y quinto grado.
Pero tiene que asistirlos una personalidad astral, si no vuelve a ser imposible.
Dones espirituales, 1943
Jozef Rulof recibe en los libros el nombre de “André”.
El líder espiritual de Jozef Rulof, el maestro Alcar, explica a André que el ser humano se acordaría mejor de los desdoblamientos inconscientes si al despertarse pudiera concentrarse en lo que fuera emergiendo de su subconsciente:
Pero no todos los sueños son fantasías, como puedes ver.
Cuando el ser humano sabe esto y por la mañana está repleto de pensamientos de aquellos que ha perdido, su profundo dolor se aliviará sensiblemente y puede estar seguro de que por la noche estuvo en las esferas.
El dolor de su alma se convertirá entonces en un silencioso deseo.
Lo que su espíritu haya vivido de manera consciente en el más allá, siempre lo llevará consigo después de su regreso a la tierra, y entonces quedará libre de mucho sufrimiento por la felicidad sobreterrenal que se le haya regalado, aunque, en la mayoría de los casos, no sea consciente de ello.
Por eso, no aceptará fácilmente esta sagrada verdad.
Para el ser humano material es difícil imaginarse situaciones espirituales.
¿Entiendes lo que quiero decir, André?
Si concentrara sus pensamientos en las cosas que lo ocupan por la mañana, y que por lo tanto lo penetran conscientemente, que ascienden desde el acervo de su subconsciente, entonces recordará muchas cosas y tomará conciencia del subconsciente.
Una mirada en el más allá, 1936
Al desdoblarse André de su vestidura material (su cuerpo) ve en el más allá a más personas desdobladas.
Estas se encuentran con sus seres queridos fallecidos, con lo que queda mitigada su profunda tristeza por la pérdida:
¿Quién podría creerle?
Nadie, pues esto era demasiado imponente, demasiado increíble para seres humanos terrenales.
Sin embargo estaba viviendo todo esto, se había desdoblado y había abandonado su vestidura material.
Vio más personas terrenales que estaban aquí, pero ellas más adelante ya no tendrían conciencia de haber estado en este lugar.
Sin embargo habían oído, según decían, música hermosa en sus sueños, y por más extraño que fuera, habían hablado con sus padres que desde hacía mucho habían hecho la transición.
No obstante, esta era la realidad, y algún día lo verán.
Cuando entren aquí y se queden aquí para siempre y eternamente, verán que han estado aquí más de una vez.
Reconoció claramente los que aún vivían en la tierra.
Su felicidad era grande.
¡Mira lo radiantes que estaban!
Tampoco de eso el ser humano recordaba nada al despertar por la mañana.
No, esa vida terrenal lo rechazaba todo, en ella todo se disolvía y se difuminaba esta imagen.
Era magnífico verlos así.
Había padres y madres juntos, una madre que visitaba a su criatura.

Y también esto era una gracia, una gracia grandísima.
Entonces podían enfrentarse nuevamente a la vida, y por la mañana esa profunda tristeza había menguado.
El origen del universo, 1939

En un profundo grado del sueño

Los desdoblamientos tienen lugar en un grado en que estamos profundamente dormidos.
Para poder comprender el desdoblamiento, el maestro Alcar aclara los grados del sueño:
En un sueño residen, como acabo de decir, siete grados.
El primer, segundo y tercer grado son el estado de descanso humano, en estos el ser humano extrae la conciencia de los sentimientos a la materia, y en los que por tanto los sentimientos hacen la transición al espíritu.
Entonces, la concentración hace la transición al espíritu: eso es la sintonización semidespierta.
Este sueño no es profundo, sino proporcional al estado del cuerpo material.
Cuando el cuerpo material no goza de salud normal, el ser humano se despierta pronto de un sobresalto, porque en el sueño lo perturban enfermedades de los nervios y otros órganos.
Una mirada en el más allá, 1936
Hasta no alcanzar el cuarto grado del sueño no se desprende un poco más nuestro sentimiento del cuerpo material y puede desdoblarse el cuerpo espiritual de los sentimientos:
En el cuarto grado de sueño, el espíritu se sustrae a la materia y el cuerpo material queda liberado de todos los factores perturbadores.
Los que se encuentran en esta sintonización dormirán tranquilamente y no despertarán pronto de golpe, porque se ha rebasado la conciencia semidespierta.
En esta sintonización, el ser humano se da cuenta de la vida que haya vivido, dependiendo de la salud del cuerpo material, porque la vestidura material no permitirá que se aleje el cuerpo de los sentimientos.
Pero también en esto hay miles de sintonizaciones, que dependen de cómo el ser humano se haya desarrollado en el espíritu, y cómo encuentre sintonización.
Así que queda claro que el sistema nervioso reacciona al cuerpo de los sentimientos, incluso cuando el ser humano se encuentra en un estado inconsciente, lo que es el sueño.
El cuerpo espiritual sigue y es como viva y sienta en la materia.
Así que cuando el cuerpo material se encuentra por debajo del nivel de salud normal, la concentración vuelve a la materia y el cuerpo de los sentimientos rebasa el tercer, segundo y primer grado de sueño, para volver luego en el estado vital consciente y despierto, y hace la transición a la conciencia.
Esto es el despertar, por el que los órganos materiales retoman su funcionamiento.
Una mirada en el más allá, 1936
Por eso para desdoblarse se precisa un cuerpo terrenal sano:
Ahora bien, si un médium no está dormido normalmente, habrá interferencias materiales, seguro que lo sentirás, entonces el maestro ni siquiera puede desprender esta vida del organismo, ahora hay disarmonía entre alma y materia.
Por eso los grandes médiums siempre tienen que dormir bien o se romperían a sí mismos en pedazos y no podríamos empezar.
Si hay presencia de achaques corporales, incluso los más nimios, esto nos blinda y no puede haber cuestión de más desarrollo.
Dones espirituales, 1943
La mayor parte de las personas no llega durante su vida terrenal a más profundidad que el cuarto grado del sueño.
Y no es hasta la transición al quinto grado del sueño que llega a haber un resquicio hacia un posible desdoblamiento:
El quinto (grado) es esa sintonización en la que se efectúa la separación entre espíritu y cuerpo material, y en el que los sentimientos hacen la transición al espíritu, lo que hace posible el desdoblamiento.
Solo entonces el cuerpo espiritual puede alejarse de la materia y puede ir hacia donde quiera.
Es cuando el cuerpo espiritual rebasa la conciencia semidespierta y el espíritu entra a lo conscientemente espiritual.
Una mirada en el más allá, 1936
El sexto y séptimo grado del sueño no tienen un valor añadido para el desdoblamiento.
El maestro Alcar aclara que los pocos que alcanzan estos grados del sueño por medio de la concentración aun así no pueden desdoblarse si no están sintonizados en sentimiento con la vida espiritual.
Si esa persona está sintonizada principalmente en el cuerpo material, será atraída por la materia, por lo que no podrá asimilar tesoros espirituales.
El maestro Alcar dice sobre esto a André:
Solo pocos en la tierra poseen el sexto grado.
Es un poder de concentración espiritual elevado que se puede alcanzar a través de estudios prolongados.
El ser humano que posea estas fuerzas y que pueda forzar la materia según su voluntad y concentración puede dormir más en una hora que los demás en el tiempo normal, que se calcula en ocho horas.
Este estado rebasa el del desdoblamiento.
Aun así no podrán desdoblarse si no poseen interiormente la sintonización espiritual necesaria.
Si son materiales, los atraerá la materia y por lo tanto no será posible en el espíritu.
Se sintonizarán de acuerdo a cómo sientan y quieran.
Así que es una ley espiritual, que es su sintonización interior con la vida espiritual.
Han llegado a ese punto por su concentración, pero no pueden asimilar los tesoros del espíritu, lo que tú sabes hacer porque tus sentimientos encuentran sintonización en el espíritu.
No obstante, tu sintonización es la quinta y colinda con la sexta.
Estas pruebas ya las hemos hecho juntos y conoces su hermoso efecto.
Así que te quedará claro que el ser humano solamente puede desdoblarse conscientemente si se sintoniza en el espíritu y se posee esta sintonización.
El séptimo grado de sueño es la muerte aparente.
Una mirada en el más allá, 1936
Podrá leer más sobre la muerte aparente en un artículo separado.
Nuestro sueño resulta ser más profundo de lo que pensábamos:
Solo acerca del sueño y los sueños podría llenar tomos enteros, para desmenuzar y analizar cada transición de los sentimientos.
Una mirada en el más allá, 1936

El desdoblamiento consciente: del comienzo al final

Los desdoblamientos de Jozef Rulof los hizo posibles Alcar, su líder espiritual.
Al principio, Jozef solo era capaz de vivir conscientemente el comienzo de un desdoblamiento:
Después de haberse acostado en la cama, pronto empezó a invadirlo de nuevo esa extraña sensación.
Cuando se desdoblaba, siempre se enfriaba, empezando por las plantas de los pies.
Le nacía allí una sensación como si la vida se hubiera retirado.
En las sesiones de espiritismo pasaba muy a menudo que su espíritu estaba al lado de su cuerpo y al despertar más tarde de su estado de trance, se acordaba de todo y sabía con exactitud lo que había visto.
Se había visto sentado como espíritu y también veía qué clase de luz irradiaba.
Desdoblarse era para él sin duda la prueba más grande de que la vida tiene una pervivencia.
Alcanzaba a ver todo; solo la luz era diferente de aquella que observaba con sus ojos materiales.
Más adelante, Alcar le explicaría cuál era su significado y cómo se establecía la comunicación con los seres humanos desde el “otro lado”.
Habiendo subido esta insensibilidad hasta más arriba de las rodillas, se le podía pinchar y pellizcar sin que sintiera nada; después lo invadía una sensación de sueño.
Para él era la señal de que su espíritu estaba por dejar el cuerpo.
Lentamente este se iba elevando y al haber dejado la mitad del cuerpo, sus pensamientos empezaban a enturbiarse, hasta que finalmente se liberaba por completo.
Alcar dijo que podía ocurrir despacio, pero también como un fogonazo.
Así, también ahora fue hundiéndose cada vez más.
Alcanzó a escuchar el rumor en la calle solo por un momento más; era como si pasara sin afectarlo, a gran distancia.
Hasta este punto sabía todo.
Después se hizo el silencio a su alrededor y ya no pudo pensar más.
Una mirada en el más allá, 1936
Más tarde Alcar le pudo hacer vivir conscientemente el desprendimiento total:
Era consciente de todo lo que pasaba a su alrededor.
Veía claramente que en su habitación flotaba una emanación azul, que se hacía más y más densa.
Planeaba encima de su cabeza y se quedó suspendida allí.
Sentía algo peculiar en los pies, por lo que entendió que Alcar lo iba a liberar de su cuerpo material.
Primero sintió un tintilleo y luego le entró una sensación como si algo fuera retirado de su cuerpo.
Lentamente sintió que algo emergía en él e iba subiendo; después el corazón le empezó a latir más rápido y se aceleró la circulación de la sangre.
Una mirada en el más allá, 1936
Alcar pide a André que no olvide nada de este desdoblamiento:
Ahora oyó a Alcar, que le pidió escuchar.
—Se requiere de tu concentración completa, André —se le dijo—.
Escucha bien y no olvides nada de lo que vivirás ahora.
Si luego comunicas todo lo que experimentarás a la gente, les será a muchos más fácil dejar la vida terrenal.
Quiero que vivas y experimentes de manera consciente todos los estados emotivos y las transiciones, y también este desdoblamiento.
Una mirada en el más allá, 1936
Así es como André descubre el importante papel de su plexo solar:
A André se le aceleraba cada vez más el corazón.
También sintió que su cuerpo espiritual fue subiendo más y más, por lo que oía el latir de su corazón a gran distancia.
Fue para él una sensación extraña y sumamente asombrosa.
De inmediato oyó hablar a Alcar, que había captado sus pensamientos al respecto.
—Es así, hijo mío, porque ha empezado la separación del cuerpo espiritual y material.
Mientras el ser humano viva en su vestidura material, intuye en el lugar que llamamos el centro vital: el plexo solar.
Ahora, sin embargo, el cuerpo espiritual ha rebasado ese punto.
El corazón que late con ritmo acelerado, que se puede oír a gran distancia, es consecuencia de que el cuerpo espiritual haya rebasado el centro vital que vela conscientemente.
Y desde ese momento, la fuerza de los sentimientos hace la transición en el espíritu.
¿Te queda claro?
André entendió todo, porque sentía, oía y veía.
Alcar prosiguió:

—Solo pueden desdoblarse de esta manera los que posean la sensibilidad necesaria.
Y luego hace falta también la sintonización con los estados espirituales.
Todo esto facilitará y acelerará el desdoblamiento.
Una mirada en el más allá, 1936
André descubre sus sentidos espirituales, que pueden ser formados por el sentimiento:
De nuevo, André sintió que iba subiendo.
Alcar prosiguió:

—Hemos llegado ahora a la altura en que podemos entrar desde lo material a lo espiritual; aunque permanecerás otro poco en este estado, porque quiero explicarte una que otra cosa.
Te habrás percatado de que los sentimientos son lo esencial en el humano como ser.
Los sentimientos son vida y la vida es amor, por lo que el ser humano puede ser uno con Dios y por lo tanto es divino.
Desde este momento, hijo mío, mira a tu alrededor, tus sentimientos harán la transición al espíritu.
Ahora solo podrás observar por la fuerza y la irradiación del amor, porque el amor es luz de este lado.
Así que el amor es sentimientos y por eso el humano poseerá luz y felicidad, según sienta interiormente y esté sintonizado.
Ahora planeas entre dos mundos; tu cuerpo espiritual sigue conectado con la materia, pero ya siente y vive en el espíritu.
Por eso sigues oyendo incluso a lo lejos el latir de tu corazón, que deja que se oigan sus latidos como un eco en el espíritu.
Es un acontecimiento imponente, André, vivido por solo pocos de los que siguen en la tierra.
Ahora intenta ver y observarás que la materia está envuelta en una densa emanación.
Todo es diferente que cuando lo ves en estado normal.
Eso es así porque tus sentidos pertenecen al cuerpo material, aunque eso no será ningún obstáculo en el espíritu.
¡De este lado los sentimientos poseen todos los sentidos!
El oído, la vista, el olfato, el gusto, en una palabra: la vida del espíritu es una en todo y ese uno son los sentimientos.
Por eso el cuerpo de los sentimientos es lo esencial.
Eso lo tiene que desarrollar el ser humano para hacer la transición a una condición existencial superior.
Toda la materia está ahora envuelta en una emanación gris.
La mejor manera de percibirlo será mirando las paredes, las pinturas y todos los demás objetos.
Son de una sustancia espiritual basta que todavía no puedes atravesar con la mirada, porque tus sentimientos de concienciación son mitad espirituales, mitad materiales.
Así que el cambio de toda materia se explica porque planeas entre dos mundos, por lo que la materia se encuentra en un estado vital semiconsciente y tu poder de observación en la materia se ha debilitado.
Gracias a mi concentración y también a tu propia fuerza y sintonización logré mantenerte a esta altura.
Rebasaremos ahora el punto de despertar en el espíritu.
Una mirada en el más allá, 1936
Alcar le hace sentir a André la fuerza obstructora del cordón fluido, la conexión del sentimiento entre el cuerpo material y espiritual:
Pon mucha atención ahora, André, entrarás ahora en otro estado más, diferente también.
A André le entró la sensación de que su cuerpo espiritual fuera deslizado hacia arriba, pero también de que había algo que impedía que subiera más.
Lo sentía claramente y le pareció muy curioso.
—Lo que sientes ahora, hijo, es la fuerza opuesta para este acontecimiento.
Es la fuerza de atracción de tu cuerpo material, causada por el cordón fluido que une ambos cuerpos.
Queda claro, además, que tus sentimientos son más materiales que espirituales y luego está también la dificultad de que aún vives en la tierra.
Son los factores que obstruyen tu rebasamiento, como ser humano terrenal, de este punto de transición, es decir: de la materia al espíritu.
El cordón fluido posee esa fuerza según los sentimientos encuentren sintonización en el espíritu.
De modo que según como sienta el ser humano, así hace la transición.
Cada ser tiene su propia sintonización y por eso es que todas las transiciones también serán diferentes.
¿Te queda claro?
Una mirada en el más allá, 1936
Ahora haremos la transición a otro estado.
En ella te quedará claro que el cordón fluido es en este acontecimiento la fuerza que obstruye.
Desviaré mi concentración de ti, por lo que volverás en el estado anterior.
Pon mucha atención, André.
André sintió que volvía en su estado anterior.
Oía claramente el latir de su corazón y todos los objetos materiales se le hacían visibles.
Pudo además distinguir sus observaciones espirituales de las materiales.
Si algo lo tuviera que convencer jamás de que la vida es eterna, era esto.
Si una imagen le mostrara la reflexión inteligente después de la muerte, era este acontecimiento.
Era imponente.
Solo ahora sentía lo grandes que son las fuerzas espirituales.
Una mirada en el más allá, 1936
André es capaz ahora de ver a través de la materia terrenal:
Ahora volveré a sintonizar mi concentración, por lo que entrarás en un estado más elevado.
André sintió que iba subiendo y que lo invadían otros sentimientos.
—Llegamos ahora al punto en que empieza la separación y tu conciencia material hace la transición al espíritu.
Podrás sentirlo claramente.
Aun así tu espíritu está conectado con tu cuerpo material; pero ¡observa ahora toda la materia!
Todo lo que pertenece a la tierra es transparente.
Ahora puedes ver a través de todo; la emanación gris se ha disipado.
Esto se debe, como te decía hace un momento, a que tus sentimientos han hecho la transición al espíritu.
Así que estamos a punto de dejar el cuerpo material.
Percibes según la fuerza del amor que lleves dentro, porque como sabes, el amor es luz de este lado.
Para los que no sientan amor en el espíritu ni lo posean, todo será oscuridad.
Espero, hijo, que hayas entendido todo.
No me es posible aclararte estos estados de otra manera que como lo has vivido ahora.
Pero entenderás todo, porque lo ves, oyes y sientes.
Y vivir esto les es dado solo a unos cuantos en la tierra.
Por eso te pido con insistencia, hijo, no olvidar nada de todo lo que te mostraré más adelante.
Lo vives para miles de personas.
De esta manera quiero intentar llegar al ser humano en la tierra.
Quiero aclararle que la transición a este mundo no es más que amor, si se desarrolla en el espíritu.
Está en sus propias manos.
Depende de él mismo si encontrará en esta vida felicidad y amor, o profundas tinieblas.
De este lado conocemos solo una ley, un dicho, que es: “Poseer mucho amor es sabiduría en el espíritu”.
¡Vale para ti también, André!
Si no poseyeras esa fuerza, no me sería posible mostrarte todo esto.
El amor es saber, nada más que felicidad en la vida después de la muerte.
Ningún ser que no conozca amor podrá entrar en una esfera más elevada, lo que te enseñaré y haré vivir en este viaje.
Una mirada en el más allá, 1936
Y entonces Alcar libera a André por completo:
Ahora te liberaré por completo.
André sintió que se le liberaba de su cuerpo.
Ahora planeaba encima de su propia vestidura.
Había dejado el cuerpo conscientemente, había recibido más sabiduría en el espíritu y había conocido mejor la vida.
Qué poderoso era el amor.
Esto era posible solo por el amor.
Allí yacía su cuerpo material, como si este ya hubiera muerto.
Aun así estaba vivo.
El cordón fluido mantenía ambos cuerpos juntos.
Una mirada en el más allá, 1936
De ahora en adelante André no tiene por qué perder la conciencia ni un segundo al desdoblarse.
El desdoblamiento consciente era la posesión más asombrosa de todos los dones que su líder le hacía experimentar, porque entonces André vivía conscientemente en la vida después de la muerte.
Antes Alcar lo ponía en trance de antemano, pero ahora él se había desarrollado tanto que conservaba su propia conciencia, lo que le permitía seguir también todo lo de su propia vida y la de las esferas.
No perdía ni un segundo la conciencia y en ese estado entraba en la vida espiritual.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
Aunque no se pierda la conciencia ni un solo segundo, sí hay cuestión de una conciencia espiritual astral aumentada.
Ahora estaba viviendo dos estados diferentes.
Cuando estaba normal y tenía conciencia en la vida terrenal —Alcar lo llamaba la conciencia diurna— entraba desde esa conciencia en lo espiritual, donde ya había conocido muchas leyes.
Pero en esa otra vida, espiritual, tenía una conciencia propia, igual a la de la tierra, pero ahora por completo desprendida de lo material.
Ahora vivía dos mundos diferentes en un solo estado.
Era consciente en ambos mundos, pero la conciencia astral elevada la recibía por medio de su maestro.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
Cuanto más sentimiento pueda ser sustraído del cuerpo material, más conscientemente puede percibir y reflexionar Jozef en la conciencia astral.
Además de esto, siempre debe permanecer una cierta cantidad de sentimiento en el cuerpo material para velar por él:
—¿Cuando se hubieron desdoblado?
(Señor en la sala):

—Sí.
—¿Y mientras ellos dormían allí?
Señor, hay tanta gente que se desdobla corporalmente, que... entonces sí que sueñas, pero también pasa algo.
Y han salido del cuerpo por la noche mientras dormían, allí han vivido algo diferente, claro, bajo control.
Eso se controla.
El espíritu mismo, los sentimientos del ser humano mientras sueña...
Y pase lo que pase durante el sueño, sigue siendo un porcentaje equis en ese estado, en ese cuerpo, que vela sobre algo, sobre muchas cosas.
¿Eso qué es, pues?
Cuando duermen, señoras y señores, y siguen soñando mucho y hacen viajes...
En el Antiguo Egipto...
Yo también he asistido a eso; cuando salía de mi cuerpo, sí que permanecía algo —oigan, todo eso ya lo han leído— ... algo allí que continuaba velando.
Sí que necesitábamos ayuda porque empezábamos a tocar las leyes conscientemente.
Íbamos a la luna, al más allá, así que entonces uno empieza a pensar de forma consciente, y entonces tiene que haber aún más sentimiento que parta de ese cuerpo —ya se lo digo— para poder vivirlo en las esferas... porque si llegas allí con el cinco por ciento, no ves nada, entonces sigues con los ojos cerrados.
Y cuanto más...
Cuando pasas el cincuenta por ciento, se despiertan los ojos, se abren.
Así que la vida en cada célula de su cuerpo, el corazón, la sangre, el cerebro, cuida y vela el pequeño castillo, ese castillo: ese cuerpo.
Preguntas y respuestas 4, 1952
Alcar describe el final del primer viaje astral:
Este es el final de tu primer viaje que hiciste desdoblándote y yéndote a las esferas.
Sé fuerte; iremos en otras ocasiones, haremos más viajes y esperemos que todos sean exitosos.
Ahora, antes de volver a tu cuerpo, te voy a quitar mi fluido y mi fuerte voluntad, porque si se me olvidara eso, mañana tendría lugar en ti un extraño fenómeno.
Si no te librara de mi fluido, penetraría hasta en tu cuerpo material, lo que sentirías con fuerza y te dificultaría tu trabajo terrenal.
Naturalmente, esto es algo que tengo que evitar y tengo que encargarme de que despiertes tranquilamente después de este primer viaje.
El descenso en tu cuerpo ocasionará una suave sacudida, que no se puede evitar, sin importar de qué manera aplique mis medidas de precaución.
Después de despertar, todo lo que escuchaste y contemplaste en las esferas volverá poco a poco a tu memoria.
En ese momento, André sintió un cansancio terrible.
—¿Qué significa, Alcar?
—Significa que te he librado de mi fluido y de mi fuerte voluntad.
Estabas sintonizado con las esferas y ahora tu cuerpo espiritual está de nuevo dispuesto a descender en el cuerpo material (—explicó).
Después se estremeció y todo el cansancio había desaparecido.
—Ya está, André.
Ahora te he desmagnetizado, lo que también hice cuando partimos.
Y ahora, ¡adiós!
Aquí está tu vestimenta, tu envoltura material.
Una vez más, André se arrodilló ante su amigo espiritual, dándole las gracias por todo lo que se le había dado.
De repente se hizo la oscuridad y ya no vio a su líder espiritual.
De nuevo sintió que ascendía; era como si lo levantaran.
Luego parecía que bajaba.
Después ya no pudo acordarse de nada.
Despertó de golpe, se incorporó de un brinco y vio que solo eran las siete de la mañana.
‘Bueno’, pensó, ‘entonces tengo un poco más de tiempo’.
Su cuerpo estaba sudoroso y tenía gotas de sudor en la frente.
Pensó que había dormido profundamente, porque tenía los ojos pesados; también sentía una presión que le ceñía la cabeza.
Pero pronto volvió a sumergirse en un profundo descanso.
Luego su madre lo fue a despertar, y bajó con el cuerpo descansado.
Toda la mañana pasó tranquilamente.
No oía nada; todo estaba quieto a su alrededor; pero por la tarde, cuando estaba cavilando un poco, de repente vio a Alcar a su lado.
—André —oyó que le dijo—, ¿te sientes cansado?
Escucha, hay algo que te tengo que decir.
Supongo que sabrás que esta noche estuviste conmigo en las esferas.
Es por eso que sientes eso que te ciñe la cabeza, que ahora pronto desaparecerá.
Mañana te volverás a acordar de todo.
Entonces podrás concentrarte mejor y entenderás lo que hemos visto juntos.
Una mirada en el más allá, 1936

El cuerpo espiritual del alma

¿Qué parte del ser humano abandona el cuerpo material durante un desdoblamiento?
En realidad, ¿qué “partes” conforman el ser humano?
En el apartado ‘El desdoblamiento consciente: del comienzo al final’ se describe en detalle cómo emerge el cuerpo espiritual del material.
A ese cuerpo espiritual también se le llama el cuerpo de los sentimientos, porque lo conforman nuestros sentimientos.
Cuando André vive sus primeros desdoblamientos su cuerpo espiritual aún no es fuerte.
Por eso el maestro Alcar rodea el cuerpo espiritual de André, a modo de protección, con su propia fuerza espiritual más desarrollada:
Una conmoción demasiado grande no habría sido buena para ti, como te acabo de decir; le habría dado una sacudida a tu vestimenta material, que has abandonado ahora, y como un fogonazo tendrías que haber vuelto en tu cuerpo y habrías sentido algún tipo de fallo.
Pero lo evité.
Ahora podrás aguantar cualquier emoción, dado que te he radiado y envuelto con mi fuerza espiritual, que es mi fluido.
En esta radiación puedes entrar al más allá.
Sin ella, tu cuerpo espiritual no lo resistiría todo.
Una mirada en el más allá, 1936
El cuerpo espiritual del ser humano desdoblado tiene una irradiación propia.
Cuando se envuelve con el fluido del protector espiritual adquiere una irradiación doble:

—Bueno, André, ahora contemplarás el más allá antes que muchos otros hermanos y hermanas.
Sin embargo, no pienses que eres el único visitante, porque cuando estemos en las esferas te darás cuenta de que vendrán varios otros de la tierra.
Podrás entonces notar en todos ellos que son habitantes de la tierra.
Se puede ver por la doble irradiación, al igual que tu propia doble luz está ahora alrededor tuyo.
Esta fuerza es traslúcida; por eso se puede ver tu cuerpo espiritual a través de mi irradiación.
Y eso te servirá para reconocer a aquellos que, al igual que tú, visitan las esferas acompañados de sus protectores.
Te aclaro esto porque nadie puede entrar al más allá desde la tierra sin que lo rodee esa irradiación espiritual.
De esas dobles irradiaciones, algunas son más nítidas que otras.
La menos nítida es la del cuerpo espiritual del ser humano material.
Así verás al rato muchos que, como tú, son llevados a las esferas, aunque sigan viviendo en la tierra.
Una mirada en el más allá, 1936
Podrá encontrar más información en el artículo ‘Espíritu y cuerpo espiritual’.
El alma es nuestra esencia eterna, nuestro ser más profundo.
En la siguiente cita Jozef Rulof llama a nuestra alma “la partícula divina”.
También suele llamar al cuerpo espiritual “el blindaje espiritual” del alma.
Como un abrigo que blinda nuestro cuerpo, así también podemos ver el cuerpo espiritual como blindaje o cerramiento de nuestra alma.
De modo que el desdoblamiento sucede igual que con el cuerpo espiritual y el alma.
Por eso podemos leer en ciertas citas que el alma se desdobla del cuerpo; en otras puede leerse a su vez que se desdobla el espíritu o el cuerpo espiritual.
Este uso de las palabras depende de si el autor se centra en ese momento en el alma o en el cuerpo espiritual.
Pero en ambos casos se trata del mismo proceso; el alma envuelta en el cuerpo espiritual se desdobla del cuerpo material:
El alma es la partícula divina.
Así que el espíritu es el blindaje espiritual del alma.
Preguntas y respuestas 1, 1950
En el más allá vivimos como un alma con una chaqueta espiritual: nuestro cuerpo espiritual.
En la siguiente cita la palabra “organismo” se refiere a nuestro cuerpo terrenal material.
Y el mundo astral es igual que el mundo espiritual e igual que el más allá.
De modo que aquí astral es lo mismo que espiritual, y es opuesto a la vida material en la tierra:
Sí, el organismo envuelve aquí el espíritu y el alma, pero lo hace para el mundo astral, y ¡este mundo es, por tanto, nuestra vida espiritual!
Preguntas y respuestas 1, 1950
En la tierra el alma hace uso de su espíritu (o, dicho de otra manera, de su cuerpo espiritual) para poner en movimiento el cuerpo terrenal:
Dios creó esta asombrosa vestidura material para el alma, y el espíritu, que es la personificación del alma como ser humano, pone en movimiento el organismo con el que está conectado por medio de miles de vínculos.
El cuerpo es un templo para el alma, en el que esta tiene que vivir durante la existencia material.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945

Conexión con el cuerpo material

Durante el desdoblamiento el cuerpo espiritual sigue conectado en sentimiento con el cuerpo material por medio del cordón fluido.
Te quiero mostrar cómo, no obstante, sigues conectado con tu cuerpo durante nuestra ausencia.
Mira, el fino rayo de luz que ves saliendo de tu costado izquierdo es el cordón fluido que conecta tu espíritu con el cuerpo material.
Es el cordón vital, que es casi invisible pero aun así se le puede distinguir de la luz que irradia tu cuerpo.
En caso de romperse este cordón, no podrías ya volver a entrar a tu cuerpo.
Pero ahora, por más que nos alejemos de aquí, seguirás conectado, aunque ya no se vea.
Sin embargo, este cordón invisible es el cordón vital del ser humano material.
También lo llamamos la vida, pues es uno con la materia.
Una mirada en el más allá, 1936
El cuerpo material está sumido en un sueño muy profundo y durante el desdoblamiento muestra un aspecto pálido.
Ahora André se había colocado en la cabecera de su cama y se veía a sí mismo acostado allí; parecía que estaba muerto.
Estaba muy pálido, pero el pecho le subía y bajaba con tranquilidad.
Desde el lado terrenal sería ahora muy difícil constatar que aquí yacía solo un cuerpo material, habiéndose desdoblado el espíritu.
Una mirada en el más allá, 1936
No todo el sentimiento sale del cuerpo durante un desdoblamiento:
Cuando me desdoblo corporalmente, mi cuerpo yace allá, contiene todavía un veinticinco por ciento de sentimiento, como muerte aparente, está completamente vacío y aun así está lleno, hay un veinticinco por ciento de sentimiento para la circulación de la sangre, ya entenderán que de lo contrario se detendría el corazón y así se quedaría, y uno estaría de golpe, realmente, fuera de este mundo.
Preguntas y respuestas 4, 1952
El veinticinco por ciento de sentimiento que se ha quedado en el cuerpo no es suficiente al comienzo de la mediumnidad para hacer que este reaccione a acontecimientos externos.
Si la mujer de Jozef —llamada “la vienesa” en la siguiente cita— tocara el cuerpo material de Jeus (Jozef) durante un desdoblamiento, ocurrirían accidentes, debido a que entonces al cuerpo material no se le infunde suficiente animación para encajar ese contacto físico.
El cuerpo requeriría en ese caso más sentimiento para poder actuar; por eso volvería a llamar de manera brusca al espíritu desdoblado, lo cual le podría provocar trastornos.
Por eso hay un discípulo espiritual de Alcar velando junto al cuerpo material de Jeus cuando este se desdobla.
Pero ahora fíjate: ¡vives en el mundo espiritual, y también tú eres una “personalidad astral”!
Ahora ven, Jeus, vamos a ver a Crisje.
La vienesa no puede molestarte, mi alumno se quedará aquí y velará por tu organismo.
Pero en caso de que ella se despertara y entonces te dijera algo, si por ejemplo te tocara en este estado, ocurrirían accidentes, se manifestarían trastornos y ahora hemos evitado que eso ocurra.
Más tarde también conocerás a mi alumno.
Jeus de madre Crisje Parte tercera, 1952
Cuando Jeus se desdoble más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, harán falta al menos diez ayudantes astrales para encargarse de que los silbidos de las bombas que pasan volando no despierten a la vienesa:
Diez minutos más tarde, está acostado en la cama, ya no pueden alcanzarle los cohetes V1 ni las V2, y diez personalidades astrales velan por la vienesa, su mujercita, para que esa noche duerma tranquila, sin tocarlo a él, o ya volverá a escupir sangre.
Conferencias 3, 1952
El maestro Zelanus, un discípulo espiritual del maestro Alcar, aclara que el mayor peligro no procede, sin embargo, del mundo terrenal, sino del mundo astral tenebroso:
Me quedo con su organismo para velar por este preciado instrumento.
Me encargo de que otras fuerzas, seres astrales, no perturben el sosiego de esta vida durante su ausencia, pues hay tenebrosos acechando a Jeus, ellos destruyen lo que ha sido construido por el bien y en lo que el maestro Alcar estuvo trabajando durante treinta años.
Cierto que no ocurre con tanta facilidad porque Jeus solo está abierto al bien, el organismo tiene sintonización con la tierra.
Jeus todavía no posee esa concentración para poder velar él mismo por todo lo suyo, pero también eso vendrá y solo entonces iré con él de viaje, pero entonces ¡estaremos ante la cosmología!
Después de todo, Jeus entabló la lucha contra el mal y a él se le tiene que destruir, el mal acecha su vida, por lo que también Rudolf Steiner y Pitágoras perdieron sus espléndidos templos y ¡de lo que el Antiguo Egipto conoció lo equivocado!
Debido a que todavía hay personas abiertas a lo equivocado, a la destrucción, hemos de tenerlo en consideración.
Jeus de madre Crisje Parte tercera, 1952
El maestro Alcar aclara que estas inteligencias tenebrosas quieren romper el cordón fluido para despojar al médium de su valioso cuerpo terrenal:
Por lo que más tienen que velar mis ayudantes es por el peligro de nuestro lado; son las inteligencias que quieren robarles a estos seres humanos que se han desdoblado; es decir, que quieren romper el cordón fluido.
Pero mis amigos se encargarán de todo y nos avisarán lo más pronto posible.
Una mirada en el más allá, 1936
También hay espíritus tenebrosos o demonios que están al acecho para poseer un cuerpo terrenal.
Basta que un médium tenga un solo rasgo de carácter que esté sintonizado con las tinieblas para que un espíritu tenebroso pueda establecer contacto con el médium desdoblado y luego haya posesión:
Si hay presencia de características en la vida que tienen sintonización con las esferas tenebrosas, ya estaremos impotentes, pues no podremos vencerlas.
Durante el desdoblamiento se acercan los demonios y por eso tienen conexión con la vida terrenal y estamos impotentes sin poder hacer nada.
Por lo tanto, esta sintonización no se puede vivir entre la vida y la muerte.
Quien cometa una sola acción mala ya ni siquiera es apto para la mediumnidad más elevada, ese acto sintoniza al médium con los peligros en el estado astral.
Te lo vuelvo a decir: es uno entre millones el que se desprende por completo de la vida material, pues la posesión de las grandes alas es un regalo divino.
Dones espirituales, 1943
Con las “Grandes Alas” se quiere decir el don del desdoblamiento.
El maestro Alcar hace que André experimente cómo durante un desdoblamiento este tiene un mayor control sobre su propio cuerpo material del que se imagina:
Una noche lo fue a visitar un médico que quería pedirle ayuda.
Una familiar que estaba ingresada temporalmente había dejado el hospital psiquiátrico sin avisar a nadie, lo que le preocupaba mucho.
Como “influencia” había traído un pasaporte, por el que André tendría que intentar encontrarla.
Se preparó y esperó lo que vendría.
Pronto sintió que Alcar lo liberó de su cuerpo material y oyó que su líder espiritual le hablaba.
—Hijo mío, pon atención en todo lo que te aclararé en este estado.
Ahora vivimos un estado como cuando encontramos al que se había quitado la vida, aunque en este estado vivirás que puedes percibir desde una gran distancia, a pesar de que sigas conectado con tu cuerpo material e incluso así puedas transmitir tus observaciones al cuerpo material.
Cuando te aclaré lo que había pasado con Francisco, te hablé al respecto.
Este es un acontecimiento muy imponente, André, y el sabio, aunque esté presente, no sentirá ni verá ni oirá nada de lo que pase, por la sencilla razón de que no conoce estas leyes.
Por eso te pido toda tu atención y concentración sobre tu propio estado.
Yo me mantendré en mi propia sintonización, para que nada te distraiga.
Vivirás algo bello, que solo tú podrás ver y oír, porque en la vida del espíritu vives como espíritu desdoblado.
Ahora te sientes liberado de tu vestidura material y puedes percibir de este lado.
Pero no solo puedes ver, también puedes, aunque ahora hayas dejado el cuerpo material, hablar por medio de tus órganos de la voz.
Y este hablar es muy asombroso.
André miró hacia el lugar donde oía hablar a su líder espiritual, preguntándose cómo era que esto podía ser posible.
La fuerza que dirige el cuerpo humano se había desdoblado en ese momento.
¿Habría entendido con suficiente claridad a Alcar?
De inmediato oyó a su líder espiritual.

—Hablé con mucha claridad, hijo mío, y me es de una seriedad sagrada, por más increíble que te parezca.
Concéntrate en tus órganos de la voz e intenta decirle algo.

André quiso hablar, pero no pudo pronunciar palabra.
Miles de pensamientos le revoloteaban por la cabeza.
A pesar de que hubiera salido de su cuerpo, la materia estaba allí sola, el cuerpo espiritual guiaba la materia.
Nuevamente oyó hablar a Alcar:

—¿Sigues dudando, André?
Si te dije claramente que también para ti será asombroso.
Intenta concentrarte.

André se quedó reflexionando sobre qué le diría al médico.
—Escuche —dijo, pero por la palabra “Escuche” se sobresaltó tanto que ya no seguiría hablando por nada del mundo.
Qué asombroso era; oía hablar su propio cuerpo mientras estaba al lado del cuerpo material.
El intelecto lo había abandonado, pero podía hablar a pesar de estar fuera del cuerpo material.
Su voz, el sonido que emitía, había sido un poco más suave pero aun así claramente entendible.
Sentía que el médico no oía diferencia de sonido.
Al captar la palabra “Escuche”, el médico preguntó:

—¿Ya ve algo?

André entendió cada palabra pronunciada y siguió de inmediato.
Sus pensamientos estaban ahora sintonizados en un solo punto, y contestó:

—Ya veo conexión.

Inmediatamente, el médico lo interrumpió:

—Por el nombre de Dios, intente averiguar algo de ella.
Use todas sus fuerzas, me haría un enorme favor.

Ahora era como si todo marchara solo y André continuó diciendo que se esforzaría por saber algo de ella.
Se sentía intensamente feliz por poder vivir este milagro.
Qué fuerza de sabiduría estaba aprendiendo y qué grandes eran las fuerzas espirituales.
Allí frente a él descansaba su cuerpo material mientras que el espiritual estaba conversando con la materia, teniendo al cuerpo material en su poder, por concentración y fuerte voluntad.
Una mirada en el más allá, 1936
Cuando Jozef se desdobla, el maestro Zelanus puede usar el cuerpo terrenal de aquel para escribir libros o dar conferencias.
La adopción del cuerpo terrenal puede tener lugar entonces a través del plexo solar, pero también de otras maneras:
Este es el cosmos en ustedes, es el plexo solar.
Y ahora pueden..., yo puedo entrar allí sin problema mediante el desdoblamiento corporal: los domingos por la mañana —eso ustedes no lo ven, claro—, pero cuando nos subimos al escenario a veces el maestro Zelanus entra en mí por la izquierda y entonces retrocedo y toma las riendas sobre mí, sin más; se introduce en mí y allí se queda, me tiene.
Y después se vuelve a marchar después de estar así un poco, es capaz de un solo paso...
Deberían preguntarle si quiere hacerlo, en Ámsterdam a veces lo hace.
Dice: “Ahora atención”, dice, “ahora me voy.
Ahora daré un paso”, dice, “y entonces André vuelve a tomar las riendas de él”, y llega al suelo y yo me voy seguidamente, me voy directamente...”.
Es un mundo profundo, pero ese mundo profundo se ha conformado como si dijéramos por un fogonazo de pensamiento, de concentración.
Así que esa enorme voluntad del ser humano se ajusta a una millonésima de segundo, se hace con el control de ese cuerpo, porque no es cualquier cosa.
Es cien veces peor que si juntara usted cinco mil trenes de vapor y eléctricos... no tienen la misma fuerza que la voluntad del ser humano.
Cuando este se pone a trabajar espiritualmente, es casi insondable, pero más adelante ya habrá instrumentos —en mil años o quinientos o quizá incluso cien— y entonces habrá allí un instrumento: el ser humano se pondrá a pensar y hará que por su pensamiento... hará que, por ejemplo, de pronto estallen en pedazos miles y miles de casas, rocas enteras.
Así de fuerte es el ser humano con su voluntad.
Preguntas y respuestas 2, 1951
Al entregar o adoptar el cuerpo material tiene una enorme importancia que el proceso de infundir alma a los órganos materiales se mantenga a toda máquina en cada momento.
Y entonces lo adopto de inmediato y me pongo a pensar directamente, primero sobre lo corporal —las manos, las piernas, los ojos— y después vuelvo lentamente y dejo que regrese la luz y empiezo a ver, y me voy.
Pero entonces pasan muchísimas cosas.
Y esa voluntad, ese desdoblamiento pueden hacerlo a través de las rodillas y de las piernas, de los pies, de la cabeza, pero la manera más fácil, la manera mística universal es: para adelante, para atrás, a la izquierda, a la derecha, es igual que la cruz, así es como se sale.
Pero entonces ya tienen que tener esa personalidad espiritual sobre todos los sistemas, o de lo contrario se quedarán colgando, claro.
Tiene que adoptar todo, pensar, la luz de los ojos, el sentimiento.
Mi córnea puede extinguirse de golpe por un solo trance, es cuando se produce un trastorno.
Por ejemplo, si en algún sitio privan de luz a los órganos nobles, entonces ya comprenderán que eso se muere al instante; es un trastorno, es como un hematoma.
Es decir: hay órganos, si sustraigo mi vida aquí... ese dedo ya es lo definitivo, pero las partes del cerebro, la luz en los ojos, si pueden ustedes privarlos un momento de vida, de ustedes, entonces ya sentirán que eso se desploma, se derrumba, es como si se secara al segundo y habrá un trastorno, tendrá usted un hematoma o su luz se habrá debilitado de pronto.
Todo eso es posible, con esas divertidas charlas en Diligentia (la sala en La Haya donde Jozef hablaba en trance) todo es posible, pintando, sanando, escribiendo y con todo.
Hay cien millones de peligros.
Yo ya podría haberme vuelto loco, yo mismo todavía no lo entiendo; no es posible porque sí que había conciencia, entonces ya habría estado pirado de niño.
Pero no es posible.
Aunque los trastornos, los corporales, es algo corriente y moliente, si ese maestro no es capaz de todo eso, entonces él los quebrará, física y espiritualmente.
Preguntas y respuestas 2, 1951

La lucha de Jozef Rulof contra el sueño

A Jozef no se le regala el desdoblamiento.
Antes de desdoblarse ya tiene que transmitir sentimiento a la vida espiritual.
Pero en los días anteriores también tiene que seguir pensando para su vida terrenal, porque de lo contrario su conciencia terrenal se disuelve:
André recibió un mensaje del maestro Alcar de que ahora se iba a desdoblar.
Se había preparado para este gran suceso y se sentía listo para este asombroso acontecimiento.
Pero esos preparativos no eran tan sencillos, porque tenía que sintonizarse con la vida espiritual, y eso solo podía conseguirlo por medio de la meditación.
Ahora pensaba día y noche en su maestro, y en todo lo que tenía que ver con la vida después de la muerte.
Se concentraba continuamente en la serenidad, y mientras tanto sentía que se alejaba del mundo material.
Pero llegado a este estado, la vida terrenal se le había hecho más difícil.
Ahora se rebelaba contra todo y todo el mundo, porque la gente ya no le entendía.
Se adueñó de él una sensibilidad abrumadora y aun así tenía que intentar mantenerse en pie, o la vida en la tierra le daría también a él un tirón de orejas, y entonces sucumbiría.
Pero eso tenía que evitarse, porque de lo contrario no sería apto para este trabajo.
En todo tenía que poder procesar su propia vida y los formidables estados de la vida después de la muerte.
Durante esa sensibilidad la pasión y la violencia material se le abalanzaban.
No era tan sencillo resistirse a ello y nadie podía ayudarlo en eso.
Nadie, pero es que nadie lo apoyaba; era algo que André tenía que vencer solo.
Tenía que sintonizar continuamente en las esferas de luz, o su maestro no lo podría alcanzar.
Y si entraba en rebelión no había cuestión de desdoblamiento.
En todo tenía que ser él mismo, y seguir siéndolo, o se blindaría contra esta gracia y eso tenía que evitarlo a toda costa.
Los primeros días siempre eran los más difíciles para él.
Entonces planeaba entre dos mundos, entre lo terrenal y lo espiritual.
Pero una vez alcanzado lo espiritual, todo iba por sí solo y lo terrenal dejaba de tener poderes sobre él.
No obstante, lo asombroso era que entonces, a pesar de todo, hacía su trabajo, que recibía a la gente y que hablaba con ella, pero que nadie sentía que André estuviera como mucho en un veinte por ciento de fuerza vital y personalidad en la tierra.
Entonces en el fondo hablaba desde otro mundo, el de su maestro.
Ahora que estaba sintonizado con esferas más elevadas, la conciencia diurna se le iba cayendo de encima y se desprendía de las leyes materiales y corporales.
Ahora empezaba a predominar ese otro estado y veía a través de las leyes materiales.
Ahora era más espíritu que ser humano.
Durante un breve tiempo entraba conscientemente en las grandes incógnitas en el otro lado, aunque aun así siguiera viviendo en la tierra.
Entonces vivía conscientemente en el más allá y podía mirar allí dentro.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
También el seguir despierto durante un desdoblamiento lo ha tenido que ir construyendo paso a paso.
Porque el cuerpo se encuentra inmerso en un profundo sueño.
Con los primeros desdoblamientos siguió despierto en el espíritu por la concentración y la fuerza del maestro Alcar.
Pero ese estar despierto lo tiene que construir por su propia cuenta para poder desarrollarse espiritualmente.
Ese desarrollo tiene lugar durante los desdoblamientos en los que el pintor espiritual Wolff y otros pintores espirituales usan el cuerpo material de Jeus para pintar.
El maestro Alcar retira sus fuerzas y pensamiento de Jeus, y después este cae rendido ante el sueño.
Ahora debe pelear e intentar mantenerse despierto.
Pero si Wolff fuera una personalidad tenebrosa —seguramente también lo sientes—, entonces de igual manera sobraría el peligro, y Jeus estaría poseído por lo equivocado.
Ahora no es así, lo sabe, lo ve: su maestro es luz, vida y amor.
Así sigue el maestro Alcar.
A través de la pintura logra que Jeus se mantenga despierto en su mundo.
Cada sesión le da una conciencia más elevada.
Al mismo tiempo recibe una pintura.
Jeus de madre Crisje Parte tercera, 1952
Jeus (Jozef) necesita meses para ir construyendo la conciencia espiritual que le permite quedarse despierto una hora durante un desdoblamiento.
Para lograrlo durante un desdoblamiento que dura toda una noche, Jeus ha tenido que luchar tres años contra el sueño:
Van pasando meses, en este tiempo llega al punto en que se mantiene despierto durante una hora en el mundo astral.
Mientras tanto, su personalidad cambia, va conociendo las leyes para el sueño humano y propias de él, y llega a poseer la sabiduría vital como ciencia espiritual.
Jeus lucha por mantenerse despierto y en una tarde así vive un mundo espacial, se libera del organismo, pero —de lo que se trata— ¡de la Madre Tierra, de todo y de cada una de sus leyes!
En unos meses, el maestro Alcar ha llegado hasta aquí.
Para Jeus, el desarrollo verdadero durará tres años, y más tarde tendrá que aceptarlo.
¡No se le regala ni un gramo de conciencia!
Es asombrosa la lucha contra el sueño humano, que tiene que ser vencido ahora.
Cuando está exhausto de tanto luchar se acuesta en la esfera de su maestro para quedarse dormido, pero un poco después, su maestro continúa.
Hasta que por fin Jeus se mantiene despierto y puede seguir cómo se pinta.
Ahora disfruta este suceso con Erich Wolff, incluso puede hablar con él, aunque eso a su vez requiere concentración, pero es posible.
El maestro Alcar tiene controlados a Wolff y Jeus.
Y esto, pues, es vivido cincuenta veces, una y otra vez, cada desdoblamiento fija conciencia, y esa se convertirá en un fundamento para las “grandes alas”, el desdoblamiento para Jeus, tal como también pudo hacerlo Ramakrishna, aunque ahora por sus propias fuerzas, ¡por su propio estudio en el imponente Oriente!
Así, Jeus va conociendo los siete grados de sueño, ¡y los vencerá!
Jeus de madre Crisje Parte tercera, 1952
Cuando finalmente es posible que el médium siga despierto como instrumento en manos de los maestros empieza su formación para la vida espiritual.
Tampoco es algo que se dé por descontado, porque aún no ha aprendido a pensar para su cuerpo espiritual:
El instrumento aprende ahora el andar astral, está desprendido de la tierra, ha depuesto la fuerza de gravedad y va dando bandazos, porque su sintonización aún no es espiritual.
Por lo tanto, el médium tiene que asimilar la concentración.
El maestro lo mantiene despierto, pero ese estar despierto dura solo unos segundos, después el médium ya se siente exhausto y se queda dormido, porque el organismo está dormido.
Esa fuerza tiene que ser vencida si el maestro quiere poder dar al médium alimento espiritual en su propio mundo, que este tiene que traer a la tierra como sabiduría.
Dones espirituales, 1943
A lo largo de los 27 libros se describe el desarrollo intensivo de Jozef Rulof, desde el primer roce espiritual hasta el permanecer despierto de forma prolongada y plenamente consciente durante un desdoblamiento.

El objetivo de desdoblarse

El maestro Alcar aclara que hace que Jozef se desdoble para convencer a la humanidad de que hay una pervivencia eterna:
Y luego esto: todo lo que vivirás como espíritu desdoblado tiene como propósito convencer a la humanidad de nuestra pervivencia.
Fíjate en todo y recuerda lo que ves, lo que te mostraré en el espíritu.
Al regresar a la tierra lo difundirás.
Ten en cuenta que tu don pertenece a otros, así que echa mano de todas tus fuerzas que hagan falta, porque nuestro tiempo es valioso.
Usarás de manera útil tu vida allá.
No permitas que pase una hora sin aprovecharla.
Deja que otros hagan con sus vidas lo que ellos quieran pero no te dejes arrastrar por sus senderos tenebrosos, que han echado a perder sus vidas.
No escuches su sabiduría imaginaria, que sacan de libros y que no siguen en sus vidas.
Una mirada en el más allá, 1936
Este objetivo tiene siglos de antigüedad.
Ya en los templos del Antiguo Egipto los maestros ofrecían durante sus desdoblamientos conocimientos espirituales para que se difundieran en la tierra.
El maestro Zelanus se refiere en la siguiente cita a “este lado”, porque como personalidad espiritual habla desde el otro lado:
El desdoblamiento consciente es el don más bello de todos los que puedes recibir como ser humano de Dios.
Los sacerdotes del Antiguo Egipto han vivido este don y lo han elevado a grandes alturas; sin embargo este regalo divino se mantuvo en manos del otro lado.
Si el sacerdote se hubiera desdoblado, viviría de este lado y se podría recibir la sabiduría astral.
El maestro de este lado llevaba al sacerdote a las leyes, le aclaraba la sabiduría divina y la transmitía a su vez a los participantes.
Dones espirituales, 1943
Los médiums más grandes del Antiguo Egipto han conocido y recibido esta mediumnidad, porque también ellos servían y tenían que llevar a cabo una tarea para la humanidad.
También ellos se desdoblaron de su vestidura material por los maestros de este lado, y trajeron la sabiduría espiritual a la tierra.
Sus jeroglíficos te muestran hasta dónde han llegado.
Dones espirituales, 1943
En el Antiguo Egipto aún se simbolizaba la sabiduría recibida.
En los tiempos actuales la sabiduría puede ser transmitida en un lenguaje sencillo:
Ahora nuestro médium está dormido y sin embargo vuelve a estar consciente.
¿Lo sientes?
¿Entiendes lo que quiere decir?
¿Puedes intuir lo fantástico de este estado?
¿No es lo más elevado para ti como ser humano en la tierra, lo más elevado que pueda darte Dios?
En el Antiguo Egipto vivían los médiums más grandes de todos en su estado, y también ellos habían nacido para su tarea.
Esos médiums traían sabiduría a la tierra y también ahora el otro lado está en vías de elevarte en la vida después de la muerte.
Te analizamos las leyes astrales y ocultas; los egipcios ni siquiera podían procesar esto, por más que esos sacerdotes hubieran alcanzado una altura enorme.
¡Ahora vamos incluso más hondo!
En el Antiguo Egipto, los sacerdotes simbolizaban la escritura recibida, nosotros ahora te lo ponemos tan sencillo que lo comprendería hasta un niño: no encontrarás una sola palabra erudita en todo este libro.
No te asaltamos con sabiduría material, pues cada ley habla a tus propios sentimientos.
Pues bien, somos infantilmente sencillos en lenguaje y estilo, y sin embargo sobrenaturalmente sensibles, ¡la escritura recibida te pone ante las leyes de Dios!
Dones espirituales, 1943
Hasta hace no mucho todavía un médium terminaba en la hoguera por recibir sabiduría espiritual:
Por fin ha llegado el momento en que te podemos transmitir nuestra sabiduría.
Hace no mucho a nuestros médiums se les quemaba vivos.
Esa pobreza espiritual tuvo que ceder su lugar a una conciencia más elevada.
Para esa conciencia te transmitimos nuestra sabiduría vital de manera natural y sencilla.
Dones espirituales, 1943
En el Antiguo Egipto se quería poseer el desdoblamiento por cuenta propia, pero fue una desgracia para ellos.
Por encargo de la orden espiritual los maestros conservan ahora el control sobre los desdoblamientos:
Es por eso que al médium occidental no se le dio nada en sus manos, pues el otro lado aprendió en aquel momento.
El médium occidental vive nuestra vida, nosotros traemos nuestra sabiduría a la tierra, pero nos encargamos de todo.
Nuestro instrumento sabe que no es nada, que no posee dones, pues están ahora bajo el control de su maestro.
Los egipcios querían asimilar las leyes espirituales y esto fue también su desgracia, ¡fue la perdición del Antiguo Egipto!
¡La bendición de Dios descansa sobre nuestro trabajo!
Aun así, los dioses del Antiguo Egipto se desvanecieron.
Nosotros servimos al “Único” Dios.
Los egipcios amaban a miles de dioses y también en eso seguían siendo inconscientes.
En el último instante de todos llegaron a conocer allí a tu Dios, pero entonces justo llegaban tarde.
Nada más sentarse nuestro instrumento se hunde en el trance psíquico.
Su maestro tuvo que desarrollar primero ese trance, pero también este quedarse dormido del organismo y el desdoblarse están en manos de su maestro, ¡el médium posee únicamente la sensibilidad!
El médium egipcio quería poseer y asimilar el desdoblamiento, lo que fue vivido por un sinnúmero de sacerdotes, pero esto hizo que perecieran.
¡Ahora evitamos toda esa miseria!
Es tan claro como lo es tu conciencia en el grado propio que hemos mantenido bajo nuestro propio control todas esas posibilidades, pues los médiums más grandes del Egipto Antiguo se perdieron a sí mismos.
También es verdad que en la tierra no viven miles de médiums de estos; si fuera así, desencadenaría una guerra en el ámbito espiritual y se generaría un gran caos.
¡Traemos evolución y no una revolución!
Y esto dice más que suficiente: estos médiums han nacido para su tarea.
Sirven para una orden espiritual en nuestra vida.
Y los maestros deciden quién es apto para ello y nacerá para esta tarea en la tierra.
Dones espirituales, 1943
Un asistente a una velada de preguntas y respuestas destaca la diferencia entre su propia posibilidad de leer en los libros de Jozef Rulof sobre las leyes espirituales y divinas del más allá, y la posibilidad de este de experimentarlas él mismo por medio del desdoblamiento.
Jozef responde que podemos participar en la vivencia de los viajes en el más allá identificándonos con André, su nombre espiritual en los libros.
El asistente señala que aceptar las leyes mediante la lectura desde luego es algo muy distinto:
“... para vivir interiormente las leyes divinas es algo completamente diferente a que nosotros, los oyentes, aceptemos esas leyes, ¿no?”.
Dice usted... mire... quiere decir usted que cuando uno lee esos libros, no vive esas leyes.
No, eso es lógico.
(Señor en la sala):

—Solo los puedo leer.
—Mire, yo los he vivido.
Pero usted los puede vivir igual que yo, con una diferencia: no hace falta que haga usted esos viajes, los hace con nosotros.
Tampoco le hace falta procesarlos.
Pero lo que pone lo puede vivir usted.
Solo tiene que intentar no ser ocultista, porque entonces entrará en la demencia.
Si ahora quiere desdoblarse corporalmente...
Esa palabra... esos libros que reciben ustedes, ‘Una mirada en el más allá’ —y esos viajes... los van a seguir—, si los leen con atención y no añaden nada de cosecha propia, asistirán a ese viaje con los maestros.
Solo tienen que meterse en André.
Porque yo no soy de otra forma detrás del ataúd.
Tampoco ha pasado ninguna otra cosa que las que vivimos allí y que nosotros contamos.
Preguntas y respuestas 4, 1952

Desdoblamiento en pensamientos

Sin Alcar André solo podría hacer desdoblamientos en pensamientos:
Si no fuera por mi ayuda no podrías desdoblarte conscientemente, porque no bastan tus fuerzas para eso.
Así que se limitaría a un desdoblamiento en pensamientos.
Una mirada en el más allá, 1936
Un desdoblamiento en pensamientos puede regresar al propio pasado:
Pregunta de la señora H. Smits v.d. Wall-Perné:

‘Mi marido y yo vivimos en un cuarto de estar que es a la vez dormitorio.
Una noche me fui pronto a la cama.
Mi marido quería leer el periódico un rato más.
Después de un rato miré por la habitación y me vi a mí misma en mi propia silla.
Me parecía estar despierta y lo veía todo con claridad.
¿Cómo explica esto?’.
Jozef dice de esto:

“Señora, esto es un desdoblamiento en pensamientos y ¡nada más!
¡Se lo puedo demostrar!
Es que todas estas leyes las conozco.
Porque si usted se hubiera desdoblado verdaderamente de forma corporal, o sea, si se hubiera salido de su organismo, usted misma habría sido capaz de explicarlo.
No es el caso, así que significa que sí que permaneció usted en su organismo y que lo vio desde allí, es decir, desde su descanso, desde su cama, lo cual es una imagen de usted misma; se sintonizó usted con el pasado.
Si vio usted a sí misma, sin duda, es posible, pero ese suceso lo vivió un poco antes, y hacia allá fueron sus pensamientos, y es así como usted se volvió a ver allí.
Ahora pienso en mi juventud y me veo andando por los bosques.
Estoy caminado ahora por allí con mi perro; también estamos corriendo, y aun así sigo aquí, pero lo veo con mucha nitidez.
¿Es posible ver esto, pues?
Es un desdoblamiento en pensamientos, o bien un desplazamiento de sus pensamientos hasta el suceso de entonces, y esto el parapsicólogo lo llama: ¡ver en el tiempo y el espacio!
Pero no es otra cosa que este suceso; regresó usted al pasado.
De modo que no es clarividencia.
Y esto, pues, señora, es lo que experimentan todos esos adivinos del tarot, y no es nada especial.
Pero a cambio de eso piden un dinero, y le tomarán el pelo conscientemente.
¡Lea los libros ‘Dones espirituales’ y obtendrá su respuesta!
Así puede vivir su vida entera de nuevo y también se podrá ver a sí misma, pero es de usted misma y no del otro lado.
Por lo tanto, se desprende que tampoco es un fenómeno oculto espiritual.
¿Satisfecha, señora?”.
“Le doy las gracias, lo acepto, ¡tiene usted razón!”.
Preguntas y respuestas 1, 1950
El deseo de querer servir es una condición necesaria para el verdadero desdoblamiento:
¿Qué es el desdoblamiento corporal?
¿Cuándo se desdoblan los seres humanos terrenales de su cuerpo material?
André lo había llegado a conocer.
También ahora volvía a estar ante este milagro espiritual.
En él habitaba el deseo de querer servir y de convencer a la humanidad de la vida eterna.
Era la posesión más sagrada para el ser humano material que Dios le podía dar a él.
Había millones de personas que pensaban no necesitar todavía esa sacralidad, pero quienes iban tomando conciencia de ella estaban agradecidas a su maestro y le mandaban flores.
“De parte de almas agradecidas”, escribía la mayoría.
André albergaba una gran fe y había adquirido una sólida confianza en sí mismo.
Para él eran rasgos de su carácter indispensables para poder desdoblarse.
Su deseo de hacer el bien era grande.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
Pero muchos no dejan que les quiten sus fantasías:
Dado que quería servir de forma pura, en un momento así lo atraía hacia sí el mundo astral consciente, y entonces él se desprendía de su organismo.
Se deslizaba fuera de este sin tener que hacer nada, y en el otro mundo lo esperaba su maestro.
Numerosas personas le comentaban que podían desdoblarse, pero él conocía su vida interior y percibía que no sabían lo que decían.
Esos seres no vivían más que un desdoblamiento fantaseado.
Ya les gustaría que fuera de otra manera, pero carecían del sentimiento para ello.
Soñaban, habían hablado con sus seres queridos, pero cuando André les preguntaba cómo eran las leyes astrales, no sabían qué decir y se quedaban mudos.
Esa gente no se desdoblaba, no sabía nada de la vida después de la muerte.
Su maestro le aseguraba que en el otro lado había millones de conscientes que ya quisieran que esta gente realmente se desdoblara, porque cuanto más se daba a la tierra mejor sería para la humanidad.
Eso haría cambiar la vida terrenal.
Durante los años en que estuvo trabajando para el otro lado había hablado con centenares de personas que se “desdoblaban”.
Entre ellas no había ni una sola que pudiera contarle algo de las leyes del otro lado, y entonces ya supo bastante.
Cómo le habría gustado conocer en la tierra a personas que realmente habían vivido el desdoblamiento.
Porque entonces habría podido hablar con ellas sobre todas esas poderosas leyes, pero una y otra vez tenía que constatar que fantaseaban.
Cuantas más cosas vivía, más comprendía a estos supuestos médiums, que no eran médiums.
Esta gente desconocía el peligro y aun así hablaban de estos asuntos como si ya tuvieran su examen a las espaldas.
En sus propias vidas reinaban las tinieblas.
Desaparecían en su “yo” inconsciente.
Se imaginaban que se desdoblaban y que vivían por un tiempo en el otro lado.
¡Eran cuentos, tanto para él como para otros!
De estos supuestos médiums ya no quedaría nada si de una vez vivieran de verdad esas leyes.
Enloquecerían en el mismo instante.
Y por mucho que André se lo dijera y les explicara las leyes ocultas, no permitían que les quitara su mundo fantaseado.
‘Pues entonces adelante’, pensó, ‘vivan (vivid) en su (vuestra) propia fantasía, sigan (seguid) soñando, pero no me roben (robéis) mi tiempo’.
Si esa gente volvía a salir de su casa demasiado rápido, entonces resultaba que él carecía de amor y que ni siquiera sabía cómo había que hacer las cosas.
“Estupendo”, decía entonces el maestro Alcar, “que insulten y griten, André.
De este lado les demostraremos que han vivido la falsedad.
Pero para eso ¡primero tienen que morir!”.
Ninguna de esas personas era consciente de sí misma, y destruían más de lo que construían.
Eran los sensacionalistas, ávidos de dones, pero sobre todo de ser algo.
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
A muchas personas les encantaría tener dones espirituales:
Alcar ya le dijo al comienzo de su desarrollo que un médium que se desdoblaba de verdad llevaría a cabo una tarea espiritual, y en el caso de toda aquella gente eso brillaba por su ausencia.
Quien se desdoblaba tenía que poseer todos los dones físicos y psíquicos, por medio de cuyas fuerzas podía trabajar el otro lado.
Pero en el caso de toda esa gente no era visible nada de eso.
Y a eso se añadía que habían sido desarrollados por un magnetizador o clarividente terrenales.
Entonces ya se habían echado a perder para André, porque ni un solo ser humano terrenal podía darle a nadie esta riqueza espiritual.
Para un oriental sí era posible desdoblarse, pero todas estas personas vivían en el pragmático Occidente y ni siquiera se conocían a ellas mismas.
Aun así, estos magnetizadores y clarividentes aseguraban tener estos dones espirituales, pero André desenmascaraba también a esta gente al instante, porque ¡sabía que esto era imposible!
Ese desarrollo seguía estando en manos del otro lado.
Ni siquiera él podía desdoblarse si su maestro no lo deseaba; era y seguía siendo un instrumento, nada más.
¡Al final todos esos médiums se engañaban a sí mismos!
Querían poseer estos dones, pero no lograban hacerse con ellos, porque no sabían nada de estas leyes.
Alcar ya le había dicho hacía tiempo que más adelante encargaría a uno de sus ayudantes —al más elevado en el otro lado— escribir un libro sobre todos los dones espirituales.
Entonces esa gente llegaría a conocerse, y acabaría de una vez todo ese fantaseo suyo.
Ya no podrían esconderse más tiempo, porque entonces cualquiera los calaría.
La gente no sabía nada de la muerte, y sin embargo tenían que haberla conocido mediante su desdoblamiento, porque a fin de cuentas ¡iban a la vida eterna a través de ella!
Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado, 1945
El libro referido en la cita anterior lo escribió el maestro Zelanus a través de Jozef Rulof y tiene por título: ‘Dones espirituales’.

¿Por qué fracasan mis desdoblamientos?

Jozef Rulof responde una pregunta escrita durante una velada de preguntas y respuestas:
Y también pregunta usted: ‘¿Por qué fracasan mis desdoblamientos corporales?’”.
Jozef responde ahora:

“¿Quiere desdoblarse, señor?
¿Conscientemente? O sea, ¿desdoblarse usted mismo?
¡Pues entonces le advierto!
Le diré que si no me quiere ni puede aceptar, que Rosenburg estará esperando su vida.
Y Rosenburg, aquí en La Haya, eso seguramente que lo sabrá, ¡es un manicomio!
Y ahora le digo: ¡usted no es capaz de eso!
Ahora piensa: ‘Pues ya me gustaría ver eso’; en el fondo se encoge usted de hombros, porque lo quiere vivir, poseer; una vez más: ¡se volverá loco!
Luego tendré razón.
Si no quiere escuchar, ¡pues haga lo que quiera!
No hay ni un solo ser humano en Europa que se desdoble conscientemente.
Yo tampoco sé hacer eso; ese don más poderoso de todos los dones está en manos de mi maestro, como por cierto todos los demás dones, ¡yo solo soy un instrumento!
¿Que todos esos médiums en trance se desdoblan?
Pero ¡si no se desprenden de su organismo! ¡Porque no poseen esos dones, el sentimiento!
Y aun así dicen que han salido, porque al fin y al cabo se acerca a su vida una personalidad espiritual, ¿no?
Pero esta no sabe nada de todas estas leyes y tiene que ser por tanto una persona inconsciente.
¡Son pensamientos propios y ninguna otra cosa!
¿Y quiere usted salir de su organismo por sus propias fuerzas? ¿Vencer la vida y la muerte pensando?
Destrozará usted su sistema nervioso, señor, y no conseguirá nada; para eso hace falta una escuela oculta, y esta no existe en Europa.
Para llegar hasta allí le harían falta treinta vidas.
Es seguro que en Europa viven personas que tienen dones ocultos, pero entonces es una ‘posesión’ de la vida anterior.
Por tanto, si no tiene usted esos sentimientos ni ese conocimiento, señor, tampoco lo será usted, de lo contrario... ¡se lo dirían sus sentimientos!
Así que no lo es usted, porque me pregunta: ¿por qué no?
Si puede usted desdoblarse, ¡ya lo sabrá!
Ramakrishna lo tenía; ni siquiera los magos, tampoco los faquires.
Lea los libros y recorra el mundo si no me puede creer, ¡y llegará a conocer esa verdad!
Le vuelvo a decir que si sigue por este camino, eso destrozará sus nervios y terminará en el manicomio, porque todos esos millones de mundos no los puede vivir ahora, ¡para eso hacen falta vidas!
Lea esos libros y llegará al punto en que inclinará la cabeza, porque se lo dirá la ley de los ‘dones’ y entonces también comprenderá que tengo razón.
¡No le quito nada! ! ¡Le doy algo!
Es mortalmente peligroso querer ver detrás del ataúd.
Yo mismo no lo quise hacer —jamás— y nunca llegaba a entender que fuera tan difícil.
La dificultad estriba en que el ser humano que se desdobla corporalmente tiene que procesar en el organismo material la vida del otro lado con esos millones de leyes vitales, y eso es la división de la personalidad.
Ahora es cuando uno tiene que ser capaz de procesar todo, de analizarlo y mantenerse entero, sin cometer faltas, sin que lo quiebren a uno, ser fuerte por dentro, ser capaz de cargar con todo, de modo predominantemente sensible y aun así conscientemente.
Vivirán en infiernos y cielos al mismo tiempo, según lo que vivan allí.
Una vez liberados del organismo ya no es posible regresar, y eso les fue fatal a muchos yoguis, faquires y magos.
Les hizo caer, o sea, la muerte de aquí, de lo contrario se habrían vuelto locos o psicópatas —o sea, mentalmente enfermos— porque perdieron el control sobre su organismo.
¡Los atacaron miles de personalidades astrales!
¿Quién va a ser capaz de procesar todo esto si no hay un maestro que lo acoja y lo guíe por todos esos mundos espirituales?
Mi maestro me dijo: ‘No recibirás ninguno de esos dones, los tengo que conservar yo, y nunca te desdoblarás por tu propia fuerza, porque eso es sucumbir’.
Si los maestros no quieren que nos desdoblemos, tampoco va a pasar nada.
Y sin embargo hemos vencido los espacios.
Pero la lucha continúa, tu concentración desarrollada no se debe debilitar ni un segundo, o será tu perdición.
Por hermoso que todo vaya a ser, o pueda ser, señor, si quiere mirar detrás del ataúd, se está destruyendo esta vida terrenal, porque usted no ha recibido esos dones, así que ahora llega a encontrarse ante su propia lucha.
Me inclino ante los maestros y le digo desde lo más hondo de mi corazón: no soy nada por mi propia fuerza y le aconsejo que espere.
Si no llega nadie que lo libere a usted, no lo intente hacer usted mismo nunca, ¡porque sucumbirá!
El gran Ramakrishna sucumbió muchas veces, se adentró a pie en el Ganges y quiso hacerse uno con la Madre agua: el agua es la maternidad, y si su primer adepto Vivekananda no lo hubiera sacado de allí, si no lo hubiera salvado a tiempo, Ramakrishna se habría ahogado, no conscientemente, sino inconscientemente, porque ya no sabía que todavía vivía en la tierra.
Así me va a mí también, ¡siempre hay peligro para esta vida!
Aquí uno se disuelve, ya no queda nada de tu propia vida y personalidad —el carácter— que aún se sintonice con la tierra.
Todos esos sentimientos han tenido que ceder su sitio para las leyes astrales, y esto es el disolverse, el liberarse de las leyes materiales.
Pero uno todavía vive aquí y tiene que actuar para esta vida, pero entonces uno ya habrá perdido este modo de actuar, porque el interior entero estará sintonizado de forma espiritual.
Cuando Ramakrishna había hecho un viaje, a veces era incapaz de hablar durante semanas por lo conmovido que estaba, la vida espiritual lo había sacudido por completo, y cuando quería hablar le salía sangre por la boca.
Se convierte en una casa de locos cuando todos esos millones de pensamientos no pueden ser vencidos.
Eso también yo lo tuve que demostrar, ¡de lo contrario el maestro estaría parado!
A mí se me dijo de antemano que sucumbiría ante la cosmología, y era comprensible.
Aquí sigo, se me concedió mantenerme firme.
Lo peor ha pasado, y dado que lo he superado ahora es posible responder a todas sus preguntas.
Preguntas y respuestas 1, 1950
¿Qué es, pues, la clarividencia?
¿Qué es sentir y pensar?
¿Qué es la sabiduría?, ¿qué es desdoblarse corporalmente?, y ¿qué es todo?
Con todos esos dones llegué al grado universal.
Y no tengo dones, señoras y señores, porque sigo sin tener nada en mis manos, solo aquello que he aprendido.
Y eso es lo que les doy.
Es el maestro Alcar quien tiene los dones en sus manos.
Es el que ve.
Es el que oye.
Es el que pinta.
Es el que escribe.
Es el que se desdobla.
Preguntas y respuestas 4, 1952

Los primeros desdoblamientos de todos en la tierra

Jozef Rulof considera el desdoblamiento como el don más elevado:
Soy un médium clarividente, clariaudiente, que pinta, sana y escribe, pero poder desdoblarme de mi cuerpo, ese es el don más bello de todos.
Poder estar precisamente allí y contemplar sus vidas, oh, ¡es tan maravilloso!
Aquellos que volvieron de la muerte, 1937
Así es como puede contar sobre el mundo espiritual desde su propia experiencia:
¿Acaso no es maravilloso hablarle a la gente de la pervivencia, tal como la ha vivido uno mismo?
Aquellos que volvieron de la muerte, 1937
Para terminar: este artículo no ofrece más que una introducción al concepto del desdoblamiento.
Los 27 libros de Jozef Rulof ofrecen una descripción de lo que Jozef vio, oyó y sintió durante sus desdoblamientos, por lo que se nos da una poderosa impresión de nuestra vida espiritual y cósmica.