Eso nos quiere decir que cada fenómeno es una ley.

Aquí todo ha llegado a la vida en paz y con tranquilidad, o sea, de manera armoniosa, pero si entramos al mundo humano, todo será diferente.

Pero eso significa, si vivimos y aceptamos las leyes de revelación divinas para la paternidad y la maternidad, que ya viviremos con tranquilidad y en paz, para que vivamos ahora ese empuje armonioso y se manifieste el amor.

¿Queda claro eso, maestro Zelanus?

—Sí, maestro, le he comprendido.

También la Omnifuente es armonía.

Es tranquilidad y quiere ser amor.

Nada pudo detener este proceso, porque llegó a la vida por medio del sentir y pensar armoniosos.

Si los seres humanos vivimos más adelante según estas leyes, jamás veremos interferencias.

Porque nosotros y todo lo que vive nacimos por estas leyes armoniosas.

Este crear y dar a luz continuó infaliblemente, pero ¿cómo vivió el ser humano en la tierra estas leyes?

Nosotros las conocemos, maestro Alcar, y ahora André vive en ellas y bajo su influencia.