El alma y su conciencia humana

Estimado lector, estimada lectora, las palabras que nos llegan nos conducen hasta el alma y su conciencia humana.
Palabras desde el “Omnigrado”, directamente a nuestros sentimientos, que nos han infundado alma y sabemos qué fenómenos tenemos que analizar ahora.
Para nuestra vida y conciencia es alegría celestial, porque sabemos que el ser humano ha alcanzado el consciente “Omnigrado” y que es así para toda la vida de Dios.
Ahora estamos ante este viaje y tenemos que aceptar esas leyes.
El maestro Alcar dice ahora:
—Sintonicen ahora con este suceso, hermanos míos, también a la vida de ustedes se le ha infundado alma, veo que al igual que yo han recibido este ser uno.
Sintonicen su vida con estas verdades y tendrán el sentimiento para hacerlo, el sentir y pensar conscientes.

Repasen la madre tierra y todas sus creaciones con la vista y vivan esta realidad cósmica.
Esta palabra nos llega desde el “Omnigrado”.
Los maestros quieren que ahora sigamos y analicemos la conciencia humana para el alma.
Es necesario, antes de que vivamos el estadio actual, los sistemas filosóficos para todos los rasgos humanos, para las artes y las ciencias del siglo XX.
Los espacios de Dios quieren convencernos de eso.
Esa fuerza llegará a sus vidas y fluirá a través de su vida del alma, de su personalidad.
Miren, pues, cómo el alma como ser humano, y con él el animal, vencerá el planeta tierra.
¡Esa va a ser su conciencia humana!
Las vidas continúan tomadas de la mano.
Aunque hayan surgido leyes vitales disarmónicas, el alma termina su vida material.
Lo que vemos y vivimos es: hombre, mujer, hermana y hermano.
Paternidad y maternidad, vida y amor, pero siempre con sintonización animal.
Pero sabemos que la personalidad astral se prepara para ayudar a la criatura de la madre tierra.
El alma como ser humano ha depuesto millones de vidas y todavía no posee el grado de vida consciente y humano, pero también ese momento se acerca.
La criatura consciente de la madre tierra puede decir:
—Madre mía, ¡amo su vida!
Y entonces la madre tierra pregunta:
—¿De verdad?

—¡Sí, mi madre!
—Entonces, ¡continúa...! —llega, y el alma continúa para vencer este espacio.
La tierra es hermosa.
La madre tierra ha alcanzado este estadio debido a que el sol y la luna siguen infundiéndole alma.
El alma como ser humano puede decir: ahora yo he llegado a ese punto, y empiezo a comprender mi vida.
Mi vida despierta, pero no lo sabe el ser humano en la tierra, solamente la personalidad astral que ha alcanzado las esferas de luz ha alcanzado este punto.
Desde estas eras la madre tierra alcanzó esta conciencia, pero también el ser humano y toda su demás vida están abiertos ahora para vivir este despertar.
Vean ahora, hermanos míos, lo que significa el alma como ser humano para Dios y lo que todavía posee.
Y entonces estamos ante su conciencia adquirida.
Continúen siglos, sintonicen con ese milagro y accedan a la conciencia en la tierra.
¡Eso es lo que quieren los maestros!
El ser humano vive bajo leyes del karma, bajo la causa y el efecto; a pesar de eso el alma puede continuar.
Porque ¿qué vemos que ocurre?
¿Qué va a ocurrir ahora?
¿Qué ha ocurrido en los millones de años que han pasado, en el otro lado y en la tierra?
Ese preciso instante, hermanos míos, es de una relevancia abrumadora para el estadio actual.
¡Es Cristo!
Vemos ahora que el ser humano se ha enriquecido materialmente.
Surgieron ciudades, llegó a haber milagros técnicos, y todo eso le dio conciencia y alegría vital, gozo vital, felicidad humana.
En el otro lado se sabe lo que significa la felicidad cósmica, y ese saber se trae a la tierra.
¡El ser humano va conociendo a Dios!
El ser humano ha alcanzado el otro lado, las esferas de luz tomaron conciencia y surgió el “cuarto grado cósmico”.
Sirviendo la vida despertó el ser humano espiritual, surgió la conciencia humana para el alma, y ese es su amor y su felicidad para el mundo astral, pero esa felicidad hay que traerla a la tierra.
El ser humano del otro lado dice:
“¡Poseo felicidad cósmica!
¡Poseo una vida más elevada!
¡He recuperado mi alma gemela!
¡Soy una personalidad espiritual!
¡Vivo en el mundo astral y espiritual y he vencido este espacio!
¡Poseo el despertar espiritual y lo represento!
¡Poseo amor, amor inmaculado!
¡Me he liberado de las leyes del karma y de la causa y el efecto! (—dice.)
Pero ¿cómo son la criatura, mi hermana y hermano en la tierra?
¿Cómo son ahora allí las leyes para la paternidad y la maternidad?
El hombre posee muchas mujeres y se desfoga; esa demolición tiene que llegar al final, porque el ser humano posee su alma gemela.
En el otro lado el alma vive su conciencia espiritual, el ser humano para Dios despierta y ha espiritualizado este espacio y ha tomado posesión de él.
Los maestros descienden desde la “séptima esfera”, vuelven a la tierra, de la que han vivido las leyes vitales; ahora dan clases universitarias, millones de almas, sirven como criaturas de Dios, como almas gemelas.
Sirven la vida en la tierra y en el otro lado, por lo que surgen los templos y el consciente ser humano espiritual puede comenzar con las ciencias materiales y espirituales.
¿Qué es lo que quieren los maestros de nuestra vida, hermanos míos?
Quieren que consignemos la “Universidad de Cristo”, que el ser humano en la tierra no hubiera podido acceder jamás a la conciencia humana, que jamás habría podido alcanzarla si la personalidad astral no hubiera dado su propia vida para ello.
Quieren ahora que veamos y analicemos, que transmitamos al estadio actual que fue el “otro lado” el que ha conducido al ser humano de la madre tierra al pensar y sentir humanos; jamás habría sido posible que lo hiciera por sus propias fuerzas.
Vemos ahora, aunque la vida en el otro lado avance mucho, que el ser humano material está siendo ayudado por el espiritual.
Y son ahora las leyes vitales que tenemos que seguir.
Surgieron el “cuarto, quinto, sexto y séptimo grado de vida cósmico”.
¡Es imponente lo que esto significa!
A los maestros en la séptima esfera les llega el mensaje de que el ser humano ha alcanzado el estadio divino desde la luna.
Ese instante, hermanos míos, vamos a vivirlo ahora, para eso se nos infundió alma.
No hay ningún ser humano en la tierra que conozca estas leyes.
Ninguna criatura de Dios sabe algo del mundo astral.
Y aun así ya hay millones de personas viviendo allí, y cada uno de los grados de vida cósmicos ha sido espiritualizado y materializado.
El ser humano ha llegado a conocer a Dios.
El ser humano desde el “Omnigrado” envía a las esferas de luz:
“Hemos alcanzado el consciente ‘Omnigrado’”.
Y a partir de ese instante llegó a haber unión divina.
Entonces el ser humano, de la séptima esfera, hizo sus preguntas a la consciente criatura divina.
Y ese momento, hermanos míos, lo viviremos también para la humanidad.
¿Entienden que poseemos el contacto?
¡Oigan ahora lo que han dicho los maestros a la séptima esfera! (—dice.)
Y ciertamente, estimado lector, estimada lectora, también ese momento divino tenemos que vivirlo para la “Universidad de Cristo”, y tenemos que pasarlo a las vidas de ustedes.
Somos uno solo con los maestros más elevados, y ahora oímos:
—¿Nos oyen?
—Ahora los maestros de la séptima esfera contestan y dicen:
—Sí, sí, maestros, los oímos.
—Entonces escuchen.
Hablamos a su conciencia desde el “Omnigrado” divino.
¿Entienden lo que significa?
—Para nada, pero si pueden infundirnos alma...
—Escuchen ahora, mis hermanos y hermanas.
En este momento somos completamente uno.
Verán lo que hemos vivido.
Viven en la séptima esfera, nosotros en la “séptima” esfera “cósmica”, el consciente “Omnigrado”, representamos a Dios, la “Omnimadre”.
¿Quieren hacer preguntas?
—Nos encantaría.
¿Cómo han llegado allí?
—Saben que vencemos las leyes por medio de la paternidad y la maternidad.
Cuando pudimos abandonar la séptima esfera, hubimos vencido ese espacio.
Éramos luz.
Vida.
¡Sentimiento!
¡Alma!
¡Espíritu!
¡Padre y madre!
¡Éramos leyes vitales y grados de vida!
¡Hemos vivido las densificaciones!
¡Por el sol y la luna llegamos a controlar los espacios!
¡Fuimos “renacer”!
¡Y en todo “amor” y “armonía”! Porque no hemos vivido ningún tipo de errores.
En el otro lado —ustedes conocen las leyes—hemos vencido la causa y el efecto.
Entonces accedimos a las “regiones mentales”, el mundo para el renacer, y nos tocó vivir la vida nueva, otra vez como padre y madre, por lo que se densificó el “cuarto grado de vida cósmico”.
Allí hemos vivido millones de años y despertamos para este nuevo sistema solar.
En el “cuarto grado de vida cósmico” vivimos los siete grados de vida para el universo.
Ahora pueden comprender y aceptar lo que esto significa, ahora ven esa vida, les damos nuestro conocimiento.
¡Es nuestro paraíso!
Allí el ser humano está en armonía con lo infinito.
Allí el ser humano ya no conocerá ninguna enfermedad, ninguna demolición, en esto vivimos las leyes armoniosas, por lo que pudimos continuar prósperamente.
Pero hemos continuado, una y otra vez estábamos ante nuevos mundos y comprendimos entonces que la fuente de toda la vida sabía que nosotros como seres humanos, el animal y la “naturaleza” despertaríamos para el estadio más elevado.
¡Empezamos a comprender y vivir que la “fuente” por la que habíamos recibido la vida vivía dentro de nosotros!
Para eso teníamos que vivir estos grados de vida y estas leyes vitales.
Y después de millones de años alcanzamos nuestro estadio más elevado, en que vivimos como hombre y mujer, como “almas gemelas” para representar absolutamente toda la vida para todos los espacios.
Queremos darle un nombre a todo esto, mis hermanos y hermanas, para que el ser humano en la tierra llegue a conocer la “fuente” como vida y luz.
Ahora sabemos que únicamente la tierra, el segundo grado de vida cósmico y el primero, es una misma vida.
Todo eso recibe un nombre, pero son los grados de vida y las leyes vitales.
El ser humano en el “tercer grado de vida cósmico” tiene la conciencia más elevada.
Ustedes conocen el universo y por tanto pueden aceptarnos.
Sí, mis hermanos y hermanas, hemos alcanzado el estadio más elevado.
Cuando hayan llegado a ese punto, recibirán nuestra vida y continuaremos para dar conciencia más elevada al tercer grado de vida cósmico.
“¡Ahora somos dioses!”.
Más adelante se revelará a sus vidas lo que esto significa.
Escuchen, hermanas y hermanos.
El ser humano del tercer grado de vida cósmico tiene que llegar a conocer todo lo que vive.
¡Vivan ahora nuestras visiones y sabrán!
En el tercer grado de vida cósmico el ser humano se ve ante la conciencia humana, pero ustedes llevarán ese sentimiento a la tierra como conocimiento.
Ahora ya estamos hablando del “sol, la luna y las estrellas”, lo oyen, y todo esto lo llamamos:
“Dios”.
¡Dios como Padre!
¡Dios como Madre!
¡Dios como Vida!
¡Dios como Luz!

¡Dios como Alma!
¡Dios como Espíritu!
¡Dios como armonía!
¡Dios como justicia!
¡Dios como leyes de densificación!
¡Dios como leyes de endurecimiento!
Pero ante todo lo demás... ¡”Dios como Amor”!
¡Esta es la palabra que traemos a la tierra!
¡La tierra, como hija del sol y la luna!
Es ella como planeta, como maternidad alumbradora.
Así que llevarán sabiduría, artes y ciencias al tercer grado de vida cósmico, ¡lo que despertará al ser humano como la vida de “Dios”!
¡Y en eso los ayudaremos!
Saben que por haber vivido las leyes armoniosamente a nosotros y a ustedes se nos concedió vencer nuestros organismos.
Hemos vencido cada uno de los espacios que ha creado la “fuente” de todo lo que vive.
Estuvimos en el “primer grado de vida cósmico”.
Más adelante lo llamaremos la luna.
Los demás planetas recibirán un nombre y ustedes materializarán las leyes vitales, que convertirán en milagros técnicos, cuyas leyes tienen que llegar a conocer.
¡Materializarán la luz de su vida y construirán ciencias, por lo que las enfermedades desaparecerán de la tierra!
¡Nuestra vida está abierta a eso!
Sabemos ahora aquí para qué vivimos.
¡Representamos la “Omnifuente” en todo!
Nuestra sabiduría vital llegará a la tierra.
El ser humano de allí despertará y se abrirá a la sabiduría.
¡Construyan templos espirituales!
¡Edifiquen la concienciación espiritual!
¡Edifiquen el amor y la felicidad!
¡Edifiquen para la paternidad y la maternidad!
¡Traigan armonía a la tierra!
¡Traigan amor a la tierra!
¡Traigan sabiduría espiritual y material a la tierra!
¡Empiecen a poner fundamentos para la “Universidad”!
Construyan fundamentos para nosotros.
¡El ser humano en la tierra tiene que recibir una fe!
¡El ser humano tiene que llegar a conocer a “Dios” como creador de todo lo que vive!
El ser humano tiene que saber que es posible la continuación.
¡Den la “conciencia humana” al ser humano!
Sabemos que llevarán a cabo su propia tarea y les apoyaremos al hacerlo.
¡Volveré a la tierra!
¿Que quién soy?
Tengo la conciencia más elevada para todos esos mundos.
¡Soy el primer maestro de todos!
Hablo en nombre de millones de hombres y mujeres, hijos de la “Omnifuente”.
¡“El Omniamor”!
¡“La ‘Omnipaternidad’ y la ‘Omnimaternidad’”!
¡“La Omniluz”!
¡“La Omnialma”!
¡“El Omniespíritu”!
¡“La Omniarmonía”!
Yo soy desde luego lo más elevado para cada uno de los espacios.
Para eso “Yo” vuelvo a la tierra.
¡Traigo el “Evangelio” del “Omniamor” a la tierra!
¡Pongan esos fundamentos para “Mí”!
¡Empiecen a edificar “Mi” casa!
¡Pongan los fundamentos para “Mi” vida!
¡Que hablen los maestros!
¡Cuéntenle al ser humano que “Dios” vela!
¡Que ama!
¡Que es inmaculado!
¡Que es armonía!
¡Que es padre y madre!
¡Vengo a todos ustedes!
Somos “dioses” porque hemos alcanzado el consciente “Omnigrado”.
Cuando continuemos aquí, volveremos a la “Omnimadre” invisible.
¡Vean lo que queremos!
¡Soy el “mentor” para Mi mundo!
Lo ven, hermanos míos, el “Omnigrado” entró en contacto con la séptima esfera.
En el “Omnigrado” se comenzó a pensar para la vida en la tierra.
Los maestros no han dejado vivir cómo vivían entonces el contacto con la séptima esfera, pero ustedes comprenderán que todos esos nombres materiales llegaron a la tierra solo después.
Los trajeron a la tierra los maestros.
Pero antes de esos tiempos en la tierra no se conocía ninguna luna, ningún sol, ninguna estrella, no se sabía nada de todas estas leyes vitales.
Y ¿qué vemos que ocurre ahora?
Sigan ahora la palabra del ser humano que ha alcanzado las esferas de luz.
Escuchen ahora además lo que tiene que decir esa vida como ser, también eso podemos vivirlo y seguirlo.
Ahora el ser humano es nuevamente uno con su alma gemela.
Pero esas palabras llegaron al ser humano de la séptima esfera desde el “Omnigrado”.
Eran las palabras del Mentor, y será “Cristo”.
Más adelante, todos los grados de vida recibirán un nombre.
A lo que es el primer grado de vida cósmico se le llamará entonces la
¡“luna”!
“El sol”,
¡“los planetas y las estrellas”!
Pero son leyes vitales, como también el ser humano se convirtió en una, y ¡sigue siéndolo!
Llegará una fe a la tierra, y ¡tiene que llegar si el ser humano quiere recibir la “conciencia humana”!
Sí, claro, dice la criatura en el otro lado a la madre tierra:
“¡Soy tu criatura!”.
La madre tierra dice:
“Lo sé y despertarás, ¡ahora hemos llegado a ese punto!”.
“¿Madre mía?”.
“¿Hijo mío?
¿Sabe ahora dónde vive y para qué vivirá?”.
“Sí, mi madre, lo sabemos y estaremos ahora a tu servicio.
Que si es usted hermosa, mi madre...
Qué imponente es tu túnica espacial.
¡Vemos sus túnicas, madre!
¡Conocemos sus nacimientos, madre!
¡Hemos vivido su despertar, madre!
¡Ahora queremos estar a su servicio, madre!
¡Queremos conducir su vida a la concienciación humana, madre!
¡Hemos llegado a conocer su vida interior y material, madre!
¡Le damos las gracias por todo, madre!
¡Somos ahora amor y felicidad, madre!
Hacemos todo, madre, para llevar su vida al despertar espiritual, ¡para lo que ahora viviremos y moriremos conscientemente!
Madre, ¡somos uno solo y amamos inmaculadamente!
—¡Lo sé, hijos míos!
—¡Nuestras almas son una sola, madre!
¡Lo sé, hijos míos, y ahora continuarán y se elevarán!
—Sí, madre, ¡lo sabemos ya!
¡Nosotros, madre, la amamos con todo lo que vive en nosotros!
—¡Lo sé, hijos míos!
—¡Y ahora traeremos sabiduría vital a la tierra, madre!
—Lo sé, hijos míos, ¡ha hablado la “Omnifuente”!
—Sí, madre, ¡ahora sabemos!
—Lo he querido, hijos míos.
Pero ¿no olvidarán a mi Padre y Madre?
—¡De ninguna manera, madre!
—¡Entonces toda mi vida despertará y recibirá la conciencia humana!
—Madre, ¡nos ha cargado!
—Eso hice, hijos míos.
—Y se lo agradecemos.
—Soy feliz, pero ¡voy a continuar!
—¡Ahora la ayudaremos a cargar, madre!
—¡Entonces volveremos todos a la “Omnimadre”, hijos míos!
—Madre, ¡ya estamos viviendo ahora el “Padre Nuestro”!
—¡Lo sé, hijos míos!
—¡Y su hijo lo trae a su vida, madre!
—También eso ya lo he comprendido, hijos míos.
—Ay, madre, cómo la amamos ahora.
—Y vivirán más amor, críos míos.
¡Y yo!
—Madre, traemos sabiduría vital a su vida.
—¡Y alegría vital!
—Es lo que traemos a su vida, madre.
Ahora nos esforzaremos.
¡Nuestras almas despertarán!
Construiremos templos, madre.
A la criatura de su vida le tocará ver su conciencia, madre.
Madre, seguimos siendo uno solo con su corazón, con su sangre y su alma y espíritu.
—Y todo eso se lo di yo, hijos míos.
—¡Sí, madre!
Madre, construiremos ciudades y sociedades.
—Lo sé, hijos míos.
—¿Y luego, madre?
—Entonces todos continuaremos para materializar el grado vital espiritual.
—¿Al final del tercer grado de vida cósmico, madre?
—Exactamente, es eso, hijos míos, para lo que se me concedió recibir la vida.
¡Esa es mi tarea!
—Madre, ahora tenemos una personalidad espiritual.
—Lo sé, hijos míos.
—Ahora ya nada puede detenernos, madre.
—Lo sé, mis queridos hijos, se elevarán y alcanzarán el “Omnigrado”.
Lo oyen, hermanos míos, el ser humano como una personalidad espiritual continuó y da las gracias desde las esferas de luz de la madre tierra.
¡El ser humano sabe que la tierra es “madre”!
Ahora no hace falta nada más, ¡el ser humano despertará y vivirá dentro de su felicidad universal y su amor inmaculado!
¡Esa es la personalidad humana para el “tercer grado de vida cósmico”!
Nada es capaz de detener este desarrollo.
Ahora el ser humano es uno con el “Omnigrado” y se ponen fundamentos, ahora el ser humano en la tierra recibirá una fe.
El ser humano ha sabido asimilar ese espacio al dar a luz y crear.
Se venció el estadio selvático.
Ahora llegará a haber ampliación, despertar material y espiritual en la tierra.
Finalmente, el ser humano ha llegado entonces a este punto, pero duró millones de años.
El alma como ser humano posee miles de rasgos y ahora tendrá que espiritualizarse.
Sabemos que para eso tiene siete grados de vida, que son materiales y también espirituales, para los grados de vida orgánicos y los que son para el otro lado.
Eso es lo que la “Omnimadre” ha creado para el ser humano y el animal y para la madre “naturaleza”, y le tocó vivir la primera vida en la luna.
Qué asombrosas son, pues, todas estas leyes vitales.
Ahora que podemos abarcar con la vista la vida para el universo y para la tierra, para el otro lado, percibimos que la personalidad humana tiene que manifestarse y que ahora el ser humano está listo para llegar a conocer más del Creador.
Ahora el espacio y el tiempo han recibido una sola sintonización, de la que sabemos que a la madre tierra le tocó vivir la conciencia más elevada.
¿Qué vemos que ocurre ahora, maestro Zelanus?
—Que se le ayuda al ser humano en la tierra, mi maestro.
—Exactamente, es lo que va a ocurrir ahora.
El “Omnigrado” divino estableció el contacto con las esferas de luz.
Los maestros en la séptima esfera reciben instrucción de la consciente “Omnicriatura”, ya se están poniendo fundamentos cósmicos.
Y nosotros, los seres humanos que vivimos en el otro lado, o sea, el ser humano que ha alcanzado las esferas de luz, vemos ahora nuestras propias leyes vitales y podemos avanzar.
Él es capaz de poner esos fundamentos.
Lo que vivimos ahora, hermanos míos, es lo que hemos vivido para el libro ‘Los pueblos de la tierra’ y que ya se nos ha concedido transmitir.
El ser humano de la séptima esfera en el otro lado entra en contacto con el de la tierra crepuscular, el ser humano allí, que se pregunta: “¿Cómo recibo un nuevo organismo?
¿Cómo lo consigo?
Quiero contar a mi madre y mi padre que vivo”.
Y a partir de ese instante, esta alma entró en contacto con los maestros de la séptima esfera y el “otro lado” puso los primeros fundamentos espirituales y materiales para la fe, ¡la “Casa de Israel”!
Vemos ahora que nacen “Abraham”,
“Isaac”,
“Jacob” y después “Moisés”.
¡Se ponen los primeros fundamentos para la “Casa de Israel”!
Es el suceso, el inicio de la humanidad, los primeros contactos del otro lado, pero que han surgido por medio de la “Omnisciencia” y la “Omnifuente” como ser humano.
¡Y será “Cristo”!
¿Qué vemos que ocurre ahora?
El mundo material y el espiritual alcanzan la unión.
¿Había recibido el ser humano por sus propias fuerzas esa concienciación?
Para nada, no es posible.
Para eso el ser humano recibió ayuda desde el mundo astral.
El otro lado elevará al alma en la tierra hasta la conciencia adquirida.
¡Y también esos milagros tenemos que aceptarlos!
La madre tierra ha alcanzado ese punto, su vida como ser humano está lista para ello.
La luz vital del espacio, el sol, le dio esa concienciación y el ser humano tiene que aceptarlo.
La madre tierra llevó a su vida hasta ese punto.
Y ahora llega a haber nombres en la tierra.
El ser humano empieza a pensar y empieza a sentir.
Cada fenómeno adquiere relevancia para el ser humano.
Y se convierte en:
“Dios”.
“¡El Señor!”.
Todavía no se puede hablar de una “Madre” divina.
Pero muchas criaturas de las esferas de luz inciden en el ser humano por sus propias fuerzas, por lo que surgen las leyes “metafísicas”.
¿También esto lo comprenden?
Así el ser humano llega a conocer las leyes “ocultas” para el alma, el espíritu y la materia.
O sea, no solamente que el ser humano reciba una fe en la tierra, que los maestros conduzcan la vida en la tierra a Dios, que haya millones de almas trabajando en el despertar, en la directa concienciación espiritual, y ahora vemos también en la tierra cómo despiertan los templos.
Por tanto, ahora el ser humano en el otro lado está al servicio de las artes y de las ciencias espirituales, y lo alcanzará.
El ser humano está materializando las verdades espirituales del otro lado, y es capaz de hacerlo.
En la tierra, la gente ya recibe una fe, pero a otras criaturas de Dios les toca vivir las leyes ocultas.
¡Despiertan los magos y los faquires, los yoguis y los sacerdotes!
Donde vamos a llegar ahora veremos el despertar espiritual y material para el alma como ser humano.
Ustedes verán que solamente el grado de vida más elevado está listo para esa concienciación.
También para la tierra le tocará ahora al ser humano ver su “personalidad” humana.
Y desde el consciente “Omnigrado” llegarán los muchos mensajes de que todo va bien, que el ser humano espiritual pone fundamentos para el:
¡“Mesías”!
Los profetas ya llegan a la tierra.
En la tierra se habla del “Señor”.
¿Cómo deberían haber actuado los maestros?
¿Qué medios tienen para aupar a la criatura de la madre tierra?
Los muchos que lo intentan conducen al ser humano de la tierra a través de la demencia consciente.
¿Lo entienden?
Ahora vivimos que el ser humano busca el alma, el espíritu y la vida.
Y también esas leyes vitales, mi hermano Zelanus, la luz, la ha dado a la tierra por los libros ‘Dones espirituales’.
¡Ese fue el primer mago!
Y ese ser humano comenzó preguntándose: “¿Quién soy?”.
Se preguntó, pues, aunque siempre por el conocimiento del otro lado, y por tanto por la personalidad astral:
“Pero ¿quién soy?
¿Para qué vivo?
¿Qué hago cuando duermo?
¿Por qué tengo que morir aquí?
¿Qué es morir?
¿Qué es dormir?
¿Qué soy por dentro?
¿Qué es el sentimiento?
¿Qué es cuando amo?
¿Por qué nacen niños?
¿Por qué hay hombres y mujeres viviendo en la tierra?
¿Por qué hay día y noche?
¿Qué significa esa débil luz en el cielo?
¿Qué es todo eso?
¿A qué se debe que haya animales en la tierra?
¿Qué es una flor?
¿Qué es un animal?
¿Por qué hay tantos animales distintos viviendo en la tierra?
¿De dónde me vienen estos pensamientos?
¿Pienso yo mismo?
¿Ayer no tenía estos pensamientos todavía?
¡Para nada!
¿Pienso yo mismo?
¿Qué pasa cuando pienso?
¿Es esto pensar?
¿Por qué hay personas enfermas?
¿Por qué los animales están tan enojados conmigo?
¿Por qué, por qué, por qué todo esto?”.
Estos son las primeras reflexiones del primer mago de todos, el primer pensar para las ciencias espirituales para el ser humano en la tierra, pero estas reflexiones las recibió de la personalidad astral.
Y ahora puede comenzar la vida para las ciencias espirituales, pero además para Occidente, para lo que el ser humano recibirá su fe.
¿Qué vemos ahora, hermanos míos?
Que los profetas hablan y que el ser humano se abre a las leyes vitales metafísicas, el ser humano despertará, en lo material y en lo espiritual, para que la personalidad adquiera conciencia.
Esa altura la ha alcanzado ahora la criatura de la madre tierra.
La vida puede comenzar, el ser humano está ante su sociedad, llegará a haber ahora artes y ciencias, pero además:
¡demolición!
La mancilla de las leyes vitales.
Mentira y engaño.
¡Pasión y violencia!
¡La destrucción de la masa!

¡La violación de todo lo que nació en amor!
¡La violación de las leyes vitales armoniosas!
¡La mancilla del organismo!
¡Los soberanos se desfogan!
¡En la tierra hay un caos horroroso!
¡El ser humano está ante el bien y el mal!
¡Ante miles de enfermedades!
El ser humano adquiere milagros técnicos, por el otro lado, porque la personalidad astral es una con la criatura de la madre tierra.
¡Vemos cómo nace la Casa de Israel!
Abraham, Isaac y Jacob han recibido la vida, los maestros han puesto ahora los primeros fundamentos para la fe.
Comienza la historia humana para el despertar, la otra historia humana ya tiene millones de años, pero el ser humano lo desconoce.
El propósito de los maestros es imponerles respeto a los seres humanos en la tierra, y eso ha comenzado ahora.
Los maestros ha aceptado sus tareas, el ser humano está ante miles de problemas y milagros y esos fenómenos son espirituales y materiales.
Y que el ser humano viva después de la muerte, ya lo han constatado algunos; los templos adquieren relevancia.
China y el Antiguo Egipto adquieren concienciación.
Y se habla allí de:
Ra.
Re.
Amon-Re.
¡De los dioses!
Se dice que cada cosa es una deidad.
El ser humano llega a conocer a Dios como:
Luz.
Noche.
Fuerza.
Espacio.
Vida.
Lluvia.
Viento.
Un pedazo de piedra adquiere relevancia divina.
Esa gente va al origen de todo lo que vive, están encima, pero no comprenden las leyes vitales.
La fe humana cambia, porque ¡se conecta al ser humano con “un solo” Dios!
¿Puede comenzar la vida?
Ahora ha comenzado la vida en la tierra.
Los profetas hablan.
En la tierra se oye:
Isaías.
Jeremías.
Ezequiel.
Daniel.
Oseas.
Joel.
Amós.
Migue... y muchos otros, ¡ni uno de ellos tiene conciencia cósmica!
Todas estas personas se han liberado de los grados de vida inferiores y hablan del “Señor”.
Lo que saben de las leyes vitales es la posesión de semejante escorpión, no conocen las leyes.
Pero aparecen los pueblos, las tribus se han ampliado y desarrollado, y todos esos millones de seres humanos ciertamente necesitan una fe.
¿Cómo tenían que alcanzar los maestros a esta masa inconsciente?
Llega desde las esferas de luz:
“¡Infundan miedo a esa panda!
Que le tengan miedo al ‘Señor’, ¡no alcanzamos esas vidas por medio de las leyes vitales!”.
El ser humano conoce al Dios del odio y de la venganza, pero son los maestros, por la violencia se tiene que hacer que esa horripilante masa sea un solo conjunto.
No se puede alcanzar nada por la inspiración inmaculada, espiritual.
Lo vivirá Moisés.
En el libro, mi hermano André, ‘Los pueblos de la tierra’, hemos analizado y seguido el renacer de Moisés, así que ustedes conocen estas leyes.
Moisés vive en el otro lado, en la tierra crepuscular.
Vivió que la muerte no existía y volvió a la tierra, pero como personalidad astral.
Una vez en la tierra tiene que aceptar que no puede alcanzar a sus seres queridos.
Aun así, este ser humano volvió a las esferas y se aisló.
El ser humano empezó a hacer preguntas.
Entonces el maestro de la séptima esfera alcanza esta vida y el ser humano adquiere despertar.
¿Qué se puede vivir?
“¿Quiere volver a la tierra?”.
“Sí, pero ¿quién es usted?”.
“¡Soy Dios!”.
“¿Qué dice?”.
“¡Soy Dios!”.

“¿Puede darme un nuevo organismo?”.
“Sí, puedo hacerlo”.
“Entonces deme un nuevo organismo”.
“¿Para qué?”.
“Quiero convencer a mi madre y mi padre de que vivo”.
“Es posible, pero cuando esté allí ya no sabrá nada de esta vida”.
“¿Qué dice?
¿Ya no sentiré nada?”.
“Sentirá que puede vivir y que tiene que vivir, y que ‘Yo’ he hablado a su vida, no hay más”
“Deme un nuevo organismo”.

Este ser humano, como alma solicitante, se convierte en la tierra en “Moisés”, y ¡servirá a la “Casa de Israel”!
Conocen esta historia y no hace falta que la sigamos, pero hay algo más que el estadio actual necesita saber.
Nosotros sabemos: ¡la condena no existe!
Lo que los maestros traen a la tierra es sabiduría terrenal y todavía no tiene nada que ver con la realidad divina.
Pero ¡vendrá más tarde!
Los profetas son inconscientes, pero reciben sus pruebas ocultas desde el otro lado.
Moisés recibe:
materializaciones.
Desmaterializaciones.
Fenómenos espirituales.
¡Moisés es clariaudiente y clarividente!
Moisés recibe la tarea de conducir la humanidad a la concienciación material.
Lo que le toca vivir es que le da legitimidad en la tierra la tribu “Israel”.
Es el primer fundamento que ha puesto el otro lado, no se puede alcanzar más.
No obstante, llega a tener relevancia el dogmático Israel.
Será el núcleo en la tierra, algún día todos los pueblos de la tierra llegarán a Israel, como también lo vivió el otro lado.
No vemos de otra manera en las esferas, allí el ser humano vive en armonía, en unión espiritual, y esa conciencia es conducida a la tierra.
Pero Moisés vive un Dios de:
¡venganza!
¡Un Dios de odio!
Aun así, llega a haber amor entre las personas.
Moisés recibe los “Diez Mandamientos”... y solamente es posible por el ser humano astral, por los maestros.
Ellos ponen los fundamentos para “Cristo”... el Maestro más elevado en el “Omnigrado”.
Todos los profetas hablan de Él.
Y es sencillo, porque el otro lado conoce las leyes.
¡Llegará el Hijo de Dios!
“¡Jesucristo!”.
Y por “Él” llegará a haber “amor” en la tierra.
Pero este ser humano vivió en la luna y conoce las leyes de la madre tierra.
Si Cristo viniera a la tierra y dijera: “Hubo un día en que viví aquí, y fui como un animal, he conocido las eras prehistóricas”, lo aniquilarían.
Tiene que llegar como una deidad, como el Hijo de Dios que lo ha creado todo.
Los profetas hablan de Él y dan una imagen de su deidad al ser humano en la tierra.
Los siglos pasan volando, en todas partes llega a haber concienciación, pero para el grado de vida más elevado.
Únicamente el grado de vida más elevado puede procesar todo esto.
Pero entonces llega el momento y nace Cristo en la tierra.
¿Por la inmaculada concepción?
¡Eso también son milongas!
María y José han dado un organismo a “Cristo”.
María y José fueron completamente uno, como el ser humano tiene que vivir el ser uno para la paternidad y la maternidad.
María y José se unieron y el alma “Cristo” fue atraído desde el “Omnigrado divino”.
Para nada estamos ante una inmaculada concepción, y conocemos esas leyes.
Hermanos míos, ¡la paternidad y la maternidad son lo más sagrado de todo para el ser humano y también para Cristo!
Cristo nace como nace el ser humano, no hay otra creación.
Consignamos para la Universidad de Cristo:
aquello en que lo han convertido la iglesia católica y otras instituciones dogmáticas va en contra de la realidad.
María daría a luz, pero para eso ¡”José” es el creador!
¡Cristo conoce estas leyes!
Sabe cómo nace y ha de aceptar estas leyes.
Lo consignó la iglesia católica para sí misma, pero ¿qué nos dice, pues, la Biblia?
El ser humano adquiere concienciación, conciencia; ahora que Cristo vive en la tierra, el ser humano adquiere concienciación espiritual, también despiertan los templos metafísicos.
Sabemos cómo se recibió a Cristo.
¿Debería haber hablado de otra manera?
Era imposible.
Cristo no podía hablarle al ser humano de Su “Omnigrado”, por lo menos no de las “Omnileyes vitales”, el ser humano no las había comprendido.
Cristo llevaría a la tierra el “Evangelio del Amor”, más no hacía falta.
Pero ante todo:
¡Su deidad!
¡Su “Omnigrado”!
¡Su Luz!
¡Su Vida!
¡Su Espíritu!
¡Su Padre!
¡Su eterna continuación!
¡Su ser uno con Dios... que es el “Omnipadre”!
Cristo trajo:
¡Su justicia desde el consciente “Omnigrado” divino!
Sabía que únicamente el “Amor” es capaz de alcanzar y vencer las leyes vitales de Dios.
Por eso Cristo trajo el único “amor” y ese es eterno.
Por eso, hermanos míos, vemos que “Cristo” resumió todos los espacios y todas las leyes de la “Omnimadre” hasta formar un solo conjunto, ¡y eso es el amor!
Podía decir en la tierra:
“¡Quien ame lo tiene todo, todo!
¡Quien ame se eleva por encima de toda materia!
¡Quien ame tiene al Padre!
A quien ame le caerán todos los tesoros.
¡Quienes amen son los bienaventurados de alma y espíritu!
¡Quien ame no está afligido, ese ser humano lo tiene todo!
¡Quien ame posee el “Reino”!
¡Quien ame tiene ternura y Mi vida, Mi luz!
¡También la “Luz” de Mi Padre!
Quien ame tiene la sal de la tierra, el alimento, ¡el estímulo y también la animación para el despertar espacial!
¡Quien ame da alegría a todo lo que vive, también a mí!
¡También a Mi Padre!
¡Al Dios suyo y Mío en el cielo!
¡Quien ame tiene la luz vital de cada uno de los mundos!”.
“Quien ame... hermanos míos”, dice Cristo... y eso llega ahora mismo desde el consciente “Omnigrado” a nuestra vida y para esta humanidad... “es la luz para las tinieblas, ¡porque este ser humano percibirá y verá, seguirá, continuará en armonía y se elevará más, y volverá al “Omnigrado”!
“¡Quien ame”, dijo Cristo, y lo trajo a la tierra... “hace que su luz brille en los corazones de todo lo que vive!
Quien me ame me sigue.
Sépanlo y no crean que he venido para disolver las leyes o los profetas, vengo para abrirles a todos sus vidas, para conducirlos al despertar espacial.
¡Quien ame tiene buena disposición hacia toda la vida!
¡Quien ame despertará!

Ciertamente, les digo a todos: de ninguna manera se salvarán, no allí, tendrán que pagar su última moneda por sus vidas”.
Y nosotros, mis hermanos para toda la vida en el otro lado, hemos tenido que pagar nuestra última moneda antes de que pudiéramos acceder a las esferas de luz, estuvimos ante nuestro “causa y efecto” y ante nuestras leyes vitales del karma, ante toda nuestra disarmonía.
¿Está claro?
Pero eso el ser humano, el estadio actual, no lo comprende.
¿Qué más dice Cristo?
Podemos analizar cada pensamiento de su concienciación divina y para ella.
Cristo advierte al ser humano del adulterio.
Sabe que el ser humano ha perdido y mancillado su alma gemela.
Cuando dice:
“Pero les digo a todos que quien mire a una sola mujer para desearla, poseerla, ya ha cometido adulterio”.
Cristo advierte a la vida en la tierra de la perdición, de la pérdida del contacto espacial, cada palabra tiene relevancia espacial y divina.
Y se nos ha concedido ahora vivirlo y analizarlo, hermanos míos, pero más adelante para la “Universidad de Cristo”, solamente entonces seguiremos la Biblia y cada palabra, absolutamente todas, aclararán solamente entonces la Biblia escrita como la palabra de Dios, pero entonces estaremos ante miles de falsedades, de dichos que van en contra de la realidad divina.
“¡Quien ame ama a su prójimo!
A quien rece se le abrirán las puertas”.
Por supuesto, es cierto, pero ¡solamente si el ser humano quiere vivir la verdad!
Pero ¿qué dice ahora la Biblia de las eras vividas para la madre tierra y también del surgimiento de toda la vida?
Escuchen, hermanos míos, consignamos para la “Universidad de Cristo”:
“Al principio de la creación todo estaba agreste y vacío”.
Esa cosa “agreste” no la había, únicamente había vacío, pero en ese vacío vivía todo, y lo hemos conocido.
“1. Ahora la tierra estaba agreste y vacía, y había tinieblas en el abismo; el Espíritu de Dios planeaba por las aguas”.
Esto atestigua que el ser humano que ha escrito estas palabras desconoce la creación.
Se nos ha concedido seguir las leyes vitales y vamos a seguir.
“2. Y Dios dijo, ‘Que se haga la luz’, y se hizo la luz”.
No sabemos cómo nació esa luz, pero no nació como lo dice la Biblia, tomó millones de años.
Lo que dice la Biblia sobre el firmamento, lo aprende un niño en la escuela de otra manera, pero todavía se acepta esa doctrina.
Lo que han dicho los autores de la Biblia sobre el inicio de la creación es de una ingenuidad infantil y va en contra de la evolución divina, ¡y esta humanidad tiene que aceptarlo!
La afirmación más infeliz de la Biblia es sin duda que Dios arrulla a un “Adán” y que le saca una costilla para hacerle una mujer.
Adán duerme, Dios le quita la costilla y ahora la madre llega a la tierra.
¿Esto puede aceptarse todavía ahora?
¿Puede esta humanidad seguir viviéndolo como realidad divina?
Adán dijo: “Esta vez esta es hueso de mi hueso y carne de mi carne”.
Por supuesto, pero ¿puede el ser humano seguir aceptándolo más para el estadio actual?
Lo perciben, lo ven, hermanos míos, todas estas afirmaciones tenemos que analizarlas, pero después, ahora tenemos que seguir la evolución humana y la conciencia humana.
Cuando tengamos que comenzar con eso, André vivirá de este lado, maestro Zelanus, ¡y podrán empezar los dos!
Esa tarea se ha reservado para su vida, pero ¡más adelante!
Todas esas falsedades tienen que desaparecer de la madre tierra.
La “Universidad de Cristo” responde a cada una de las preguntas vitales.
¡Y los maestros son capaces de eso!
Dios dijo: “No coman de ese árbol de la vida”... pero ¿qué habría tenido que hacer la vida de Dios entonces?
¿Perciben el sinsentido de estas palabras?
Esa es la conciencia de esta humanidad, hermanos míos, ¡así de pobre es la humanidad!
Encima estas palabras, mis hermanos:
“Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios dijo: ‘No comerás de él o morirás’”.
Si no había muerte para el organismo humano, la vida estaría en un punto muerto.
¿Qué es, pues, lo que esos pobres quieren hacer con la vida?
¿Es ese el Dios de toda esta vida?
¿Así de pobre?
¿Así de torpe?
¿Así de tristemente patético?
Lo ven, tenemos que escribir miles de libros para enderezar todo esto, pero eso vendrá después.
No obstante, el consciente “Omnigrado” quiere que ahora pongamos fundamentos, y se los daremos a la humanidad actual.
¿Fue tan taimada la serpiente, autores de la Biblia?
Pero ¿qué es lo que han sentido ustedes, por todos los santos?
¿Qué es lo que han vivido?
Los pensamientos miserables para el surgimiento de la creación, hermanos míos, desaparecerán más adelante de la tierra y es la tarea de los maestros, pero la voluntad de Cristo, ¡la voluntad del consciente “Omnigrado” divino!
Ahora no nos detenemos en este milagro, que no es más que tinieblas, ¡vamos a continuar!

No obstante, y tienen que aceptarlo, pueden tirar la Biblia por la borda para casi todo, para el origen de la creación, y la creación de los seres humanos por Dios, ¡nada de eso tiene el derecho de existir y son sinsentidos!
¡Falsedades!
¡Va en contra de lo que hemos tenido que vivir y aceptar!
Ahora va a comenzar la vida en la tierra.
El ser humano recibe después de Cristo sus grandes artes y ciencias.
Llega a haber milagros técnicos.
Vemos cómo los artistas van llegando a la tierra.
¡Los pintores!
¡Los escultores!
¡La música!
¡Las ciencias!
¡Llega Galileo...!
Pero la iglesia lo mete preso.
¡La iglesia destruye la vida!
La iglesia comienza con las hogueras.
Hay que matar las leyes metafísicas.
Quien se dedique al espiritualismo es quemado vivo.
Pero la conciencia del ser humano va subiendo.
¡Vivimos una guerra tras otra!
La humanidad despierta.
Bach.
¡Beethoven!
¡Mozart!
¡Wagner...! Y muchos otros llegan a la tierra, la madre tierra da sabiduría a sus criaturas, pero ¡cada pensamiento para las artes y las ciencias llega desde el otro lado!
Allí se ha creado y edificado la orden de la “Universidad de Cristo” y desde ese templo, el “templo de Cristo”, se provee a la madre tierra de artes y ciencias.
¡La vida despierta!
Al ser humano le entran sentimientos y en los siglos que van pasando, es la conciencia para el grado de vida más elevado en la tierra.
Los maestros continúan, trabajan para este fin, por eso algún día llegará a haber paz y sosiego en la tierra.
Pero ¡un Dios de amor simplemente no existe!
¡Fuera con el Dios de la venganza!
¡Fuera con el Dios del odio!
¡Fuera con la condena!
Fuera con la destrucción y la mancilla, y quien no lo quiera vivirá las tinieblas.
Los siete grados de vida para el organismo humano se dilatan, los pueblos de la tierra adquieren conciencia, el ser humano, como la criatura del “Omnigrado”, despierta, aunque los sentimientos sigan siendo animales.
Pero el espacio dice:
“Alma de mi alma, ¡da a luz!
Alma de mi alma, ¡crea!
Alma de mi alma, ¡deja de ser un parásito!
Alma de mi alma, el pecado no existe, ¡solamente hay evolución!
Alma de mi alma, ¡vuelve a mi vida!”.
Los seres humanos en la tierra, hermanos míos, no conocen la vida, pero también eso vendrá.
Aunque dure todavía muchos siglos, el ser humano recibirá esta conciencia, porque ¡es el despertar espiritual!
Y así llegamos al estadio actual.
Podemos dominar esos siglos con la vista.
Los maestros nos condujeron a Jerusalén, al estadio actual, al siglo XX, por medio de Cristo.
El ser humano de este tiempo.
¿Cómo es?
Estamos ante la conciencia de este siglo.
Sabemos ahora que el ser humano adquirió conciencia por sus guerras y que no quiso vivir de otra manera.
Pero cada ser humano, cada criatura de Dios, quiere vivir el amor y la felicidad.
Y esa felicidad no existe, los más fuertes siguen desfogándose, todavía ahora.
Los soberanos se convirtieron en reyes y emperadores, condes y barones; es la nobleza material la que domina.
Pero ¡Dios y Cristo no lo quieren!
No nos enseñaron eso las leyes vitales, y aun así, ¡a la masa los soberanos la aplastan a muerte!
La humanidad ya llegó a conocer el “todos para uno y uno para todos”.
Algunos seres humanos se ponen de pie, y son ellos quienes quieren dar felicidad a la masa, pero una y otra vez se trata de la posesión de la masa.
Esa es la evolución humana, y tenemos que aceptarla; más adelante vendrá el despertar espiritual y además el “reino de Dios” en la tierra, para la que vino Cristo y para la que vivió.
Por una guerra, mi hermano André-Dectar... ¡son las guerras por las que el ser humano tiene que aprender cómo “no” hay que hacer las cosas!
Lo que hemos vivido hasta ahora son miles de libros, pero vamos a continuar.
Lo saben, vamos a volver para el alma hasta el “Omnigrado” consciente, pero primero tenemos que analizar su vida si quiere comprender el otro lado y las esferas de luz, si quiere comprendernos para el cuarto grado de vida cósmico.
Y eso nos conduce ahora a su causa y efecto, sus leyes del karma, pero además a los “grados de matrimonio”, grados para la paternidad y la maternidad, por los que el ser humano puede vivir su única felicidad.
Pero ¡también esa felicidad ha sido mancillada!
¡Esa felicidad se ha animalizado, oscurecido, mancillado, violado!
¿Ahora qué?
¿A dónde tenemos que ir para dar a estas leyes vitales la luz de Dios, del otro lado, si este siglo quiere percibir y comprender ese despertar?
El estadio actual, el ser humano de este siglo, todavía posee lo que se nos concedió constatar para esta conciencia.
Y es un Dios de:
¡venganza!
¡Odio!
¡Un Dios de destrucción!
¡Un Dios de condena!
¡Un Dios de tinieblas!
¡Cristo está siendo mancillado!
¡El ser humano de este siglo piensa ganarse a Dios rezando!
¡El ser humano de este siglo piensa que oficiando “misas” se ganará a Dios, recibirá felicidad detrás del ataúd!
¡La iglesia católica todavía sigue regalando cielos!
Pero Cristo dijo:
“¡Ustedes pagarán su último peaje!”.
Pero eso ¡el ser humano de este siglo no quiere aceptarlo!
Y aun así, ¿puede el ser humano eludir su miseria?
¿Por qué no tiene felicidad?
¿Qué quiere vivir por el matrimonio?
Lo que todavía le toca vivir son problemas, demolición, incomprensión, ¡mancilla de su alma!
¡La mancilla de sus derechos vitales!
¡La mancilla de su luz y espíritu!
¡La mancilla de su vida material e interior!
Todos los derechos vitales que Dios como un Padre de Amor ha creado fueron mancillados.

El ser humano juega a ser rey y reina y emperador, y aniquila, ¡pone su firma bajo una pena de muerte!
¿Ahora qué?
Me llega, hermanos míos, que siga los siete grados de vida para el matrimonio, y solamente entonces abandonaremos la madre tierra, para seguir el alma como ser humano a las esferas de luz, para continuar a su vida “Omniconsciente”, ¡de vuelta a Dios!
Sintonicen con esto y nos volverá a tocar vivir la animación divina.
Les agradezco sus sentimientos y la vivencia de las leyes vitales, ¡se lo dicen los maestros!
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