Palabras del editor

Estimado lector, estimada lectora:
Este libro pertenece a la serie de veintisiete libros que entre 1933 y 1952 llegaron a la tierra por medio de Jozef Rulof.
Estos libros son editados por la Fundación Círculo Científico Espiritual “El Siglo de Cristo”, que Jozef Rulof fundó con este fin en 1946.
Como dirección de esta fundación garantizamos que el texto de los libros que ponemos ahora a tu disposición es el original.
En ese texto, los añadidos realizados por el editor se ponen entre corchetes (redondos), para distinguirlos del texto original.
También hemos publicado un comentario sobre los libros, que contiene ciento cuarenta artículos.
Consideramos la edición de los veintisiete libros y este comentario como un conjunto inseparable.
En el caso de algunos pasajes de los libros, remitimos a los artículos en cuestión del comentario.
Así, por ejemplo, (véase el artículo ‘Explicación a nivel del alma’ en rulof.es) remite al artículo básico ‘Explicación a nivel del alma’, tal como se puede leer en la página web rulof.es.
 
Entre 2003 y 2007 hubo mucho alboroto acerca de ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’.
En este libro se tratan temas sensibles, como el papel de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial, y el origen de su odio contra el pueblo judío.
Algunas personas consideraban que ciertos pasajes de este libro eran discriminatorios y racistas, y que el autor justificaba y/o aprobaba el genocidio del pueblo judío.
Esto condujo en 2003 a un juicio en Bélgica contra el editor de este libro.
Los querellantes pedían al juzgado de Dendermonde condenar la fundación por infringir la Ley relativa al negacionismo y la Ley relativa al antirracismo.
Después de años de investigación, los tres jueces del Juzgado de Primera Instancia en Dendermonde dictaron sentencia el 3 de abril de 2007; en ella se absuelve a la fundación de todas las acusaciones.
Citamos aquí algunos pasajes de su fallo.
En primer lugar señalan la manera de proceder de los querellantes, que se basaron únicamente en un par de citas:
_____________
 
1.3 Dictamen del juzgado
1.3.1 Con relación al carácter incompleto de la investigación
(...)
A un libro o un escrito hay que juzgarlo siempre en su totalidad por posibles violaciones de la acusación en cuestión A (Ley relativa al negacionismo) y B (Ley relativa al antirracismo).
Por lo tanto, no basta aislar algunas citas de una obra extensa (más de once mil páginas) para enseguida afirmar que cada libro por separado o la obra en su totalidad constituye una violación de la Ley relativa al antirracismo y/o la Ley relativa al negacionismo.
Además, hay que tener en cuenta el contexto de las palabras, gestos o actos expresados y, en conjunto con eso, el posible impacto que puedan tener.
(...)
En este sentido también el contexto histórico tiene un papel, y por lo tanto hay que ubicar todo en un marco temporal determinado.
El primer libro se Jozef Rulof se publicó en 1933.
Rulof murió en 1952.
Por lo tanto, los libros se escribieron entre 1933 y 1952.
‘Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado’ y ‘El origen del universo’ se escribieron en 1939.
‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’ se escribió durante la Segunda Guerra Mundial (véase el ‘Prólogo’ en el libro con la mención del año “primavera 1941”; en la justificación se menciona que la primera edición salió en 1946).
(...)
Se impone un control respecto de las citas que se mencionan en la acusación, por una parte para verificar si de verdad se mencionan, y por otra parte para comprobar en qué contexto se hizo mención de ellas.
De esta manera, el juzgado tiene que constatar que una parte de lo que se citó en la acusación A.2 y B.23, más en concreto “Quien insulte a Hitler, calumnia a Jesús”, no se puede encontrar en cualquier caso en los tres libros que se depusieron en la secretaría del juzgado de lo penal.
El juzgado lee el libro depuesto en la secretaría del juzgado de lo penal, ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’, de una manera ligeramente distinta.
Se trata de la reedición de 2001.
El texto citado se encuentra en la página 208:
Adolf Hitler causa un sufrimiento más profundo que lo que jamás ningún autócrata ha hecho antes que él.
Para el espacio es el único ser que hace y puede hacer más mal que nadie.
Después de él ya no vendrá nadie que llegue a tener tanto poder, ni ningún ser humano que creará tanto sufrimiento, porque entonces ya no será posible, ¡ya no hará falta!
Por eso Adolf Hitler es el ser más bajo en el espacio, ¡Cristo, el más elevado!
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Durante su interrogatorio del 28 de septiembre de 2005, Koenraad Cooreman (Centro por la Igualdad de Oportunidades y Lucha en contra del Racismo) declaró al respecto, entre otras cosas (auto 154 del expediente penal):
“(...) En cuanto a la cita impugnada “Quien insulte a Hitler, calumnia a Jesús”, hice averiguaciones con un tal Herman NIMIS, de Holanda, quien también se ocupa de asuntos parecidos a estos.
Me contestó que la cita mencionada no figura literalmente en el libro, sino que se trata de un resumen de toda clase de citas que ya no puedo mencionar. (...)”.
Por lo tanto, no es posible encontrar una mejor ilustración del peligro del uso de meras o supuestas citas de un libro.
La importancia de ubicar citas en el contexto total de un libro quedará clara más adelante en esta sentencia, al citar pasajes de los libros de Jozef Rulof que se pusieron a disposición del juzgado.
1.3.2 Acusación A (Violación a la Ley relativa al negacionismo)
(...)
El tribunal se tomó la molestia de repasar el libro ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’.
Este libro deja muy claro que el genocidio no se niega, no se minimiza, no se justifica y no se aprueba.
El juzgado se limita a citar un pasaje de ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’, el libro depuesto en la secretaría del juzgado.
Se trata de la edición de 2001 (la primera edición es de 1946).
El texto citado se encuentra en las páginas 168 y 169:
Los hijos de (la Casa de) Israel entre su pueblo se estremecen por todo lo que ven y llegan a oír.
Se declara a los judíos enemigos del pueblo alemán, y así se les trata.
Hitler también se muestra un enemigo de las iglesias.
Les da una puñetazo.
La gente que Hitler junta a su alrededor odia a los seres humanos, son brutos y sádicos.
Desfogan sus pasiones a costa de miles de personas.
El ser humano sensible huye de Alemania, y mientras tanto Hitler y los suyos continúan sembrando muerte y perdición entre los judíos.
Se han vuelto locos, todo esto es propio de animales, pero las cosas se pondrán peor todavía.
Los horrores se van apilando, las torturas se vuelven cada vez más horrendas.
Adolf Hitler ya se ha convertido ahora en el enemigo de la humanidad.
Ahora que Hitler ya se ha entregado a sus sentimientos, se disuelve por completo en el mal; el pasado en él se revela al yo de la conciencia diurna, que ahora tiene que ceder por completo su lugar ante su personalidad maligna.
El mal se ha adueñado de esta vida, los diablos del infierno se crean por él y por los de su calaña un mundo propio y se desfogan en la esfera de la tierra.
Y Adolf Hitler ya no puede ir en contra del mal que ha invocado.
Cada uno de sus seguidores se desfoga, se superan en crueldad.
Los infiernos y los cielos infunden alma a Adolf Hitler, sirve los planes de los dos mundos.
Hitler piensa que es la Providencia la que le ayuda.
Motiva todos sus actos poniendo detrás de ellos a la Providencia.
En nombre de ella les hace sentir el látigo a los judíos y los azota sin piedad.
Esteriliza la vida de Dios para llegar a tener un pueblo sano.
¡Lo quiere la Providencia!
Mancilla el matrimonio y lo convierte en un estercolero.
La criatura pertenece al estado.
¡Lo quiere la Providencia!
Vive con los suyos en la era prehistórica.
Percibe lo nuevo, lo que va a llegar, a través del mal y de lo equivocado, pero lo que sale de sus manos está contaminado de un veneno animal.
¿Y aun así este hombre tendría que llevar a cabo una tarea para el otro lado?
¿Y esta tarea se la impondría el Siglo de Cristo?
¿Qué hay en este ser humano?
¿Por qué odia a los judíos?
¿Por qué ataca las iglesias?
¿De verdad lo ha enviado Dios o es el Satanás mismo?
En Alemania misma lo ven como a un Dios.
Para eso, Dios y Cristo se hacen de lado.
Los pueblos de la tierra están sin poder hacer nada, porque en su propio país el Führer puede hacer lo que le plazca.
Millones de almas rezan a Dios y le ruegan que quite a este demonio de la tierra.
Pero los pueblos ven que ocurre lo contrario, el poder de Hitler va creciendo hora tras hora.
¿No destruirá más adelante la humanidad entera?
La gente se aferra a las predicciones de los y las videntes, que las reparten con particular generosidad, y que ven a Hitler muriendo toda clase de muertes.
Pero no muere ni lo asesinan.
¿Ha dado Dios la espalda a la humanidad?
Dios parece maldecir toda Su vida, la única explicación es que odie a la humanidad.
Ocurre lo horrible, Hitler comienza la guerra y el sufrimiento que vierte sobre millones de seres humanos es insoportable.
Y ni así queda satisfecho, la bestia continúa y donde pisa, corre sangre, las casas se convierten en ruinas y a los seres humanos se les tortura.
Aun así, se perderá en la violencia que han desencadenado él y los suyos, lo vivirán.
Empezará a dudar de su Providencia, de vez en cuando dirá sinsentidos y en su interior librará una terrible lucha, pues entonces ya no sabrá lo que hace bien o mal.
Todo esto lo consignarán los historiadores, yo no voy a ahondar más en ello, seguiré el camino espiritual.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
Jozef Rulof deja la historiografía a otros.
Así, él sigue “filosofando”.
Afirma que tiene que demostrar que Adolf Hitler es el instrumento sobre el que pivota este siglo (XX), y precisa:
Seguramente que no habían pensado que sean el Gólgota, el reino de Dios y la humanidad quienes lo necesitan como instrumento.
Adolf Hitler pudo convertirse en ese instrumento única y exclusivamente por su pasado.
Ahora tengo que introducirlos a ustedes en ese pasado, si quieren comprenderlo todo.
Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado, 1941
(el libro antes mencionado, en la página 169).
No se desprende en ninguna parte de este “filosofar” de Rulof que niegue o apruebe el genocidio, o que lo minimice de manera inquietante o intente justificarlo, y tampoco que tenga ninguna intención de hacerlo.
Acerca de esto, el juzgado ya no va a citar, sino que remite para ello al contenido del libro ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’ (2001) en su totalidad.
(...)
Además, los libros atribuidos a Rulof tienen que verse en el espíritu de los tiempos en que fueron escritos.
(...)
1.3.3. La acusación B (Violación a la Ley relativa al antirracismo):
(...)
Del ‘Mensaje preliminar’ del libro ‘El origen del universo’ se deduce que este libro data de 1939.
Por lo tanto, se escribió en un determinado espíritu temporal.
Tampoco aquí se pueden separar las citas del contenido total del libro, del espíritu de los tiempos (muy importante) en que se escribió y la contextualización del vocabulario y su significado en ese periodo de tiempo.
Hay que verlo todo en el contexto “filosofante” de este libro con relación al origen de la creación.
La primera parte versa sobre “El organismo material”.
La parte 2 trata “La vida del alma”.
La tercera, “El renacer en la tierra”.
(...)
Por lo tanto, el juzgado opina que el carácter del contenido de los tres libros que pudieron conocer (entre ellos ‘El origen del universo’ y ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’, nota de los editores) no es tal de poder incitar (estimular o inducir) a la discriminación, la segregación, el odio o la violencia, y que estos libros tampoco se escribieron con tal finalidad.
No está presente la voluntad especial de incitar a la discriminación, segregación, odio o violencia.
Tomando en cuenta el marco legal esbozado y los elementos de la acusación B que pudo averiguar el tribunal por medio de los tres libros disponibles, este tiene que concluir, por lo tanto, que no se puede hablar de ninguna violación a la Ley relativa al antirracismo.
Puesto que esos libros no van en contra de la Ley relativa al antirracismo, lógicamente no se puede condenar a los distribuidores de esos escritos (libros) en base a la Ley relativa al antirracismo.
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Hasta aquí las palabras citadas de los tres jueces de Dendermonde.
Como dirección de la fundación opinamos que esta sentencia habla por sí sola y esperamos que así se haya constatado de una vez por todas (de manera jurídica) que estos libros de Jozef Rulof no son racistas, negacionistas o discriminatorios.
Para hacer un inventario abarcable de lo que sí son los libros, hemos editado el ‘Comentario sobre los libros de Jozef Rulof’.
Este comentario contiene treinta artículos en el tema principal “Universidad de Cristo”.
Estos artículos resumen lo que ya se podía encontrar en los veintisiete libros de Jozef Rulof acerca de la temática que se trata en el libro ‘Los pueblos de la tierra contemplados por el otro lado’, con énfasis en las explicaciones al respecto a nivel del alma.
Adjuntamos esos treinta artículos en un anexo al final de este libro.
Además, también adjuntamos tres artículos procedentes del tema principal “Nuestra alma cósmica”, que también contienen puntos principales relevantes.
Al añadir los treinta y tres artículos esperamos que quede manifiesto que Jozef Rulof y sus maestros no consideran relevante ninguna distinción en base a pueblo, país, continente, supuesta raza, color de la piel o rasgo corporal, porque el amor universal enfoca únicamente la esencia del ser humano: su alma.
 
Un saludo afectuoso,
La dirección de la Fundación El Siglo de Cristo
2024