Los siete grados de densificación para la vida embrionaria

André está sumido en pensamientos y lo procesa todo.
Y es capaz de hacerlo, porque se le ha concedido vivir la veracidad.
Sabe que no podemos cometer errores y que está conectado con lo más elevado de todo, las leyes que ha creado Dios.
Su pasado se revela a su conciencia y desde el estadio actual mira en sus vidas anteriores, como ser humano, de las que predomina una vida en particular del Antiguo Egipto.
Por eso puede llamarse “maestro André-Dectar”, y ha podido aceptarlo el espacio, el consciente “Omnigrado” divino.
Son esos sentimientos infalibles por los que acoge ahora la sabiduría y puede procesarla, para él ha pasado el tiempo de sucumbir.
No obstante, se pregunta: ¿cuántas vece he sucumbido a causa de las leyes ocultas?
¿Cuántas veces me accidenté espiritual y corporalmente?
Ahora lo sabe: cada una de las criaturas de Dios ha de asimilar esta sabiduría, tarde o temprano tendrá que comenzar con ello esta criatura de Dios, y solo entonces llegará el sucumbir espiritual, porque la vida de Dios ha tenido que asimilar “Sus” rasgos.
¿Me crees, Sócrates?
¿Estoy viviendo la verdad sagrada, Aristóteles?
Pitágoras, puedo ver dentro de tu vida.
Y tú, mi querido Ramakrishna, te veo, hermano mío, y también eso es asombroso.
Más adelante los (os) veré a todos y —lo sé ya— nos volveremos a ver en la esfera de la tierra, porque ahora sé que “yo” he de representar el trabajo y la tarea de ustedes (vuestra), yo soy la continuación de sus (vuestras) vidas.
“Yo lo soy, Ramakrishna”.
Eso he de aceptarlo ahora, el consciente “Omnigrado” divino se lo dice a mi personalidad, y veo y vivo que esta es la realidad.
Es asombroso, según siente ahora, es como si yo conociera a todos los grandes.
Aquellos que han entregado sus vidas para el desarrollo de la humanidad, me siguen.
Me impulsan a seguir.
Me van cargando a través de estos mundos imponentes y somos uno solo de sentimiento, uno solo de pensar y de pensamientos, uno solo en todo, ¡para dar lo mejor para toda la vida de Dios!
También esto lo percibe como una gran gracia, es la sangre de su “sangre”, vida de su vida, para el alma y el espíritu, y finalmente para la paternidad y la maternidad.
‘Veo’, continúa, y lo seguimos en sus pensamientos... ‘su escuela imponentemente hermosa, mi Sócrates, pero ¿también ves la mía?
Preveo ahora verdades imponentes.
Veo que soy capaz de construir la “Universidad de Cristo” en la tierra, para la que se me concede ahora vivir la sabiduría, y que se me entrega con convicción’.
André se siente realmente uno solo con estas vidas.
No pregunta lo que esto significa, ¡sabe!
¡Va adquiriendo “conciencia cósmica”!
Y ellos no pudieron con aquello en que él vive ya ahora.
Por eso estos maestros, que han vivido en la tierra, lo siguen a él y nos siguen a nosotros, porque somos quienes continuamos con su trabajo y su tarea, pero para los que han echado los primeros fundamentos.
André-Dectar envía a sus vidas y personalidad, y es capaz de hacerlo porque ve dónde viven y se encuentran en este momento:
“Estoy conectado con lo ‘Absoluto’... ¿Ramakrishna?
Pitágoras, ¿sabes lo que va a ocurrir ahora?
Le han prendido fuego a tu imponente templo, pero ¡yo volveré a erigir ese edificio!
Mi buen Rudolf Steiner, veo tu rostro, hermoso y voluntarioso, veo tu vida impecable y percibo tu conciencia, pero ¿admites ahora que soy ‘yo’ el que importa?
Ay, Mahoma...
Lo que trajiste fue para tu edificación material; soy yo quien traigo la sabiduría vital para tu pueblo, los millones de criaturas de la tribu paterna.
¡Soy yo el que importa!
Mi Sócrates, de un golpe les tiraré de las manos la copa de cicuta a los inconscientes y me encargaré de que no vuelva a ocurrir lo que se le ha hecho a tu vida increíblemente hermosa.
¡También para ti construyo la ‘Universidad de Cristo’!
¡Vengaré tu vida por medio de ‘La cosmología’!
Estoy alegre, soy feliz, lo sabes, ¡eso no volverá a pasar!
¡Volveremos a vernos en el Gólgota!
La muerte no existe, no te han podido asesinar espiritualmente, pervivirás eternamente y lo representarás a “Él”, como padre y madre.
Pero ¿qué sabías de esto en tu propio tiempo y vida?
¡Nada!”.
Ahora el maestro Alcar desciende hasta en las primeras leyes de densificación para la vida humana embrionaria.
Y volvemos a oír como nos llega desde el espacio:
“¿Qué es ‘vida’?
¿Qué es sentimiento?
¿Qué es alma?
¿Qué es espíritu?
¿Qué significa si en la tierra se habla de la ‘voluntad propia humana’ y allí de todos modos no se acepta?
La criatura de la madre tierra posee una conciencia rota.
¡Y usted convencerá a la criatura de Dios, de manera convincente, que la condena no existe!
¿Y luego?
La célula embrionaria material, ¿posee una personalidad?
¿Qué significa todo esto?
Esta chispa de Dios, nacida por tanto por medio de la ‘Omnimadre’, que aquí ya recibía una entidad, para la que viven ustedes como seres humanos, ¿pueden aceptar ya que lo haya recibido todo desde la ‘Omnifuente’ para representar esa ‘Fuente’?
¿Dónde fue que surgió la ‘voluntad’ humana?
¡Aquí mismo, en la luna!
Fue aquí también donde nació la personalidad, pero como conciencia embrionaria, así que ¡no en la tierra!
Sí, sí, hermanos míos, ¡esto lo dice todo!
Y todo eso llegarán a conocerlo aquí, ¡porque lo quiere Cristo!
Pero ahora lo siguiente.
El ser humano posee cuerdas vocales.
¿Gracias a qué recibió la madre su alto o su soprano, su timbre?
Reflexionen un poco sobre esto, porque también esas leyes llegarán a conocerlas.
También esa escisión surgió en la luna y el padre adquirió las capacidades creadoras, pero también esas cuerdas vocales, ese bajo, el barítono y el tenor... cuyo nacimiento todavía se desconoce en la tierra.
Y todos esos fenómenos divinos llegarán a conocerlos como milagros humanos.
Estas preguntas son imponentemente profundas, no obstante las contestarán, porque poseemos cada una de estas escisiones, llegamos a tenerlas en nuestras manos por medio de la ‘luna’ como madre”.

Podemos oír claramente la voz que nos habla, y también ese imponente milagro continúa y dice:
“Estos milagros son imponentes, pero reales y muy naturales.
Pero ¿por qué?
Pero han de saber que ¡Dios no conoce ‘por qués’!
Todas esas escisiones están abiertas y las vivimos, según nuestra conciencia, nuestros sentimientos y pensamientos.
Así que sabemos cómo también estas entidades comenzaron con una vida propia.
Los ‘por qués’ de la tierra adquieren conciencia universal por medio de la ‘Universidad de Cristo’.
Cristo tiene la voluntad de contestar a cada una de sus preguntas.
El sentimiento que se les ha enviado quiere infundarles alma e inspirarles.
Y entonces estarán ante:
¿Qué es el alma y qué es el espíritu? Pero después sigue:
¿Qué es el ‘amor’?
Sí, hermanos míos, ¿qué es el amor?
¿Qué quiso decir la ‘Omnifuente’, o sea, Dios... para la tierra... cuando dijo: ‘Yo soy amor’?
Lo dijo Cristo, pero ¿qué es el amor realmente?
¿Qué quiere decir esa palabra a la personalidad de ustedes?
Llegarán a conocer también esas leyes, pero entonces accederán a los siete ‘grados de densificación’ para las divinas leyes ‘armoniosas’ de este espacio, y las espiritualizarán y materializarán para sus vidas.
¡Y solo después comprenderán lo que es el ‘amor’!
Sí que dicen, ‘Yo soy “armonía”’... pero la criatura de la tierra, ¿cómo comprende estas leyes?
Y ¿qué entonces, cuando estemos delante del “amor”?
Les pregunto: el alma como ser humano, ¿cuándo está en armonía con Dios y Sus leyes de amor?
¿Cuándo es capaz ella, como alma y como ser humano, de decir:
Vuelvo en línea recta al “Omnigrado” consciente.
Y ¿cuándo vivirán ustedes la justicia divina?
Y ¿qué es el odio?
¿Qué es la pasión?
¿Dónde vive el inicio del odio y dónde es que vivirán el amor verdadero?
¿Cuándo puede decir el ser humano de la tierra: “Miren, yo soy amor”?
¿Representa mi acto el “amor”?
¿Qué vivirán como seres humanos cuando se encuentren con estas leyes de justicia?
¿Cuando las vivan?
Pero la criatura de la madre tierra todavía no sabe nada de todos estos asuntos divinos, porque a esos fundamentos los han asesinado conscientemente.
Por supuesto, hermanos míos, ¡Sócrates aún vive!
También Pitágoras.
Y Rudolf Steiner...
Desde luego... Ramakrishna... también Buda, pero muchos otros de la tierra buscan la conciencia más elevada y están de camino para asimilar esa sabiduría.
Pero usted seguirá y analizará más a fondo las leyes para la criatura de la madre tierra, André-Dectar es el instrumento de los maestros más elevados de todos.
¿A dónde lo conducirán las leyes de Dios?
¡Hasta el infinito!
¡De vuelta al consciente ‘Omnigrado’ divino!
¡Hasta el primer y también el último estadio para el ser humano!
Y ese es su estadio divino, cuya esfera dorada ha podido contemplar.
Así que sabe lo que le espera.
Se encontrará con Sócrates... Platón... Ramakrishna, Buda, también su Dr. Freud, todos ellos perviven.
Se manifestarán a su vida, porque lo ayudarán a cargar, porque usted terminará la tarea de ellos.
Créalo, ¡estuvieron al servicio de Cristo!
Pues bien, hermanos míos, la división de la voz humana, el timbre materno y paterno, no es un fenómeno sobrenatural, sino una ‘ley vital’ que da a luz y que crea.
Y ahora son capaces de contestar todas estas preguntas.
André-Dectar para la tierra, los maestros para el otro lado —y para Cristo, ¡todos nosotros estamos a ‘Su’ servicio!
Usted ve que he de representar la verdad divina, y pueden inclinar la cabeza ante ello, también nosotros hemos sido capaces de hacerlo”.
André y nosotros lo procesamos todo.
Escuchamos y observamos que la voz “Omniconsciente” ha de representar a Dios y que nos ha entregado a esa unión espacial.
Claro, entiende André, ¿qué fue Freud en realidad?
Todavía nada —sigue siendo inconsciente para este espacio; pero ¿los demás?
Y entonces llega nuevamente:
“¿Cómo es la conciencia de un teólogo en la tierra?
¿Cómo son los sentimientos de un psicólogo ahora que saben que esta vida ve por primera vez en la tierra el alma como ser humano?
¿Cómo es la conciencia de un teólogo, ahora que saben que esta vida quiere condenar la criatura de Dios?
¿Es eso aceptar a un Dios de ‘amor’?
¿Significa que allí conocen el Padre de amor, el suyo y el mío?
Mi voz forma parte de un núcleo divino.
Es muy seguro que oirán el ‘timbre’ divino y que contestarán todas estas preguntas.
Así que no es fortuito que la madre posea el soprano y alto, el hombre el barítono, bajo y tenor.
¡Esas son leyes vitales!
Créanme: eternamente soy uno y estoy conectado con estas leyes.
Ustedes las verán y vivirán, cuya realidad divina los convencerá, para demostrar que absolutamente todo ha recibido la propia entidad desde la ‘Omnifuente’.
Desde la luz divina hacia la vida y luego al ‘amor’.
Usted llegará a tener sintonización con el
amor.
Con la Justicia.
Con la divina luz vital.
¡Con la paternidad y la maternidad!
¡Con las leyes vitales armoniosas y la armonía!
Ahora comprenden cómo se siente un teólogo en la tierra.
Esa vida no posee realidad divina en nada.

¿Es cierto? El pensamiento humano, ¿posee armonía divina y sintonización espacial?
Ustedes continuarán y ahora descenderán cada vez más, hasta que vivan la ley de justicia divina.
Y entonces accederán al ‘Templo de Cristo’.
A todos los templos, para cada una de las facultades espirituales, que comprenden el ‘Omnigrado’ divino.
Ustedes vivirán la ciencia espiritual.
Saben ahora ante qué se encuentran, pero han de saberlo: los maestros más elevados los siguen en este camino.
Escuchen lo que tiene que decir el ‘Omnigrado’.
Cada facultad científico espiritual en la tierra sigue perteneciendo a los pensamientos y los sentimientos materiales.
Cada ley vital posee veracidad divina y también profundidad universal, para las que abrirán ustedes los fundamentos.
Las facultades espirituales conducen a la criatura de la madre tierra a la ‘condena’ y ustedes harán que eso se disuelva.
Les preguntamos:
¿Puede Dios condenar?
¿Puede la madre tierra morir antes de su tiempo?
¿No tiene que ir la criatura de la selva hasta el grado de vida más elevado?
¿No tiene que ir la criatura de la selva a la raza blanca (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es)?
El alma humana y el animal... ¿viven en la tierra solo una vez?
¿Puede contener eso algo de verdad?
El alma como ser humano, ¿puede acceder al consciente ‘Omnigrado’ divino viviendo solo una vida?
¿Qué conciencia de sentimientos posee, pues, un teólogo, su psicólogo?
¿Qué relevancia tienen esos doctores para el espacio divino y los siete grados de vida?
¿No es eso condenar la vida de Dios?
La vida de Dios, ¿continúa o retrocede?
¿Qué saben ellos de paternidad, maternidad, alma, espíritu y también de la vida?
¿Todavía no puede vivir la reencarnación un teólogo?
Ustedes viven en el siglo XX, hermanos míos, en el ‘Siglo de Cristo’, ¡tendrán que contestar!
Si la criatura de la madre tierra no puede aceptar el ‘renacer’, esta vida estará en un punto muerto.
La ‘Universidad de Cristo’ da conciencia divina a la vida de la madre tierra.
Los emisarios de Cristo hablan a sus vidas.
Continúen, hermanos míos, hay millones de preguntas que quieren ser vividas.
Ustedes vuelven la mirada a las revelaciones divinas, aunque ahora para la evolución humana.
Cada una de las leyes vitales de Dios están presentes en esta vida embrionaria.
En esto vive el núcleo divino, los primeros órganos respiratorios, la primera paternidad y maternidad.
Pero desde luego el primer amor.
A lo que la criatura de la madre tierra ha de vivir por medio de la vida material se le dio a vivir aquí en la luna su propia entidad.
Ustedes han vuelto al estadio que lo abarca todo, y pueden comenzar con el siguiente análisis.
De verdad, ¡ustedes viven dentro de lo ‘absoluto’!
Viven dentro del núcleo y vivirán ese mundo como ley.
Continúen, los sigue el ‘Omnigrado’ consciente”.
La voz se disuelve, al maestro Alcar se le infunde alma y ahora vuelve a seguir.
“Aquí, hermanos míos, han escuchado la palabra, en este lugar nacieron los sentidos humanos.
Su alma, espíritu, el timbre humano, su paternidad y maternidad, todo, todo lo que el ser humano en la tierra ha recibido por medio del organismo humano.
Estamos ante el origen de absolutamente todos los órganos, también los que son para la vida y su espíritu, ante su personalidad humana.
Abarquen esta vida y llegarán a conocerse a sí mismos.
Si lo entienden, podrán inclinar la cabeza ante Dios, que es de verdad un Padre de amor, y que siempre seguirá siéndolo.
Pero ¿qué quiere decir lo ‘absoluto’ a su vida y personalidad, maestro Zelanus?”.
“Esa ley, mi maestro, vista como una ley de densificación, para cada uno de los rasgos divinos, me conecta con el nacimiento natural para toda la vida que nacerá aquí y que se nos concede contemplar conforme a los siete grados de vida.
La conciencia divina quiere decirnos que un teólogo de la madre tierra todavía no es un inconsciente.
Él es un inconsciente para la fuente primigenia divina.
¡Él es un inconsciente para la justicia divina!
Él es inconsciente para la paternidad y la maternidad, o un sacerdote dejaría de parasitar, o un teólogo se asfixiaría en sus propias palabras si el ‘estar condenado’ cruzara sus labios, pero tampoco se da cuenta de eso, sigue hablando de condena, de un Dios de odio y espanto, de un Padre que habló a Moisés como un ser humano; sin embargo, ¡lo convenceremos ahora de que eso es, al igual que todo lo demás, falsedad, de que va en contra de la realidad divina en que vivimos ahora!”.
“Le agradezco sus sentimientos y pensamientos, maestro Zelanus, también André lo aceptará para la criatura de la madre tierra.
¡La voz divina habló de verdades!
Y la vida embrionaria quiere que vivamos estas falsedades, pero provistos del fundamento divino espiritual.
Sabemos ahora cómo es la conciencia en la tierra y continuamos.
¡Un médico que ayuda a la humanidad en sufrimiento sirve!
Un teólogo que hable de condena desmantela lo que la ‘Omnimadre’ ha alumbrado con amor.
¿Acaso no es así?
Saben ahora lo que se posee en la tierra.
Allí no se sabe nada de las leyes ‘absolutas’ como grados de densificación para la luna, porque allí todavía no se ha alcanzado esta conciencia.
Ahora la criatura de la madre tierra puede asimilar un estudio imponente, para el que se escribirán los libros y despertarán las facultades espirituales.
Por medio de las leyes de Dios, la madre naturaleza, el ser humano llegará a conocer a su Padre, y asimilar así la sabiduría divina.
Hemos de analizar todos los sistemas filosóficos espirituales y accederemos a lo ‘absoluto’, la verdad y la justicia.
Tendrán que aclarárnoslo las leyes de densificación y los grados de vida.

El primer instante para los siete grados de densificación les dirá que la luna como madre se ha escindido para sus vidas, y se verán antes sus propias revelaciones materiales y espirituales.
De esta manera, ustedes como chispas adquirieron espacio y sentimiento.
Todo se ha revelado por medio de las leyes de densificación.
Así que ahora voy a hacer la transición a ese mundo, porque me ha llegado la vivencia.
El primer instante nos pide que sintonicemos los sentimientos y pensamientos adquiridos con ese espacio como ley.
Acabamos de seguir ese instante, hermanos míos, para el alma y el embrión material.
Y en ese momento —escuchen ahora bien y podrán observarlo— Dios puso absolutamente todas sus leyes en nuestras manos.
Así a nosotros y al animal, después a la madre naturaleza... a madame Blavatsky... se nos dieron a vivir los propios derechos vitales, y hemos aceptado nuestra entidad.
Ese es el imponente milagro ante el que nos encontramos y que hemos de aceptar.
Es el milagro divino, regalado a la luna como madre, y que ella transmite a nuestras vidas.
Nos da una idea de lo profundos que somos como seres humanos, y sobre todo que el macrocosmos está al servicio del microcosmos.
Y encima dice a sus vidas y a la criatura de la madre tierra que Dios lo abarcó de antemano con la mirada.
Fue cuando comenzaron ‘Sus’ creaciones.
Ha de quedarles claro ahora cómo la Biblia ha echado a perder este acontecimiento divino.
Pero ahora lo siguiente.
Aunque aquí vivamos como vida embrionaria, la célula posee cada uno de los rasgos divinos.
Si seguimos los millones de años de densificación y accedemos al estadio actual de la tierra, se encontrarán ustedes ante esos fenómenos divinos, aunque la criatura de la madre tierra todavía no tenga conciencia para ello.
Eso significa, por tanto, que aquí vemos como va cambiando la vida, seguimos y también vivimos siete grados de densificación vistos y vividos como leyes, para después acceder a lo definitivo, ¡que es el estadio de pez!
Ya lo entienden: poco a poco vamos siguiendo, un paso tras otro, o nos saltaremos grados de vida y nos llegará el perderse en este espacio.
Debido a que la luz de Dios cambió, surgió la paternidad, pero para este estadio es el acceso a la siguiente vida como ser humano en estado embrionario.
Desciendan ahora conmigo hasta esa profundidad y vivirán estos milagros.
Vivirán ahora que ambas células poseen una sola conciencia, que representan un solo grado de vida, son de una sola alma, un solo espacio, pero se han recibido por medio de la luna.
Y estas chispas serán padre y madre, y pronto ustedes podrán confirmarlo.
Así que estas células, hermanos míos, poseen el sentimiento de dar a luz y crear.
Pero ¿qué siente usted, André, ahora que este sentimiento quier hablar a su vida?”.
“Lo que percibo, mi maestro, es que estas células solo poseen la vida dentro del primer estadio, y que la paternidad y la maternidad aún han de despertar.
No percibo ni veo nada más”.
“Eso es precisamente, hermano mío, porque esas leyes vitales aún han de nacer.
Pero ¿por medio de qué, maestro Zelanus, se puede percibir únicamente la vida?”.
“Su pregunta me conecta con el espacio, el universo.
Usted me conecta con el instante en que este universo se desgarró y Dios se dividiría, o sea, que también la luna tenía que empezar con su tarea todavía, aún no había conciencia paterna o materna”.

“También esa respuesta tiene justificación cósmica, es lógico que el primer estadio humano de todos para la paternidad y la maternidad no podía poseer todavía conciencia, la paternidad y la maternidad y esa entidad propia todavía ha de nacer, y para eso surgieron las siete leyes de densificación, para las que contemplamos y vivimos este análisis.
Pero la luna comenzó con su división, su alumbramiento, las primeras nebulosas se han densificado y después contemplaremos y viviremos la primera escisión y surgió la primera célula vital humana.
Solo ahora mismo, hermanos míos —pueden seguirlo ahora— surgirán las leyes de densificación, y así, además, los otros rasgos de Dios, y vemos como el embrión vive la paternidad y la maternidad.
Así que por medio de estos siete grados de densificación llegamos a cada uno de los rasgos divinos, porque los grados de densificación poseen esta evolución, que no solo son divinamente espirituales, sino también materiales, por lo que se alcanza ese estadio de pez, o ya aquí tendríamos que aceptar el final.
Hasta aquí, pero ahora hay que seguir”.
Ahora André ha alcanzado esa unión y nos da a oír y ver:
“Dios se reveló por medio de estas mismas leyes vitales, ¿verdad?, pero la luna como planeta madre posee los mismos derechos, también ella nació de Dios.
Si ahora divide su organismo, y mientras tanto se materializa, todo eso llegará a tener en sus manos la chispa de la vida de ella.
Así se manifestó la vida embrionaria y pronto creará y dará a luz, como pudo hacerlo Dios y como se le dio a vivir y aceptar a la luna.
Veo esas revelaciones, mi maestro, puedo vivirlas y continúo.
La vida, pues, a la que se le da a vivir la densificación desde el cuerpo lunar astral, se impulsa a sí misma a elevarse más y a ir más allá, y ahora va a despertar.
La vida a la que se le dan a vivir esas revelaciones divinas, nuevamente mi maestro, ha de representar la ‘Omnimadre’ o la ‘Omnifuente’, y ¡debido a eso posee sintonización divina!
Así que puedo decir: ¡el ser humano es divino!
No, no, lo digo con más claridad:
Cada chispa de vida es Dios mismo.
Dios quiere materializarse y espiritualizarse, llenar Sus espacios, para que... ahora llega la palabra consciente... ‘Él’ no se condenará a sí mismo, no quiere condenar una sola chispa o se matará a sí mismo y entonces echará en falta Su energía viva.
Así que Él no es capaz de condenarse a sí mismo; después quiere hablar la ley y me dice a mí y a la criatura de la madre tierra:
‘Usted representa su deidad en la tierra’.
Sea como sea ese grado de vida, ¡esa vida representa la propia deidad adquirida!
Y nosotros lo conoceremos, de lo que para la tierra volvemos a conocer esos siete grados de vida, en que viven seres humanos con esta sintonización divina”.
“Le doy las gracias, mi hermano André, por esta palabra divina, ¡eso que dice es verdad!
Lo que constatamos ahora para la tierra es imponente, ya se cae la teología, la iglesia católica está ante su decadencia y ante todos sus sinsentidos creados, pero a la criatura de la madre tierra se le da a vivir su descendencia divina, se le da a ver su sintonización divina, ahora esa vida llega a conocer a Dios como un Padre de amor, y podrá aceptarlo.
El ser humano es Dios —¿cómo puede condenarse, pues, esa imagen divina...?—, es el fundamento divino que hemos de poner para la ‘Universidad de Cristo’.
Debido a que el universo ha podido cambiarse y se nos concedió seguir esas leyes, a que la criatura divina consciente nos ha conectado con esas revelaciones, a que Cristo quiere de verdad que la criatura de la madre tierra despierte, vivimos ahora los sistemas divinos y transmitimos esa sacralidad a la madre tierra.
Por medio de las leyes vitales densificadas, hermanos míos, vemos esa veracidad divina.
Si llegamos a la tierra, la constatamos también allí, pero ahora para el ser humano divino, también para el mundo preanimal, animal, basto animal y material, pero sobre todo para el mundo espiritual y la vida detrás del ataúd humano, detrás del proceso de morir material.
¿No es eso asombroso?
Continúo, hermanos míos.
Legaremos a tener en nuestras manos lo que Dios pudo hacer y pudo lograr para Su vida, todos esos rasgos, pero por medio de las leyes de densificación, los siete grados de vida para cada una de las células de Dios.
Así que durante nuestras eras —ha de quedarles claro— la vida celular se ha ampliado y densificado, por medio de la paternidad y la maternidad este milagro llegó a crecer y florecer, y esta vida vivió la existencia propia.
No obstante sigue ahora que este alumbramiento y esta creación se convierten para Dios o la ‘Omnimadre’ en... órganos, el sol y la luna para el espacio... me llega... dan rasgos divinos a esta célula, por lo que más adelante también el ser humano poseerá estos poderes y fuerzas para asegurase la siguiente vida.
Es de suma importancia cómo los sentimientos paternos y también maternos reciben esa entidad, y más adelante lo viviremos como seres humanos, pero ya aquí surgió el primer contacto, la entrega de uno mismo a la otra vida, el fundamento para el desarrollo genital.
Si más adelante en la tierra, o sea, para el organismo humano perfecto, analizamos el organismo humano, sabremos dónde se han puesto esos primeros fundamentos y lo que vivirá el ser humano que hace caso omiso de esta reproducción.
Entonces nos veremos por tanto ante la demolición humana, el comportamiento sagrado, el ser casto, los clérigos católicos en la tierra, que ahora por medio de sus follones espirituales ¡se desactivan por completo a sí mismos para la creación y aceptan un punto muerto!
Es decir que el surgimiento de los ‘órganos reproductores’ es una ley vital divina, y llegamos a tenerla en nuestras manos por medio de la luna como madre.
Y esas leyes, hermanos míos, dominan para la creación de Dios, y significa:
el ser humano no nació de un poco de barro y soplo vital.
¡Esas historias se oponen a la realidad divina!
Este increíble desarrollo para la paternidad y la maternidad son estos órganos vitales, o jamás tendríamos en nuestras manos la paternidad ni la maternidad universales.
Así que la paternidad y la maternidad es dominante para cada una de las leyes de densificación y los grados de vida que surgirán, cuyo desarrollo natural seguiremos y tenemos que analizar para la ‘Universidad de Cristo’.
Podemos decir alto y claro a la criatura erudita de la madre tierra:
Ay, Freud, ay, Darwin, ¡tampoco a ustedes se les ha concedido vivir el surgimiento de y para la creación divina y también humana!
Se lo demostraremos de manera convincente.
Ellos no han visto nada de lo que observamos aquí.
¡Nada!
De este suceso universal no han podido contemplar una sola ley vital, porque no conocieron este contacto para la criatura de la tierra.
Pues bien, lo sobrenatural para la ‘creación’ divina es para nosotros como seres humanos que se nos ponen en nuestras manos las leyes espaciales para la paternidad y la maternidad.
Y eso lo quiso la ‘Omnimadre’, por lo que ha de representarla la vida humana, animal y natural.
Por medio de estos grados de vida corporales pues, hermanos míos, somos capaces de vivir estos milagros y vemos cómo han nacido los sentimientos alumbradores y creadores, y cómo adquirieron esa entidad.
Y nuevamente les pido seguir por un solo instante el sacerdocio en la tierra y sabrán que es la iglesia la que comete errores cósmicos de cara a las leyes evolutivas divinas, y tiene una influencia errónea en sus hijos, desconectándolos completamente para la continuación.
Así que constatamos por medio de las leyes vitales de este ‘universo’ que un sacerdote o una sacerdotisa ¡parasita por medio de la demás vida de Dios como seres humanos!
Y constatamos en la tierra las consecuencias que tiene este parasitismo cuando analizamos el imponente milagro del ‘renacer’ para la criatura de la madre tierra.
Desde aquí decimos en voz alta a la iglesia —y además por encargo de Cristo:
¡Un sacerdote de la iglesia católica tiene abandonada su creación!
Y eso significa... ¡el irremediable punto muerto!
¡La iglesia hace caso omiso de revelaciones divinas!
¡La iglesia asfixia el proceso evolutivo divino!
Y ahora, a seguir.
Por tanto, debido a que, ya como vida celular, llegamos a tener en nuestras manos estas leyes dominantes divinas, el alma como la chispa divina puede comenzar con su evolución.
Ahora, por medio de estos siete grados, puede preparar para sí estas leyes de densificación para la paternidad y la maternidad.
Lo que vivimos ahora es, hermanos míos, que absolutamente todos los fenómenos divinos para la vida de Dios, o sea, también como seres humanos, no son más que órganos accesorios, que formarán parte del organismo humano y que surgirán por medio de los órganos alumbradores y creadores, pero que para cualquier otro estadio tienen que completar una tarea separada.
Y eso significa, criatura de la tierra, que su cerebro humano —también sus ojos, el corazón humano, su arte, sus carreras, sus deportes y otros eventos— no son más que accesorios, que ahora mismo no son más que detalles, porque la ‘paternidad y la maternidad’ significa para su vida como vida divina lo más elevado que ha recibido el Dios de toda esta vida.
Así que todos esos otros órganos no son más que funciones, sistemas, forman parte de este conjunto, pero la paternidad y la maternidad, estos órganos, representan la evolución divina.
Son estos órganos los que representan la autoridad divina, y la criatura de Dios vivirá su ‘Omnigrado’.
Que Freud dé conciencia de género a miles de rasgos —también eso se lo demostraremos a él— es locura humana.
Son los pensamientos y sentimientos inconscientes del ser humano que no se conoce a sí mismo.
Que quiera analizar miles de rasgos a nivel genital para el hombre y la mujer es la prueba de que no conoce la personalidad humana y que no se le ha concedido ver la luz de la reencarnación, de la que más adelante también aclararemos las leyes.
La locura humana en la tierra, hermanos míos, llegó a existir debido a que la personalidad sucumbiera; aunque en ocasiones hablan allí los genitales para esa demolición, la decadencia humana, esa personalidad inconsciente es la que dio forma a todos estos fenómenos.
Pero vemos entonces que a pesar de todo el plan de creación puede manifestarse de manera dominante.
La animación impulsora para la paternidad y la maternidad dan a la criatura de la madre tierra el asidero natural, y no es capaz de sucumbir, ¡son los problemas vitales los que hicieron que el ser humano asfixiara ese asidero natural que Dios ha dado a Su vida!
¿Qué significa esto?
¡Que el psicólogo sigue sin conocer el alma!
Que el psicólogo hace caso omiso humanamente de la paternidad y la maternidad, y todavía no le ha dado poder universal, pero que estas poseen esos órganos.
Debido a que Freud y los muchos otros con él no han podido aceptar el alma como sentimientos que reencarnan de modo divino, estos eruditos se estrellaron y perdieron su asidero, sus fundamentos ya no tenían relevancia.
No han visto el origen, no han llegado a conocer a Dios por medio del ser humano, no han comprendido que el sol y la luna viven en el interior del ser humano, de la criatura de la madre tierra, y que se los representa por medio de los órganos reproductores humanos.
Hemos hablado de los rasgos divinos, pues bien: estos son rasgos divinos y requieren el análisis universal.
Así que cae por su propio peso que la psicología actual esté todavía en pañales.
Significa también que el erudito se aferra a insignificancias y que no posee un fundamento concluyente para llegar a conocer su personalidad enferma como ser humano.
Por tanto se ve claramente que por medio de los rasgos corporales, los maternos y paternos, los órganos alumbradores y creadores, nos reconduciremos a nosotros mismos al ‘Omnigrado’ consciente, y quien lo ignore como ser humano recorre otro camino y tarde o temprano tendrá que aceptar un punto muerto.
Así que queda demostrado que toda la vida que nace por medio de este desarrollo evoluciona por medio de la paternidad y la maternidad, y son rasgos divinos fundamentales.
¡Eso es Dios!
¡Eso es ‘Él’, como Padre y Madre!
Y en cuanto ‘Madre’, Dios posee el respeto más elevado para cualquier grado de vida y ley de densificación, pero es el siguiente fundamento que hemos de poner para este nacimiento como ser humano, animal y planta.
¡Estos órganos son sistemas divinos!
Representan al sol y la luna, ¡y nada más!
Son estos genitales humanos y animales los que representan el plan de creación, pero que más adelante además serán capaces de dar a luz y crear todos esos otros milagros, a los que pertenecen los ‘sentidos’ humanos.
Se puede seguir y vivir, para que sepamos que la ‘Luna’ como madre ha creado el ser humano divino, pero que llegarán otros planetas que concluirán este organismo divino, que lo embellecerán.
Y eso la madre tierra llegó a tenerlo en sus manos, cuyas leyes y tiempos de densificación se nos concedió llegar a conocer.
Así que aquí, en este estadio, abrimos todos los rasgos divinos para el organismo humano.
Eso es lo que quiere el ‘Omnigrado’ divino, es lo que quiere Cristo, o más adelante perderemos todas estas revelaciones, o sea, en la tierra, porque allí seguimos el ser perfecto y existente como ser humano.
Así que no somos capaces de vivir otras leyes en alguna parte de este universo, ¡no es posible!
Y vemos ahora, o sea, más tarde, que la ‘paternidad y la maternidad’ son las leyes esenciales para el ser humano, el animal y también para la vida de la madre naturaleza.
Quien sea que conozca en la tierra la paternidad y la maternidad para este universo es uno solo con la creación divina, para esa criatura de la madre tierra ya no existen los ‘por qués’, ¡esa criatura sabe!
Y para eso hemos de seguir todos estos grados de vida, así que ¡por medio de este viaje, hermanos míos, abrimos conscientemente los fundamentos divinos!
Y volvemos a continuar un poco más.
Los órganos reproductores tienen por lo tanto sintonización divina, relevancia divina.
Qué erróneamente es visto eso en la tierra.
Debido a eso todavía no se conoce al ser humano.
Los eruditos todavía han de comenzar con este desarrollo.
¿Qué significa todo esto, pues, para la criatura de la tierra, André?”.
“Que allí el ser humano no se tiene que colgar del hombro una ‘sábana blanca’ para ser sagradamente espiritual, la paternidad y la maternidad es lo más sagrado de todo para el ser humano; que como ser humano jamás podremos vencer ni asimilar los rasgos divinos ‘meditando’ ni por medio de una oración, porque por medio de la ‘paternidad y maternidad’ venceremos los mundos que ha creado la ‘Omnimadre’”.
“¡Esa es, en efecto, la respuesta, hermano mío!
Significa, maestro Zelanus, que ninguna de las religiones, sin importar cómo sean y lo que tengan que decir, puede influir en el plan de creación, y que el ser humano ha llegado a tener en sus manos las leyes de evolución divinas por medio de la paternidad y la maternidad.
Vemos ahora lo que Dios desea de Su vida.
Está muy claro: ¡la madre que se convierte en sacerdotisa y quiere ser casta, el sacerdote que descuida el plan de creación, viven ahora un punto muerto!
¡Esa vida no tiene relevancia alguna!
Esa vida es improbable, insignificante, muerta, se acerca su decadencia, se puede ver y vivir, ¡para que la iglesia haya creado improbabilidades que, después de su partida en la tierra, condena cada cardenal de este lado!
¡También los santos padres!
El insecto más nimio en la tierra ha alcanzado más que el ser humano que vivirá lo más elevado para la iglesia, o para otra secta, ¡es un camino sin salida!
Ven delante de ustedes lo que Dios espera de nosotros como seres humanos.
Es un acontecimiento divino, este ser uno de la paternidad y maternidad, y para estas.
El ser humano que viva sus leyes de creación y alumbramiento evoluciona y es consciente para el espacio, y recibe así en sus manos la sabiduría por medio de la que ha de desarrollarse la personalidad.
¡Lo más elevado de todo es, pues, dar a luz y crear en la tierra como ser humano!”.
Ay, Ramakrishna, llega ahora a la tierra, usted amaba la madre, pero no quería crear.
Por medio de eso han creado una sombra para su propio desarrollo y han tenido que aceptar que se ponía en peligro su renacer.
‘Qué clase de milagros’, piensa André, ‘estoy viviendo ahora.
¿Cómo es posible? Pero ¡soy yo el que importa!’.
Todo esto, ¿no lo sabías cuando todavía vivías en la tierra?
Veo tu rostro, ¡me das que soy yo el que importa!
Y te lo agradezco.
Pero a causa de esto no pudiste darle ninguna cosmología a Vivekananda.
Mis adeptos se volverán cósmicamente conscientes.
¡Eso es lo que veo y vivo ahora!
Ay, ustedes, santos de Oriente, que piensan que por estar sentados van a vivir al Dios de esta vida, están al lado de la creación.
¡Qué pobre es todo!
El maestro Alcar está sumido en pensamientos, pero yo sigo a André.
En pensamientos volvemos a la tierra y vemos allí la madre y el padre, todos esos millones de inconscientes que piensan que han vivido algo del Dios de todo lo que vive.
Mire semejante princesa, André.
Mire un príncipe de esos, André.
Miren esa madre, ese organismo, que no posee ninguna personalidad espiritual.
¿Qué es la riqueza?
¿Qué es la nobleza material?
¿Qué significa ser rey y emperador?
¿Qué significan las posesiones materiales para la tierra?
¿Qué religión poseen ustedes?
¿No termina el católico con el protestantismo?
La raza judía ¿qué más pinta ahora (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es)?
¿Qué son ahora las especies de razas (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es) para Dios y Sus espacios?
Las iglesias tienen relevancia, por supuesto, condujeron a la criatura de Dios a una creencia, a la meditación para una fuerza superior, pero nosotros vemos y vivimos que únicamente la paternidad y la maternidad son y seguirán siendo esenciales.
Ser humano, que no haya alboroto allí, no se deje coronar ni incensar, si sigue siendo ser humano, si posee el amor, sí, entonces sí, y haga algo para la vida de Dios.
Pero ¡llegaremos a ese punto y viviremos su ‘yo’ de ciudad y pobre para la vida y la muerte!
¿Ruinas?
¿Falta de profundidad?
¡Un insecto de la selva posee más sensibilidad para la creación y el Dios de todo lo que vive que este ser humano!
Sí, digo, André, su majestad ya viene.
André es el verdadero Príncipe de este espacio, madre, muchacha de la tierra, perciba ahora su beso universal y sentirá cómo viene a usted el amor sagrado y consciente.
Y ahora —créanlo— todos esos líos terrenales ya no tienen relevancia, solamente quedan sus sentimientos paternales y maternales ¡y existirán eternamente!
André y yo vemos que miles de almas esperan semejante organismo humano.
Y nos lo demostrarán las leyes vitales.
El ser humano sigue siendo inconsciente.
¡Mata!
Y por eso, y también por el suicidio, se pisotea a sí mismo, asfixia su evolución divina.
¿Acaso no es cierto?
Para la tierra el mundo de lo inconsciente, el mundo para el renacer, está lleno a rebosar, ¡el alma que viva en él ha mancillado este plan de creación imponente y lleno de amor!
¡Y también eso se lo demostraremos más adelante!
¡Vete, iglesia...!
¡Usted crea improbabilidades!
¡Vete, pastor protestante, tu palabrería consoladora tiene pies de barro, tus estremecimientos no le dicen nada a Dios!
Y tus cánticos, los cielos se blindan contra eso, ya no quieren escuchar sus líos falsos e inhumanos, ustedes roban y violan el principio divino.
¿Que si es pobreza?
Por este momento, créanlo, les doy las gracias desde el fondo de mi corazón, ¿me cree, pastor protestante?
Porque has querido escucharme un momento.
Pero mientras tanto, el maestro Alcar está listo y vamos a seguir, solo un momento, hemos materializado nuestros sentimientos y pensamientos, pastor protestante... ¡le cantaremos las cuarenta!
Pero ¡todavía no hemos llegado!
Cuando más adelante nos veamos ante comparaciones humanas, ustedes oirán algo muy distinto, y ¡entonces será que tu sagrada iglesia se derrumbará!
No nos hace falta desnudarte, quitarte ninguna túnica blanca, sino que te quitamos, o sea, desde este espacio, tu pantalón rayado, te arrancaremos el sombrero de copa, hasta que te encuentres conscientemente desnudo ante su Dios, para que ya no seas capaz de seguir mancillándolo a Él; ¡entonces esos perifollos de sus vidas ya no tendrán relevancia para los sentimientos espaciales de la madre tierra!
Y entonces el maestro Alcar dice:
“Son los órganos reproductores, hermanos míos, los que nos conectan con la paternidad y la maternidad divinas.
Para la personalidad humana han dado forma a nuestro regreso a Dios.
¡Así que el ser humano sirve por medio de su fecundación, su alumbramiento y creación!
Debido a que la célula humana alcanzara aquí el alumbramiento y la creación surgieron las siete leyes de densificación siguientes, esta evolución que evoluciona.
Pero solo dentro de millones de años el alma como ser humano y el animal poseerán el organismo material, humano y animal en la tierra.
Tanto tiempo duró hasta que el ser humano pudiera acceder al estadio actual para la tierra.
Y eso ahora hemos de seguirlo.
Es en la tierra donde vivimos las leyes disarmónicas que entonces habrá creado el ser humano.
Así que por medio de esta reencarnación accedemos a:
la densificación de la fase vital anterior.
Pero quiere ser: luz, vida y amor, ¡evolución y despertar!
¡Es lo que quiso Dios y lo que Él puso en nuestras manos!
Esto en la tierra no se comprendió.
La vida en la tierra aún no ha avanzado hasta ese punto.
Y ustedes llevarán todo esto a la tierra, André.
Ahora el proceso de revelación divino adquiere relevancia para la vida de Dios.
Y para eso servimos y han servido los demás.
De esta manera el ser humano llegará a conocer la Biblia, y constatará ahora él mismo lo que está bien y mal, lo que va en contra de la veracidad divina.
Miren ahora esta joya de fuerza de creación, y se conocerán a sí mismos.
Vivan estos embriones y serán padre y madre.
El alma como ser humano, como la parte divina, ha de vivir y aceptar estas leyes.
Y es que el alma como ser humano espiritualizará y materializará su divinidad y así representará su ‘Omnifuente’.
Así que está claro que las siete leyes de densificación adquieren relevancia humana en la tierra.
¿Dónde se encuentran esos grados, André?”.
“Eso son los tipos de razas (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es) para la tierra, maestro mío.
El ser humano se desarrolla a sí mismo desde la selva hacia la raza blanca (véase el artículo ‘No existen las razas’ en rulof.es), el séptimo grado de vida para el organismo humano”.
“En efecto, así es.
Esos son los grados de vida materiales para el organismo humano que hemos de vivir como seres humanos.
Cuando el estadio de la selva se haya vencido —lo hemos seguido juntos para los libros ‘El origen del universo’— accederemos a los grados de vida más elevados para la evolución humana, hasta que hayamos completado nuestro ciclo de la tierra, y accederemos al mundo espiritual astral.
Cada grado de vida —también aquí se puede vivir— representa un estado más elevado, es evolución y despertar.
¿No es asombroso?
Y no obstante es sencillo para toda la vida de Dios.
También el animal ha creado estas leyes como grados de vida para sí mismo, porque toda la vida en este universo ha de volver a Dios.
¡Así que Dios es vida, luz y amor!
Vamos descendiendo cada vez más en este mundo.
Pronto nos encontraremos en la primera materialización para el embrión humano.
Si vivimos ese fenómeno, André, como primer signo de vida y como ley vital que la luna ha dado a su vida, ¿dónde hemos podido contemplar antes esas revelaciones?”.
“Directamente desde la ‘Omnimadre’, mi maestro”.
“Le doy las gracias por esta palabra, es correcta, porque esta vida comenzó con la materialización desde allí.
Seguramente han de percibir que el ‘Omnigrado’ quiere que hagamos comparaciones, o nos perderemos en este estadio.
Tenemos que detenernos aquí delante de cada una de las leyes vitales, para constatar de ellas el primer fenómeno y seguir la ley de densificación como el grado de vida.
Miren ahora, hermanos míos: un milagro divino se acerca más y más, están ustedes conectados con las primeras nebulosas, cuya densificación viviremos.
Después de la división para el universo volvieron a llegar las tinieblas.
Y entonces la luna como madre comenzó con su división.
Pero ¿cómo es el universo ahora, André, en este momento, ahora que la luna va a comenzar con su desarrollo?”.
André está listo y puede contestar:
“Lo que veo ahora, mi maestro, son las tinieblas en el universo, pero ya sé lo que significa todo esto.
Detrás de este universo la ‘Omnifuente’ sigue impulsando, el sol, al igual que la luna, se densificará a sí misma, para que la paternidad y la maternidad sigan siendo uno solo también para el espacio.
Cuando el sol agarre fuerza, toda la vida en el espacio se densificará y será la materialización del universo para el estadio actual”.
“Es correcto, hermanos míos, pero me llega la fuerza creadora para este universo desde el ‘Omnigrado’.
Por supuesto, por medio de la división de Dios, de este espacio, llegó a haber tinieblas, y entonces la vida de Dios, o sea, ‘Dios’ mismo... se vio ante una siguiente evolución y vemos que la luna como ‘madre’ comienza con su densificación y evolución, pero apoyada por la paternidad, el sol.
Estas son leyes esenciales para el estadio posterior.
Se explica así —y lo demuestran los grados de vida, lo demuestra cada uno de los rasgos de Dios— que veamos y vivamos como fenómenos, que el macrocosmos se creara antes que el microcosmos, que algún día tendremos que vencer este espacio, como seres humanos, al igual que el animal y la vida natural.
Podemos volver a demostrar que la Biblia comienza con falsedades y que no ha contado nada sobre este desarrollo; lo sabemos: los autores de la Biblia aún no habían alcanzado este punto.
Pero se ubica a millones de seres humanos, de criaturas de Dios ante estas cosas improbables y son ellas las que detienen el desarrollo para el estadio actual.
¡Ahora está claro por qué el ‘Omnigrado’ consciente quiere que despierte la criatura de la madre tierra!
Así ocurrió también este milagro, hermanos míos, y eso demuestra que toda la vida que más adelante se manifestará por medio de las leyes de densificación posee rasgos divinos.
Pero detrás de todo esto —podemos seguirlo— vive de todos modos la ‘Omnimadre’, ‘Ella’ es la que impulsa a esta vida, ella conducirá a su propia densificación a la fuerza paterna, el ‘sol’, hasta el momento en que absolutamente toda la vida de este espacio posea la propia entidad.
Ya hemos visto durante nuestro viaje anterior que vivimos maternidad consciente para el espacio, y los planetas Júpiter, Saturno, Venus, Uranio y muchos otros ya nos han contado que nos encontramos con cuerpos semiconscientes para la paternidad y la maternidad, se nos concedió contemplar esas leyes y analizarlas para la criatura de la madre tierra, pero hemos llegado a conocer así este organismo gigantesco.
Pero si le pregunto, maestro Zelanus, si ya ahora, o sea, para el estadio actual, el sol ha alcanzado la edad adulta, ¿cuál es entonces su respuesta?”.
“Puedo decirle, mi maestro, que como padre el sol todavía no posee ese desarrollo ni esa edad.
El sol como padre aún no ha alcanzado esa sintonización, como paternidad consciente”.
“En efecto, ¡así es!
Pero ¿gracias a qué lo constatamos, André?”.
“Usted me enseñó, mi maestro, y se me concedió verlo según las leyes de densificación y también los grados de conciencia actuales, que la madre tierra sigue viviendo todavía ahora —o sea, para el estadio actual— en sus años de pubertad.
Según conceptos humanos —lo aprendí y se me concedió verlo y vivirlo— la madre tierra solo tiene catorce años, y cada segundo quiere representar para ella una era, para que sepamos que ella ya tiene millones de años y que sin embargo sigue sin haber alcanzado su materialización espiritual.
Porque veo que solo hace poco hemos vencido las eras prehistóricas.
Algún día todo lo que vive, mi maestro, vivirá y alcanzará el grado de vida material.
Por eso puedo constatar que el sol como padre es mayor que la tierra, ¡porque sé ahora que la tierra es hija del sol y la luna!”.
“Le agradezco su respuesta y son verdades sagradas, inmaculadas, divinas.
Así que tenemos que ver este espacio como una familia.
Es así que Dios se ha materializado a sí mismo y por lo que llegamos a conocer ‘Sus’ milagros y revelaciones, por medio de los grados de vida y las leyes de densificación.
Y ahora podemos decir a la criatura de la tierra:
‘Vean el universo como una familia.
Alcen la vista a este padre y esta madre; toda la demás vida a la que pertenece la tierra es una partícula de esta unión.
Así pueden percibir su universo, debido a que también ustedes son padre y madre en la tierra, para la que vivirán y no morirán jamás”.
Y ahora a seguir, hermanos míos.
Sabemos ahora que la ‘Omnimadre’ sigue infundiendo alma a la paternidad, que este espacio no puede recibir todas sus fuerzas a la vez, que de todos modos detrás de esta vida vive ‘Ella’ y se nos concedió llegar a conocerla, maestro Zelanus, como...:
la ‘Omnivida’.
La Omniluz.
Como la Omnialma.
Como el Omniespíritu.
Como la Omnipaternidad y la Omnimaternidad.
Como el ‘Omniamor’.
Como leyes de densificación y grados de vida.
Como leyes elementales.
Como ‘Armonía’.
Como una ‘Personalidad’.
Y a todo eso, ¿cómo se le llama, André?”.
“El ‘Dios’ de todo lo que vive, mi maestro”.
“Muy bien, hermanos míos, esa es la palabra, estos son los rasgos para la luz, la vida y el amor, la paternidad y la maternidad; después siguen todos esos otros rasgos, pero todo eso hemos de llegar a conocerlo por medio de los siete grados de densificación y ¡como seres humanos tendremos que asimilar esas leyes como sabiduría y como ampliación!
¿Qué relevancia van a seguir teniendo las religiones para la tierra, maestro Zelanus?”.
“Que conducen la criatura de la madre tierra hasta Dios, pero tampoco más, en la tierra no se ha analizado una sola ley de esta ciencia”.
“Así que eso significa, André-Dectar?”.
“Que la Universidad de Cristo es por lo que despierta la criatura de la madre tierra y gracias a lo que llega a conocerse”.
“En efecto, para eso hemos hecho estos viajes, es la voluntad de ‘Cristo’... que el ser humano alcance el despertar espiritual.
Todo eso son fundamentos para la ‘Universidad de Cristo’.
Pero ustedes ven lo asombroso y a la vez sencillo que en realidad es todo, ahora que se nos concedió vivir la paternidad y la maternidad para este universo.
¿Qué falsedades pues, André, y qué contradicciones se manifiestan ahora para la criatura de la madre tierra?”.
“Veo, mi maestro, lo que percibe, lo que quiere el ‘Omnigrado’ que yo diga.
Entonces puedo preguntar:
¿Rezando, cantando y haciéndose el santo en la tierra se alcanzan los sistemas universales?
Entonces puedo decirles ahora: para nada, no es posible, como seres humanos hemos de seguir las leyes, nosotros como seres humanos hemos de representar nuestra creación, tenemos que volver al ‘Omnigrado’ consciente divino por medio de la paternidad y maternidad.
Y eso significa, mi maestro, que el ser humano de la iglesia no ha alcanzado nada en dos mil años.
Si podemos enseñar cada una de estas leyes a la criatura de la tierra, esa vida avanzará y llegará a conocer al Dios de toda esta vida, solo entonces llegará a haber paz y sosiego en la tierra, armonía y comprensión.
Todos esos perifollos han mancillado, deformado, engañado, echado a perder los sentimientos de la criatura de Dios; rezar y postrarnos y hacernos los castos no nos sirve, tenemos que ‘amar’ la vida de Dios y experimentar los grados de vida, después podremos completar nuestro ciclo para la tierra”.
“Le agradezco esta respuesta, significa que cada una de las facultades espirituales han aceptado un punto muerto, mientras esas sectas hablen de un Dios que condena y le hagan creer a la criatura de la madre tierra que hemos surgido por medio de un poco de ‘barro y soplo vital’... eso va en contra de la realidad divina.
Para eso el divino ‘Omnigrado’ consciente, o sea, Cristo, quiere que la ‘Universidad’ se establezca en la tierra y que la criatura de la madre tierra viva que el ser humano se ha oscurecido a sí mismo por medio de poderes y fuerzas, debido a que Dios es únicamente ‘amor’ y seguirá siéndolo eternamente.
Pero ahora es otra cosa, aunque también estos son fundamentos para la ‘Universidad de Cristo’.
Vemos y hemos podido constatar que la ‘Omnimadre’ sigue impulsando, que no lo ha dado todo de su vida para conducirse a sí misma hasta estas revelaciones espirituales y materiales, sino que seguirá siendo la ‘fuente primigenia’.
Lo que he de constatar ahora, André, es: ¿dónde se puede ver eso para la criatura de la madre tierra?
Quiero decir, por tanto, que también la vida que ha nacido por medio de estas leyes poseerá la propia fuente primigenia, aunque se manifieste así que a cada célula, también aquí, por lo tanto, se le ha infundido alma de manera ‘Omnimaternal’ y ha recibido esa fuente primigenia como espacio”.
“Se me ha concedido seguirlo a usted, mi maestro, y puedo contestarle.
En primer lugar veo a la madre en la tierra, a su lado la fuerza creadora, el hombre como conciencia paterna.
En el momento de la división, mi maestro, la madre recibe la escisión creadora, pero así podrían nacer miles de niños.
Gracias a eso veo la ‘Omnifuente’ para el estadio humano, pero aquí, en esta existencia celular, no veo otra cosa, también la vida embrionaria posee estos rasgos divinos”.
“Está muy claro, y ¿qué significa eso, maestro Zelanus?”.
“Que la chispa de Dios, nacida de la ‘Omnimadre’, también posee verdaderamente esos rasgos, pero para dar a luz y crear.
Y eso nos conducirá a la entidad divina, mi maestro”.
“Le doy las gracias, maestro Zelanus, es verdad, pero significa que el primer grado de densificación no puede haberse vivido hasta el final para esta chispa embrionaria, y que a causa de eso hay vida nueva que tendrá que recibir luego una entidad propia, pero además significa que la ‘Omnimadre’ sigue infundiéndole alma para impulsar al ‘sol’ para este cuerpo, el universo, hasta que la paternidad se valga por sí misma y materialice en evolución la conciencia adquirida, al igual que toda la vida.
Aunque ahora hayan entrado tinieblas en el universo, este es nuestro fundamento para este alumbramiento y creación, para las leyes de densificación y grados de vida, la ‘Omnimadre’ sigue sirviendo, este espacio tiene que materializar su vida, su paternidad y maternidad, su alma y su espíritu para que hayamos de aceptar, ¿verdad?, y volveremos a ver el universo materializado para el estadio actual.
Y nuevamente, ponemos esos fundamentos divinos a los pies de la madre tierra y preguntamos a la criatura erudita:
¿Qué vas a hacer con todas tus suposiciones?
¿Qué vas a hacer ahora, teólogo, qué vas a hacer ahora, iglesia católica, cuando ustedes le hacen creer a la criatura de la madre tierra que el ser humano se ha creado con un poco de ‘barro y soplo vital’?
¿Dónde fue, les preguntamos, que surgió la condenación?
¿No tiene que desaparecer esa maldita condena de su diccionario?
¿No tiene que desaparecer la historia sobre un poco de ‘lodo y soplo vital’?
¿No tiene que desaparecer esa ‘historia de la costilla’?
¿No tienen que desaparecer esas chapuzas de la tierra?
¿No tiene que desaparecer ese parasiteo?
Conviértanse en padre y madre, sacerdote y sacerdotisa, alumbren y creen, su iglesia explica falsedades a sus vidas, su iglesia condena al Dios de toda esta vida, su iglesia es inconsciente, no posee nada de las revelaciones divinas, no conoce a ‘Dios’ ni Sus creaciones, no sabe nada de Su ‘Alma’..., ‘Espíritu’..., ‘Amor’, porque la iglesia representa a un Dios de odio, por lo que nosotros podemos decirles bien alto, y se nos concede hacerlo:
‘Fuera con ese Dios de odio del Antiguo Testamento, lo que importa es la ‘Universidad de Cristo’, es la que aclarará a sus vidas las leyes divinas, ¡y todos esos eruditos han de inclinar las cabezas ante ella!’.
No le quitamos la fe en Dios, al contrario: aclarándoles el ‘Omnigrado’ les aclaramos las leyes y les damos su propia divinidad.
No obstante se encuentran aquí las verdades divinas.
¡Han de aceptar que a la ‘luna’ como madre y al ‘sol’ como padre se les concedió dar la autonomía divina a las vidas de ustedes, que nosotros como seres humanos, también el animal y toda la vida de flores y plantas... han nacido ‘dentro’ de las aguas y no en la tierra, que hemos densificado nuestros primeros grados de vida por medio de las aguas y que no puede haber cuestión de condena!
¡Que no hay cuestión de ‘extirpar costillas’!
¡Que los primeros ‘Adán y Eva’ han vivido la vida embrionaria y que llevaban en su interior todos los rasgos divinos para este primer estadio de todos, por lo que absolutamente todo —ya lo oyen, acéptenlo ahora— lo que la Biblia dice de esto son falsedades!
¡Esto, hermanos míos, son verdaderos fundamentos divinos para la ‘Universidad de Cristo’!
Y vamos a seguir otra vez.
Ahora vivimos y constatamos, hermanos míos, de qué manera tan milagrosa las leyes divinas han llegado a ser un solo conjunto, pero que todos esos rasgos divinos están presentes dentro de este embrión, por lo que ahora abrimos las falsedades para la Biblia y de la Biblia.
Y eso significa que el sol solo estará listo dentro de millones de años, que la madre tierra se mantendrá con vida, que tiene que terminar su tarea, hasta que absolutamente toda su vida del ‘otro lado’ haya alcanzado el mundo astral, por lo que podemos decir a la criatura de Jehová:
‘La tierra no se derrumbará antes de su tiempo, ¡termina su vida!’.
La tierra simplemente no puede despedazarse ni disolverse, no ocurrirá nada con el universo que pueda interrumpir esta armonía, porque la tierra ha de materializar y espiritualizar todas estas leyes que la Omnimadre ha dado a su vida, porque toda esta vida volverá a evolucionarse hasta el ‘Omnigrado’ consciente.
¡La doctrina de Jehová es demencial!
La doctrina de Jehová va en contra de la realidad divina y del amor, de:
la Vida.
La luz.
El alma.
El espíritu.
La paternidad y la maternidad... con todas estas verdades, ¡la madre y todos sus hijos vuelven a Dios!”.
¡La doctrina de Jehová predice ‘sinsentidos’!
¡La criatura de Jehová no posee nada de esta verdad y recorre unas tinieblas humanas!
¡Y se lo demostraremos también a ella misma!
Así que a este universo le harán falta millones de años para conducir la vida de Dios, o sea, cada chispa, al grado de vida espiritual, por lo que el ‘alma como ser humano’ y como una personalidad espiritual tiene que concluir su ciclo para la tierra.
¡Esa es, pues, hermanos míos, la justicia divina!
Estas son las leyes de justicia para toda la vida de Dios, incluso para el animal, también la especie animal emplumada y alada, la vida de las flores y plantas, por medio de la madre tierra accederán al mundo astral espiritual, a la vida, pues, tras la muerte material, la muerte para cada una de las células materiales.
Y eso ya no es muerte para toda la vida de Dios, sino el despertar en evolución, ¡el regreso a la ‘Omnifuente’!
Así que no hay ninguna chispa de Dios que se pueda destruir.
No hay chispa de Dios que pueda recorrer otro camino, no hay chispa de Dios a la que se le pueda oscurecer ni deformar, las leyes de densificación y los grados de vida corporales obligan a toda la vida de Dios a continuar.
¡Y únicamente es posible por medio de la paternidad y maternidad!
Así que, criatura de Jehová de la madre tierra: no tenga miedo, llegue ahora a la ‘Ciencia Espiritual de la Universidad de Cristo’ y continuará, estará recorriendo entonces el único camino que el Dios de toda esta vida ha creado también para su conciencia y sintonización.
Llegue a inclinar la cabeza.
La ‘Universidad de Cristo’ fuerza ahora a la iglesia y cualquier otra secta de la tierra a aceptar estas leyes de justicia porque en este momento poseemos el único contacto divino y nos lo dio Cristo para la criatura de la madre tierra.
Así que...:
¡’Cristo’ seguirá velando!
¡Cristo volverá, pero por medio de los maestros!
Cristo habría querido dar todo esto a sus vidas, pero el ser humano —la criatura de la tierra— lo crucificó y asfixió la palabra divina y universal.
¡Cristo vive!
¡Cristo nos espera a nosotros y a todos ustedes!
Cristo continúa siguiéndonos, pero hemos de aprender Sus leyes y asimilarlas.
Así que Cristo no puede perdonarle pecados a usted, iglesia católica, usted y sus criaturas vivirán en armonía, sentirán y darán amor para todo lo que vive.
La criatura de Dios enmendará cada uno de sus errores, y para eso nació la reencarnación, el verdadero renacer.
Continúen ahora, y alcanzaremos la unión.
Nuevamente, hermanos míos, podemos exclamar: qué milagroso es todo en el fondo, pero además sencillo, ahora que vivimos la materialización divina y se nos concedió seguirla.
Pero ¿cuántos millones de hombre y mujeres se han blindado contra la creación divina, contra esta sabiduría, ‘portándose como santos’, ‘siendo castos’?
¿Cómo quieren continuar ahora que ignoran la paternidad y la maternidad?
Han de aceptar que por medio del renacer llegaremos a tener en nuestras manos todas estas leyes, y que el sol no es ‘ella’, sino que es masculinamente consciente, y que el universo se creó para nosotros como seres humanos, por lo que además pudimos regalar... ‘Madame Blavatsky’... teósofo... Darwin... el proceso de la evolución.
A toda la vida se le da a vivir una entidad, llega a tenerla en sus propias manos, para que podamos seguir estos siete grados de vida como leyes de densificación para la maternidad y la paternidad.
Vemos ahora, hermanos míos, que el siguiente estado nació a partir de la primera célula vital, y ¿qué vivimos, André?”.
“El siguiente nacimiento, mi maestro”.
“Exacto, ¿y además, maestro Zelanus?”.
“La primera muerte.
Pero encima, el segundo nacimiento”.
“¿Y luego, André?”.
“Despertar, mi maestro.
¡Ampliación!
O sea, desarrollo, para la luna como madre y para la célula como ser humano, y más adelante, o sea, después de nosotros, para la flor y la planta y toda la demás vida”.
“Así es, exactamente, esa es la realidad.
Constatamos siete grados de vida sucesivos, porque también la ‘Omnimadre’ los vivió.
Esta escisión ocurrió, pues, antes de que la célula fuera adulta —puede usted seguirlo, hágase ahora uno con ese estadio...—, antes de que llegara a tener el sentimiento de alumbramiento, también de crear, y vemos que se convierte en una sola vida, que estas células se dividen como tuvo que hacerlo Dios, pero por lo que llega esta ampliación y evoluciona la materialización.
¡Así surge vida nueva!
Ahora mueren las primeras células, acceden al mundo astral y allí esperan hasta que su vida creada sea adulta para que sean atraídas por esa vida, y puede comenzar el segundo estadio como el renacer.
¡Esos son, pues, para aquí, los siete grados de densificación como leyes vitales para el ‘ego’ material y embrionario!
Pero ¿qué leyes vive el embrión durante la ampliación, mientras se hace adulto?
¿Lo entiende, maestro Zelanus?”.
“Sí, mi maestro, veo esas leyes vitales.
El alma, pues, como parte de la ‘Omnimadre’, ha adquirido la forma humana como embrión, pero por medio de su paternidad y maternidad se ha convertido en...
vida de su ‘Vida’.
Alma de su Alma.
Espíritu de su Espíritu.
¡Padre y madre en que se han convertido por medio de la paternidad y maternidad de ella!
Se ha materializado y ya se ha convertido en una entidad espiritual, y puede comenzar con la propia creación adquirida”.
“Le agradezco esta respuesta, de verdad: la chispa embrionaria lo posee todo de la ‘Omnimadre’ y ahora podemos seguirlo y vivirlo.
Por eso sabemos ahora que vivimos fases vitales divinas para nosotros como seres humanos y animales, flores y plantas, para toda la vida nacida a partir de la ‘Omnifuente’, para este universo y para el planeta, para la criatura de la madre tierra.
¿Vamos a continuar ahora, maestro Zelanus? ¿Accederemos a grados de vida más elevados, viviremos entonces...?”.
“Que la chispa de Dios recibe más ampliación, más conciencia.
Vivimos ahora que la chispa puede volver a dividirse y ha de vivir el renacer, el despertar para el espíritu y el organismo material, por lo que aquí podemos vivir el estadio final, que es el de pez.
La chispa de Dios ha de vivir millones de grados de vida antes de que haya vencido esa altura y ese espacio, pero lo sabemos: la vida continuó y ya ahora ha alcanzado el consciente ‘Omnigrado’ divino”.
“Todo eso es verdadero, hermanos míos.
Podríamos ir ahora directamente al siguiente estadio para constatar lo que el embrión ha vivido durante estos siete grados de densificación y por lo que vivimos la paternidad y la maternidad conscientes, así que la ‘entidad’ como paternidad y maternidad, principio creador y alumbrador, pero me llega desde el ‘Omnigrado’ que hemos de hacer preguntas humanas, o sea, terrenales, y también espaciales, incluso para el animal y la planta, si queremos concluir estos grados y continuar.
Porque además es verdadero que la paternidad y la maternidad adquirieron esta entidad durante estas leyes de densificación; significa por tanto —hemos de seguirlo, tenemos que seguirlo— que cada célula se ha convertido en padre o, aunque ahora conscientemente, en madre, por lo que también vivimos estos milagros para la criatura de la madre tierra y vivimos leyes de justicia divinas, y significa que el alma como ser humano vive en ambos cuerpos, o sea, que no solo es padre, ¡sino que también ha de ser madre!
Y eso ¿qué significa para la criatura de la tierra, André?”.
“Hombre, en la tierra no te hagas ideas, cuando llegue el siguiente nacimiento serás madre”.
“En efecto, ¡así es!
Pero iglesia, católico, ¿lo estás oyendo?
¿Qué va a querer hacer entonces un sacerdote de la tierra?
¿Qué quiere hacer una sacerdotisa de la iglesia católica?
Esas vidas no solo ignoran la paternidad, sino además los sentimientos alumbradores, ahora no son nada y, precisamente al portarse como santos, ¡se estrellan y andan por un camino que para Dios es sin salida!
Nuevamente, continuamos, pero también estos son fundamentos divinos.
Antes de que sigamos, de lo que hablé hace un momento, la entidad de la paternidad y la maternidad, muchos fenómenos requieren análisis, pero así ponemos al erudito y a la criatura espiritual de la madre tierra ante las leyes divinas y accedemos a la ‘cosmología’ de la propia vida de ustedes como ser humano, animal y planta, la madre naturaleza, la cosmología ¿para..., André?”.
“Todos los rasgos de Dios para nuestra propia vida”.
“También esa es la única respuesta, y ahora la seguiremos.
Usted ve ahora y tiene que aceptarlo: debido a esto, al sol se le dio a vivir su propia entidad, por lo que la ‘Omnimadre’ impulsa hacia delante y se ha dividido.
Está claro ahora que la luna tiene que comenzar con su materialización y que nosotros, por medio de su densificación, las nebulosas y la escisión que surgieron después, pudimos comenzar con la propia existencia; después de eso —lo hemos vivido ahora— dieron un paso al frente las leyes de densificación y los grados de vida.
Entonces el Dios de todo lo que vive ya había puesto en nuestras manos ‘Sus’ creaciones.
¿Y acaso no es milagroso que podamos seguir todo esto?
Nada nos detiene, nada puede imponernos el alto, no es posible, vivimos estas leyes y justicias de manera infalible como seres humanos.
Vivimos ahora, y ustedes lo han visto, que cada uno de los estadios subsiguientes da más sentimiento, más ampliación, más conciencia material y espiritual a la vida embrionaria, por lo que la vida de Dios despierta.
Ya se nos ha concedido vivirlo durante nuestro viaje anterior y también eso lo hemos visto hasta dentro del estadio divino, del ‘Omnigrado’ consciente, y significa que el ser humano y toda la vida de Dios han vuelto ya al estadio final para representar la ‘Omnimadre’ allí como dioses conscientes.
Pues bien, si el alma se niega a dar a luz y crear, vivirá un caos, demolición, detención en la tierra.
Destruya el alma como ser humano en la tierra, la demás vida de Dios, también eso es destrucción y va en contra de la armonía divina, por lo que el alma se desconecta para estas leyes y ha de enmendar lo que ha ocasionado a lo largo de sus vidas.
Cuando sigamos y vivamos los rasgos de carácter para el ser humano en la tierra, André, también estamos analizando esas leyes para la cosmología, por lo que acepamos que las leyes divinas se viven de manera armoniosa o disarmónica por medio de la vida material.
¡Y eso cada chispa de Dios como ser humano lo tiene en sus propias manos!
¿Cuántas madres no viven en la tierra que destruyen el fruto?
¿Cuántas madres no hay que asesinan así la vida de Dios?
Ahora analizaremos y explicaremos miles de problemas, porque se nos concedió contemplar la veracidad.
Ahora le pregunto: ¿le está concedido a la iglesia poner en la hoguera la vida de Dios, sin importar cómo sea?
Ay, iglesia sagrada pero pobre, ¿percibe ahora su conciencia pobre?
Esta madre, pues, que destruye su fruto, el ser humano que va a asesinar, que asesina por voluntad propia o por medio de otra autoridad, va en contra de la armonía divina y crea disarmonía para la propia vida ¡y tiene que enmendarlo como ser humano para la tierra!
Eso significa, iglesia... misas sagradas y miles de otros sermones para la criatura de la iglesia no sirven para acceder a un cielo armonioso, espiritual, ¡ahora la ‘Universidad de Cristo’ les aclara las leyes!
Quien violente los sentimientos alumbradores o creadores vive disarmonía, por lo que ahora, si quieren saberlo, se manifiestan todas las enfermedades, las corporales y espirituales, enfermedades... que cuando haya llegado el momento analizaremos para la criatura de la tierra, pero que Dios ni la ‘Omnifuente’ crearon nunca.
Psicólogo, ¿cómo puede usted decir: “No envíe más locos a la tierra”? Y es para el Dios de amor, porque ¡está usted pegándose a sí mismo!
Y por lo tanto ¿qué significa eso, maestro Zelanus?”.
“Que el ser humano mismo ha creado absolutamente todos esos contratiempos materiales y también espirituales”.
“En efecto, ¡así es!
El ser humano vive allí en disarmonía, perece por sus enfermedades, espirituales y corporales, posee pena y dolor, una cantidad innombrable de pena, pero es su culpa, su mundo de deseos, su demolición y destrucción, su desdicha creada.
¿Cómo puede la iglesia aprobar que un católico asesine conscientemente a otro, de otro pueblo?
Debido a que la madre no quiere alumbrar existe ese grado de vida para la deformación, pero ¿qué vemos ahora, André?”.
“Que una madre ha de dar a luz a diez niños, y que la otra se niega y que así se disuelve por medio de una madre la disarmonía, o la vida en la tierra estaría ante el final destructor”.
“También eso es verdad, hermanos míos.
Son las leyes disarmónicas, como fenómenos, que por medio de la cosmología conducimos al análisis divino, ¡es verdad que hay madres que tienen que dar a luz a diez y cinco hijos, porque la ‘monjita’ de la iglesia católica va de casta y asfixia su renacer haciéndose la santa!
Viviremos todos estos miles de leyes para la cosmología y la Universidad de Cristo, pero constatamos ahora que la célula como padre y madre solo ha de dar a luz dos vidas para sí misma, y nosotros aquí, en la luna, podemos seguirlas y la ‘Omnimadre’ las ha dado a estas chispas.
Haremos que estos miles de problemas se resuelvan, analicen y expliquen, ya somos capaces de hacerlo.
De ninguna manera puede vivirse todo esto aquí.
Aquí la célula da a luz para sí misma y la demás vida que goza con ella de esta unión, y se produce esa evolución y esa división divinas.
Esas son ahora almas gemelas, vidas de un solo grado y conciencia, continúan, se mantienen en armonía, hasta que empiecen a pensar humanamente y comiencen con esa destrucción, por lo que surgieron todos esos miles de estados disarmónicos, ante los que se encuentra ahora la criatura de la madre tierra y que se le han dado a vivir.
Lo que una madre construya ahora para la tierra, pues, otro grado de vida lo vuelve a demoler; finalmente, nuestro propio grado de vida se encarga de todos modos de que no se le lance fuera de la armonía divina, o la creación se detendría y el ser humano podría hacer y romper lo que él mismo quisiera.
Pero estas leyes las conocemos y las analizaremos más adelante, cuando nos veamos ante los rasgos humanos.
Y entonces, hermanos míos, accederemos a los ‘sistemas filosóficos’... entonces es que llegaremos a Sócrates, Platón, Aristóteles...
a Immanuel Kant...
Schopenhauer...
Jung y Adler y muchos otros... y analizaremos los siete grados para el pensamiento humano, para el bien y el mal, para la justicia y el amor, para todo el diccionario humano, cuya ley espiritual viviremos entonces, pero ninguno de ellos ha visto el más mínimo fundamento de esto.
El divino ‘Omnigrado’ consciente, hermanos míos, nos da esta sabiduría por la que ya ahora pueden comprender y quieren percibir que la ‘Universidad de Cristo’ aclara y es capaz de analizar toda ley, ¡porque estamos conectados con la realidad!
Así que aquello en que observamos es de una profundidad increíble.
Se nos vienen encima millones de leyes vitales para la conciencia humana en la tierra, pero se pueden analizar y explicar, porque formamos parte de esta evolución.
Así que vivimos aquí el acontecimiento ‘absoluto’ para Dios y Su ‘Omnigrado’ de que el ser humano, aunque para la tierra siga sin sentirse uno solo con Sus leyes, vivirá y recibirá algún día esa concienciación, por lo que él mismo se conducirá a ese despertar.
Sigan ahora un momento el estadio actual para el universo.
¿Qué vemos ahora?
¿Qué ha ocurrido en esos millones de eras?
Se ha densificado materialmente el universo divino pero ‘astral’.
Han nacido planetas, soles y estrellas.
Así llegamos a tener en nuestras manos la vida.
Pero ¿qué sabe un erudito, el astrónomo, de esta paternidad y maternidad?
¿Qué sabe el psicólogo, el ser humano filosófico, de todas estas leyes y grados de vida para el alma como ser humano, el animal y la vida de las flores?
¡Nada!
Así que está claro, hermanos míos: las ciencias espirituales siguen en un punto muerto, claro, todavía han de poner los primeros fundamentos para esta ‘Universidad de Cristo’ para la criatura de la tierra.
Allí no se sabe que el sol es padre, porque el erudito desconoce el inicio, el surgimiento de todos estos milagros.
Así que esta sabiduría nos eleva por encima del pensamiento y sentimiento humano, y más adelante tendrá que aceptarlo esta humanidad.
Me llega, y viene desde el divino ‘Omnigrado’ consciente, hermanos míos, que escribimos los primeros libros para la nueva Biblia, ¡la ‘Biblia’ para el ‘Reino de Dios en la tierra’!
Cuando Ramakrishna, mi hermano André, se liberó a sí mismo de las leyes corporales, cuando se desprendió a sí mismo de los sistemas materiales y también él vivió el mundo astral, la ‘Omnimadre’, no fue más que un uno por ciento de la vida y conciencia de esta, de su alma y espíritu, su Omnimaternidad y su personalidad, además de su amor divino, porque él aún no había alcanzado esa conciencia y encima no quiso aceptar ayuda espiritual.
Por esto —el maestro Zelanus lo analizó por medio de los libros ‘Dones espirituales’— no se elevó por encima de sus propios sentimientos y también se le dio a aceptar su alto interior.
Ahora vamos a profundizar, cada vez más allá, porque el ‘Omnigrado’ consciente, o sea, Cristo, quiere que despierte la criatura de la madre tierra.
Si volvemos a la luna como madre, vemos que ha podido densificar su vida y personalidad por medio de los sentimientos paternales.
Gracias al calor del sol pudo comenzar con las leyes de densificación y también se le dieron a vivir estos siete grados de vida.
Y pusieron entonces estos milagros en nuestras manos humanas; después accedimos a la existencia embrionaria y adquirieron la entidad divina.
Así podemos abarcar con la vista el estadio de la luna.
Desde luego los siguientes planetas, que comenzaron con la continuación de estas densificaciones por medio de las fuerzas que emitió la luna.
Y son entonces —ya hemos vivido esas leyes para el universo— los grados de vida cósmicos, las leyes vitales para el universo, por las que el sol y la luna pudieron terminar su tarea divina.
En el siguiente viaje estaremos ante ese desarrollo, esta evolución para el ser humano, y llegaremos a conocer esas leyes.
Lo que tiene que quedarles claro es, pues, que aquí en la luna nacieron todas las leyes vitales.
Y ahora no solamente para el ser humano, sino también las que son para el animal, para la madre naturaleza.
Para analizar todo esto tenemos que hacer esos viajes para cada de las leyes vitales como ‘vida’ —es decir, como animal y flor, así que también para la materia—, tras lo que finalmente veremos la personalidad divina para cada uno de los grados de vida, y desde luego conduciremos estos mundos a nuestro análisis.
Entonces puedo preguntarle, maestro Zelanus: ‘¿Ante qué mundos nos encontramos ahora? ¿Ante cuántos grados vitales?’”.
“Ante millones de grados de vida y leyes vitales, mi maestro.
Nos vemos ante los mundos para el ser humano, del animal y el que es para la madre naturaleza, y además ante el milagro en que la vida ha recibido el ‘alma’ divina, el ‘espíritu’ y la personalidad”.
“Efectivamente, así es, tenemos millones de mundos y podemos seguirlos y vivirlos para la ‘Universidad de Cristo’ y además somos capaces de hacerlo, ¡poseemos ahora la respuesta divina!
¡Estamos en contacto con los conscientes divinos!
Puede contestar a cada pregunta que el ser humano de la tierra haga después a la tierra.
Y viviendo todo esto, mi hermano André, recibirá usted la conciencia cósmica.
Así que todos estos milagros se encuentran dentro de la vida embrionaria.
No se puede cambiar en nada, ¡esto es verdad divina!
Así que el erudito tiene que volver a este estadio si quiere ver el plan divino.
Solo después podrá continuar y se pondrán fundamentos divinos.
Solo ahora estoy empezando a sentir que podemos prepararnos para las siguientes leyes para la paternidad y la maternidad.
Mi vida se libera de esta animación y significa que hemos puesto los fundamentos necesarios para las siete leyes de densificación y grados de vida.
Las comparaciones que hemos hecho eran necesarias si la criatura de la madre tierra quiere comprenderse a sí misma y su propio origen.
Porque por medio de estas revelaciones la vida de la madre tierra penetra hasta las primeras leyes vitales y entonces se conoce a sí misma, sabe ahora que cada chispa tiene sintonización divina.
No importa a dónde vayamos más adelante para analizar la vida divina, siempre nos veremos allí ante estos siete grados de vida como leyes de densificación, ante la materia, el alma y el espíritu y la personalidad humana o animal, pero seremos capaces entonces de analizarlos.
Debido a que se nos concedió seguir aquí el origen, ¡ya no podemos cometer errores!
¡Así que esta sabiduría pertenece al ‘absoluto’!
No hay otra explicación posible, ¡esto es realidad divina!
La criatura de la madre tierra ya no tiene que dudar de eso, esta sabiduría se convertirá en la posesión universal para la humanidad de la madre tierra.
Más adelante la Universidad de Cristo dará la conciencia divina, la concienciación, a todo lo que vive en la tierra; todas las universidades, todas las sectas, mi hermano André-Dectar, tienen que aceptar esta veracidad, así que ¡esto se convertirá en la posesión de cada chispa de Dios, para cada criatura de la madre tierra!
Me llega desde el consciente ‘Omnigrado’: ¡la doctrina de Buda, de Mahoma,
de la iglesia católica y del protestantismo... se disuelven en la Universidad de Cristo!
Así que usted está al servicio del divino ‘Omnigrado’ consciente, hermano mío, ¡nosotros de este lado y ustedes en la tierra!
Para eso pueden servir y pueden vivir esta tarea, no hay nadie —tiene que quedarles claro— de la madre tierra que pueda ir más arriba ni a más profundidad, nadie de la tierra puede vivir este contacto al margen de los maestros divinos.
¡Estamos sirviendo!
Estamos en manos de la conciencia más elevada para absolutamente todos los mundos que han surgido por Dios y hemos recibido esa tarea.
Y no volamos, no tenemos nada que ver con la soberbia ni con la fantasía, ¡vivimos la realidad, lo divinamente ‘absoluto’!
Y eso para toda la vida de Dios, para el animal y la planta, para cada ley de densificación.
¡Todos los templos místicos en la tierra pueden inclinar las cabezas ante esta sabiduría!
Recibirán clases universitarias, y además directamente desde la conciencia divina.
Aunque ahora aún no lo quieran aceptar a usted, André, ha de saberlo: ¡eso llegará!
¡Los inconscientes de espíritu y personalidad llegarán a ese punto!
¡Al teólogo y al sacerdote católico se les obliga a que más adelante acepten este Dios!
¡Para eso ponemos los fundamentos divinos!
¡Para esto hacemos estos viajes!
El ‘Omnigrado’ quiere, lo repito una y otra vez, que la criatura de la tierra despierte, ¡solo entonces llegarán el sosiego y la paz en la tierra!
Por supuesto, ahora puede comprenderlo, más adelante nos veremos ante los grados de vida y las leyes vitales animales, después seguiremos el alma, el espíritu, la vida para el animal y ¡abriremos también esos fundamentos, los explicaremos para la Universidad de Cristo!
Analizaremos entonces cómo ha nacido el animal, para que les abramos los ojos a todos los ‘Darwin’.
¡Más adelante, cada psicólogo en la tierra tendrá que inclinarse ante esta sabiduría!
La iglesia y la sabiduría vital, o sea, la doctrina para la Universidad de Cristo... se convertirá en una unión divina.
Entonces el sacerdote aclarará estas leyes.
Entonces ya será un consciente cósmico y ya no será un inconsciente, ¡la criatura de esta universidad conocerá las leyes y recibirá entonces esta omnisciencia!
¡Eso se convertirá en la posesión de la madre tierra!
Más adelante, los pueblos de la tierra llegarán a la unión.
Y entonces, por medio del milagro técnico del que habla el libro ‘Los pueblos de la tierra’, los maestros de este lado hablarán a la humanidad y solo entonces todo erudito tendrá que inclinar la propia cabeza.
Se nos concedió vivir y recibir esta certeza en este viaje, hermanos míos, y nos explica todos estos milagros.
Así que estas son leyes de justicia.
El ser humano en la tierra no sabe nada de su Dios, aunque millones de almas, de hijos de la madre tierra yazcan postrados, aunque recen a Él, ¡todavía no lo conocen!
Todas esas injusticias se disolverán.
Quien hoy todavía tenga en sus manos el poder lo habrá perdido mañana, la conciencia más elevada en la tierra es el maestro, esa vida y conciencia llega a llevar la voz cantante, tendrá esa tarea en sus manos, porque ahora hablarán los sentimientos.
Podría ofrecerles cientos de predicciones, pero pueden percibir ahora hacia dónde se va conduciendo a sí misma la criatura de la madre tierra.
Por eso les pido: hagan todo para procesarlo, vivirán estos milagros para millones de hijos de Dios.
Así que ha de saberlo, André-Dectar...: ¡el ‘Omnigrado’, cada chispa, la chispa consciente de la ‘Omnimadre’ lo ayudará a cargar!
Más adelante verá y vivirá en la tierra los grados de vida preanimales, animales, materiales y también espirituales, y solo entonces sabrá que estas leyes vitales no han cambiado en nada, ¡que también la criatura de la madre tierra ha de vivirlas ahora para el estadio actual!
Por supuesto, solo entonces viviremos los millones de creaciones de Dios, pero para el ser humano, él es quien vencerá estas leyes y tendrá que vivirlas.
¡Y entonces no habrá más que un ‘Alá’!
Un solo Dios en la tierra, y ya no decenas de miles.
Quien quiera seguir hablando entonces de ‘Amon-Ré’, Ra y Ré, Alá o ‘Wayti’... podrá hacerlo, también sabrá que todos esos nombres no representan más que un solo Dios, no son más que una sola entidad, pero entonces la criatura de la madre tierra vivirá a la ‘Omnimadre’... ¡y será ella misma padre y madre, será universalmente consciente!
Ahora, en el estadio actual... la criatura de la tierra ha de creer.
¡Nosotros traemos el ‘saber’!
Por eso puede usted aceptar que ‘Cristo’ todavía vive en la tierra, pero ¡que primero tienen que desaparecer las falsedades si el ser humano quiere verlo como es!
Y entonces adiós a todas esas vacas sagradas, lo cual es la intención, y desde luego ya no habrá condena.
Entonces la criatura de la madre tierra se regirá por la justicia divina.
Ya no se podrán malbaratar cielos, no habrá una sola alma de Dios a la que se le haya infundido un alma como de purgatorio, se dejará de asesinar e incendiar y las guerras desaparecerán; todos esos Adolf Hitler... ya no tendrán posibilidades de existir, mi hermano André, ¡porque la vida de Dios sabrá!
Entonces la vida en la tierra será una revelación para cada ser humano.
Para eso vivimos estos viajes y analizamos las leyes divinas.
¿Cuándo representaremos a Dios como luz?
Ahora mismo, ahora que sabemos.
¿Cuándo viviremos Su amor?
¡Si vivimos Sus leyes armoniosamente!
¿Cuándo llegaremos a tener en nuestras manos Su personalidad?
¡Si aceptamos la paternidad y la maternidad según las leyes de densificación y las vivimos con amor, en inmaculada armonía!
Así ampliamos nuestros sentimientos.
¡Así que, por medio de la paternidad y la maternidad, el ser humano da forma a la vida de Cristo!
Podemos seguir haciendo preguntas y todos esos millones de preguntas reciben ahora el análisis divino, la ‘Universidad de Cristo’ es capaz de hacerlo.
Pero en este lugar nacieron las leyes, hermanos míos.
Aquí hemos comenzado con nuestra primera vida.
Aquí vivimos la primera muerte y también nuestro primer amor.
Así hemos continuado y hemos vencido la luna como madre, hemos vencido este imponente universo como organismo.
¿Acaso es tan incomprensible?
Es aquí donde toda la vida de Dios recibió una forma propia.
Es aquí donde nacieron los sentimientos humanos y el alma como ser humano recibió una personalidad.
Y esa personalidad se ampliará y algún día representará al ‘Omnigrado’.
Eso significa: ¡el ‘ser humano’ es una deidad!
¡Como: padre y madre!
¡Como: alma y espíritu!
¡Como ’Luz’!
¡Como la ‘Vida’!
Pero ¡será indudablemente ‘Amor’!
El lugar al que vamos ahora, hermanos míos, es el séptimo grado de vida para la chispa material, y solo ahora accederemos al surgimiento de la paternidad y también la maternidad conscientes.
Sintonicen ahora con eso e intenten vivir esa unión, pronto continuaremos.
Así que por medio de la división de la luna como madre, el alma llegó a vivir siete estadios de transición antes de convertirse en padre o madre; después ocurrió la primera escisión para la existencia propia.
Estas almas gemelas continuarán y vencerán el planeta como madre.
Esa imagen pues, como una veracidad divina, es el ser humano como padre y madre, y como unión divina será capaz de cargar todos estos millones de leyes vitales, de vivirlos, de reconducirlos al ‘Omnigrado’, cuya divinidad amarán eternamente y podrán decir:
¡Mírenos y verá a Dios como padre y madre!
Son dos almas de un mismo grado de vida, que —lo vivirá más adelante— tienen que representar a Dios y por las que entonces nosotros también recibiremos Su ‘Omnigrado’.
Son dos almas de un mismo grado de vida, que han de vivir estos espacios, vencerlos, porque llegaron a tener la continuación en sus manos y ¡es la ‘reencarnación’!
Dos almas de un mismo color, un mismo sentimiento, una misma fuerza y conciencia, cargan y representan la ‘Omnimadre’, la Omnifuente...
la ‘Omniluz’,
la ‘Omnivida’...
el ‘Omniespíritu’ y la Omnipersonalidad, pero por medio de la paternidad y maternidad, por medio de las leyes de densificación, cuya sabiduría han de asimilar.
¿Qué es, hoy en día, el amor gemelo?
¿Por qué el ser humano es hombre y mujer?
¿Por qué tiene que dar a luz y crear?
El alma como ser humano vive ambos organismos, una y otra vez vivirá el organismo creador, para aceptar después, a través de estos siete grados de vida para la existencia orgánica, la maternidad.
Así despierta su conciencia, su vida, su espíritu, y da un paso al frente la personalidad.
¿Qué conciencia posee, pues, la chispa de Dios para la luna, hermanos míos?
Aquí no hay cuestión de conciencia humana ni animal, sino que más adelante, cuando entremos al enésimo nacimiento para la paternidad y la maternidad, nos veremos ante los sentimientos preanimales, aunque humanos, como conciencia.
Sabemos ya que aquí veremos los grados de vida...
preanimales,
animales... y finalmente accederemos por tanto al estadio de pez, que es la conciencia más elevada para la luna.
¡Y también entonces continuaremos!
Ustedes lo vivirán, porque la luna y el sol como el padre y la madre para el universo siguen dando a luz y creando, por lo que han nacido todos esos planetas, soles y estrellas, para poder recibirnos más adelante.
Ahora mediten, tendrán un poco de tiempo para hacerlo, después continuaremos”.
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