Adolf Hitler, ¿un genio?

A las personas que logran algo grandioso para la sociedad se les llama en la tierra genios.
La masa los tiene en alta estima y en ocasiones los llevan en palmillas.
Sin embargo, para nuestra vida estos genios terrenales solo tienen relevancia si conducen la vida de Dios hacia arriba, si sirven a la vida interior, por lo que despierta la vida del alma.
Aquellos que actúan de otra manera no se merecen el nombre de genio, o se les tendría que llamar genios en el mal.
¿Cuánta miseria no se ha vertido sobre la tierra ya por el genio terrenal?
Ahora los pueblos por fin se dan cuenta de que los genios en el mal no tienen relevancia ni se merecen adulaciones.
Este tipo de genios, a los que pertenece Hitler, son diabólicos y conducen la vida en la tierra al abismo.
Primero entregaron todo lo que tenían, Hitler y los que son como él, pero ¡después exigen todo para finalmente mostrarse bajo su verdadera apariencia!
Traen algo a su pueblo, le prometen bajar la luna, pero al fin y al cabo, el pueblo tiene que vivir que le han inyectado veneno, por lo que tiene que perecer.
Por eso será bueno que los pueblos sepan reconocer a este tipo de genios inmediatamente.
En muchos estados que forman parte de la sociedad se encuentran genios.
Cada criatura humana creadora y que siente profundamente puede asimilar el estado de genio, y toca entonces, para la vida terrenal, lo sobrehumano.

Uno no puede simplemente dar un paso y entrar en él o comprarlo en alguna parte, hay que entregar todo lo que se tiene para alcanzar esa altura.
Ya les he explicado anteriormente que hacen falta muchas vidas para asimilar el estado de genio.
Para Adolf Hitler, fue la vida de Caifás y las muchas que vinieron después.
Su tarea toca a la humanidad entera.
Su genio pudo manifestarse debido a que mientras tanto, la humanidad había llegado al punto en que esta manifestación podía ser de provecho.
Significa, por tanto, que cada siglo produce los propios genios.
Cada siglo tiene la criatura pensante y perceptiva que tiene que aportar algo a su pueblo, o que lo lleva a la perdición.
La evolución del ser humano forma el genio.
Por sus propias fuerzas, al margen del poder del pueblo, el genio no tiene relevancia.
Un general solo puede convertirse en un general genial si el pueblo al que pertenece le da la oportunidad y empieza una guerra.
No sería posible si el pueblo hubiera alcanzado la conciencia más elevada.
Por eso es ahora de una urgencia apremiante que el pueblo aprenda a profundizar en el “estado de genio” de todos estos señores.
Ahora mismo la humanidad tiene que empezar a reflexionar con más seriedad, porque comienza el Siglo de Cristo.
El mundo tiene que haber aprendido ahora de los horrores que desencadenó.
Los genios en el mal los conducirán a ustedes al diablo.
No los coloquen en los caballos de ustedes, los montarán hasta dejarlos reventados.
No respetan nada.
Sus vidas son de una repugnante putrefacción, el genio materia vive solo para la pasión, la violencia, la fama y las posesiones.
¿Eso hay que seguir aceptándolo todavía?
¿Aún hay que llevar a gente de este tipo en palmillas?
Vamos, síganlos en sus pensamientos y sentimientos.
La humanidad no ha sido capaz de eso nunca todavía.
Sin embargo, se está volviendo urgente.
Ahora los pueblos tienen que imponerles el alto espiritual o se volverán a levantar entre ustedes, y los conducirán a ustedes y a los suyos al matadero.
Los succionan a ustedes hasta dejarlos vacíos y se beben su sangre, así logran ser genios (en el mal).
Pero ¿no es demente tener que seguir experimentando que esta gente mancilla sus pensamientos y su conciencia?
Ya no han de tener las riendas estos charlatanes de la humanidad.
Ya ven cómo dejan las cosas, ¿no?
¿Qué relevancia da a su vida el (supuesto) genio Adolf Hitler?
¿Recorre el camino que Dios nos ha mostrado a todos?
¿No conduce sus vidas hacia las tinieblas, con toda la miseria relacionada con eso?
¿Es un espíritu de amor?
¿Ama la vida de ustedes y de los suyos?
Ni él ni los suyos perdonan nada de la vida de ustedes, quieren tener el poder en sus manos y agrandarlo.
Cueste lo que cueste, para ellos siempre se trata exclusivamente de ellos mismos.
Es estúpido e ingenuo seguirlos, ¡solo los borregos son capaces de hacerlo!
Adolf Hitler se siente atraído al niño.
Pero ¿por qué?
Con intenciones falsas entra se fuerza la entrada a esta vida y quiere mostrarles a ustedes cuánto no ama a los seres humanos.
El pueblo lo ve como el cordero de Dios, pero el otro lado lo cala.
Se puede observar la irradiación venenosa del Führer.
En las caricias del niño se refleja lo grosero y diabólico de su propia vida.
Ese ingenio satánico privó al pueblo alemán de toda crítica, y así violenta todavía más la criatura alemana.
La abraza, y pocas personas reconocen el vampiro en él.
Aplica el “Que los niños vengan a mí”, pero enseguida estrangula los sentimientos.
Lo que llega a nosotros de su vida es perdición animal, pero hay millones de personas que no lo perciben.
La criatura alemana lo toma en sus brazos y a la vez se disuelve en sus ideas satánicas.
Adolf Hitler falsifica la vida sagrada de Cristo.
Vuelve a burlarse de Él y mata Su vida.
Se repite el suceso en el Gólgota, él no ha cambiado en nada.
Este genio es la sombra de las tinieblas astrales.
Su vida y su esfera están sintonizadas con el infierno más bajo en nuestras vidas, porque se contagió en Jerusalén, la traición cometida allí lo devolvió nuevamente a la vida.
Y este “genio” dará entonces todo a Alemania, pero esta tiene que servirle.
Alemania yace enferma, desgarrada, mortalmente deformada.
Entonces llegó el genio en el mal y se hizo pasar por médico.
Suministró sus medicinas a este enfermo y el enfermo, que piensa que los conocimientos del médico son grandes, se entrega por completo a él.
El genio hace que Alemania se recupere.
Pero ¿por qué?
¿Por qué es tan grande su empeño?
¿Amor por su pueblo?

Pero ¿por qué lo conducirá entonces más tarde al matadero?
Para el pueblo alemán es el milagro sobrenatural, pero la humanidad ya le escupe.
Los psicólogos alemanes no lo calan, también ellos lo siguen y ven una deidad en el horrible animal.
Quien quiera verlo y conocerlo tiene que seguir la vida de Cristo, solo entonces se alcanzará a ver a fondo su vida interior.
Entonces esta personalidad estará ante ustedes con su verdadera forma, pero todo lo relacionado con su vida del alma traqueteará y el animal se revelará a ustedes en su nuda realidad.
Si a pesar de todo esta criatura de Dios hubiera continuado de la manera en que comenzó, no solo el pueblo alemán, sino la humanidad entera lo habrían venerado con justa razón.
Entonces luchó de verdad por la felicidad de su pueblo y tomó medidas que tenían que asegurar esta felicidad.
Entonces también lo habrían sentado encima de un burro, habrían roto ramas para saludarlo con ellas, exclamando “¡Hosanna!”.
Pero su verdadera naturaleza no se escondió mucho tiempo, y pronto quedó claro por qué había actuado con tanta nobleza y en qué dirección iba.
Ahora su vida y la de su terrible especie están siendo malditas.
Ay, ese entorno suyo...
Entre ellos hay muchos que estuvieron en el Monte Calvario mientras moría Cristo —uno de ellos perforó Su cuerpo—; con su maestro, todos traen a la humanidad una miseria impensable, en primer lugar al pueblo alemán.
¡Ellos mismos asfixiarán el maldito “Sieg Heil, oh, mein Führer”!
Volverán a destruir lo que han construido en sus años buenos, y solamente entonces vivirán su perdición, es el castigo para el pueblo alemán y estos demonios.
Óiganlos sisear, estos reptiles con figura humana.
¿Es ese el idioma del amor?
Adolf Hitler habría recibido la bendición de Cristo si hubiera usado para bien su poder sobre el pueblo alemán, si siguiendo Su doctrina, le hubiera predicado el amor y la tolerancia.
Pero ahora se maldice el trabajo de sus manos.
La humanidad está hasta la coronilla de estos “Übermenschen”, se odia el idioma de este pueblo y de todos los que han tenido culpa de la miseria infligida.
Para nuestro mundo, este tipo de genios, al igual que los que los siguen, son dementes conscientes.
No toleren más que mancillen sus vidas, no eduquen sus hijos para ellos.
Ya ningún país debería permitir que semejantes criaturas lleguen a tener en sus manos el poder.

Sus vidas están contagiadas del veneno que se encuentra en sus selvas.
Sus vidas son apestosas y repugnantemente malas.
¿Tienen que amarlos?
Tampoco aman el veneno que siembra la muerte y la perdición, ¿verdad?
Estos genios siguen a Satanás.
Sus signos les remiten a su procedencia tenebrosa.
No piensan ni hablan sobre una existencia más elevada, para eso no tienen sensibilidad.
No aman a Dios ni las iglesias.
Solo quieren poseer la tierra.
¿No les dice nada a ustedes?
A estos diablos los llevan en palmillas, les ceden todo y al genio creador para el despertar y el desarrollo espiritual lo dejan que perezca.
¿Tiene que seguir eso?
¿No es más que urgente que los pueblos junten las cabezas y deliberen sobre cómo quitar el poder de las manos a este tipo de dominadores, en el país que sea?
Cada perro o gato tiene más conciencia de cara al espacio y la vida de Dios que estos genios.
Incluso el insecto más pequeño trabaja para el desarrollo, ¡ellos, como seres humanos, destruyen!
Sigan sus bajezas, su lenguaje lleno de odio, sus actos crueles, y conocerán estas vidas.
Quieren hacer que ustedes vuelvan a hundirse en el pantano apestoso del que se han desprendido después de mucha pena y dolor.
¿Es necesario?
¿Es esa la intención de la vida terrenal de ustedes?
¿Dejarse masacrar por el bien de sus deseos de poder e instintos diabólicos?
Para nuestro mundo, este tipo de gobernantes representan la pobreza espiritual.
Lo que hacen y deshacen es exasperante.
Hitler pasa por encima de cadáveres para alcanzar su propósito.
No ama a los seres humanos, les mete inyecciones, los esteriliza si le parece necesario.
¿No ha sido todavía suficientemente claro?
¿Es así como actúa un espiritualmente consciente?
Cuando los genios se quitaron las máscaras bruscamente y mostraron su verdadero carácter, sí, entonces los pueblos de Alemania e Italia se asustaron.
Entonces empezaron a ver cuáles eran los verdaderos motivos de sus líderes.
Y esta guerra demostrará de sobra lo alto que llega el estado de genios de esos déspotas.
Ni toda su genialidad e intuición podrá evitarles cometer errores tan grandes que reciban un golpe tras otro que los destruya.
Estos genios están poseídos.
Pero ahora la humanidad va a despertar, será despertada a sacudidas, ¡los pueblos se unirán y harán imposible que actúen semejantes individuos!
Solo el genio espiritual tiene relevancia para la tierra.
También a este genio llegarán a conocerlo por sus actos, saldrá de él luz y bendición, amor y sabiduría, y Cristo respaldará todos sus actos.
El genio alemán aceptó para él mismo y su pueblo una cruz, pero con esta cruz perecerá, maldito por millones de seres humanos.
La Providencia hará que él y los de su suerte mueran, diablos que son.
El Gólgota obliga al milagro alemán a desaparecer de la faz de la tierra.
Hitler y Caifás cobraron sentido para la tierra, pero vuelven a desfogarse por medio de la vida terrenal.
Traen pena y dolor y horror, lo que comenzó ya en Jerusalén.
Pero ahora el animal cruel con todas sus cabezas se pierde —¡después de dos mil años!
El Siglo de Cristo pone fin a su tiranía.
Ustedes no se lo pueden agradecer suficientemente a Dios y los maestros.
¿O creen todavía en el renacimiento de estos demonios?
Tienen las horas contadas.
El ojo de Dios que todo lo ve y vigila ve con más nitidez de lo que estos demonios puedan imaginarse, y esto se ha convertido en la protección eterna de ustedes mismos.
Los maestros de (la Casa de) Israel los guían a través de todos estos horrores, pero ustedes tienen que alcanzar la unión y sus iglesias tienen que ayudarlos a hacerlo.
Ahora tienen que darles el ejemplo y hacerse todos uno solo y la doctrina espiritualmente consciente de Cristo que no está siendo observada por ni una sola iglesia en la tierra.
Hitler y sus amigos endemoniados han puesto a pensar a la humanidad: la ganancia de toda la sangre que ha corrido.
En nuestro lado viven genios espirituales, espíritus de amor que reparten amor donde vayan.
También están al servicio de la humanidad terrenal.
Quieren darle la felicidad de los cielos.
Para establecer esta felicidad en la tierra, los profetas entregaron sus vidas y las criaturas de Dios se fueron a la fosa de los leones.
¿Se les ha olvidado?
Entréguense también ustedes mismos, quieran ser uno mismo con Cristo, entonces los genios en el mal jamás podrán obtener el domino en ningún país.
Los genios espirituales en nuestro lado nos hicieron entrar en el reino de Dios.
No se sienten sobrehumanos —son como nosotros, criaturas de Dios.
Hemos llegado a amarlos de verdad y jamás olvidaremos lo que hicieron por nosotros.
Su luz sagrada irradia nuestro propio ser.
Y si al igual que nosotros ustedes se abren a ellos, amados de la tierra, ¿cómo llegarán a ser sus vidas entonces?
Serán como nuestras vidas, que tiene ahora conciencia espiritual.
Es la voluntad de Dios que persigan el Gólgota.
Doctrina de Cristo, que entregó todo lo Suyo para demostrarles Su amor.
También ustedes pueden aprender de la vida de Judas, o yo no se lo habría contado.
Hitler y los de su calaña también tienen que volver al Gólgota, en el Siglo de Cristo no hay lugar para el mal.
Las fuerzas sagradas de Dios lo eliminarán —y son los maestros, los genios espirituales de nuestro lado.