La Universidad de Cristo

Nos despedimos ahora, estimado lector, estimada lectora, de la “luna” como madre cósmica.
André ha vivido millones de leyes vitales y se le ha concedido asimilar sabiduría divina.
Si más adelante acogen todo esto en sus vidas, podrán inclinar la cabeza, ahora que André-Dectar sigue formando parte de sus vidas, ante un maestro de una profundidad que la humanidad y la madre tierra no han visto antes.
Y aun así no hemos hecho más que comenzar con este análisis divino.
Pero ¿entienden el enorme significado de este instrumento magistral, esta criatura de la madre tierra, este “Jeus de madre Crisje”?
Denle todo su amor inmaculado, y ayúdenlo ahora a cargar, intenten estar dentro de él y a su lado, denle su amor de madre y padre, ¡para que también ustedes formen parte de la “Universidad de Cristo”!
Y... ¿su vida no se ha enriquecido ahora?
Ahora que estas imponentes obras están en su posesión... ¿entienden su sintonización divina, sus sentimientos maternos, su alma, su sintonización espiritual para la vida y la muerte?
¡Den gracias a Dios por esta imponente felicidad, la de ser capaces de inclinar la cabeza ante estas leyes, y por entregar ahora sus vidas para el despertar de la humanidad!
¡Sirvan!
¡Amen!
Pero ¡despierten!
¡Conviértanse en “madre”!
La maternidad lo posee todo, absolutamente todo, porque así ustedes materializan y espiritualizan sus propias vidas.
Sí, ¡conviértanse en “amor”!
¿Cómo es, pues, su beso?
¿Todavía se atreven ustedes a mancillar la vida de “André-Dectar”?
¿Cómo se acercarán ahora a él?
Y ¿cómo es él, cómo se siente, ahora que ustedes están ante su vida como madre y como padre, y tienen que regalar su irradiación de madre inmaculada?
¿Cómo se acercarán a él cuando accedan junto con nosotros al consciente “Omnigrado” divino?
También eso lo vivirán por medio de los maestros más elevados, de “Cristo”, y ahora mismo es la gracia divina para sus vidas, su paternidad y maternidad.
¿Nos vemos allí, querido mío?
Nos vemos allí, y solo entonces volveremos a hablar.
André dice alto y fuerte a la madre cósmica:
“Mi madre ‘luna’, cuánto te amo.
Soy su criatura, ahora lo sé, y sé además por medio de qué puede hablar a mi conciencia la madre agua.
Ustedes seguirán amándome y apoyándome, para que no me venga abajo.
Jamás me colgaré del hombro una ‘sábana blanca’, madre.
No lo haré nunca jamás, ¡puede estar segura!”.
Y entonces llega a su vida, desde la madre luna:
“André-Dectar, saluda a mi criatura de mi parte”.
“Sí, madre mía, no lo olvidaré.
Qué feliz se sentirá ahora que sabe, ahora que puede vivir que el ser humano de la tierra ha llegado a conocer a su vida.
Sí, saludaré a la madre ‘agua’ y la seguiré amando eternamente”.
“¿Entiendes, hijo mío, que ahora somos uno?”.
“Sí, madre, lo estoy viviendo”.
“Vete ahora y vuelve a mí.
Me prepararé para recibirte.
Has de saberlo: jamás podrás librarte ya de mi vida.
Da ahora el ‘beso cósmico’ a tu amor... también de parte de mi vida y conciencia”.
“Sí, madre mía, lo haré”.
“¡Vete ahora, Gran Alado, vuelve a la tierra, criatura mía... y dale a mi amor toda la vida de ella, mi nacimiento, mi ‘beso’!”.
“¡Lo haré, madre mía!”.
“¡Lo sé, hijo mío!”.
“Adiós, mi madre”.
“Adiós, querido.
¿Otro beso?”.
“Por favor, me encantaría... por lo menos mi profunda alma... ay, Dios mío... ¿un ‘beso Omnimaterno’ para mi vida?”.
Y entonces André todavía recibe de su vida:
“Hijo mío, has de saberlo ahora: tú eres la única criatura en la tierra que recibe el amor mío conscientemente.
¡Estás abierto!
Ve ahora, doy gracias a los maestros”.
El maestro Alcar sintoniza las alas cósmicas suyas, nosotros nos despedimos de la “luna”, pero volvemos a su conciencia.
“¿Cómo es posible?”, oigo decir a André, “Dios mío, ¿qué será lo que esos teólogos de la tierra quieren hacer?”.
Y entonces hemos recibido contacto con el espacio, ahora nos vamos liberando de su esfera y maternidad, pero ahora pensamos, meditamos, hasta que hayamos alcanzado la tierra, que vive allí delante de nosotros y donde hay inconsciencia:
profunda pena, terrible miseria, donde el ser humano no conoce a su Dios, o la vida de la madre tierra ya no haría todas esas cosas horrorosas.
André todavía oye que le llega:
“Recuérdalo, hijo mío: si quieres entrar al ‘Gólgota’, solamente con amor inmaculado, purifica tus pies antes de entrar a ‘Su’ templo”.
Y él puede decir y enviar en respuesta a su vida:
“Sí, madre, lo comprendo, lo haré”.
Y las estrellas y los planetas nos dicen en voz alta: “Ve donde ‘Él’, la conciencia más elevada que Dios ha creado para todos los mundos, ¡accede a ‘Su’ conciencia y ‘Su’ amor!”.
El maestro Alcar prosigue su camino, un camino espacial, pero que está iluminado porque posee las alas cósmicas.
Tenemos contacto con el cosmos material y sus espíritus de luz, ¡porque “sabemos”!
André vive su juventud, vuelve a ‘Jeus de madre Crisje’, a su otra personalidad que lo ha de representar en la tierra y que es “Jozef”.
Más adelante elevará todas esas personalidades a su conciencia.
Mientras tanto nos vamos liberando del “primer grado de vida cósmico”, la luna, y nos sintonizamos con el nuevo suceso, que tiene una gran relevancia para André.
En el Gólgota se encontrará con todas las vidas que han puesto sus propios fundamentos para la “Universidad de Cristo”.
Solo ahora sabe para qué ha de servir.
“¿Sócrates?
¿Platón?
¿Aristóteles?
¿Buda?
Mi Ramakrishna, te veo, vivo todas tus vidas...” es lo que André está viviendo y que le llega desde lejos.
“Sí”, contesta de voz en cuello, “te amo.
Coronaré espiritualmente tu vida.
¿Sócrates?”.
Sócrates llega a su vida, cuenta a André cómo ha vivido en la tierra y este ve ahora para qué ha servido su cáliz de cicuta.
¡Eso está siendo vengado ahora!
Las criaturas de Dios de una misma conciencia se viven unas a otras.
Es el “beso” espacial para André y también para Sócrates.
Pero también muchos otros le darán su “beso”, lo mismo Annie Besant que Blavatsky, encima Mary Baker Eddy, el ser humano, como padre y madre, que ha estado al servicio de la “Universidad de Cristo”.
Sócrates le cuenta que ha hablado con toda la vida, que durante su vida en la tierra se le ha concedido vivir muchas leyes.
Así fue construyendo los sistemas “filosóficos”.
Ahora a los conceptos humanos se les da a vivir la “profundidad universal”, según Sócrates, y se están poniendo los fundamentos para eso.
De no ser así, ¿podría vivir André-Dectar la unión espacial con todos estos grandes de la madre tierra?
Sócrates puede auparlo hasta en el estadio en que ha entrado ahora, pero André-Dectar es su maestro.
El espacio sabe quiénes somos, cada estrella, cada grado de vida nos ayuda a cargar y quiere que lo vivamos.
Eso lo saben los millones de almas que han alcanzado su mundo espiritual y astral, lo sabe toda la vida de Dios, porque ahora mismo ha comenzado el “Siglo de Cristo”.
Las siete esferas espirituales que se le dan a vivir y vencer al alma como ser humano detrás de la muerte material, donde viven millones de criaturas de la madre tierra, saben que somos nosotros quienes hemos de representar la ”Universidad de Cristo”, que somos nosotros quienes traemos este “despertar” divino a la tierra.
Toda esa vida lo ayudará a cargar a él, André-Dectar.
La tierra va al encuentro de una concienciación más elevada, se le da a vivir ahora verdad divina a su vida.
Es entonces cuando accedemos al Gólgota.
Sócrates es el primero que saluda a André.
Estas vidas son una sola, y al instante yacen postrados a los pies de la conciencia más elevada para el espacio entero: ¡”Cristo”!
También nosotros, el maestro Alcar y yo, estamos postrados y damos gracias a Dios por nuestra gracia, por esta vida y los millones de otras personas que se nos concedió recibir.
André vive ahora que el grado de vida suyo ha puesto fundamentos para la “Universidad de Cristo”, pero para los que han servido todos ellos.
Todos tenemos la vista puesta en “Jerusalén”... allí fue donde ocurrió.
Aquí estamos ante la cruz espiritual, y comprendemos.
Allí abajo vivió Él, hace mucho tiempo.
Mientras tanto han llegado todos los demás, todos los hombres y mujeres que han trabajado en la conciencia de la madre tierra y sus criaturas para Dios y “Cristo”.
Todos miramos Jerusalén y vivimos este milagro de ser uno.
Ahora vienen a André-Dectar los demás, y lo saludarán.
¿Rudolf Steiner?
¿Ramakrishna?
¿Buda?
¿Mahoma...? Están representados aquí quienes crearon dogmas, pero también quienes recibieron sabiduría para el Antiguo Egipto.
Dan un paso al frente los Grandes Alados del Antiguo Egipto, André puede hablar a sus vidas y acoger en él los espacios adquiridos.
Han puesto fundamentos para la “Universidad de Cristo”... para la concienciación material y también espiritual.
Vemos y vivimos el signo de la “cruz”, todos lo llevan, sus cabezas están radiantes, llevan sus túnicas según los fundamentos que han puesto y la conciencia alcanzada durante la vida terrenal.
André ve que Annie Besant y Mary Baker Eddy no han perdido sus vidas y sabe ahora lo que también ellas han hecho y logrado para Cristo.
Anda por el Gólgota con todos estos grandes de espíritu, comenta las leyes espaciales con Ramakrishna, según le aseguran ellos, cuando necesite ayuda puede recibir su ser uno.
Ese es ahora mismo el contacto universal, pero significa que cuando más adelante André se vea delante de la criatura de la madre tierra, ya no tendrá que esperar la respuesta; ahora ha recibido la unión cósmica con todas estas vidas.
Ellas tienen que ayudarlo ahora a cargar, porque él es quien ha de representar su trabajo para las leyes espaciales y la conciencia en la tierra.
Los maestros de la tierra, grandes y pequeños, están ahora abiertos a su conciencia y han de aceptar a André-Dectar como la conciencia más elevada.
Todos están delante de un “príncipe” de este universo y saben que el “Omnigrado” habla por medio de esta vida; el consciente “Omnigrado” divino se manifiesta por medio de la vida de André-Dectar, del que ninguno ha conocido alguna ley durante su vida terrenal.
¡Esto ocurre en el “Gólgota”!
Saben que analizaremos cada una de las leyes vitales de Dios.
Conocen nuestro contacto y lo viven para ellos mismos, para su grado de vida al que pertenecen ahora.
Está claro: el “Siglo de Cristo” tiene semejante maestro cósmico, y ese instrumento está en manos del maestro Alcar, en manos del “Omnigrado” consciente.
¡Todos se inclinan ante André-Dectar!
Y puede procesarlo, porque ahora mismo se revela su maestría para su personalidad terrenal y espiritual.
Este es un regalo de los maestros más elevados para André, para “Jeus de madre Crisje”.
“¿Rudolf?”.
“¿André?”.
“¿Rama?”.
“¿André?”.
“¿Buda?”.
“¿André-Dectar?”.
“Mahoma... conduciré a su pueblo al despertar espiritual.
¿Madame Blavatsky?”.
“¿André-Dectar?”.
“Abriré a sus teósofos, si quieren inclinar las cabezas.
¿Mary Baker Eddy?”.
“¿André-Dectar?”.
“Transmitiré su mensaje, hermana mía.
Créame, ¡serviré!”.
¿Dónde fue, pues, iglesia católica, que vivieron el primer Adán y Eva?
Ahora los convencerán todos estos grandes de la tierra, pero por medio del instrumento de los maestros.
Adiós, mi Schopenhauer.
Immanuel Kant... ha de inclinarse ahora ante el maestro André-Dectar.
Mire allí, “Darwin”... ¡”Galileo”!
“Darwin... ¡completaré su trabajo!”.
“Lo sé, apoyaré a su vida mientras lo hace”.
Todos dieron forma a los fundamentos que habían puesto para la “Universidad de Cristo”... para la que han servido, aunque hayan puesto fundamentos a los que nosotros les pondremos el sello divino, el “grado de vida del universo” para el que vivimos y moriremos.
André-Dectar está ante reencarnaciones imponentes, ante los Amenhotep del Antiguo Egipto, que ahora se manifiestan como:
“Rudolf Steiner” y como
“Madame Blavatsky”... que se manifiestan como “Galileo”, “Sócrates”... “Platón”... como “Ramakrishna”... como “Mary Baker Eddy”, todos ellos han continuado su vida desde el Antiguo Egipto, durante su última vida en la tierra trajeron:
“sabiduría”,
“arte y ciencias”... a las que pertenecieron Bach, Beethoven, Mozart, Rembrandt y el maestro Alcar como Anthony van Dyck.
Criaturas de la Universidad de Cristo, para la que vivieron y han muerto.
¡Están vivos!
No hay una sola de estas almas que haya podido constatar la condena eterna para su vida divina, todas dicen en voz alta a ustedes como seres humanos de la madre tierra:
“Dios es amor”... ¡Condena no es!
Los grandes del Antiguo Egipto viven ahora en el Gólgota, todos han tenido que aceptar la paternidad y la maternidad, pero vivieron sus renacer para este universo.
¡”El siglo de Cristo” despierta!
Los apóstoles de Cristo... Pablo y los demás, los profetas, todos representan la “Universidad de Cristo”, ¡todos ellos saben ahora que la “Biblia” comienza con falsedades!
Todos están ahora de cara a André-Dectar, han de inclinarse ante Cristo, están aquí, viven sus últimas vidas y se arrodillan debajo de la cruz, de lo espiritual, que jamás podrá desaparecer mientras sigan viviendo seres humanos en la tierra, porque esa imagen es la animación divina para la vida de este espacio.
“Pablo, ¿cómo fue su conciencia durante su vida en la tierra?”.
Y entonces André puede mirar en esa vida.
Sabe ahora que él es el “Pablo” del siglo XX.
Todas esas almas de Dios tienen que aceptarlo y vivirlo a él, porque no han conocido esta profundidad en su propio tiempo, porque no han vivido los desdoblamientos corporales, no han podido procesar este contacto.
“¿Isaías?”.
“¿André-Dectar?”.
¿Era consciente su vida para los espacios de Dios?
Para nada, ellos no han podido vivir esas leyes, ¡André-Dectar representa para la humanidad el “Siglo de Cristo” y también el “Reino milenario”!
Daniel-Jehová.... son otros quienes han de manifestarse o ya están nuevamente en la tierra para vivir su tarea de allí, su bien y mal, para concluir su ciclo de la tierra.
¿Quién de ellos trajo esa maldita condena a la tierra?
No fue ningún Rudolf Steiner, no fue ningún Ramakrishna, fueron otros.
Y también ellos enmendarán sus errores, continuarán sus propias vidas para volver a la “Omnifuente”.
Ahora las profecías adquieren relevancia divina, se ponen ahora fundamentos, y André puede aceptarlo.
Pablo trajo felicidad, otros también, pero ¿cómo fue su conciencia?
Muchos se han condenado ellos mismos, han añadido inconsciencia a la gran cantidad de conciencia espiritual, pero servían, ya entonces se abrían al despertar de la humanidad.
¡André va andando por el “Gólgota” con Ramakrishna y Sócrates!
Oriente está representado por los muchos “Iniciados”, todos ellos han de poner sus flores vitales a los pies de “Cristo”.
La vida humana adquiere belleza y color, la conciencia de este universo, la paternidad y maternidad para vivir con sintonización cósmica, para la que ahora ha de servir André-Dectar.
Aquí no se medita durante mucho tiempo, ¡todos saben!
Como no, repasan las leyes vitales en pensamientos, penetran hasta el primer y último estadio y entonces continúan, todos ellos viven ahora su conciencia cósmica, su viaje vital universal, vuelven a la luna como madre y tienen que aceptarla a ella y a sí mismos.
André ve a Ramakrishna y su adepto que viven esta unión, también Vivekananda sigue a su maestro, aún siguen siendo uno solo.
Ahora lo sabe: quien continúe siguiéndolo en la tierra, quien asimile estas leyes, quien dé amor a la vida de Dios, recibirá despertar espiritual, accederá a las esferas de luz en la vida del otro lado.
A André se le da a vivir qué errores se han cometido, mira ahora a través de todas las ciencias que las facultades espirituales representan para la tierra.
¡Oriente y Occidente llegan a la unión!
Para eso ha recibido los libros.
La criatura de la madre tierra puede comenzar con...
‘Una mirada en el más allá’.
Con...
‘Aquellos que volvieron de la muerte’,
‘El ciclo del alma’,
‘Las enfermedades mentales contempladas desde el otro lado’,
‘El origen del universo’, parte 1, segunda y tercera,
‘Entre la vida y la muerte’, la vida de Dectar,
‘Los pueblos de la tierra’,
‘Dones espirituales’, parte 1 y 2,
‘Hacia la vida eterna a través de la Línea Grebbe’,
‘Las máscaras y los seres humanos’..., parte 1, 2 y 3.
Y, desde luego, los libros sobre su juventud, en la que se le concedió al maestro Alcar poner los primeros fundamentos para su vida como instrumento, libros para la “Universidad de Cristo”, que sirvieron como los primeros fundamentos para acoger a la vida de la madre tierra.
Todas estas almas de la madre tierra han escrito sus libros, han conocido sus adeptos, han criado sus seguidores, pero saben ahora que la doctrina de los maestros, de André-Dectar para la tierra, supera todos sus pensamientos y sentimientos, y tienen que inclinarse ante eso.
Trabajamos ahora en su “cosmología” y en la de la madre tierra, ¡la “cosmología divina” para la humanidad entera!
¡Es el regalo para la madre tierra de parte de Cristo!
Todas estas almas como seres humanos son eslabones de la cadena divina y han concluido su propia tarea de manera material o espiritualmente consciente, y ahora continúan.
André vive ahora que más adelante tendrán que aceptarlo para la tierra, y para eso se entregará por completo.
Millones de criaturas de Dios en la tierra respetarán la doctrina de los maestros.
Ahora lo sabe: tiene que luchar contra la criatura inconsciente de la madre tierra, pero sobre todo contra la iglesia católica y la condena.
Vive todas estas almas, grandes y pequeñas, conscientes e inconscientes para el ser humano y la sociedad, aquí en el Gólgota conoce todos los grados de vida para la criatura de la madre tierra, ahora un ser humano ya no es una profundidad para él, sino apariencia nítida, nuda naturaleza!
Vuelvan a él más adelante y estarán desnudos, ya no tendrán nada que ocultar, esta conciencia cósmica mira a través de su vida y conciencia.
André ahora está primero conociéndonos a su maestro y a mí, solo ahora están abriéndose a su personalidad también nuestras vidas.
Es aquí donde puede entregarse, ¡donde se inclina a sí mismo ante su maestro Alcar!
Sí, puede decirle a Mary Baker Eddy: primero un médico y luego vendar el brazo fracturado, ¡después se puede rezar!
Para todas las demás enfermedades el ser humano puede curarse, si la conciencia es capaz de eso y posee esa concentración.
¿No eran esos los errores de ella?
Ahora los están corrigiendo también para esa criatura, Blavatsky lo sabe de igual manera: ¡primero el ser humano, luego el animal y después comenzó la madre “naturaleza”!
¿A qué contesta la “Universidad de Cristo”?
En primer lugar hemos vivido el origen de las primeras revelaciones para la “Omnimadre”.
Constatamos así que la “paternidad y la maternidad” son las leyes esenciales para todos los mundos que ha creado la “Omnifuente”.
Y entonces sigue que la palabra “Dios” tampoco es más que una palabra, al igual que “Alá”... Amon-Ré.
Rá y Ré para el Antiguo Egipto, todos los pueblos de la tierra han imaginado una palabra para la “Omnimadre”... la Omnivida-Omniluz, la...
Omnialma...
el Omniespíritu, la “Omnipersonalidad”, pero por encima de todo lo demás el “Omniamor”... por lo que se puede abarcar todo esto.
Ya hemos constatado y hemos tenido que aceptar según estas revelaciones que de allí nació este universo en que viven ustedes, y que ha nacido el microcosmos a partir del universo como paternidad y maternidad, por medio del “sol y la luna”.
Para eso hemos hecho este viaje.
El siguiente nos conectará con la entidad adquirida de la chispa divina, el alma como ser humano, pero entonces vivimos dónde han surgido los rasgos humanos y también los “sentidos” humanos.
Entonces hemos de seguir nuevamente al ser humano desde la luna hasta en la vida “Omni”consciente, donde ahora la humanidad vive como una deidad.
También para el organismo humano tenemos que seguir el alma y las leyes vitales creadas como leyes, y es posible porque somos capaces de hacerlo.
Cuando hayamos vivido esos viajes para la...
“Universidad de Cristo” —André está dándose cuenta de eso—, tendremos que seguir el origen de los siete grados de vida para el “animal”, para lo que viviremos muchos viajes, y solo después para la “madre naturaleza”.
Pero esta da más cosasa la criatura de la madre tierra para que las viva, sobre todo cuando hemos de vivir la propia personalidad y también el mundo espiritual para cada grado de vida.
Porque... ¿qué hizo que llegara a haber locura?
¿Que el ser humano estuviera poseído?
¿Qué hizo que surgieran tantas enfermedades?
¿Todo eso lo quiso la “Omnifuente”?
Ante todo —ya hemos sido capaces de ello— ¡la condena tiene que desaparecer de todas las iglesias!

¡Dios no condena!
¿Qué es el arte?
¿Qué son las ciencias espirituales?
¿Qué es infundir alma?
¿Qué es la inspiración?
¿Por qué no todos pueden jugar a ser Rembrandt, Tiziano, Van Dyck, Mozart, Bach, Wagner, Miguel Ángel...? ¿Por qué una vida recibe como ser humano más dones que otra?
¿Cuál es el propósito para la vida humana y animal en la tierra?
¿Es posible que la tierra perezca?
¿Tiene relevancia la “astrología” para el ser humano?
¿Cuándo puede el ser humano vivir sabiduría divina?
¿Para qué vino Cristo a la tierra?
¿No sabía que en la tierra lo masacrarían a ÉL?
¿Por qué no fue a Occidente y sí a Oriente?
Un animal, ¿posee un alma?
Un animal, ¿posee un espíritu?
¿Dónde han quedado las especies animales prehistóricas?
Toda esa vida, ¿tiene un mundo astral espiritual, consciente?
¿Por qué fue que la tierra y sus criaturas llegaron a vivir “arte”, y de dónde vino este arte?
¿Del ser humano?
¿Qué es el subconsciente humano? ¿Qué relevancia tiene ese subconsciente para el hombre y la mujer?
¿Cuál es el propósito de Dios para la humanidad?
¿Por qué sigue viviendo gente en la selva?
¿No tienen sintonización divina?
¿Qué son los diamantes, las esmeraldas, todas esas gemas?
El ser humano, por lo menos la madre tierra, ha conocido sus eras prehistóricas, pero ¿cómo será su futuro?
¿Cómo será la sociedad humana dentro de diez mil años, de cien mil siglos?
También entonces habrá gente en la tierra, porque antes la madre tierra no estará lista.
Si quiere terminar su tarea, tendrá que vivir millones de años más, si quiere dar su conciencia más elevada a toda su vida.
¿Qué ocurrirá con la “iglesia católica”?
¿Con el protestantismo?
¿Qué habrá del budismo y del islam?
¿Qué hacer con todos esos miles de otras sectas en la tierra?
¿Tienen relevancia divina para el alma como ser humano?
¿Tienen posibilidades de existencia eternas?
Repito: ¿para qué vive el ser humano en realidad?
¿Creó Dios el ser humano a partir de un poco de “barro y soplo vital”?
¿Dónde vivió el ser humano el paraíso verdadero?
¿Hubo un inicio para el ser humano como alma, espíritu y materia?
¿Han recibido las especies animales la sintonización divina?
¿Qué especies animales pertenecen a las creaciones posteriores?
¿Qué es “el agua”?
¡Soplo vital densificado para todas esas vidas!
¡Una respuesta de la “Universidad de Cristo”!
Pero ¿qué saben los eruditos al respecto?
Nada, ¡de todo esto todavía no saben nada!
Y ¡eso la “Universidad de Cristo” lo analizará para sus vidas!
Sobre muchísimas cosas los libros ya se han escrito, y André-Dectar ha vivido ya sus viajes espirituales.
Dimos un lugar a esos libros para la “cosmología” de sus vidas.
Empiecen con:
¡‘Una mirada en el más allá’, parte 1, 2 y 3!
Naturalmente, leerán los libros fundamentales:
‘Jeus de madre Crisje’,
parte 1, 2, 3.
Los maestros primero los han iniciado con veinte libros, para que después pudieran empezar con ‘La cosmología’.
No obstante, la “Universidad de Cristo” contesta todas estas preguntas y explica los grados de vida y leyes vitales para el ser humano, el animal y la madre naturaleza.
Esa, pues, es la tarea para André, y es el regalo de “Cristo” para la humanidad para “Su” Siglo, que en este momento... 1950 (Jozef Rulof vivió y recibió ’La cosmología’ en un lapso de tiempo que va de noviembre de 1944 a marzo de 1945, y en 1950 se preparó para la imprenta)... ha comenzado, pero para el que ya se pusieron los primeros fundamentos en 1935; sí, ¡también el maestro Alcar llegó a ver sus primerísimos fundamentos cuando Crisje y su “Hendrik el Largo” atrajeron el alma “Jeus”!
¡Todas estas almas como seres humanos que están saludando a André-Dectar en el “Gólgota” han puesto sus propios fundamentos para la “Universidad de Cristo”!
Si ahora siguen sin poder aceptar que “André-Dectar” recibe la conciencia más elevada para la tierra, tengan entonces un poco más de paciencia y los convenceremos por medio de la sabiduría.
Pero después tendrán que aceptarlo a él.
Más adelante, “André-Dectar” representará todas las facultades espirituales de la madre tierra.
Quien dé a la humanidad en la tierra conciencia para el bien... para armonía y despertar, o sea, para la vida interior, ese ser humano servirá para la “Universidad de Cristo”.
Finalmente, los “veinte” libros que ustedes han leído antes de “La cosmología” solamente les han dado la iniciación para su sintonización divina y podrán aceptarlo como seres humanos, como hombres y mujeres.
¡Les han enseñado que la muerte no existe, que el alma como espíritu posee un mundo astral y que vuelve a Dios!
Hemos contado algo de la locura, algo, pero aún no hemos explicado todos esos miles de leyes, porque todavía hemos de escribir esos libros.
Y es lógico que no podremos escribir todos esos miles de libros durante la vida de André-Dectar, sino que vamos a continuar cuando también él se haya despedido de la madre tierra.
Volveremos desde este mundo, el “mundo astral y espiritual”, pero ahora por medio de milagros técnicos, y será el “aparato de voz directa”, que los maestros también regalarán a la madre tierra, ¡y entonces los maestros hablarán!
¡Y no hay ningún maestro del otro lado que pueda quitarle esta tarea a André-Dectar!
Al contrario, todos son felices de que ese él, porque ahora ¡sirve a la madre tierra y la “Universidad de Cristo”!
Todo esto André lo recibe en el Gólgota, rodeado de todas estas almas, todos estos maestros, iniciados, conscientes espirituales y también cósmicos.
Ha de quedarles claro: quien no haya trabajado para el bien en la tierra no poseerá luz del otro lado ¡y será un inconsciente!
Sin embargo, todos han vivido la animalización, han demolido durante sus vidas inconscientes en la tierra, han odiado, han incendiado y asesinado, pero todos continuaron, ¡ni una sola de estos cientos de miles de seres humanos como hombre y mujer está condenado!
Hubo un día en que alcanzaron el despertar espiritual, y desde ese momento también ellos comenzaron con su construcción.
Han vivido entre todos los pueblos de la tierra, incluso “Cristo”, cuando “Él” comenzó a construir la humanidad con Su grado de vida.
¡Y por eso estamos tan cerca de “Cristo” y dentro de Él!
Es por eso que podemos hablar a Su personalidad, Su amor, luz y vida, ahora podemos vivirlo a “Él” en cada momento, porque todos estamos viviendo y construyendo “Su” Universidad.
Por eso ha de quedarles claro que André-Dectar no está solo, sino que todos los que estamos aquí le infundiremos alma y lo cargaremos, porque ¡ha de representar nuestra vida, nuestro deseo de servir!
¡No pueden vivir ustedes a Cristo poniendo las manos encima de Su sacrificio de sangre!
No les ha de perdonar nada, no puede perdonarles nada, ¡porque ustedes poseen Su sintonización divina!

¡De todos modos tendrán que enmendar los pecados que han cometido ustedes!
Y para eso vivirán ustedes como hombre y mujer la “reencarnación”, es así que alcanzarán algún día su ciclo de la tierra, y, conforme se sientan a ustedes mismos, conforme sea su sintonización, pero ahora como una personalidad consciente, podrán comenzar con la vida detrás del ataúd humano, en que se les darán a vivir sus tinieblas o bien sus esferas de luz.
Así que destruyan y accederán a las tinieblas.
Hagan el “bien”, conserven la armonía con toda la vida de Dios y accederán a las esferas de luz, ¡a su bienaventuranza espiritual!
Eso lo tienen en sus propias manos como seres humanos, y no puede dárselo Cristo, ¡y hemos de aceptarlo, han de aceptarlo para todas sus vidas!
André lo ve ahora: este “Jerusalén” ya no tiene ninguna relevancia.
La gente que vive en 1950 es gente como ustedes, y son otra criatura de Dios, lo que significa:
“¡También la ‘raza’ judía (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es) tiene la obligación de aceptar a ‘Cristo’!”.
Para eso vino Él a la tierra.
Este Jerusalén es vacío, es pobreza.
Desde aquí —lo hacemos todos nosotros— podemos exclamar:
“Ay, Caifás, ay, Caifás, usted ha asesinado a ‘Cristo’ y el pueblo de usted tendrá que enmendarlo”.
Y ¿dónde está Caifás ahora?
¡Adolf Hitler es “Caifás”!
Por eso escribimos el libro ‘Los pueblos de la tierra’... y los hemos conectado a ustedes con las leyes divinas para Cristo.
Miren ahora lo que tiene que vivir el judaísmo (véase el artículo ‘Pueblo judío’ en rulof.es) y miren después su propia iglesia, no es extraño, no es tan antinatural que ahora se les ataque a todos ustedes, que sea Adolf (véase el artículo ‘Hitler’ en rulof.es) quien los despierte a sacudidas para las leyes de Dios, ¡a su manera, según sus leyes y sentimientos!
Pero volveremos a encontrarnos con estas leyes, André las vivirá y seguirá para el despertar de ustedes cuando vuelva a vivir en su organismo.
Está viendo que los maestros se disuelven delante de él, van a sus esferas, prosiguen su camino, hacen viajes cósmicos o bien están en la tierra para inspirar la vida de Dios, todos trabajan y también ahora han de recibir su propia tarea.
Ahora también nosotros podemos prepararnos para volver a la tierra, es decir: al organismo de André-Dectar, y entonces también este imponente viaje habrá pasado, pronto podré comenzar a escribir.
La “luna como madre” le envía su amor, las estrellas y los planetas hablan a esta personalidad, que puede experimentar la unión con toda la vida de Dios.
El maestro Alcar está listo.
También nosotros, aunque para André sea difícil desprenderse del Gólgota, hay que hacerlo.
Ahora lo sabe: se desangrará para esta sabiduría, pero es lo que ha de entregar, ¡y es capaz de hacerlo!
Nos desangraremos ante “Cristo”, también ustedes, algún día querrían dar sus vidas, querrán morir por “Cristo”, entregarlo todo, todo lo mejor de ustedes para esta sabiduría, para la criatura de la madre tierra, pero sobre todo para su sintonización divina.
Sí, sí, André-Dectar se desangra por completo para esta sabiduría, porque ha aceptado la lucha, una lucha contra soles y planetas, estrellas y cuerpos celestes, contra nebulosas y grados de vida, la conciencia divina para el ser humano.
Vivirá un dolor que ya no es humano, porque la sabiduría vital atormenta y golpea el alma, de la que todos aquí han llegado a conocer la veracidad, y se puede comprender.
Si ustedes no pueden aceptarlo, pregúntenselo entonces a sus artistas más grandes, pregúntenles a ellos lo que han sentido por medio de su vida animadora y ustedes lo sabrán.
Y luego, ¿qué hay de ‘La cosmología’?
André vivirá un amor que es espacial, que le hace pensar que va a explotar; sin duda percibirá cómo se sintió “Cristo” cuando tuvo que aceptar “Su” impotencia ante la humanidad inconsciente.
Pero el ser uno con toda la vida de Dios en la tierra, o sea, debido a que va a empezar a vivir ese espacio, a que lo acoge con total conciencia, ese es el dolor que ha de aceptar como “alma”, y puede convencer de manera convincente a cada “Iniciado” de Oriente.
Pero veremos y viviremos cómo vivirá él más adelante su vida material, de la que nosotros —”yo” llegué a tenerlo en mis manos— describiremos cada pensamiento, para que ustedes vivan también de esta manera cómo pueden mantenerse en pie para su vida matrimonial social, espiritual y materia, para todo lo que forma parte de su personalidad adquirida.
Vamos descendiendo, abandonamos el Gólgota, vamos andando por Jerusalén como seres humanos espirituales, pero seguimos un solo propósito, un solo camino, el de “Cristo” como nos han enseñado las leyes de la “Omnimadre”.
Pero en el Gólgota están sus primeras flores para “Cristo”.
Todos sus libros son para “Cristo” las flores de su corazón y también su vida.
¡Y las aceptará el “Mesías”, también las de ustedes!
¿Qué tienen ahora para entregar para la “Universidad de Cristo”?
“Las flores que hayan surgido por medio de pena y dolor no se marchitan jamás, ¡y Cristo las aceptará!”.
Ahora que hemos abandonado Jerusalén, André vuelve a tener contacto con la pena y el dolor en la tierra, por lo que sabemos que ya se ha sintonizado de manera material y humana.
No obstante, toda esta santidad vive debajo de su corazón.
Ya puede empezar a hacer preguntas, y es lo que hace, ya está siguiendo a “Adolf Hitler” y puede decirle en voz alta:
“Caifás, Adolf... ¿quién te reconocerá allí?”.
Y aun así eres “Caifás”... porque ¿quién más que tú ha matado a “Cristo” como el... “Mesías”?
¿Quién va a poder enmendar esto?
Tú solo, Caifás —y por esto tendrás que volver a la tierra—, tendrás que disolver toda esa miseria y tendrás que conducir, sin falta, a tu propia raza (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es) al Mesías, si ese pueblo de Israel quiere despertar (véanse los artículos ‘Hitler’, ‘Pueblo judío’ y ‘Caifás’ en rulof.es).
En Jerusalén la gente sigue todavía maldiciendo y asesinando, por qué pertenecen a esa raza (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es), eso no lo saben.
Seguimos planeando, André ve la tierra material, desde Jerusalén vamos al pragmático Occidente, directamente a “Holanda”... a lo que pertenece esta criatura de Dios.
Los países y los pueblos se encuentran entre nosotros, reflexionamos y meditamos, pero André se prepara para despedirse pronto de su maestro, para abrirse a la escritura de ‘La cosmología’.
Y entonces me pregunta:
“¿Podremos empezar pronto, maestro Zelanus?”.
Le doy: “Sí, claro, estoy listo, mi hermano”.
“Entonces lo sé, maestro Zelanus.
Yo también estaré listo, no seré débil ni estaré triste ni daré lástima, cargaré todo esto de manera consciente.
Quiero ser fuerte y agradecido.
Demostraré que poseo amor”.
Mientras tanto hemos alcanzado el lugar donde vive su organismo, y toca despedirse.
En los ojos del maestro Alcar, André lee lo que ese personalidad siente por su vida, durante un momento son completamente uno.
También nosotros, André y “yo”, somos uno solo, pero entonces sigue el descenso en el organismo, el volverse uno solo con todos los sistemas, adoptar la personalidad del corazón, el sistema nervioso y los demás órganos, y llega el momento de quedarse dormido para la madre tierra y sus leyes humanas y corporales, tomar posesión irremediablemente de esta túnica imponente, por lo que el alma puede vivir cada una de las leyes divinas.
Un poco después despierta, nos ve y entonces sale de su boca:
“Mi maestro, ¿cómo puedo darle las gracias?
Pero se lo demostraré.
El maestro Zelanus ya puede comenzar hoy.
Estoy listo y sé lo que se me concedió vivir en este viaje y recibir para la humanidad.
Ay, Dios mío, esto ha de saberlo la humanidad entera”.
Y después se hunde en el sueño normal, corporal.
Puede dormir todavía unas horas, pero entonces ha de despertar y puede también empezar a meditar, a prepararse para escribir este libro, la “segunda parte” de ‘La cosmología’ para esta humanidad.
¡La tarea de todos nosotros!
Ve ahora que nos vamos, pero seguimos conservando nuestra unión cósmica.
Vemos desde nuestra vida que André despierta y empieza a pensar.
¿En qué?
¿Dónde fue, “Jeus y Jozef”, que estuvimos anoche?
¿Me seguiste a mí?
Qué raro, los sistemas corporales funcionan de maravilla, mi circulación sanguínea es perfecta, a pesar del traqueteo de mis huesos, aunque esté en los huesos, estoy vivo como no lo he estado jamás, he podido pensar, me siento de maravilla, qué bien, es increíble.
Sí, mi Ramakrishna... eso tú no lo has vivido.
Lo sé, mi Rama, que tu boca derramaba sangre cuando volviste al organismo material después de un “desdoblamiento corporal” y empezaste a pensar, pero eso no quiero vivirlo yo, he de mantenerme en pie o todo lo de la “Omnimadre” dentro de mí se desvanecerá.
Eso lo evitaré, Rama, pero tú no has podido hacerlo.
Tengo que escribir los libros yo mismo, ¡de eso no fuiste capaz tú!
Yo mismo he de hacerlo todo, pero tú tenías a tus doce adeptos, a esas criaturas no puedo ponerlas a hacer nada, los pocos que me siguen —vamos, ¿piensas que estoy loco?— desfallecerán, me imagino que tarde o temprano también eso pasará, y entonces volveré a estar solo.
Durante tu vida se te cargó, a mí nadie me carga, no saben “quién” soy.
Tú, mi Ramakrishna, llorabas día y noche cuando volvías desde el espacio a la vida material, pero eso no se me concede hacer a mí o me quedaré sin lágrimas, tantas cosas he tenido que vivir.
Estabas emocionado, mi Rama, yo también, y de qué manera, pero eso no es asunto de nadie, nadie ha de saberlo, nadie ha de saber qué dolores percibo, lo procesaré yo mismo.
Tú llorabas hasta quedarte sin lágrimas, pero así les dabas cosas que cargar a tus adeptos, ¡yo lo hago todo por mi cuenta!
Ay, cuando algún día aceptaré un poco de amor de mis adeptos, Rama... entonces tampoco podré más, pero tendré cuidado, sé que lo que se me ha dado hoy, mañana me lo volverán a quitar, y entonces, mi querido Rama, el adepto me dará una patada, se me golpeará, y quiero evitarlo.
Tú, querido, te metiste en tu sagrado “Ganges”, porque sabías que ella es la “madre”, pero si Vivekananda no te hubiera acogido, te habrías ahogado conscientemente y eso no quiero vivirlo, no puede ocurrir, he de mantenerme consciente en todo, pero también esa debilidad has tenido que aceptarla.
Y ahora, ¿qué tienes que decir, Ramakrishna?”.
Espera un momento y entonces llega:
“¡Tú, André-Dectar, eres el que importa!”.
“Entonces te doy las gracias por todo tu amor.

Pero te demostraré que yo soy el que importa.
Ahora he de vivir esta sociedad podrida, tú vivías el silencio de Oriente.
¿Entiendes, Ramakrishna... lo que esperan de mí los maestros?
¿Entiendes qué he de hacer, aquí, en este mundo miserable, que es tan imponentemente hermoso?
¿Entiendes qué he de hacer, aquí, en esta ciudad, entre todos estos millones de inconscientes?
Ahora que puedo hacer estas comparaciones de cara a tu vida y tu personalidad, vuelvo a la tierra y te estoy agradecido, tú ya me ayudas a cargar.
Pero antes de que llegue el día tengo que estar libre del espacio, o también mi sangre me saldrá por la boca.
De todos modos he de vencer esas fuerzas y esos poderes imponentes, Ramakrishna... o bien desfalleceré.
Pero ahora sí que sé a qué profundidad llegaste de cara a la “Omnimadre”.
Tú ya pensabas entonces que estabas viviendo a la “Omnimadre”, pero no es verdad: solo estabas viviendo las esferas de luz.
El maestro Zelanus ha anclado tu vida a la mía y ha descrito esos viajes de tu vida, tú nunca te has elevado por encima de tu propia conciencia, Rama, porque no has querido aceptar a ningún maestro para ti.
Nos conocemos del Antiguo Egipto, Ramakrishna, ya nos hemos conocido en el Templo de Isis.
¿No es milagroso?
Me blindo ahora contra tu vida, pero te doy las gracias: ha comenzado ahora mi vida en la tierra”.
Todavía está oscuro, pero está saliendo el sol.
En la tierra se llama la salida del sol, pero es algo muy distinto y me lo han enseñado las leyes.
La madre tierra hizo noche, así ha protegido su vida.
Sí, sí, erudito, ¡ahora todo va a ser distinto!
Raca... un V2 pasa por encima de su cabeza, de pronto está de pie y pisa la tierra, todo en casa tiembla, se estremece, y eso a causa de Adolf... el Caifás de Jerusalén.
La atmósfera infernal en la tierra le corta el aliento, pero también eso lo ha de vencer el organismo, y ocurre por medio de su concentración.
Dios mío, vamos, qué diferencia con allá, en Su sagrado silencio.
¡Es destrucción!
El verdugo de la humanidad tiene algo que decirme.
“¡Sí, sí, Adolf, tú eres el verdugo de esta humanidad!”.
¿Lo admites?”.
Y entonces llega a su vida desde la esfera de la tierra:
“Lo sé, lo soy, pero ¡yo no tengo la culpa de todo!”.
“¿También sabes todo lo demás, Adolf?”.
(En alemán): “¡Sí, lo sé!”.
“Entonces por ahora puedes avanzar.
Sí que te voy a seguir, pero estaremos enfrentados como ‘el bien y el mal’!”.
“¡Ich weiss!”.
“Así que resulta que se puede hablar contigo y los seres humanos capaces de inclinar la cabeza, aunque sean demonios, continúan, nunca están delante de un punto muerto, ¡porque la condena no existe!”.
En alemán: “¡Lo comprendo...!”.
“Pero tonto sí que eres, ¿no, Adolf?”.
“Claro, en Francia debí haber seguido peleando de una vez, y entonces habría vencido ‘Inglaterra’.
Pero esa ‘cautela’ mía hizo que me fuera de mal en peor”.
“¿Y eso fue tu fin, Adolf, verdugo de la humanidad?”.
(En alemán): “Ahórcate”.
“Gracias, sé ahora que tengo que seguir siendo cauteloso o terminarás agarrándome también a mí.
Pero te lo agradezco.
Y ahora has de desaparecer de mi vida.
Así de fuerte soy ahora, Adolf, algo de lo que tú no conoces ninguna ley.
¿No, inconsciente?”.
Un poco después sale de la cama de un salto, pero piensa, medita para el alma, la vida y el espíritu, para toda esta humanidad infeliz.
¡La vida en la tierra ha comenzado!
Y ahora, ¡a seguir!
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Fin de la parte 2